Gallón, N., Gómez, Y. y Rodríguez, M. (2020).
Contabilidad popular. Una alternativa socio-
práxica para resignificar las prácticas contables
en las organizaciones de economía solidaria de
Colombia. Contaduría Universidad de Antioquia,
77, 37-79.
Doi: https://doi.org/10.17533/udea.rc.n77a02
Contabilidad popular. Una alternativa
socio-práxica para resignificar
las prácticas contables en las
organizaciones de economía solidaria
de Colombia*
Natalia Gallón Vargas
nataliagv6@gmail.com
Tecnológico de Antioquia
orcid: 0000-0002-3298-3449
Yuliana Gómez Zapata
ygomezza@tdea.edu.co
Tecnológico de Antioquia
orcid: 0000-0003-4134-4056
María Alejandra Rodríguez Triana
maria.rtriana@gmail.com
Tecnológico de Antioquia
orcid: 0000-0003-0003-537X
* Artículo de investigación derivado del proyecto de investigación “Extensión solidaria. Prácticas
contables para las organizaciones desde una propuesta de contabilidad popular”. Financiado por el
Tecnológico de Antioquia y adscrito a la Línea de Investigación en Contabilidad del Grupo de In-
vestigación Observatorio Público. Agradecemos a Ecomún y a Santiago Ramírez por la confianza
y por permitirnos acceder a la información para el desarrollo de esta investigación.
Contabilidad popular. Una alternativa socio-práxica para resignificar las prácticas contables en las organizaciones
de economía solidaria de Colombia
Resumen: El objetivo de este artículo es proponer la contabilidad popular como una alternativa socio-práxica para
resignificar las prácticas contables en las organizaciones de economía solidaria de Colombia. Para su desarrollo
se caracterizaron los enfoques y sentidos de la economía solidaria y sus expresiones organizacionales asociativas
y se analizaron las dificultades y necesidades contables a partir del reconocimiento contextual y territorial de
12 organizaciones de economía solidaria de los excombatientes de las FARC-EP, que hacen parte del proceso de
reincorporación económica colectiva promovido por Economías Sociales del Común (Ecomún). Es una investigación
cualitativa, que se propone desde el paradigma socio-crítico y utiliza el método dialógico-conversacional y marcos
sociales de interacción. Desde la aproximación teórico-conceptual que aquí se logró construir, la contabilidad popular
es una práctica pedagógico-política y social que busca reafirmar y resignificar los conocimientos y prácticas contables
que las organizaciones desarrollan para responder a sus necesidades y generar las condiciones para la emergencia
de otras prácticas contables situadas con las organizaciones de economía solidaria, desde la educación popular como
acción pedagógica, ético-política y como praxis de transformación.
Palabras clave: Contabilidad popular, organizaciones de economía solidaria, FARC-EP, educación popular, praxis.
Popular accounting. A socio-praxical alternative to resignify accounting practices in solidarity economy
organizations in Colombia
Abstract: This paper aims at proposing popular accounting as a socio-praxis alternative to resignify accounting
practices in solidarity economy organization in Colombia. To develop this study, the approaches and meaning of
solidarity economy and its associative organizational expressions were characterized and the accounting difficulties
and needs were analyzed from the contextual and territorial recognition of 12 solidarity economy organizations of
FARC-EP ex combatants, who are part of the collective economic reintegration process promoted by Social Economies
of the Commons (Ecomún). This is a qualitative research work, proposed from the socio-critical paradigm, and it
uses the dialogic-conversational method and social frames of interaction. From the theoretical-conceptual approach
built here, popular accounting is a pedagogical-political and social practice seeking to reaffirm and resignify the
accounting knowledge and practices organizations develop to respond to their needs and generate the conditions
for the emergence of other accounting practices situated within the solidarity economy organizations, from popular
education as pedagogical, ethical-political action and as transformation praxis.
Keywords: Popular accounting, solidarity economy organization, FARC-EP, popular education; praxis.
Contabilidade popular. Uma alternativa socio-práxica para resignificar as práticas contábeis nas organizações
de economia solidária da Colômbia
Resumo: O objetivo deste artigo é propor a contabilidade popular como uma alternativa socio-práxica para
resignificar as práticas contábeis nas organizações de economia solidária da Colômbia. Para o seu desenvolvimento
foram caracterizados os enfoques e sentidos da economia solidária e as suas expressões organizacionais associativas
e analisaram-se as dificuldades e necessidade contábil a partir do reconhecimento contextual e territorial de 12
organizações da economia solidária dos ex-combatentes das FARC-EP, que fazem parte do processo de reincorporação
económica coletiva promovido por Economias Sociais do Comum (ECOMUN). É uma pesquisa qualitativa, que se
propõe desde o paradigma socio-crítico e utiliza o método dialógico-conversacional e marcos sociais de interação.
Desde a aproximação teórico-conceitual que foi possível construir aqui, a contabilidade popular é uma prática
pedagógico-política e social que procura reafirmar e resignificar os conhecimentos e práticas contábeis que as
organizações desenvolvem para responder às suas necessidades e gerar as condições para a emergência de outras
práticas contábiles situadas com as organizações de economia solidária, desde a educação popular como ação
pedagógica, ético-política e como práxis de transformação.
Palavras-chave: Contabilidade popular, organizações de economia solidária, FARC-EP, educação popular, práxis.
Comptabilité populaire. Une alternative socio-pratique pour resignifier les pratiques comptables dans les
organisations d’économie solidaire en Colombie
Résumé : cet article a pour but de proposer la comptabilité populaire en tant qu’alternative socio-pratique afin de
resignifier les pratiques comptables dans les organisations d’économie solidaire en Colombie. Pour ce faire, les
approches et sens de l’économie solidaire ont été caracterisés, ainsi que ses expressions organisationnelles associatives.
Les difficultés et besoins comptables ont aussi été analysés à partir de la reconnaissance du contexte et du territoire
de douze organisations d’économie solidaire des anciens combattants des FARCE-EP, qui font parti du processus de
réinsertion économique collective promu par les Économies Sociales du Commun (Ecomún). Celle-ci est une recherche
qualitative proposée à partir du paradigme socio-critique, et qui fait appel au modèle dialogique-conversationnelle ainsi
que les cadres sociaux d’intéraction. Selon l’approche théorique- conceptuelle construite ici, la comptabilité populaire est
une pratique pédagogique-politique et sociale cherchant à renforcer et à resignifier les savoir et les pratiques comptables
que les organisations développent pour répondre aux besoins et générer des conditions pour le surgissement d’autres
pratiques comptables situées avec les organisations d’économie solidaire, basée sur l’éducation populaire en tant
qu’action pédagogique, éthico-politique et praxis de transformation.
Mots clés : Comptabilité populaire, organisations d’économie solidaire, FARC-EP, éducation populaire, praxis.
Cont. udea (julio-diciembre), pp. 37-79. © Universidad de Antioquia-2020.
Contabilidad popular. Una alternativa socio-práxica
para resignificar las prácticas contables en las
organizaciones de economía solidaria de Colombia
Natalia Gallón Vargas, Yuliana Gómez Zapata y María Alejandra Rodríguez Triana
https://doi.org/10.17533/udea.rc.n77a02
Primera versión recibida en marzo de 2020 – Versión aceptada en junio de 2020
I. Introducción
La categoría contabilidad popular emerge de la experiencia de trabajo
investigativo con la metodología de Círculos Solidarios, programa liderado
por la Corporación Fomentamos de Medellín – Antioquia (Restrepo, Insuasty y
Palacios, 2015; Gómez, Palacios y Restrepo, 2015). Los Círculos Solidarios son:
…grupos informales de personas de comunidades marginadas, autogestionarios,
formados por los más pobres, especialmente mujeres, que se reúnen con el fin de
acceder a crédito, ahorrar y generar espacios para la reflexión de la vida diaria. Sus
integrantes son microemprendedores, con negocios de subsistencia. Es más que
un crédito, es una oportunidad para hacer amigos. Es un grupo donde se comparten
necesidades y aspiraciones. (Fomentamos, 2019)
Esta metodología se plantea desde la economía solidaria y toma como
referentes la propuesta de microcréditos desarrollada en Bangladesh por
el Nobel de Paz Muhammad Yunus, y la banca comunitaria del economista
estadounidense John Hatch. Desde la experiencia investigativa se evidenció
que la contabilidad popular es una denominación de las prácticas contables que
han desarrollado los Círculos Solidarios1 y que surgen de las necesidades de
supervivencia de los sujetos y actores que allí participan, con el propósito de
apropiarse, a partir de sus prácticas cotidianas, sociales y experienciales, de las
dinámicas contables de su actividad productiva o comercial.
1 La contabilidad popular también puede ser una denominación de las prácticas contables nombrada
por otras organizaciones, pero desde la experiencia investigativa solo la conocemos en los Círculos
Solidarios.
40Gallón, N ., G ómez, Y . y Rodríguez, M. Contabilidad popular. Una alternativa socio-práxica...
Gallón, N., Gómez, Y. y Rodríguez, M.
El sentido de las prácticas contables no se comprende desde la dimensión
financiera, sino que parte de las necesidades contextuales y se extiende hacia
un campo de posibilidades como emergencias de realidades que no pasan por
la matriz ontológica y epistemológica de ocultamiento (Santos, 2009; Escobar,
2013; Gil, 2018). Esta experiencia dejó ver las potencialidades de la contabilidad
en organizaciones de economía solidaria y popular como un campo que se
construye, resignifica y responde a los contextos y a la agencia de los sujetos,
así como al poder de la contabilidad para incidir en estos. De igual manera,
planteó la necesidad de reflexionar, crear y proponer metodologías y prácticas
contables a partir del diálogo entre la práctica social como conocimiento y la
práctica académica e investigativa.
A partir de lo anterior, desde hace cinco años hemos venido desarrollando
una línea de investigación sobre la fundamentación teórica, metodológica y
práctica de la categoría contabilidad popular. A partir de la extensión solidaria,
hemos planteado un proyecto que busca proponer la categoría de contabilidad
popular para resignificar las prácticas contables en las organizaciones de
economía solidaria de Colombia. Particularmente, hemos trabajado con
organizaciones del proceso de reincorporación de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) y otras organizaciones sin ánimo de
lucro. El proyecto se ha desarrollado en dos fases.
En la primera, realizamos una aproximación a la categoría indagando
por el papel de la contabilidad en las organizaciones de economía solidaria,
principalmente, describiendo la experiencia y metodología de Círculos
Solidarios y la emergencia de la contabilidad popular. Caracterizamos las
prácticas y herramientas contables que han construido los miembros de los
Círculos Solidarios como parte del proceso de formación en contabilidad y
economía solidaria para la gestión de sus unidades productivas (Rodríguez,
Gallón y Gómez, 2016). La segunda fase está en curso; no obstante, como
resultados parciales, señalamos un eje sobre el cual pensar la contabilidad
popular y es la práctica pedagógica como un vértice para la reflexión y
transformación de la práctica contable en las organizaciones de economía
solidaria. Lo popular adquiere una connotación más amplia y no se limita a
las condiciones de pobreza o marginalidad de un grupo social, sino que toma
asidero en la pedagogía popular (Freire, 2005, 2011) como fuerza liberadora y
práctica política, que sitúa a los sujetos en sus circunstancias históricas para ser
agentes de cambio social (Rodríguez, Gallón y Gómez, 2018).
En este contexto, y como parte del proyecto que venimos desarrollando,
hemos planteado la pregunta: ¿cuáles son las posibilidades de la contabilidad
popular como alternativa socio-práxica para resignificar las prácticas contables
en las organizaciones de economía solidaria de Colombia? Al indagar por las
posibilidades de la contabilidad popular se hace referencia a los horizontes y
41Contaduría Universidad de A ntioquia – N o. 77. Medellín, julio-diciembre 2020
caminos no lineales, sino sinuosos, que reafirman realidades y prácticas sociales
y contables alternativas ya existentes, pero en los que también emergen
posibilidades de otras realidades, otras formas de interexistencia (Escobar,
2013) y alternativas contables construidas en la esfera de la economía solidaria.
Parafraseando a Santos (2003; 2009; 2010) es la contabilidad de las ausencias y
las emergencias.
Gran parte de la tradición en contabilidad ha sido entendida y desarrollada
desde la dimensión financiera (Gómez y Ospina, 2009; Gómez, 2019). La
contabilidad financiera, en mayor medida, hace parte de una arquitectura
epistemológica, ontológica y cognitiva de ocultamiento e inexistencia (Gil,
2018). Soportada en la racionalidad cartesiana, el pensamiento único y el
crecimiento ilimitado, la contabilidad reduce la realidad a lo que existe.
Como un conocimiento y un conjunto de estándares, herramientas y
procedimientos homogéneos y neutrales, aplicables a cualquier tipo de
organización, sin diferenciar el contexto y enfoque, y con la finalidad de ajustar
las organizaciones a las prácticas y dinámicas contables de la empresa que
se instaura bajo las leyes, principios y valores del capitalismo, la contabilidad
valida los criterios de medición y representación de la realidad de la empresa
de capital privado, pero que no responden a las necesidades contextuales,
económicas y sociales de las organizaciones de economía solidaria, en el
sentido de que no hay un reconocimiento de las realidades y prácticas propias
de los sujetos que habitan las organizaciones de economía solidaria como
espacios, no solo económicos, sino también epistémicos y políticos.
