Un saludo a los lectores del Boletín de Antropología que en este número 59 tienen en sus manos una compilación sobre xenofobia y racismo en América Latina, bajo la dirección de las editoras invitadas, la Dra. Citlali Quecha Reyna, investigadora del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, y la Mtra. Cristina Masferrer León, investigadora de la Dirección de Etnología y Antropología Social del INAH.
El racismo y la xenofobia son problemáticas sociales que no desaparecen -como esperaríamos-, sino que, por el contrario, parecen crecer en América Latina y en el mundo. El contemporáneo giro político global hacia las derechas, trae aparejados discursos xenófobos-racistas de alto valor de uso en las prácticas populistas, recrudeciendo esta dificultad y poniendo a grupos sociales, en gran medida migrantes en situación de vulnerabilidad, como cabezas de turco para ser ofrecidas por sus dirigentes políticos a las mayorías poblacionales como indicador y respuesta de cualquier mal social vivido; la consecuencia de estas prácticas es recibir el rechazo, el desprecio e, incluso, el acoso y la violencia de la comunidad en la cual viven. Al ser parte de minorías, en muchos casos migrantes con adscripción étnica, poseen pocas posibilidades de resistir efectivamente esta discriminación dada su baja cohesión social.
El racismo directo, duro, viene siendo combatido en los diferentes países gracias a la entrada y adopción política del concepto de pluralidad étnica, de esta forma es un problema que se viene resolviendo en los contextos públicos más abiertos.
En el intersticio entre lo público y lo privado, en las interacciones cotidianas menos visibles, el racismo indirecto y velado, es una realidad que está muy lejos de desaparecer; el imaginario de unos seres humanos mejores que otros, asociado a una idea de genotípica de “raza”, valida y reproduce la discriminación y las múltiples violencias. Al no tener manifestaciones evidentes, claramente distinguibles, no es fácil combatir estas ideas-prácticas.
Los artículos aquí presentados sirven de gran manera para evidenciar la problemática y mostrar sus múltiples aristas, tanto en el tipo de discriminación como en las particularidades regionales y nacionales. Nos brindan claridades teóricas para abordar los diferentes fenómenos, así como evidencias que nos permiten ubicarlos y combatirlos.
Cumple así esta edición, dedicada a la ciencia del ser humano, con la inaplazable tarea de disputar todo orden de construcción ideológica de diferencia que valide la imposición y dominación de un grupo humano sobre otro.
Es este el espacio, a su vez, para agradecer y reconocer al editor saliente del Boletín de Antropología, el doctor Sneider Rojas Mora, quien en este año 2019 asumió la dirección del Departamento de Antropología de la Universidad de Antioquia, dejando este número en las etapas finales, por lo que el crédito del mismo le corresponde.
Asumo con algo de angustia la posición de editor, dada la brillante historia del BDA y la responsabilidad que recae en mí de estar a su altura, empero lo hago con gran determinación, deseando poder aportar a esta revista que, por más de sesenta años, ha evidenciado el trabajo de nuestro Departamento, de la antropología colombiana y latinoamericana.