Fronti-de García, L., & Suarez-Kimura, E. (2022).
Evolución de la Contabilidad Ambiental en el
último cuarto de siglo. Contaduría Universidad
de Antioquia, 81, 187-209. Doi: https://doi.
org/10.17533/udea.rc.n81a08
Evolución de la Contabilidad Ambiental
en el último cuarto de siglo
Luisa Fronti-de García
luisa.fronti@fce.uba.ar
Universidad de Buenos Aires, Argentina
Elsa Beatriz Suarez-Kimura
elsa.suarezkimura@fce.uba.ar
Orcid: 0000-0002-5924-147X
Universidad de Buenos Aires
Evolución de la Contabilidad Ambiental en el último cuarto de siglo
Resumen: En este trabajo se abordan algunos de los hitos más significativos en el desarrollo de
la Contabilidad Ambiental, a partir de 1997, cuando se firmó el Protocolo de Kioto, hasta nuestros
días. En dicho proceso ha ido ganando autonomía este campo de la disciplina, fruto del ejercicio
continuo de reflexión y retroalimentación a partir de las experiencias sobre la necesidad de reflejar
las consecuencias ambientales de la gestión en el patrimonio de los entes, tanto empresariales
como sin fines de lucro. El camino recorrido en el último cuarto de siglo incluye variables
cuantitativas y cualitativas, intereses sectoriales y generales, evaluación de resultados e impacto
de reglamentaciones generadas en torno al medioambiente. De esta forma, el involucramiento de
la profesión y de académicos contables ha sido cada vez más significativo para el desarrollo de la
Contabilidad Ambiental.
Palabras clave: Sostenibilidad; Contabilidad y medioambiente; Normas contables y medioambiente; cambio
climático.
Evolution of Environmental Accounting in the last quarter century
Abstract: This paper examines some of the most significant milestones in the development of Environmental
Accounting from the signing of the Kyoto Protocol in 1997 to the present day. This branch of the discipline has
been gaining autonomy through the process of ongoing reflection and feedback from experiences regarding the
need to reflect the environmental effects of management in the assets of both corporate and non-profit entities.
The path followed in the last quarter century includes quantitative and qualitative variables, sectoral and
general interests, results assessment, and the impact of environmental regulations. In this way, the involvement
of the accounting profession and accounting academics has grown in importance for the development of
Environmental Accounting.
Keywords: Sustainability; Accounting and the environment; Accounting standards and the environment; climate
change.
Evolução da Contabilidade Ambiental no último quarto de século
Resumo: Neste artigo são abordados alguns dos marcos mais significativos no desenvolvimento da Contabilidade
Ambiental, a partir de 1997, quando foi assinado o Protocolo de Kioto, até a atualidade. Nesse processo, este
campo da disciplina vem ganhando autonomia, fruto do exercício contínuo de reflexão e retroalimentação a
partir das experiências sobre a necessidade de refletir as consequências ambientais da gestão no patrimônio
das entidades, tanto empresariais como sem fins lucrativos. O caminho percorrido no último quarto de século
inclui variáveis quantitativas e qualitativas, interesses setoriais e gerais, avaliação de resultados e impacto de
regulamentações geradas em torno do meio ambiente. Desta forma, o envolvimento da profissão e de acadêmicos
contábeis tem sido cada vez mais significativo para o desenvolvimento da Contabilidade Ambiental.
Palavras-chave: Sustentabilidade; Contabilidade e meio ambiente; Normas contábeis e meio ambiente;
mudança climática.
Évolution de la comptabilité environnementale au cours du dernier quart de siècle
Résumé: Ce document aborde certaines des étapes les plus importantes du développement de la comptabilité
environnementale depuis 1997, date de la signature du protocole de Kyoto, jusqu'à aujourd'hui. Dans ce
processus, ce domaine de la discipline a gagné en autonomie grâce à l'exercice continu de la réflexion et du
retour d'information fondé sur la nécessité de refléter les conséquences environnementales de la gestion dans
les actifs des entités tant corporatives que non lucratives. Le chemin parcouru au cours du dernier quart de
siècle comprend des variables quantitatives et qualitatives, des intérêts sectoriels et généraux, l'évaluation des
résultats et l'impact des réglementations générées autour de l'environnement. Ainsi, l'implication de la profession
comptable et des universitaires en comptabilité est de plus en plus importante pour le développement de la
comptabilité environnementale.
Mots-clés: Durabilité, comptabilité et environnement, normes comptables et environnement, changement
climatique.
Cont. udea (julio-diciembre), pp. 187-209. © Universidad de Antioquia-2022.
Evolución de la Contabilidad Ambiental
en el último cuarto de siglo
Luisa Fronti de García y Elsa Beatriz Suarez-Kimura
https://doi.org/10.17533/udea.rc.n81a08
Primera versión recibida en junio de 2022 – Versión aceptada en julio de 2022
I. Pronunciamientos incipientes
Nos referiremos en este trabajo a la “contabilidad ambiental”, adelantando
nuestra opinión al considerar que la misma tiene características muy propias
que se han consolidado a partir de 1997 cuando se firmó el Protocolo de Kioto.