El objetivo de este artículo es proponer la contabilidad popular como
una alternativa socio-práxica para resignificar las prácticas contables en las
organizaciones de economía solidaria de Colombia. Para su desarrollo se
caracterizan los enfoques y sentidos de la economía solidaria y sus expresiones
organizacionales asociativas. De igual manera, se analizan las dificultades y
necesidades contables a partir del reconocimiento contextual y territorial de
12 organizaciones de economía solidaria de los excombatientes de las FARC-EP,
que hacen parte del proceso de reincorporación económica colectiva
promovido por Economías Sociales del Común (Ecomún). Dentro de las
organizaciones se encuentran cooperativas, corporaciones y asociaciones,
ubicadas en los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR)
y Nuevos Puntos de Reagrupamiento (NPR), 2 de los departamentos de Chocó,
La Guajira, Cesar, Cauca y Bolívar. Finalmente, se presentan las características
teórico-conceptuales de la contabilidad popular como alternativa socio-práxica.
El acercamiento y trabajo con las organizaciones de economía solidaria
de los reincorporados de las FARC-EP se ha dado por medio de Ecomún y su
2 Hace referencia a los nuevos espacios colectivos conformados por exintegrantes de las FARC-EP que
decidieron salir de los ETCR, pero que siguen en el proceso de reincorporación económica y social.
42Gallón, N ., G ómez, Y . y Rodríguez, M. Contabilidad popular. Una alternativa socio-práxica...
Gallón, N., Gómez, Y. y Rodríguez, M.
necesidad de impulsar una estrategia de apoyo en la comprensión, construcción
y aplicación de prácticas contables con las unidades productivas. El encuentro
se ha dado a partir de la afinidad con el proyecto y la confianza, pues desde
la extensión solidaria se ha buscado un acercamiento con las organizaciones
de economía solidaria para comprender sus prácticas y responder a sus
necesidades contables desde la horizontalidad y la participación de los actores
de las organizaciones.
Las organizaciones de economía solidaria son la estrategia de
reincorporación económica colectiva de las FARC-EP; es su apuesta por la
construcción de paz desde la economía solidaria como alternativa al modelo de
desarrollo capitalista. Es la voluntad de paz de los excombatientes y de cumplir
lo negociado en el Acuerdo Final. 3 De nuestra parte, creemos en el proceso
de reincorporación económica, social y política de las FARC-EP como salida al
conflicto armado y como expresión de construcción de paz en los territorios y
con las comunidades para la reconstrucción del tejido social, la reconciliación
y el ejercicio de lo político desde el poder de las ideas. En este sentido, es una
declaración de intenciones políticas y una responsabilidad como contadores y
contadoras públicas de contribuir, apoyar y construir, a partir de la contabilidad
popular y la investigación crítica y participativa, estrategias, metodologías,
prácticas y herramientas que permitan desarrollar y potenciar lo contable con
las organizaciones de economía solidaria de los excombatientes de las FARC-EP.
La importancia y pertinencia de la propuesta de la contabilidad popular
responde a las posibilidades de: ser un campo construido a partir de las
prácticas cotidianas y experiencias vivas como saberes y conocimientos
situados de los sujetos organizados bajo formas alternativas de economía;
reivindicar los contextos y el enfoque territorial de las organizaciones de
economía solidaria para la emergencia de prácticas contables de acuerdo con
las necesidades particulares y las condiciones que inciden en las organizaciones;
responder a la praxis y agencia de los sujetos, lo cual supone su protagonismo
en el proceso de pensar, reflexionar de manera crítica y recrear las prácticas
contables. La contabilidad popular tiene sentido y se constituye en la educación
popular como postura epistémico política y acción pedagógica, que posibilita
procesos de formación a partir de la experiencia, la concienciación y la voluntad
de los sujetos; proceso que también incide en la subjetivación al propiciar las
condiciones para ampliar las capacidades y potencialidades de los sujetos en la
autogestión de las organizaciones de economía solidaria.
La contabilidad popular se presenta en términos de posibilidades, pero
también es acción y reflexión; es praxis que se transforma en la interacción e
interrelación de los sujetos y sus saberes en la esfera de las organizaciones de
3 Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera,
firmado entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP en 2016.
43Contaduría Universidad de A ntioquia – N o. 77. Medellín, julio-diciembre 2020
economía solidaria. En este sentido, representa un reto en la manera de hacer
investigación y en el vínculo entre la academia contable y las organizaciones,
pues exige repensar y recrear nuevas posturas epistemológicas y diseños
metodológicos, incluso los que hacen parte de la tradición crítica en ciencias
sociales y, de manera particular, del campo de la contabilidad.
El artículo se compone de un diseño y justificación de la estrategia
metodológica, seguido del desarrollo de cada uno de los objetivos que
corresponden a tres capítulos. El primer capítulo caracteriza la economía
solidaria y sus figuras asociativas. Seguido de la contabilidad en las
organizaciones de economía solidaria desde una mirada contextual, en el
que se presentan y analizan las dificultades y necesidades contables de las
organizaciones de economía solidaria de los excombatientes de las FARC-
EP e indaga por el sentido de la contabilidad financiera en este tipo de
organizaciones. El último capítulo desarrolla las aproximaciones teórico-
conceptuales de la contabilidad popular. El texto finaliza con las conclusiones.
II. La estrategia metodológica de investigación
II.I. La justificación del tipo y método
Investigar interpela por el sentido de la realidad y los lugares desde
donde los sujetos piensan y comprenden esa realidad; es decir, exige un
posicionamiento epistemológico. También está relacionado con la pertinencia
histórica del conocimiento que se construye, en consecuencia, la capacidad
y potencialidad para responder a las condiciones contextuales y relaciones
espacio-temporales en términos de comprensión y transformación de las
realidades (Zemelman, 2005).
En esta investigación de tipo cualitativo, la postura epistemológica se
inscribe en el paradigma socio-crítico, el cual lleva a definir unos sentidos y
relaciones con la realidad y el conocimiento de manera particular. En primer
lugar, las realidades no existen per se, “nada existe por sí solo, todo interexiste”
(Escobar, 2013, p. 20). Es justamente la comprensión de las realidades como una
interrelación en un todo complejo, definido por condiciones del espacio-tiempo
y en las que los sujetos participan como productores de sentidos, lo que lleva
a afirmar que “las ontologías no preceden ni existen independientemente de
nuestras prácticas cotidianas” (Escobar, 2013, p.26).
En segundo lugar, contrario a la tradición racionalista, cartesiana y
reduccionista del conocimiento y la realidad, en la que se ocultan otras
formas de ser y conocimientos para convertirlas en alternativas no creíbles a
lo existente o que por su arquitectura epistémica no las ven (Escobar, 2013;
Santos 2009), se hace necesario reivindicar formas de conocer emergentes, de
borde o frontera (Torres, 2008; 2009), en las que el rescate de los sujetos, las
44Gallón, N ., G ómez, Y . y Rodríguez, M. Contabilidad popular. Una alternativa socio-práxica...
Gallón, N., Gómez, Y. y Rodríguez, M.
subjetividades sociales y la práctica social como conocimiento configuran una
episteme ética y política, dirigida a la apertura de nuevas realidades y prácticas
emancipadoras. Por último, indagar por el sentido de la investigación parte
de cuestionar el para qué y el para quién, de ahí que se busque la pertinencia
en términos de generar cambios o transformaciones en las condiciones
contextuales de los territorios, los sujetos y las organizaciones que se ven
inmersos en la práctica investigativa.
En concordancia con lo anterior, el desarrollo de la investigación y análisis
de la información se abordó desde el método dialógico-conversacional,
entendido como un campo de reflexión y acción en el que interactúan los
sujetos a partir de la palabra compartida y el reconocimiento del otro (Freire,
2005). Busca la reivindicación del lugar de enunciación de los sujetos, de los
espacios-tiempos vitales como colocación simbólica y material de los agentes
a través de la experiencia, del lenguaje y de la reflexión intencionada y
consciente (Ghiso y Tabares-Ochoa, 2011; Ghiso, 2017). La práctica social, la vida
cotidiana y las interrelaciones subjetivas son constituyentes de una episteme
dialógica solidaria. Esta episteme es una forma de conocer solidariamente, que
se desarrolla en la práctica y atiende al reconocimiento de los sujetos en su
historicidad, singularidad y capacidad de pronunciar el mundo (Ghiso, 2017).
Lo dialógico es un ámbito de encuentro e interacción de sujetos que se
reconocen desde su campo experiencial, las tensiones, los encuentros y
desencuentros (Ghiso y Tabares-Ochoa, 2011). No se da en condiciones neutrales
ni de asepsia del pensamiento. “En el proceso dialógico se amplia y cualifica
la comprensión de cómo los sentidos y los significados son construcciones
producto de interacciones dadas en tiempos, espacios y escenarios que los
condicionan” (Ghiso, 2001, p. 7). Lo dialógico es praxis para la reflexión crítica
y producción de conocimientos desde diferentes lugares de significación.
Es antagónico a la dualidad entre el conocimiento científico y el saber
común (Santos, 2003; Torres, 2008). En este sentido, lo dialógico genera un
desplazamiento de la centralidad del conocimiento como depósito y autoridad
que invalida prácticas y conocimientos que no se producen desde los cánones
racionales modernos.
La conversación, “más que una técnica de entrevista, (…) se asume como un
marco social de interacción y de acercamiento a la complejidad de la historia
y del mundo de hombres y mujeres” (Quijano, 2016, p. 39). La interacción se
da en un marco de confianza como posibilitador de intercambios, aprendizajes,
códigos, visiones y sistemas de representación condicionados por el contexto
epistémico y experiencial de los sujetos. Conversar es la acción de la palabra en
movimiento; es la posibilidad de estar siendo y de ser otros; es la construcción
de una relación discursiva tejida desde la intersubjetividad, la pregunta y el
espacio histórico. Para Quijano (2016), la conversación:
45Contaduría Universidad de A ntioquia – N o. 77. Medellín, julio-diciembre 2020
…no solo tiene que ver con el intercambio verbal sino también con el acercamiento
a la comprensión del universo simbólico, sensorial, espiritual, corporal, relacional
y material donde importan tanto los datos discursivos como los argumentos,
comentarios, narraciones, gestos, risas, tensiones, sueños, enojos, sentimientos,
afectos, esperanzas, apuestas y luchas ontológicas. (p. 40)
Lo dialógico-conversacional, como método de investigación, converge en
un espacio abierto y dinámico de construcción de conocimiento, pero también
permite la reafirmación de los sujetos, sus prácticas, conocimientos y lugares
de enunciación. Se entiende, entonces, desde las dimensiones de lo existente
y de la potencia. De acuerdo con Ghiso (2017), “la construcción dialógica y
solidaria de conocimiento es una experiencia de conciencia e imaginación que
rompe con el interés hegemónico de negar, silenciar y neutralizar todo intento
que surge desde la autonomía” (p. 258).
En esta misma línea, Quijano (2016) señala que “la conversación en tanto
investigación compartida se presenta como forma de relacionamiento
desjerarquizada que rompe con la asimetría convencional propia de los agentes
o de las partes que movilizan el pensamiento desde espacios y posiciones
monoculturales, universales y monológicas” (p. 39). Lo dialógico-conversacional
se propone desde la ruptura con los marcos establecidos de producción de
conocimiento y de la práctica de investigación soportada en la racionalidad
cartesiana de aprehensión de la realidad desde puntos neutrales y objetivos, por
fuera de la interacción de los sujetos y sus prácticas en un contexto epistémico.
II.II. El camino metodológico
Con el propósito de proponer la contabilidad popular como alternativa socio-
práxica para la resignificación de las prácticas contables en las organizaciones
de economía solidaria, se realizó un reconocimiento contextual y análisis de las
dificultades y necesidades contables de 12 organizaciones de economía solidaria
de las FARC-EP, que hacen parte del proceso de reincorporación económica
colectiva promovida por Ecomún. Dentro de las organizaciones se encuentran
cooperativas, corporaciones y asociaciones, ubicadas en los ETCR y NPR, de los
departamentos de Chocó, La Guajira, Cesar, Cauca y Bolívar.
Para el desarrollo de la investigación se partió de una estrategia procesal
para cada uno de los objetivos específicos (tabla 1), orientada, a su vez, por
las categorías de análisis previas determinadas a partir de los objetivos y
el problema de investigación. Estas categorías fueron: economía solidaria,
organizaciones de economía solidaria, dificultades y necesidades contables de
las organizaciones de economía solidaria y contabilidad popular. Las categorías
emergentes también definieron el diseño de la estrategia metodológica, entre
las que se encuentran Economías Sociales del Común, contabilidad financiera y
educación popular.
46Gallón, N ., G ómez, Y . y Rodríguez, M. Contabilidad popular. Una alternativa socio-práxica...
Gallón, N., Gómez, Y. y Rodríguez, M. Tabla 1: Estrategia metodológica de categorías de análisis
Objetivo específico Categorías de
análisis
Categorías
emergentes Fuentes de información
Selección de
la unidad de
análisis
Marcos sociales de interacción
Técnicas
Instrumentos de
recolección y generación
de información
Caracterizar los en-
foques y sentidos de
la economía solidaria
y sus expresiones
organizacionales
asociativas.
Economía
solidaria.
Organizaciones
de economía
solidaria.
Documental. A conveniencia. Rastreo
bibliográfico. Matriz bibliográfica.
Expertos
prácticos y temáticos:
Miembros de organiza-
ciones de economía soli-
daria de Medellín. Investi-
gadores de economía
solidaria y organizaciones
de economía solidaria.
A criterio.
Bola de nieve.
Conversación.
Relato.
Matriz de codificación y
categorías.
Analizar las
dificultades y
necesidades
contables a partir
del reconocimiento
contextual y territorial
de las organizaciones
de economía
solidaria.
Dificultades y
necesidades
contables
de las
organizaciones
de economía
solidaria.
Economías
Sociales del
Común. Actores de las
organizaciones de las
FARC-EP.
A conveniencia. Conversación.
Relato.
Matriz de codificación y
categorías.
Diagnóstico. Matriz de situación
contable.
Contabilidad financiera.
Expertos
prácticos y temáticos:
Contadores públicos
de organizaciones sin
ánimo de lucro. Docentes
investigadores contables
con experiencia en
organizaciones. de
economía solidaria.
A criterio.
Bola de nieve.
Conversación.
Relato.
Matriz de codificación y
categorías.
Documental. A conveniencia. Rastreo
bibliográfico. Matriz bibliográfica.
47Contaduría Universidad de A ntioquia – N o. 77. Medellín, julio-diciembre 2020
Objetivo específico Categorías de
análisis
Categorías
emergentes Fuentes de información
Selección de
la unidad de
análisis
Marcos sociales de interacción
Técnicas
Instrumentos de
recolección y generación
de información
Presentar las
características
teórico-conceptuales
de la contabilidad
popular como
alternativa socio-
práxica para
resignificar las
prácticas contables en
las organizaciones de
economía solidaria.
Contabilidad
popular.
Educación
popular.
Expertos
prácticos y temáticos:
Educadores populares.
A criterio.
Bola de nieve.
Conversación.
Relato.
Matriz de codificación y
categorías.
Documental. A conveniencia. Rastreo
bibliográfico. Matriz bibliográfica.
Fuente: Elaboración propia (2019).
48Gallón, N ., G ómez, Y . y Rodríguez, M. Contabilidad popular. Una alternativa socio-práxica...
Gallón, N., Gómez, Y. y Rodríguez, M.
Por otro lado, las fuentes de información fueron documentales y orales.
Las fuentes documentales fueron libros y artículos de revistas académicas,
seleccionados de acuerdo con las categorías previas y emergentes. Por su
parte, en las fuentes orales se definieron expertos prácticos y temáticos
que respondieron a las categorías previas y emergentes. En ese sentido,
se conversó con miembros de organizaciones de economía solidaria de
Medellín, investigadores de economía solidaria y organizaciones de economía
solidaria, contadores públicos de organizaciones sin ánimo de lucro, docentes
investigadores contables con experiencia en organizaciones de economía
solidaria, educadores populares y actores de las organizaciones de las FARC-EP.
Si bien muchos de los expertos se identificaron de manera previa, otros
emergieron, de acuerdo con el método de selección de la unidad de análisis.
El criterio de selección de los expertos prácticos y temáticos se definió por
su experiencia, liderazgo comunitario y organizativo o trayectoria académica
e investigativa en la economía solidaria, organizaciones de economía solidaria,
Ecomún y educación popular. Fue muy importante contar con dos mujeres líderes
de procesos comunitarios que hacen parte de corporaciones de economía solidaria
(Fomentamos y Corporación Ecológica y Cultural Penca de Sábila) reconocidas en
la cuidad por la defensa de la dignificación de la vida y las comunidades en los
territorios desde apuestas como los Círculos Solidarios, donde emerge la categoría
contabilidad popular, y la agroecología. Por otra parte, para conocer el contexto
del proceso de reincorporación de las FARC-EP, el papel de Ecomún e identificar
las dificultades y necesidades contables de las organizaciones de economía
solidaria de los excombatientes, se conversó con la persona de Ecomún que
acompaña actualmente el proceso jurídico de las organizaciones. Con el propósito
de comprender algunas características de la educación popular, se sostuvo un
encuentro con un líder de procesos de educación popular en diferentes espacios
comunitarios y organizaciones educativas de la ciudad de Medellín.
Tabla 2: Expertos prácticos y temáticos
Categorías Expertos prácticos
y temáticos Caracterización
- Economía solidaria.
- Organizaciones de
economía solidaria.
Ana Galeano.
Líder comunitaria y organizativa, Directora
administrativa de la Corporación Fomentamos y los
Círculos Solidarios.
Claudia Cadavid. Líder comunitaria e integrante de la Corporación
Ecológica y Cultural Penca de Sábila.
Julián Vélez.
Docente e integrante del Grupo de Investigaciones
Económicas, de la Universidad Autónoma
Latinoamericana. Línea de investigación economía
solidaria y campesina.
Hernando Zabala.
Docente e integrante del Grupo de Investigación
de Economía Solidaria – Ecosol, de la Universidad
Católica Luis Amigó.
49Contaduría Universidad de A ntioquia – N o. 77. Medellín, julio-diciembre 2020
Categorías Expertos prácticos
y temáticos Caracterización
- Ecomún.
- Dificultades y
necesidades contables
de las organizaciones de
economía solidaria de las
FARC-EP.
Santiago Ramírez.
Asesor jurídico de Ecomún y de las organizaciones
de los reincorporados de las FARC-EP. Además, es
asociado a una cooperativa de base de Ecomún.
- Dificultades y
necesidades contables
de las organizaciones de
economía solidaria.
-Contabilidad financiera.
Elkin Quirós.
Docente universitario, cuyo trabajo investigativo
reciente se ha enfocado en organizaciones
agroecológicas de la ciudad.
Juan David Cardona.
Docente universitario e integrante del grupo
RedComún, el cual ha acompañado diferentes
procesos en las organizaciones de los ETCR de
Antioquia.
Willinthon Osorio. Docente universitario y contador público de
organizaciones sin ánimo de lucro.
Willington Luján. Contador público con experiencia en organizaciones
sin ánimo de lucro.
- Educación popular. Fredy Vélez.
Líder de procesos de educación y pedagogía
popular en diferentes organizaciones educativas y
comunitarias de la ciudad.
Fuente: Elaboración propia (2019).
En los marcos sociales de interacción se trabajó la conversación con expertos
prácticos y temáticos como elemento que atraviesa la estrategia metodológica.
La potencialidad de los marcos sociales de interacción reside en la interacción,
dialogicidad y protagonismo de los sujetos en la reflexión crítica, comprensión
y construcción de conocimiento y sentidos, a partir del reconocimiento de
sus saberes, prácticas y experiencias propias que, en últimas, redunda en un
posicionamiento epistémico y político de los sujetos en el desarrollo de la
investigación. Como instrumento de recolección y generación de información
se utilizó el relato y la matriz de codificación y categorías. Por otro lado, se
utilizó el rastreo bibliográfico para las fuentes documentales y se construyeron
matrices de codificación y categorías. Para identificar las dificultades y
necesidades contables de las organizaciones de economía solidaria de los
excombatientes de las FARC-EP, se aplicó un diagnóstico de situación contable.
El análisis y comprensión de la información y el desarrollo de las categorías
previas y emergentes, se realizó a partir del cruce de las técnicas diseñadas
para cada categoría, buscando relaciones, intersecciones y divergencias, más
que contrastar o validar la información generada. Para su desarrollo, y como se
expresó antes, fueron fundamentales las matrices bibliográficas, de codificación
y categorización y de situación contable.
50Gallón, N ., G ómez, Y . y Rodríguez, M. Contabilidad popular. Una alternativa socio-práxica...
Gallón, N., Gómez, Y. y Rodríguez, M.
II.III. Los cambios en la estrategia metodológica
El devenir de la investigación, las condiciones y emergencias del contexto de
las organizaciones de economía solidaria de los excombatientes de las FARC-EP
generaron cambios en la estrategia metodológica inicialmente planteada (tabla
3). Desde el enfoque de esta investigación, los ajustes que se realizaron no se
interpretan como un desfase del alcance de la estrategia metodológica inicial.
La lectura y reflexión que se hace está orientada a la comprensión de la realidad
desde su complejidad, tensiones y singularidades que, en muchas ocasiones, no
responden a las intencionalidades y voluntad de los sujetos o de las organizaciones;
más bien hacen parte de condiciones coyunturales e históricas del proceso de
reincorporación económica de las FARC-EP y el desarrollo de sus organizaciones.
Narrar y sistematizar los cambios y variaciones de la estrategia metodológica,
presentados durante el desarrollo de la investigación, permite comprender lo
metodológico “como una práctica flexible, frente a la racionalidad instrumental
de la investigación que privilegia diseños rígidos, estrategias y técnicas
estandarizadas” (Torres, 2014, p. 76). Es decir, lo metodológico es permeable, se va
haciendo y transformando de acuerdo con las emergencias, realidades y sentidos de
los sujetos y organizaciones que participan en la investigación.
A continuación, se describen los cambios realizados en la estrategia
metodológica inicial.
Los objetivos específicos. En la estrategia metodológica inicial se había
propuesto identificar las prácticas contables y explicar sus alcances y
limitaciones en las organizaciones de economía solidaria. Por motivos de
seguridad y logística, no fue posible viajar a los ETCR y NPR para trabajar con
las organizaciones, lo cual obligó a cambiar estos dos objetivos por uno que
buscara identificar las dificultades y necesidades contables; replanteando,
también, las categorías de análisis, las fuentes de información, los marcos
sociales de interacción y los instrumentos de recolección de información.
Las categorías de análisis. El cambio en dos de los objetivos específicos
inicialmente planteados, conllevó a redefinir la categoría de análisis de acuerdo
con el nuevo objetivo. De ahí entonces que ya no se buscó desarrollar la
categoría de prácticas contables situadas, sino, dificultades y necesidades contables.
Las fuentes de información. Se delimitaron los actores de las organizaciones de
economía solidaria de los excombatientes de las FARC-EP, pues ya no iba a ser
posible el encuentro y conversación con los miembros de cada organización. Así
que por facilidades en la comunicación se definió a la persona de Ecomún que
está a cargo del acompañamiento jurídico, administrativo y contable de todas
las organizaciones. Con el propósito de triangular la información y categorías
de análisis predefinidas y emergentes, se buscaron contadores públicos
como expertos prácticos y temáticos que tuvieran experiencia académica y
profesional con organizaciones de economía solidaria.
51Contaduría Universidad de A ntioquia – N o. 77. Medellín, julio-diciembre 2020
Tabla 3: Estrategia metodológica de categorías de análisis inicial
Objetivo específico Categoría de
análisis
Fuentes de
información
Selección de
la unidad de
análisis
Marcos sociales de interacción
Técnicas
Instrumentos de
recolección de
información
Caracterizar los enfoques y
sentidos de la economía solidaria
y sus expresiones organizacionales
asociativas.
Organizaciones
de economía
solidaria.
Documental. A conveniencia. Rastreo
bibliográfico.
Matriz y mapa de
relaciones.
Expertos
prácticos y
temáticos (pueden
ser emergentes).
A criterio.
Bola de nieve.
Conversación. Relato.
Describir las necesidades contables
de las organizaciones de economía
solidaria a partir de la identificación
de las prácticas contables utilizadas.
Prácticas
contables
situadas
Actores de las
organizaciones. A conveniencia.
Conversación. Relato.
Taller.
Cartografía social.
Mapa de actores.
Observación.
Relatos
descriptivos, Diario
de campo.
Documental. A conveniencia. Rastreo
bibliográfico.
Matriz y mapa de
relaciones.
Necesidades
contables
organizacionales.
Actores de las
organizaciones. A conveniencia.
Conversación. Relato.
Taller.
Árbol de problemas.
Matriz de relaciones
y nudos críticos
(Flujograma).
52Gallón, N ., G ómez, Y . y Rodríguez, M. Contabilidad popular. Una alternativa socio-práxica...
Gallón, N., Gómez, Y. y Rodríguez, M.
Objetivo específico Categoría de
análisis
Fuentes de
información
Selección de
la unidad de
análisis
Marcos sociales de interacción
Técnicas
Instrumentos de
recolección de
información
Explicar los alcances y limitaciones
de las prácticas contables
implementadas en las organizaciones
de economía solidaria para
responder a sus necesidades
económicas, políticas y sociales.
Prácticas
contables
situadas.
Actores de las
organizaciones. A conveniencia.
Grupos
triangulares. Relato.
Taller. DOFA.
Presentar las características teórico-
conceptuales de la contabilidad
popular como alternativa socio-
práxica para resignificar las prácticas
contables en las organizaciones de
economía solidaria.
Contabilidad
popular.
Actores de las
organizaciones. A conveniencia. Taller. Matriz proyectiva.
Expertos
prácticos y
temáticos (pueden
ser emergentes).
A criterio.
Bola de nieve.
Conversación. Relato.
Documental. A conveniencia. Rastreo
bibliográfico.
Matriz y mapa de
relaciones.
Fuente: Elaboración propia (2019).
53Contaduría Universidad de A ntioquia – N o. 77. Medellín, julio-diciembre 2020
Los marcos sociales de interacción e instrumentos de recolección de información. Los
cambios anteriores conllevaron a modificar los marcos sociales de interacción
y sus respectivos instrumentos, dejando la conversación como marco central
para el encuentro con los expertos prácticos y temáticos, y el análisis del relato
y matriz de codificación y categorías como instrumentos para procesar la
información. Para el nuevo objetivo analizar las necesidades y dificultades contables
de las organizaciones de economía solidaria de los excombatientes de las FARC-EP
se aplicó un diagnóstico, con el fin identificar la situación contable de las
organizaciones.
La práctica investigativa permitió analizar y triangular la información
para desarrollar cada uno de los objetivos. El siguiente capítulo presenta
una caracterización de los sentidos y enfoques de la economía solidaria y sus
organizaciones asociativas, en la que se ofrece una mirada más desde lo teórico
y práctico que desde lo legal.
III. Economía solidaria: caracterización y sentidos de lo solidario
Las organizaciones de economía solidaria hacen parte de un conjunto
de alternativas asociativas de formas sociales de producción, distribución y
consumo, y de expresiones políticas y culturales, que nacen no solo como
respuesta a las condiciones de pobreza, exclusión, desigualdad social y a la
violencia estructural del capitalismo como proyecto económico y civilizatorio,
sino también como formas genuinas, contrarias y antagónicas al capitalismo,
como caminos para la construcción de otra economía y organización social. En
Latinoamérica y Europa las organizaciones de economía solidaria han tenido
una gran expansión, principalmente el cooperativismo como figura asociativa
protagónica (Singer, 2011).
La economía solidaria es una nueva racionalidad económica que
introduce la solidaridad como valor, práctica y vector en el ciclo económico
y en las relaciones sociales para la apropiación colectiva de la producción,
redistribución y de los escenarios participativos de decisión y gestión. Para
Razeto (1997) la situación de pobreza y marginalidad de gran parte de los
sectores sociales es una primera condición para hablar de economía solidaria,
pues la solidaridad es connatural a la cultura de los grupos más pobres y
excluidos. De ahí, entonces, que un camino que conduce a la economía solidaria
es la economía popular (Razeto, 1997).
La economía popular se basa en el trabajo por cuenta propia de unidades
familiares o pequeñas asociaciones de grupos sociales de una comunidad que
“buscan resolver problemas mediante la ayuda mutua y el autodesarrollo.
Implican relaciones y valores solidarios, pues el logro de los objetivos depende
en gran medida del grado de cooperación, confianza y comunidad que alcancen
sus integrantes” (Razeto, 1994, p. 16). El trabajo, lo comunitario y la autogestión
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Gallón, N., Gómez, Y. y Rodríguez, M.
son factores constitutivos de la economía solidaria, lo cual crea una distancia
con las empresas capitalistas al redefinir la organización social y económica
con fines colectivos y orientada a satisfacer las necesidades básicas y a la
dignificación de los integrantes, en oposición a las relaciones de explotación y
lógicas de acumulación del capitalismo (Razeto, 1994; 1997).
Para Coraggio (2011) la economía solidaria no puede estar por fuera de lo
social, lo político y lo cultural, de ahí que la nombra como economía social y
solidaria. En su desarrollo comprende dos dimensiones: las prácticas del trabajo
mercantil autogestionado y del trabajo de unidades domésticas y comunidades
mediante la producción de valores de uso y prácticas de supervivencia.
A diferencia de Razeto (1997), para Coraggio (2007) la solidaridad no es
propia ni natural de los grupos más pobres y de las economías populares, así
como tampoco implica igualdad y equidad per se. La solidaridad implica:
…reglas aceptadas de distribución y arreglos de reciprocidad de algún tipo, donde
recibir obliga a retribuir de algún modo, establecido por usos y costumbres, a quien dio
o al grupo al que pertenece el dador o a algún otro miembro de la comunidad. (p. 103)
Lo solidario, mas no necesariamente la economía solidaria, está presente en
la economía pública a través del presupuesto participativo y la redistribución
progresiva; en la economía de empresa capitalista, manifestada en prácticas
filantrópicas y en la responsabilidad social; y en la economía popular a partir
de la acción colectiva para mejorar las condiciones de vida de sus integrantes
(Coraggio, 2013).
Con el propósito de delimitar un radio de acción y ejes teóricos de
comprensión de la economía solidaria, Coraggio (2011; 2013) presenta tres
corrientes. La integracionista o de reinserción; la cual busca la integración
social y reducir las condiciones de pobreza de las personas excluidas del
mercado de trabajo, a través de la creación de emprendimientos en dirección
de autoempleo y gestionados por los mismos propietarios bajo lógicas y
prácticas capitalistas. Una segunda corriente es la de coexistencia y busca la
creación de un sistema orgánico de economía social y solidaria paralelo a la
economía capitalista, pero diferenciado en sus prácticas, medios y propósitos.
Se caracteriza por la conformación de redes económicas, sociales y políticas,
y por la reciprocidad a partir de la cooperación y la autogestión promovida
por acciones colectivas. Por último, la construcción de otra economía, lo cual
implica la transformación de las condiciones estructurales del capitalismo,
dando origen a nuevas racionalidades, prácticas y modos de vida, producción
económica y relaciones sociales y políticas.
Siguiendo una línea que, de acuerdo con lo anterior, podría inscribirse en una
corriente de coexistencia, para Singer (2011) la economía solidaria es una alternativa
conformada por y para los trabajadores excluidos y en condiciones de pobreza, que:
55Contaduría Universidad de A ntioquia – N o. 77. Medellín, julio-diciembre 2020
…constituye un modo de producción que, junto con otros modos, (…) componen
la formación social capitalista, pues el capitalismo no sólo es el modo de producción
predominante, sino que adapta la superestructura legal e institucional de acuerdo con
sus valores e intereses. (p. 66)
No obstante, el capitalismo no puede comprenderse como determinante
y absolutista, pues dentro de él emergen otras opciones potenciales, que
son reales y generan cambios en los sujetos y en las organizaciones sociales,
económicas y políticas.
La economía solidaria integra la propiedad y apropiación de los medios
de producción y distribución con la socialización de esos medios y lo hace a
partir de una de sus figuras básicas más representativas, la cooperativa, en
la que los trabajadores son los propietarios y su finalidad no es el lucro, sino
maximizar las condiciones de los trabajadores y socios. El cooperativismo como
eje organizativo esencial de la economía solidaria es, por lo tanto, colectivo,
autogestionario y está soportado en la unidad entre trabajo y capital (Singer,
2007; 2011).
La economía solidaria no se limita solo a la acción de los trabajadores como
actores y articuladores protagónicos, como lo plantea Singer (2007; 2011). Como
escenario económico y social, en la economía solidaria participan diversos
actores como trabajadores, consumidores y ciudadanos, asociados de manera
voluntaria e involucrados en la búsqueda de fines comunes y movilizados por
la acción solidaria como factor determinante para la preservación del vínculo
social y colectivo (Gaiger, 2012; 2015).
Lo comunitario es una dimensión de la economía solidaria, que no solo
toma un sentido de lo social y económico, sino que también está orientado
a lo político como praxis constitutiva de un nosotros, de lo común y de la
participación en escenarios de interés público con movimientos sociales,
sindicales, rurales y ecológicos (Gaiger, 2012). La economía solidaria está inserta
en un todo articulado y sistémico, de ahí que su alcance y efectos van más allá
de una organización económica de autogestión, reciprocidad y cooperación
en función de un bienestar colectivo y satisfacción de necesidades humanas,
pues irradian otras esferas de lo social y político, para generar un cambio social
(Guerra, 2010).
A partir de lo anterior, puede colegirse que la economía solidaria es una
alternativa, entre muchas otras, que surge y coexiste con el capitalismo, pero se
distancia de las relaciones de competencia, individualismo, explotación a partir
del trabajo asalariado, y de la privatización de los medios de producción y de
la riqueza, a partir de racionalidades, prácticas y valores que ponen el acento
en la organización colectiva, la autogestión, la unión entre trabajo y medios de
producción, y la necesidad y conciencia de cambio social y transformación de
las relaciones económicas de corte capitalista.
56Gallón, N ., G ómez, Y . y Rodríguez, M. Contabilidad popular. Una alternativa socio-práxica...
Gallón, N., Gómez, Y. y Rodríguez, M.
El componente axiológico de este tipo de economía redefine el sentido del
qué, cómo y para qué de una unidad económica y asociación colectiva (Guerra,
2014). Lo solidario cobra una relevancia especial al anteponer la horizontalidad
en las relaciones humanas, la ayuda mutua y el reconocimiento del otro como
igual sobre el egoísmo, la caridad, la compasión y la filantropía (valores propios
del cristianismo y del capitalismo). Lo solidario es una práctica, es acción social
y política. Para Ana Galeano lo solidario es:
…la ayuda con los otros y para los otros. Dignificar al otro; trabajar en comunidad,
en confianza, en recuperación de sus derechos. Es la dignificación de ellos [los sujetos]
como personas. Dignificarse ellos como sujetos, como actores. Dignificar la vida en
los territorios. Solidaridad es ayudar, acompañar, fortalecer. (Comunicación personal,
2019)
La economía solidaria debe entenderse de manera sistémica, pues no se
trata de adjetivar la economía, donde lo solidario es un valor agregado de las
prácticas económicas —solidaridad en la economía— (Guerra, 2010). Si bien
algunas de las organizaciones enmarcadas en esta economía surgen desde
y para grupos en condición de pobreza, desempleo, violencia, ausencia de
Estado, conflictos territoriales y ambientales, lo solidario y la conciencia de lo
colectivo no es inmanente a estos grupos, de ahí que sea necesaria la acción,
la conciencia y lo pedagógico como movilizadores de los sujetos; es decir,
organización y formación son elementos importantes en la consolidación de
una cultura, un movimiento y un sector de la economía solidaria.
El proceso productivo de la economía solidaria está conformado por cinco
momentos, según Coraggio (2016):
La producción racional de bienes y servicios, (…) cuyo sentido de realización de
las capacidades humanas del trabajo es resaltado: antes que una economía del capital
que se autoreproduce, se trata de una economía del trabajo que reproduce la vida.
La distribución y redistribución de la nueva riqueza producida (y del patrimonio
acumulado), entendida esta como valores de uso útiles para realizar las necesidades
de todas y todos. El intercambio justo entre personas, sectores y regiones –con
predominio de la reciprocidad por sobre la competencia. Los modos de consumo
responsable con la naturaleza y la convivencia social. (pp. 18-19)
El proceso económico está orientado a satisfacer las necesidades humanas
y mejorar y/o mantener unas condiciones de vida digna. La eficiencia y
sostenibilidad son redefinidos, pues no se buscan en sentido financiero y de
rendimientos monetarios, sino en el impacto de la calidad de vida de los sujetos
en los territorios, en las redes de colaboración solidaria, en los fines colectivos,
comunitarios, culturales y principios éticos (Gaiger, 2007; Coraggio, 2011).
Existe una amplia variedad de formas de organización de economía solidaria
(cooperativas, unidades de economía popular, emprendimientos familiares o
comunitarios, asociaciones, corporaciones, mutualidades, entre otras) creadas
57Contaduría Universidad de A ntioquia – N o. 77. Medellín, julio-diciembre 2020
de manera jurídica; no obstante, “no es la figura jurídica de la entidad que se
crea la que importa y donde está la relación con la economía social y solidaria”
(Julián Vélez, comunicación personal, 2019). De ahí que se pone el acento en lo
sustantivo sobre la forma; es decir, la economía solidaria como práctica más que
como figura legal (Guerra, 2010).
La autogestión es, tal vez, una de las características más representativas
e interesantes de la economía solidaria que, aunque se puede encontrar en
otras formas de organización social y económica, constituye una esfera de
participación democrática, de responsabilidad y socialización del curso de la
organización de manera colectiva. No se trata tanto de la autogestión en el
sentido de la capacidad individual, es decir, del autogobierno, que parte del
trabajo como factor productivo para emprender, sino como capacidad y proceso
de los sujetos para organizarse y gobernarse a partir del trabajo y el factor
comunitario (Guerra, 2013; Razeto, 1994). Se trata de construir una identidad
colectiva y la autogestión se encamina hacia ese sentido, pero, más aún, a la
autodeterminación de las comunidades sobre su territorio y la manera de
conformar procesos económicos, políticos y sociales.
IV. La contabilidad en las organizaciones de economía solidaria:
una mirada contextual
Este capítulo desarrolla un análisis de las dificultades y necesidades
contables de las organizaciones de economía solidaria de los excombatientes
de las FARC-EP, desde el reconocimiento de su contexto y territorialidad.
El capítulo está dividido en tres partes. La primera pone en contexto la
conformación de las organizaciones de economía solidaria de las FARC-EP, las
cuales surgen en el proceso de reincorporación económica colectiva, promovido
por Ecomún, organización que nace con el Acuerdo final para la terminación del
conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, firmado entre el Gobierno
Nacional y las FARC-EP en 2016. La segunda parte analiza las dificultades y
necesidades contables de las organizaciones de economía solidaria de las
FARC-EP. Por último, como categoría emergente, se presenta un análisis del
sentido y limitaciones de la contabilidad financiera en las organizaciones de
economía solidaria.
IV.I. Economías Sociales del Común
El Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz
estable y duradera, firmado entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP en 2016,
está compuesto por seis acuerdos que trazan las bases, orientaciones y medidas
para la construcción de paz desde un enfoque territorial, de género y étnico:
Hacia un nuevo campo colombiano: Reforma rural integral, Participación en
58Gallón, N ., G ómez, Y . y Rodríguez, M. Contabilidad popular. Una alternativa socio-práxica...
Gallón, N., Gómez, Y. y Rodríguez, M.
política, Fin del conflicto, Solución al problema de las drogas ilícitas, Víctimas
del conflicto armado e Implementación, verificación y refrendación.
El acuerdo tres, Fin del conflicto, contiene, entre otros puntos, la
Reincorporación de las FARC-EP a la vida civil en lo económico, lo social y lo
político. El proceso de reincorporación está “orientado al fortalecimiento del
tejido social en los territorios, a la convivencia y la reconciliación entre quienes
los habitan; asimismo, al despliegue y el desarrollo de la actividad productiva
y de la democracia local” (Alto Comisionado para la Paz, 2016, p. 69). Ecomún
nace de este acuerdo como organización de economía social y solidaria, con
el propósito de promover el proceso de reincorporación económica colectiva
e individual de los excombatientes de las FARC-EP. El Decreto Ley 899 de
2017 presenta los criterios e instrumentos para la reincorporación económica
y social colectiva de las FARC-EP; en ese sentido, autoriza y le da carácter de
obligatoriedad a la constitución de Ecomún como organización especial de
economía social y solidaria.
Otro instrumento jurídico que le da respaldo al proceso de reincorporación
es La Política Nacional para la Reincorporación Social y Económica de
exintegrantes de las FARC–EP (Conpes 3931 de 2018), el cual tiene entre sus
objetivos generar las condiciones para el acceso a mecanismos y recursos
necesarios para la estabilización y proyección económica de los exintegrantes
de las FARC-EP y sus familias. La estrategia está orientada al acompañamiento
para el fomento de alternativas productivas, colectivas e individuales para
la consolidación de fuentes de ingresos, de acuerdo con la vocación de los
territorios, usos del suelo, generación de dinámicas productivas sostenibles y
restaurativas, necesidades del contexto e intereses de los reincorporados; es
decir, se busca desarrollar la proyección económica de acuerdo con un enfoque
territorial, para lo cual son necesarias acciones interinstitucionales y rutas de
atención en torno al fomento y fortalecimiento de formas asociativas, entre
ellas Ecomún, de las FARC-EP (Conpes, 2018).
Ecomún se constituye formalmente en 2017 como una cooperativa para
ser el organismo paraguas que cobije todo el proceso de reincorporación
económica y social, a partir de la apuesta por la economía social y solidaria
como alternativa y la organización y fortalecimiento colectivo y político de
los reincorporados. En términos formales, actualmente,4 está conformada
por 40 personas naturales, de los cuales 26 son delegados de los Espacios
Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR), y las demás personas
4 En 2020 busca constituirse como una cooperativa de segundo nivel, a partir del asocio de
cooperativas y otras figuras de organización social y solidaria, para fortalecer y desarrollar
estrategias para segmentos productivos y de servicios de las iniciativas de los reincorporados:
vivienda, turismo, caficultura, confecciones y piscicultura (Santiago Ramírez, comunicación
personal, 2019).
59Contaduría Universidad de A ntioquia – N o. 77. Medellín, julio-diciembre 2020
naturales se asociaron con posterioridad, entre las que se incluyen personas
que no ostentan la calidad de exguerrilleras; sin embargo, en el proceso de
reincorporación se han asociado 110 organizaciones de economía solidaria
y se empezará con el proceso paulatino en el que las personas naturales
solicitan no continuar asociadas para que Ecomún esté conformado solo por
personas jurídicas y continúe el proceso de transformación en organización de
segundo nivel. En términos de lo que representa, Ecomún son todas y todos
los exintegrantes de las FARC-EP que están en el proceso de reincorporación
(Santiago Ramírez, comunicación personal, 2019).
El acompañamiento que realiza Ecomún a las figuras asociativas
(cooperativas, corporaciones, asociaciones) de los reincorporados se hace
en varios frentes: economía del cuidado y género, acceso a tierras, diseño
y ejecución de proyectos productivos y legalización (lo concerniente a lo
administrativo, contable y jurídico). Este proceso lo hace con financiación de
cooperantes internacionales y articulación con instituciones.
Los proyectos productivos pueden ser individuales y colectivos, pero
la apuesta es por lo colectivo, de acuerdo con el espíritu del proceso de
reincorporación. Hasta el momento, de los 29 proyectos productivos
presentados para evaluación y aprobación del Consejo Nacional de
Reincorporación (CNR), solo se han desembolsado recursos para 18 proyectos;
no obstante, varias de las iniciativas productivas se han podido ejecutar
y consolidar con recursos propios de los reincorporados, la financiación
de cooperación internacional, el apoyo de algunas empresas nacionales e
instituciones territoriales. En las organizaciones no solo están asociados
los exintegrantes de las FARC-EP de las ETCR y los NPR, también las integran
personas de las comunidades (campesinos, comunidades indígenas,
afrodescendientes, zonas de reserva campesina) (Santiago Ramírez,
comunicación personal, 2019).
El desarrollo de proyectos productivos bajo el esquema asociativo de la
economía solidaria representa no solo una forma de reincorporación económica
y colectiva, también es una reincorporación comunitaria de las FARC-EP
en los territorios, que permite construir lazos de convivencia, confianza y
reconstrucción del tejido social. La apuesta por la construcción de paz con
enfoque territorial pasa por la autonomía y autodeterminación de los pueblos,
de ahí que el fortalecimiento de lo comunitario, las relaciones de economía
basadas en la economía solidaria y la organización social y política de quienes
hacen parte de los territorios deben ser parte de la agenda y sentido de la
reincorporación.
En el proceso de reincorporación de las FARC-EP, desde la constitución de
las cooperativas hasta la aprobación y ejecución de los proyectos productivos,
se han presentado dificultades que han hecho que se entorpezca y se desvíe
60Gallón, N ., G ómez, Y . y Rodríguez, M. Contabilidad popular. Una alternativa socio-práxica...
Gallón, N., Gómez, Y. y Rodríguez, M.
el sentido del proceso de reincorporación económica colectiva. La mayoría de
los proyectos responden a la vocación y cultura agrícola de los territorios; sin
embargo, el acceso a la tierra para el trabajo y desarrollo de las actividades
económicas es uno de los aspectos más críticos (Santiago Ramírez,
comunicación personal, 2019; Conpes, 2018; Llorente y Méndez, 2019), pues el
Gobierno Nacional no ha implementado los mecanismos para el uso y tenencia
de la tierra para los reincorporados. El acceso a la tierra para los proyectos ha
sido vía arrendamiento, lo cual sigue reproduciendo un modelo de tenencia
concentrada de la tierra parecido al feudalismo, lo que mantiene y agudiza
una de las causas estructurales de la violencia y el conflicto armado en el país
(Santiago Ramírez, comunicación personal, 2019).
Otros aspectos están relacionados con el incumplimiento del Gobierno de
implementar el Acuerdo Final, la violencia en los territorios y el asesinato de los
exguerrilleros, la débil articulación y presencia institucional en los territorios,
así como el desarrollo de estrategias integrales en los territorios desde una
apuesta social y económica, tanto en beneficio de las FARC-EP como de las
comunidades de los territorios. Según el diagnóstico presentado por el Conpes:
Existen dificultades en la reconstrucción del tejido social, la convivencia, la
reconciliación, la seguridad y el acceso a la oferta institucional para la reincorporación
comunitaria en los territorios, (…) riesgos de seguridad que enfrentan las
comunidades, organizaciones sociales y exintegrantes de las FARC-EP en las zonas
donde se desarrolla la reincorporación. (2018, p. 46)
También dificultades relacionadas con la formalización y constitución
legal de las cooperativas, la gestión y lo contable, la formulación y viabilidad
financiera de los proyectos, y el débil acompañamiento técnico y formación en
el campo de la economía solidaria (Santiago Ramírez, comunicación personal,
2019; Martínez y Lefrebvre, 2019).
IV.II. Dificultades y necesidades contables de las organizaciones de
economía solidaria
Como se señaló en el apartado anterior, una de las estrategias para la
reincorporación económica y social de las FARC-EP es la constitución de figuras
asociativas para el desarrollo de proyectos productivos desde la economía solidaria.
Las cooperativas, asociaciones y corporaciones resultan de la integración, no
solo de los reincorporados, sino también de sus familias y de algunas personas
que hacen parte de la comunidad donde está situado el ETCR y el NPR. Buscan
resolver las necesidades de los asociados y de la comunidad en general; de ahí que
las organizaciones están pensadas también en función de construir confianza y
procesos de reconciliación con la comunidad que habita el territorio.
Con el propósito de identificar las dificultades y necesidades contables, se
tomaron 12 organizaciones (cooperativas, asociaciones, corporaciones) de los
61Contaduría Universidad de A ntioquia – N o. 77. Medellín, julio-diciembre 2020
exintegrantes de las FARC-EP, ubicados en los ETCR y NPR de los departamentos
de Chocó, La Guajira, Cesar, Cauca y Bolívar. La conformación de las organizaciones
de los reincorporados que han optado por la vía colectiva ha respondido a las
dinámicas del contexto de los territorios; en ese sentido, su proceso no ha sido
homogéneo. No obstante, al menos en las organizaciones que aquí se analizan, se
encuentran aspectos comunes. En términos generales, las principales dificultades
están relacionadas con el proceso de constitución y formalización legal, lo
contable y tributario de las organizaciones una vez formalizadas, el seguimiento
financiero de los proyectos y el poco acompañamiento técnico y de formación en
economía solidaria y contabilidad. Las necesidades responden a la construcción y
apropiación de conocimientos, procesos y prácticas contables, en particular del
presupuesto, asignación de costos, y de la gobernabilidad de las organizaciones; es
decir, de la gestión y control.
La constitución y formalización legal de las figuras asociativas ha sido
un proceso lento y truncado por varios factores. El primero de ellos es la
bancarización de los reincorporados. En reiteradas ocasiones ha sido negada
la apertura de una cuenta bancaria, obligando a los exintegrantes de las FACR-
EP a poner un derecho de petición. La cuenta bancaria es indispensable para
el desembolso de la renta básica mensual y el apoyo económico, otorgado por
única vez para los proyectos productivos. Por otro lado, la elaboración de los
estatutos, actas y conformación del Consejo de Administración ha requerido
acompañamiento, así como la contratación de servicios contables para la
elaboración del balance de apertura. El registro en la Cámara de Comercio ha
sido complejo por el diligenciamiento de los formatos. La Superintendencia de
la Economía Solidaria, ante la radicación de los documentos, ha hecho varias
sugerencias sobre actas y estatutos, en su función de control de legalidad.
En cuanto a la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), más que
una dificultad, se presenta es una necesidad de solicitar la autorización para
facturación y la firma digital.
Al poner en contexto las dificultades relacionadas con la formalización
de las organizaciones es posible, de entrada, afirmar que es normal que este
tipo de situaciones se presenten y a las que se tienen que enfrentar todas las
organizaciones, pero no es así. Si bien son procedimientos institucionalizados,
no son asimilados por igual, porque hay unas barreras de acceso y unas
prácticas y contextos que condicionan las relaciones de los sujetos con las
instituciones y los procesos burocráticos.
Los excombatientes de las FARC-EP estuvieron por fuera del conjunto
de valores, prácticas, instituciones y comportamientos sociales y políticos
aceptados y legítimos, entre ellos el Estado y el modelo económico vigentes.
De ahí que parte de su proceso de reincorporación sea justamente integrarse,
hacer parte del entramado institucional, legal y legítimo que ordenan la vida,
62Gallón, N ., G ómez, Y . y Rodríguez, M. Contabilidad popular. Una alternativa socio-práxica...
Gallón, N., Gómez, Y. y Rodríguez, M.
las relaciones, el ejercicio del poder y el comportamiento de los sujetos en el
Estado colombiano. Ahora, con esto no se quiere decir que haya un proceso
de acoplamiento, adaptación y aceptación acrítico y sin resistencia, pero
en el caso particular de la constitución legal, desarrollo y consolidación de
las organizaciones hay un acuerdo de hacerlo bajo las condiciones legales y
conforme a la política de economía solidaria y de sus formas asociativas que
establece el Estado (Alto Comisionado para la Paz, 2016).
Otras de las razones de la situación que se ha presentado con la constitución
legal de las organizaciones, tiene que ver con el incumplimiento del Gobierno
y su débil capacidad de respuesta y atención a las necesidades de las figuras
asociativas. Por otro lado, “Ecomún, después de un año de haberse constituido
como organización formal, empezó a tener apoyo de cooperación internacional,
y solo hasta ese momento pudo acompañar los procesos en los territorios”
(Santiago Ramírez, comunicación personal, 2019).
Un segundo aspecto que se ha presentado en el desarrollo de las
organizaciones, y en el que se ha venido trabajando de manera paulatina en
medio de las dificultades, es lo concerniente al proceso contable, tributario
y a la figura de tesorería de las organizaciones una vez formalizadas; de igual
manera, también hace referencia al seguimiento financiero y administrativo
de los proyectos productivos. Hasta el momento, las figuras asociativas tienen
unas necesidades urgentes que las han llevado a concentrarse en la dimensión
legal de la contabilidad y en cumplir con las obligaciones tributarias.
En atención a esto, algunas organizaciones han contratado servicios
contables temporales, de manera autónoma, para la elaboración y
certificación de los estados financieros y declaración de renta, recurriendo
a otras organizaciones que tienen presencia en el territorio y que prestan
acompañamiento y asesoría contable. En otros casos, como el de la asociación
y cooperativas del departamento de Sucre, el acompañamiento y capacitación
por parte de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN)
generó acción con daño5 . Por otra parte, la Unidad Administrativa de Economía
y Organizaciones Solidarias (UAEOS) ha generado acciones en los territorios
a partir de las capacitaciones en economía solidaria, pero lo ha hecho bajo
un enfoque legal y fiscal, lo que no ha permitido la comprensión de una
perspectiva más amplia de las organizaciones de economía solidaria (Santiago
Ramírez, comunicación personal, 2019).
Ecomún, con el propósito de poner al día la contabilidad y la contabilidad
fiscal de las organizaciones, y llevar un proceso de formación y construcción de
5 Las prácticas de la ARN han generado acción con daño en las organizaciones porque no ha habido
un acompañamiento en la formulación de los proyectos productivos de los reincorporados de las
FACR-EP, de acuerdo con el contexto y pertinencia del proyecto que se quiere proponer para los
territorios y las comunidades.
63Contaduría Universidad de A ntioquia – N o. 77. Medellín, julio-diciembre 2020
prácticas contables situadas, sostenido en el tiempo, a partir de una orientación
pedagógica popular y de marcos sociales de interacción, se ha articulado con un
equipo de trabajo de contadoras y contadores. Esta articulación ha contado con
financiación de cooperación internacional y, a pesar de que ya quedó en firme,
no se ha iniciado el acompañamiento en los territorios por razones de orden
logístico y de seguridad.
En cuanto a los proyectos productivos, varias de las organizaciones han
empezado a desarrollarlos, otras no porque los proyectos están represados
para ser evaluados y aprobados por el CNR, o ya fueron aprobados, pero no
se han desembolsado los recursos. Muchos de los proyectos con las últimas
características han contado con cierre financiero, lo que les ha permitido
ejecutar el proyecto. En otros casos han sido devueltos porque no cumplen los
requisitos técnicos y de viabilidad y sostenibilidad financiera. En este sentido,
una barrera que se ha presentado es, por un lado, el débil acompañamiento
técnico para la formulación de los proyectos y construcción del marco
financiero e indicadores de medición de resultados y, en segundo lugar, los
proyectos que se encuentran en marcha requieren elementos y herramientas
contables y de gestión, sobre todo en cuanto a planeación, presupuesto, costos
y control.
El carácter colectivo y solidario de las organizaciones implica una
designación de responsabilidades y la participación de los socios en las
diferentes áreas: administrativa, contable y operacional. Un rasgo distintivo
de este tipo de formas asociativas es la apropiación colectiva de las funciones,
alcances e implicaciones de la organización en un sentido orgánico; por
eso los roles se asumen de acuerdo con las capacidades, pero también
hay una formación con el propósito de relevar a las personas al frente
de cada responsabilidad. Todo esto para decir que no necesariamente se
requiere una experticia o formación calificada para desempeñar funciones
en las organizaciones; de ahí que algo que se presenta en las organizaciones
de los reincorporados es la necesidad de formación en las funciones y
responsabilidades del tesorero y la gobernabilidad, a partir del fortalecimiento
organizativo y de la participación para la gestión y el control.
Dentro de las necesidades también emerge la construcción y apropiación
de conocimientos, prácticas y técnicas contables. Esto resalta el carácter
contextual de la contabilidad, al ser permeada y moldeada por las condiciones
e intereses de las organizaciones y los sujetos. También deja ver una postura
que deslinda de la concepción de la contabilidad que la afinca y absolutiza
como una obligación legal y fiscal, para reafirmar el poder que ella tiene
en el funcionamiento, medición, organización, control y gobernabilidad de
las unidades productivas y las personas. La necesidad de apropiación es un
elemento clave para comprender el sentido y finalidades de las prácticas
64Gallón, N ., G ómez, Y . y Rodríguez, M. Contabilidad popular. Una alternativa socio-práxica...
Gallón, N., Gómez, Y. y Rodríguez, M.
contables en este tipo de organizaciones, pues se manifiesta como un asunto
de responsabilidad colectiva, que pasa por la conciencia y experiencia de los
miembros de la organización.
Como se expresó antes, muchas de las organizaciones han contratado
servicios contables para fines específicos, lo que se limita a un acompañamiento
externo de personas que no conocen la organización, que no construyen con
sus miembros y que se dedican a preparar y certificar la información contable;
lo que está bien porque se ajusta a la norma y, en ese sentido, las organizaciones
cumplen con el reporte de estados financieros certificados, pero se queda en el
campo que reproduce la contabilidad desde la dimensión legalista y financiera
(Gómez y Ospina, 2009; Gómez, 2019). Dimensión que es importante y necesaria
en las organizaciones de economía solidaria; sin embargo, deja por fuera
necesidades y realidades que escapan a ese campo.
La comprensión del sentido de las dificultades y necesidades contables de
las organizaciones de economía solidaria de los reincorporados de las FARC-EP
no puede hacerse por fuera de su contexto histórico. Implica reconocer
los lugares y condiciones en los que se ha desarrollado su práctica vivencial.
Comprender el contexto es, en parte, asignarle sentido a la práctica. Los
excombatientes de las FARC-EP son campesinos, que gran parte de su vida
estuvo relacionada con el conflicto armado y político. De ahí que parte de su
proceso de reincorporación sea un tránsito a integrarse y relacionarse con los
códigos, valores, comportamientos y figuras institucionales que se consideran
legítimas para regular la vida y relaciones sociales por fuera de la guerra.
Tener una cédula, una cuenta bancaria y constituir una unidad productiva bajo
los marcos legales e institucionales representa un cambio de vida y nuevas
condiciones para comprenderse y desarrollarse como sujetos que ya no hacen
parte de la guerra, pero que emprenden un cambio que aún está marcado
por sus vivencias en ella; es decir, hay una memoria de lo que representa su
paso por las FARC-EP y convicciones políticas que se mantienen y trazan gran
parte de su comportamiento, forma de pensar y de organizarse política y
económicamente.
Desde su experiencia y práctica, los excombatientes de las FARC-EP no
han tenido relación ni conocimiento con los conceptos y prácticas contables,
porque su vivencia cotidiana y circunstancias han sido otras y no han tenido
la necesidad ni han estado bajo condiciones que requieran tener un manejo
de lo contable. Desde el contexto de los excombatientes de las FARC-EP se
comprenden las dificultades y necesidades contables que se les han presentado
con la constitución y desarrollo de las organizaciones de economía solidaria, lo
que, justamente, hace parte también de su proceso de reincorporación, en el
que se generan las condiciones y necesidades de lo contable para sus unidades
productivas.
65Contaduría Universidad de A ntioquia – N o. 77. Medellín, julio-diciembre 2020
Si bien las organizaciones de economía solidaria se estructuran y devienen
de acuerdo con el contexto, su relación con el territorio, las tensiones y
conflictos dentro y fuera ella, también comparten elementos comunes que
coinciden con los lineamientos institucionales de formalización, control y
vigilancia, y con la regulación contable y fiscal, lo que, para Ana Galeano,
Claudia Cadavid y Julián Vélez (comunicación personal, 2019) se convierte en un
obstáculo, condiciona su autonomía, moldea, adapta y asimila la organización a
una empresa de capital privado, haciendo que, en muchos casos, se transforme
o desaparezca.
La situación de las organizaciones de economía solidaria deja ver un desfase
entre el sentido de la economía solidaria y las instituciones que las regulan. Así
entonces, “Las prácticas y necesidades de las organizaciones no compaginan
con las prácticas institucionales” (Julián Vélez, comunicación personal, 2019).
Esto puede entenderse como una forma en la que el capitalismo también opera
e incide en este tipo de organizaciones que se inscriben en una economía
alternativa. Para Juan David Cardona (comunicación personal, 2019) “El
capitalismo tiene una maleabilidad que da cabida a procesos alternativos, pero
que son cooptados”.
Las organizaciones de economía solidaria, de acuerdo con Gaiger (2007),
están inmersas en las lógicas y principios de la economía capitalista. Las reglas
del mercado e intercambio son adaptadas para cumplir con los estándares de
eficiencia, crecimiento y sostenibilidad con los que son medidas. Este es un
punto clave en la comprensión de las organizaciones de economía solidaria
y la adaptación de la base técnica del capitalismo y la participación en las
relaciones de mercado, pues si bien la economía solidaria no logra transformar
ni proponerse como modelo de producción antagónico al capitalismo, sí
permite poner en el centro lo colectivo como fuerza para trabajar y mejorar las
condiciones de vida de los sujetos; es decir, tiene unos fines que escapan a las
lógicas del capitalismo.
Se busca asimilar las organizaciones de economía solidaria a las empresas
de capital privado, desconociendo su racionalidad económica, los contextos y
finalidades sociales y políticas para las que se crean y, en esa misma medida,
los índices de eficiencia, rentabilidad y sostenibilidad son aplicados bajo los
criterios del capital financiero (Coraggio, 2011). En este sentido, se adopta el
modelo y prácticas contables financieras, porque permite institucionalizar
y legitimar las organizaciones de economía solidaria y medir el nivel de
cumplimiento de los principios capitalistas. De esta manera, ¿Cuál es el sentido
de la contabilidad financiera en las organizaciones de economía solidaria?
¿Qué tipo de realidad representa? ¿Cuáles son sus limitaciones teniendo en
cuenta que los fines de las organizaciones de economía solidaria no son de
acumulación y competencia?
66Gallón, N ., G ómez, Y . y Rodríguez, M. Contabilidad popular. Una alternativa socio-práxica...
Gallón, N., Gómez, Y. y Rodríguez, M.
IV.III. El sentido de la contabilidad financiera en las organizaciones
de economía solidaria
Con la pretensión de homogeneizar y representar fielmente la realidad
económica y financiera con el fin de que la información sea útil para la toma
de decisiones, la contabilidad financiera no hace distinciones sobre el tipo,
contextos y finalidades de las organizaciones (Gómez, 2019). El enfoque legal y
financiero de la contabilidad que prevalece en las organizaciones de economía
solidaria, no busca tanto permitir lenguajes y representaciones de relaciones
económicas colectivas y solidarias, en cambio sí medir e informar sobre la
eficiencia y sostenibilidad económica como vectores, a su vez, de la eficacia
administrativa y de la legitimidad del sector en la economía.
Cabe aclarar que el problema no es la eficiencia y sostenibilidad económica,
pues se consideran de vital importancia para el desarrollo y la toma de
decisiones de las organizaciones; el planteamiento va encaminado a que,
en gran medida, la racionalidad de la contabilidad financiera se soporta
en postulados que se distancian de las necesidades y propósitos de las
organizaciones de economía solidaria, y parte de su instrumental contable es
insuficiente para la autogestión de las mismas. Desde luego, la contabilidad
financiera también ofrece prácticas e instrumentos que son pertinentes y
necesarios para las organizaciones de economía solidaria y no se puede afirmar
que habría que suprimirla; lo que se busca es reconocer sus limitaciones en la
autogestión, control, toma de decisiones y fines políticos y comunitarios de
las organizaciones, y la necesidad de que haya una resignificación para que
sean apropiadas de manera colectiva por los agentes que hacen parte de las
organizaciones.
Para Willinthon Osorio (Comunicación personal, 2019) la contabilidad
financiera, bajo estándares internacionales, “no consulta los intereses de las
organizaciones de economía solidaria; consulta los intereses de los accionistas,
entonces, ¿qué pasa con los intereses de las organizaciones donde es más
importante el interés de impactar una población que de generar utilidades?” El
sentido de la contabilidad financiera es calcular, medir y representar relaciones
económicas y financieras basadas en la acumulación, la competencia y el
crecimiento ilimitado (Martínez, 2014; Gómez, 2005), propio de la empresa de
capital privado, pero que no son principios de las organizaciones de economía
solidaria, pues si bien algunas de ellas 6 basan sus relaciones comerciales y de
intercambio en el mercado, bajo lógicas capitalistas, sus fines están orientados
a la supervivencia, el desarrollo y dignificación de los territorios y de las
comunidades, o a la producción de bienes materiales a partir de relaciones
6 Otras organizaciones realizan sus intercambios en circuitos de colaboración solidaria o comercio
justo.
67Contaduría Universidad de A ntioquia – N o. 77. Medellín, julio-diciembre 2020
colectivas y solidarias. Lo que marca un carácter contrario, en otros casos
alejado de la racionalidad capitalista y del homo economicus. En este sentido,
para Elkin Quirós:
Todo modelo contable desarrolla una forma de representación que responde al
concepto de mantenimiento del capital, el cual está alejado de una organización
de economía solidaria. La contabilidad financiera solo ve una forma de capital, la
financiera. Otras formas de capital no entran ahí, como lo social o lo relacional.
El modelo es incapaz de ver eso, porque el concepto de capital a mantener es el
financiero, y otras formas de capital no las va a ver ni las va a considerar como
representaciones legítimas. (Comunicación personal, 2019)
El profesor Elkin Quirós señala un aspecto importante para la comprensión
del sentido de la contabilidad financiera en las organizaciones de economía
solidaria y es la representación. Bajo el modelo de contabilidad financiera, y
siendo una característica cualitativa fundamental de la información financiera
útil, se busca la representación fiel de la realidad (NIIF, 2018). Esto quiere decir
que la contabilidad representa la realidad tal cual es y de manera neutral. En
consecuencia, la contabilidad es una “métrica isomorfa de la realidad” (Gómez,
2011, p. 131) que guarda correspondencia con el paradigma de la utilidad al buscar
disminuir la incertidumbre en la toma de decisiones (Jiménez y Mora, 2012).
Desde el enfoque dominante, la realidad que representa la contabilidad
es la financiera y la estructura y criterios de medición e información están
soportados en la racionalidad del control y crecimiento del capital de los
inversores. La contabilidad reduce la realidad a lo financiero bajo unas
condiciones de economía capitalista, pero al ser aplicada en organizaciones
de economía solidaria deja por fuera las relaciones colectivas y solidarias de
producción, en las que la propiedad, el control de la propiedad, la gestión de los
recursos, la toma de decisiones y los fines que busca deslindan de la lógica de la
contabilidad financiera, o en otros casos, resulta ser insuficiente. Por otro lado,
para las organizaciones de economía solidaria “la contabilidad es una obligación
asimilada al pago de impuestos” (Willington Luján, comunicación personal,
2019). De ahí, entonces, que lo contable representa tres grandes dificultades
para este tipo de organizaciones.
La primera, la contabilidad se presenta como un obstáculo bajo el modelo
financiero al estar condicionada por la regulación contable internacional y
los propósitos de homogeneización y al desvincularse de las realidades no
financieras de las organizaciones de economía solidaria. Por otro lado, la
contabilidad, en mayor medida, se relaciona con el control fiscal y el pago de
cargas tributarias. En tercer lugar, las prácticas y técnicas estandarizadas de la
contabilidad, así como los medios de representación e información, difícilmente
logran ser apropiados por los miembros de las organizaciones y, gran parte de
estos, son limitados e insuficientes para la autogestión, control, representación
68Gallón, N ., G ómez, Y . y Rodríguez, M. Contabilidad popular. Una alternativa socio-práxica...
Gallón, N., Gómez, Y. y Rodríguez, M.
y construcción de las realidades sociales y económicas, la sostenibilidad,
eficacia social y la toma de decisiones.
Las organizaciones de economía solidaria tienen unas necesidades contables
específicas, sobre todo prácticas contables que respondan a sus contextos y
lógicas organizativas. Como lo expresa el profesor Elkin Quirós “las finalidades
de las organizaciones de economía solidaria, y el control al logro de esas finali-
dades, podría indicar que se necesitan mensajes y representaciones diferentes.
A lo mejor se necesita adaptar o crear herramientas contables para eso” (Comu-
nicación personal, 2019).
Se hace necesario volver la mirada, aguda y crítica, sobre la pertinencia del
conocimiento y práctica contable, en particular, en el contexto de las organiza-
ciones de economía solidaria, como formas asociativas de una alternativa eco-
nómica y social. De igual manera, cabe indagar por el papel de la contabilidad
en la construcción y consolidación de esa alternativa que hoy hace parte de la
estrategia de reincorporación económica de las FARC-EP. Así, cabe preguntarse:
¿Cuál es la contribución de la contabilidad en esta apuesta económica y política
de construcción de paz con enfoque territorial? ¿De qué manera vincular la aca-
demia y comunidad contable con las organizaciones para construir prácticas y
formas de representación alternativas? En este punto se concuerda con el pro-
fesor Juan David Cardona cuando afirma que:
…cómo construir con las comunidades unas necesidades de información a partir
de lo que necesitan reconocer de los recursos, los procesos sociales y económicos, y
encontrar unas formas en las cuales se dé cuenta de esas realidades y en ese sentido
ellos puedan tomar decisiones con base en las realidades propias de la comunidad.
(Comunicación personal, 2019)
Pensar en alternativas contables implica un giro epistemológico y
metodológico; una apertura a contextos con unas necesidades particulares que
exigen prácticas contables situadas que den sentido, nombren y transformen
esas realidades. El desfase entre la capacidad de respuesta y pertinencia de
las prácticas y racionalidad del modelo contable financiero, y los contextos,
dificultades y necesidades contables de las organizaciones de economía
solidaria debe conllevar a la reconfiguración y transformación de las relaciones
con las organizaciones al reconocerlas como campos económicos, políticos
y de producción de conocimientos. Podría ser necesario repensar el vínculo
e intervención de los contadores públicos en las organizaciones de economía
solidaria, pues su práctica no diferencia el tipo de organización y no da cabida a
construir relaciones y conocimientos con los actores de las organizaciones, sino
que deposita prácticas y metodologías estandarizadas, lo que, parafraseando
a Freire (2005), podría considerarse una concepción bancaria de la práctica
contable en las organizaciones de economía solidaria.
69Contaduría Universidad de A ntioquia – N o. 77. Medellín, julio-diciembre 2020
V. Contabilidad popular: aproximaciones teórico-conceptuales
Pensar la contabilidad popular nos invita a trazar un horizonte de sentidos
y posibilidades marcado por la experiencia, la práctica contextuada y un
posicionamiento epistémico y ético-político frente a la realidad. Aproximarnos
a la categoría de contabilidad popular conlleva a asumir una relación del
pensamiento con la realidad, como una forma de colocarse frente a las
circunstancias que se quieren conocer (Zemelman, 2005). Esta relación, la
forma de pensar la realidad, puede ser desde un pensamiento teórico, es decir,
“un pensamiento de contenidos, que hace afirmaciones sobre la realidad” o a
partir de un pensamiento epistémico, que parte de la pregunta como manera de
“colocarse frente a las circunstancias sin anticipar ninguna propiedad sobre
ellas” (Zemelman, 2005, p. 66).
El pensar epistémico representa un distanciamiento de la realidad, de las
teorías y conceptos que utilizamos para comprenderla. La creencia ciega en la
teoría, confiando en su significado claro y explicación de la realidad, conlleva a
un desfase entre la realidad y la teoría, pues estamos construyendo conceptos
sobre realidades inventadas. De ahí entonces la necesidad de pensar en contra
de las propias verdades, certezas e inercias mentales y asumir una postura
de apertura frente a lo desconocido, lo diverso y a las posibilidades de ser y
comprender la realidad desde la imaginación, la capacidad de asombro y la
duda. “El pensar epistémico consiste en el uso de instrumentos conceptuales
que no tienen un contenido preciso, sino que son herramientas que permiten
reconocer diversidades posibles de contenido” (Zemelman, 2005, p. 71).
La categoría de contabilidad popular nos permite colocarnos y dar cuenta
de la realidad desde el pensamiento epistémico; de ahí que su corpus teórico
y conceptual no sea definido, sino que se subordina a lo indeterminado de la
realidad que busca comprender y explicar; es decir, hablamos de la pertinencia
histórica del conocimiento y la necesidad constante de resignificación en
un horizonte de posibilidades y un devenir abierto y construible (Zemelman,
1998; 2005). En ese sentido, las aproximaciones teóricas y conceptuales a la
categoría contabilidad popular se hacen desde la sospecha y se presentan como
instrumentos construibles a partir de las posibilidades de las experiencias y el
desenvolvimiento de la realidad en el tiempo. Es decir, la contabilidad popular
no tiene un contenido único y demarcado sino muchas posibilidades de
contenido (Zemelman, 2005).
Un primer momento de aprehensión concreta y expresión de la contabilidad
popular es en la práctica cotidiana de organizaciones de economía popular,
particularmente, en los Círculos Solidarios de Medellín – Colombia. La
contabilidad popular es una denominación de las prácticas contables que
han desarrollado los Círculos Solidarios y que surgen de las necesidades de
70Gallón, N ., G ómez, Y . y Rodríguez, M. Contabilidad popular. Una alternativa socio-práxica...
Gallón, N., Gómez, Y. y Rodríguez, M.
supervivencia de los sujetos y actores que allí participan, con el propósito de
apropiarse, a partir de sus prácticas cotidianas, sociales y experienciales, de
las dinámicas contables de su unidad productiva (Rodríguez, Gallón y Gómez,
2016; 2018). A partir de lo anterior, identificamos que la contabilidad popular
es una práctica que se desarrolla como forma de apropiación de la contabilidad
por parte de los sujetos en una organización que se enmarca en la economía
alternativa.
Al ampliar el espectro de comprensión de la contabilidad popular,
podemos decir que hace parte de un campo de reafirmación y de emergencias
de realidades, prácticas, conocimientos, interexistencias, subjetividades,
producción y resignificación de sentidos desde los lugares de enunciación y
contextos vitales de los sujetos sociales organizados en una forma asociativa de
economía solidaria.
La contabilidad popular, entonces, tiene una dimensión ontológica, cuya
relación con la realidad no consiste en reducirla a lo que existe, sino que,
justamente, es un campo de visibilidad y producción de realidades y prácticas
contables otras. Y una dimensión epistemológica de los conocimientos y
agentes ausentes y emergentes; es decir, la contabilidad popular, a partir de
la rehabilitación del sentido común y de reconocer las prácticas sociales como
prácticas de conocimiento (Santos, 2003; 2009; 2010), expande las posibilidades
de la contabilidad en las organizaciones, de ahí que genera las condiciones para
la emergencia de prácticas contables y formas de representación de la realidad.
Pone el acento, además, en conocer creando solidaridad, “el momento del saber
es la solidaridad, el reconocimiento del otro como igual e igualmente productor
de conocimiento” (Santos, 2009, p. 86).
Los agentes ausentes y emergentes, bajo la perspectiva de Santos (2009),
hacen referencia a la demanda de subjetividades y relaciones intersubjetivas que
buscan romper las inercias y revitalizar la praxis para ser y conocer de y desde
otros modos posibles y con los otros; a la capacidad de agencia y protagonismo
de los sujetos en la producción y resignificación de prácticas y conocimientos
contables desde sus realidades concretas y experiencias posibles.
La contabilidad popular, como alternativa socio-práxica para resignificar
las prácticas contables en las organizaciones de economía solidaria, se
alimenta de algunas de las asunciones y desarrollos teóricos de la contabilidad
como práctica social e institucional. Desde esta postura se comprende que la
contabilidad y las prácticas contables son intrínsecamente sociales, devienen
de las relaciones sociales y son un territorio que constituye formas plurales y
emergentes de representar, comprender la realidad y de visibilizar hechos,
actividades, comportamientos y discursos, para procesarlos y actuar sobre
ellos, a la vez que desarrolla una capacidad para cambiarlos (Miller y O´leary,
1987; Miller, 1994; Miller y Power, 2013).
71Contaduría Universidad de A ntioquia – N o. 77. Medellín, julio-diciembre 2020
La contabilidad y las prácticas contables son una forma de intervención
en el funcionamiento de las organizaciones y de la sociedad; en ese sentido,
configuran expresiones que permiten priorizar posibilidades de acción y orientar
las decisiones y comportamientos en función de la organización como parte
de un entramado social y político (Potter, 2005). La contabilidad y las prácticas
contables no solo se aplican a las actividades de las organizaciones, también
son constitutivas de una territorialización; es decir, de espacios no solo físicos,
sino también de relaciones sociales y económicas, que se demarcan para medir
y evaluar el desempeño de la organización y controlar el comportamiento y
resultados de los sujetos. Desde esta perspectiva, la contabilidad también es un
proceso que incide y es constituyente de subjetividades. (Miller y Power, 2013).
Las organizaciones, la contabilidad y las prácticas no se desarrollan en un va-
cío o una independiente de la otra (Miller, 1994). Su interrelación e interacción
posibilita un mapa de existencias, comportamientos, intereses, producción, re-
producción y transformación de sentidos. Son dinámicas e históricas (Gómez,
2019); son forma y expresión de relaciones, condiciones y posibilidades que las
delimitan y anclan a un espacio-tiempo, pero también permiten su transforma-
ción, devenir y resignificación. Para Gómez (2011) “la contabilidad evoluciona
con las organizaciones. Este argumento, que la contabilidad evoluciona con las
organizaciones, es vital para entender la dinámica contextual de la contabili-
dad” (p. 143).
A partir de lo anterior, en la interrelación entre organizaciones, contabilidad
y prácticas, ¿desde qué lugar o lugares pensar esta relación en el campo de
economías alternativas en las que se inscriben organizaciones con propósitos
no capitalistas? ¿Es posible comprender las organizaciones solo como campos
y desde su relación con lo social, lo económico, lo político y lo cultural? ¿Cuáles
son los sentidos de la contabilidad y las prácticas contables en organizaciones
donde se busca su apropiación por parte de los miembros, quienes, en
muchos casos, no tienen formación en contabilidad? Si la contabilidad
evoluciona con las organizaciones y responde a dinámicas contextuales: ¿Es
posible pensarla sin la experiencia, la práctica, consciencia y voluntad de los
sujetos que conforman las organizaciones? ¿Es un proceso despersonalizado,
acéfalo? ¿Cuál es el papel de los sujetos en el desarrollo de la contabilidad
en las organizaciones? ¿A partir de qué proceso o prácticas se podría pensar,
construir y resignificar la contabilidad en las organizaciones? La respuesta
podría estar en la contabilidad popular como posibilidad.
La contabilidad popular es una práctica pedagógico-política y social que
busca reafirmar y resignificar los conocimientos y prácticas contables que las
organizaciones desarrollan para responder a sus necesidades y generar las
condiciones para la emergencia de otras prácticas contables situadas con las
organizaciones de economía solidaria, desde la educación popular como acción
72Gallón, N ., G ómez, Y . y Rodríguez, M. Contabilidad popular. Una alternativa socio-práxica...
Gallón, N., Gómez, Y. y Rodríguez, M.
pedagógica, ético-política y como praxis de transformación. Esta propuesta
de contabilidad es popular porque es una práctica política que se potencia y
materializa en la acción pedagógica como campo intencionado de colocación de
los sujetos en un contexto histórico para ampliar sus posibilidades de acción y
autonomía, a partir de la reflexión crítica de su experiencia y práctica situada,
la organización económica, política y social, y el encuentro dialógico.
El sentido de resignificar se comprende desde el imperativo de un
distanciamiento de las teorías, contenidos y prácticas que se han presentado
como diáfanos, determinados y veraces para explicar y comprender una
realidad en un momento socio-histórico dado, para buscar otras posibilidades
de ámbitos de sentidos y nombrarlos desde categorías construibles, que se van
transformando de acuerdo con las emergencias y las exigencias de las realidades
históricas (Zemelman, 2005). Desde la contabilidad popular, resignificar
las prácticas contables en las organizaciones de economía solidaria es un
posicionamiento contextual de los sentidos y saberes ante las posibilidades
de las emergencias, a partir de la reflexión crítica de la práctica. Implica un
proceso de concienciación y subjetivación que permita movilizar a los sujetos
hacia la búsqueda de nuevos campos de significación de su práctica para que
sea pertinente y coherente con las necesidades contables de las organizaciones.
La contabilidad popular resignifica la práctica contable porque le da valor
y sentido en el contexto de las organizaciones de economía solidaria y de los
sujetos como agentes históricos.
La contabilidad popular, entonces, tiene sentido y se fundamenta en la
educación popular. No es posible desvincular el proceso de formación y
pedagógico de la apuesta por otras prácticas contables, porque es a partir de
la acción educativa y pedagógica, enmarcados en la educación popular, que se
construyen nuevos conocimientos situados y se antepone al sujeto social como
agente de conocimiento, reflexión, acción y transformación.
La educación popular “no es una disciplina, ni sólo un campo intelectual,
sino una acción cultural y pedagógica comprometida, la preocupación no
es exclusivamente epistemológica o teórica, sino eminentemente política
y práctica” (Torres, 2010, p. 18). La educación popular es, en sí misma, política
(Ghiso, 2009; Jara, 2018). Lo político como constitutivo y esencial de la educación
popular no se entiende por fuera de la acción de los sujetos, el contexto de la
práctica, los lugares de enunciación y significación y las voluntades, vínculos,
afectos y concienciación como parte de un proceso de ser y estar en el mundo
para transformarlo a partir de la transformación del mismo sujeto. La educación
es una práctica situada; es decir, no se “puede dar independiente del vínculo con
la realidad en la que está ubicado [el sujeto]” (Jara, 2018, p. 249). Se desarrolla
y parte del contexto y práctica cotidiana como principio de conocimiento y
reflexión, pero también como campo de acción político.
73Contaduría Universidad de A ntioquia – N o. 77. Medellín, julio-diciembre 2020
Para Torres (2018) la educación popular no se limita “al plano de la
conciencia, se ensancha al plano de la subjetividad, que en su dimensión
individual y colectiva gobierna las lecturas de realidad, los procesos de
construcción de identidad, los vínculos y las opciones y voluntades de acción”
(p. 9). La subjetividad es un ámbito central de la educación popular porque es
a partir de allí que se generan cambios en los modos de pensar y comportarse
de los sujetos, de relacionarse con el mundo y con los otros. Son las vivencias
y alteridades que pasan por el cuerpo y modifican o transforman los vínculos,
racionalidades y permiten construir un posicionamiento histórico que redunda
en la praxis para la emancipación y las posibilidades de conocer con otros desde
lo dialógico, la solidaridad y la esperanza (Freire, 2012).
En la educación popular se pueden identificar tres grandes dimensiones y
expresiones constitutivas que amplían los fundamentos y el sentido de la
contabilidad popular: la práctica educativa y pedagógica, la praxis y la reflexión
crítica de la práctica.
La práctica educativa y pedagógica. Parte de la ruptura con la educación
bancaria; es decir, la educación como depósito en la que el sujeto queda
reducido a objeto (Freire, 2005); por el contrario, se asume que “enseñar no
es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su producción
o construcción” (Freire, 1997, p. 47). La contabilidad popular para resignificar
las prácticas contables en las organizaciones de economía de solidaria
asume que la práctica educativa y pedagógica parte del sujeto y su contexto
histórico, atraviesa la experiencia para volver a ella con una mirada crítica para
transformarla. El proceso de aprendizaje es práctico y reflexivo, y se genera
en la interacción, el reconocimiento y respeto por los saberes de los otros.
La producción de conocimiento no es un proceso aislado de la realidad, del
sentido común, las experiencias colectivas y los entornos de las organizaciones;
es un proceso que se da a través de la conversación y el diálogo como formas
de conocer solidarias. “La solidaridad construye un nosotros pedagógico
contextuado” (Ghiso, 2018, p. 212).
La praxis. Es acción y reflexión para transformar la realidad (Freire, 2005). La
contabilidad popular parte de reconocer a los sujetos como partícipes de una
comunidad, un colectivo, una organización, e implica reconocer su historicidad,
singularidad y experiencias vitales como portadoras de conocimientos y partes
de entretejidos subjetivos, porque no se trata tanto de una individualidad,
como sí de una amalgama de voces que han incidido en su formación y en la
forma de identificarse y saberse en el mundo. Como sujetos de la praxis
estamos condicionados, pero no determinados (Freire, 1997); de ahí que nuestra
práctica y contexto sea un campo de posibilidades, abierto a lo desconocido,
en el que podemos incidir, recrear, imaginar y transformar. “Reconocernos
condicionados y entender nuestras prácticas situadas en una historicidad
74Gallón, N ., G ómez, Y . y Rodríguez, M. Contabilidad popular. Una alternativa socio-práxica...
Gallón, N., Gómez, Y. y Rodríguez, M.
comprendida como posibilidad, nos lleva a resituarnos como sujetos
pertinentes de reflexión y de acción” (Ghiso, 2018, p. 200).
La reflexión crítica de la práctica. “La reflexión crítica sobre la práctica se
torna una exigencia de la relación Teoría/Práctica sin la cual la teoría puede
convertirse en palabrería y la práctica en activismo” (Freire, 1997, p. 24).
La contabilidad popular, a partir de la práctica pedagógica, del encuentro
educativo y del proceso dialógico, posibilita que los sujetos reflexionen la
práctica contable en el marco de las organizaciones de economía solidaria.
La reflexión crítica de la práctica contable en las organizaciones de economía
solidaria no se da por inercia o imposición del conocimiento y práctica
contable de expertos académicos y asesores contables, o desvinculada de las
intencionalidades y necesidades de la autogestión de las organizaciones y las
apuestas colectivas y comunitarias; por el contrario, implica un afloramiento de
voluntades, de conciencia y un proceso intersubjetivo para propiciar un campo
de encuentro de saberes; poner en duda las certezas y cuestionar el sentido
y pertinencia de las prácticas contables. La concienciación, como condición
de darse cuenta para actuar, se amplía para interactuar con los terrenos de
la curiosidad epistémica y la subjetividad como proceso de apropiación de la
práctica situada y su reflexión crítica.
A partir de lo anterior, la contabilidad popular en las organizaciones
de economía solidaria de los excombatientes de las FARC-EP podría ser
una posibilidad de comprensión y significación de las prácticas contables
desde su contexto como campesinos y campesinas, que están en proceso
de reincorporación a la vida social, política y económica bajo un Acuerdo
Final, materializado en su voluntad de paz y marcado por propósitos de
reconciliación y reconstrucción del tejido comunitario. Partir de reconocer su
realidad contextual e histórica abre el camino para que la contabilidad popular,
desde la educación popular y el encuentro dialógico y solidario, permita el
reconocimiento e integración de la diversidad de saberes, la experiencia vital y
la práctica contextuada para generar las condiciones de emergencia de prácticas
contables, de reflexión crítica y de resignificación como procesos permanentes,
de acuerdo con las dificultades, necesidades y fines de las organizaciones.
Las organizaciones de economía solidaria de los reincorporados de las
FARC-EP son campos epistémicos y contextos de formación en sí mismos,
pues las organizaciones, no solo de economía solidaria, también populares,
artísticas y culturales, están aprendiendo y enseñando todo el tiempo; es
decir, la vida cotidiana de las organizaciones es un espacio formativo (Torres,
2004) de intercambio de saberes, formas de ver el mundo, significarlo, de
relacionamiento y de actuación de los sujetos. Los espacios de encuentro, de
reflexión colectiva, de discusión y toma de decisiones sobre la autogestión
de las organizaciones son vitales porque construyen vínculos, transforman,
75Contaduría Universidad de A ntioquia – N o. 77. Medellín, julio-diciembre 2020
resignifican contextos colectivos y subjetivos y son generadores de nuevos
saberes, conocimientos y prácticas como posibilidades de comprensión, pero,
sobre todo, de identidad y de saberse parte de un nosotros político. Esto es
fundamental para comprender la contabilidad popular en las organizaciones
de economía solidaria, pues se parte de reconocer que las organizaciones no
son entes ficticios, vacíos y estáticos, y los sujetos que hacen parte, no son
depósitos receptores (Freire, 2005) de información de expertos que van a
formarlos en contabilidad. De ahí que la contabilidad popular se fundamenta en
la educación popular como praxis política y episteme dialógica solidaria (Ghiso,
2017).
La contabilidad popular debe comprenderse en relación con los procesos
y fines organizativos y con los sujetos que hacen parte de la organización, su
experiencia, práctica social y conocimientos propios. Estas relaciones deben
estar atravesadas por la educación popular y lo pedagógico, porque es a partir
de la formación de los sujetos, la praxis, la concienciación y la reflexión crítica
de la práctica, que se crean las posibilidades de comprensión y resignificación
de las prácticas y el sentido contable en las organizaciones. Es decir, es un
proceso de subjetivación para la apropiación, empoderamiento y expansión
de la pertinencia de las prácticas contables en las organizaciones de economía
solidaria.
VI. Conclusiones
Las organizaciones de economía solidaria de los excombatientes de las
FARC-EP tienen dificultades y necesidades contables que no se resuelven con
la aplicación indistinta de prácticas contables bajo el modelo financiero o con
la intervención de los contadores públicos bajo unos marcos de reproducción
bancaria de la práctica contable, porque, justamente, en sí mismos representan
un problema para las organizaciones. De ahí que acompañar, construir, pensar
y trabajar con las organizaciones sea una de las apuestas de la contabilidad
popular para el fortalecimiento de los procesos organizativos, la autogestión y
el cumplimiento de sus objetivos económicos, políticos y colectivos.
La contabilidad popular como práctica pedagógico-política y social busca
resignificar las prácticas contables en las organizaciones de economía solidaria
desde la educación popular y la práctica pedagógica como ejes centrales
para generar las condiciones que permitan reafirmar, resignificar y emerger
nuevos conocimientos y prácticas contables, a partir de la experiencia
subjetiva y colectiva, lo dialógico y lo solidario como formas de conocer
y de relacionamiento. La educación popular es en sí misma política y sus
intencionalidades se dirigen a la formación de los sujetos como agentes de la
práctica educativa y pedagógica, la praxis y la reflexión crítica de la práctica, de
ahí que la contabilidad popular sea, ante todo, una práctica que se va haciendo
76Gallón, N ., G ómez, Y . y Rodríguez, M. Contabilidad popular. Una alternativa socio-práxica...
Gallón, N., Gómez, Y. y Rodríguez, M.
y transformando de acuerdo con los contextos, emergencias y necesidades de
las organizaciones, y con los sentidos que los sujetos construyan en un campo
epistémico y dialógico de saberes y experiencias vitales.
Las aproximaciones teórico-conceptuales a la categoría contabilidad popular
se presentan como instrumentos construibles que dependen de las prácticas y
del desarrollo de las realidades de las organizaciones de economía solidaria y
los sujetos que las conforman; de ahí que quedan abiertas a las posibilidades de
teorización y a la diversidad del conocimiento que se pueda llegar a construir
con las organizaciones a partir de investigaciones situadas, participativas y
emergentes. Las posibilidades de comprensión y desarrollo de la categoría
contabilidad popular son tantas como las emergencias y condiciones socio-
históricas de las realidades y los contextos de las organizaciones de economía
solidaria, pero es importante tener en cuenta que exige cambios en la forma de
conocer, investigar y construir teoría, pues los referentes, aunque sean críticos,
hacen parte de la tradición moderna y cuyo enfoque se aleja del contexto de las
realidades emergentes. Esto, además, permitirá explorar la contabilidad popular
en otro tipo de organizaciones y bajo otras condiciones contextuales.
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