Nos ha parecido conveniente compartir con los lectores algunos hitos que,
en el transcurso de estos años, han ido modificando la visión que se tenía de la
mencionada “contabilidad ambiental” hasta nuestros días. En dicho proceso ha
ido ganando autonomía, fruto del ejercicio continuo de reflexión y retroalimen-
tación a partir de las experiencias recogidas en lo concerniente a la necesidad
de reflejar las consecuencias ambientales en el patrimonio de los entes, persi-
gan estos o no fines de lucro.
Recordamos, no sin cierta nostalgia, aquellos primeros pasos en los que muy
pocos insistíamos en la necesidad de analizar esos impactos ambientales y en el
aporte que los sistemas de información contable podían representar como un
aliado para la recolección de datos y la generación de información valiosa para
la gestión ambiental a nivel particular y general.
El camino recorrido en el último cuarto de siglo incluye variables cuantitati-
vas y cualitativas, intereses sectoriales y generales, evaluación de resultados e
impacto de reglamentaciones generadas relativas al medioambiente.
Basándonos en ello, nos parece importante incluir en el desarrollo de estas
páginas, varias normativas contables nacionales e internacionales que permiten
visualizar la creciente preocupación por el medioambiente que ha motivado a
la profesión a involucrarse activamente entre los líderes comprometidos con la
disminución de los efectos no deseados de políticas y acciones nocivas.
190Evolución de la Contabilidad Ambiental en el último cuarto de siglo
Fronti-de García, L., & Suarez-Kimura, E.
I.1. La Normativa contable internacional y el medio ambiente
I.1.1 Normas emitidas por organismos contables profesionales (Fronti-de
García et al. (1998)
Entre otros, el Consejo Nacional de Contabilidad de Francia desarrolló mode-
los ecológicos confeccionados con el fin de dar a conocer los costos de descon-
taminación. La Asociación de Contadores colegiados de Suecia permite que las
empresas creen previsiones para fondos destinados a mejorar el medio ambiente.
En los Estados Unidos de Norteamérica, la junta de normas de contabilidad finan-
ciera (FASB, Financial Accounting Standars Board) ha definido en sus normas la
capitalización de los costos para tratar la contaminación del entorno, mostrando
interés por el tema ambiental. Estas son solo algunas evidencias de la importancia
otorgada por los organismos reguladores profesionales a este tema.
I.1.2. Normas emitidas por organismos bursátiles
La comisión de bolsa y valores de los Estados Unidos de Norteamérica (SEC,
Securities and Exchange Commission) establece, en el Reglamento S- K (1989),
que en el informe que se exige presentar a las empresas se debe proporcionar
información sobre el tema de descargas de deshechos en el medioambiente,
referentes en general a la protección del medio ambiente, y los efectos que pue-
dan tener sobre los gastos y los beneficios.
I.1.3. Normas emitidas por organismos gubernamentales
Las Naciones Unidas a través de un “Grupo Intergubernamental de Trabajo
y expertos en Normas Internacionales de Contabilidad y Presentación de Infor-
mes”, trata el efecto de factores ambientales en la valuación del Activo Fijo en
normas de los años 1989-1990.
I.1.4. Normas contables relacionadas con el medioambiente en el ámbito
Internacional
Para el desarrollo de este tema, transcribimos una tabla (Tabla 1) elaborada
por Fronti-de García, y Wainstein (2000):
Tabla 1. La problemática ambiental y su influencia en la contabilidad
ÁMBITO ÓRGANO EMISOR NORMA
Internacional Comisión Normativa de Contabilidad y
Presentación de Informes
Normas de 1989 y 1990 sobre los
efectos de los factores ambientales en
evaluación del activo fijo
Brasil Comisión Brasileña de Valores
Mobiliarios
Dictamen de Orientación Nº 15 de 1987
sobre la Inclusión de las inversiones en
medio ambiente en el informe de la
Junta Directiva
191Contaduría Universidad de Antioquia – No. 81. Medellín, j ulio-diciembre de 2022
ÁMBITO ÓRGANO EMISOR NORMA
Canadá
Comisión de Valores Bursátiles
de Ontario y Comisión de Valores
Bursátiles de Quebec
Propuestas sobre la inclusión de los
efectos financieros operacionales de los
requisitos ambientales en la información
que debe presentarse anualmente
Estados Unidos de
América Servicios de Impuestos Internos
Reglamentación vigente sobre los
costos de limpieza del medio ambiente
y su deducción
Francia Consejo Nacional de Contabilidad
Francés Propuesta de Balance Ecológico
República Federal
de Alemania
División de Economía Comercial de
la Asociación Alemana de la Industria
Química
Recomendaciones de 1973 donde se
definen medidas ambientales
Fuente: Fronti-de García, y Wainstein (2000).
Esta tabla fue elaborada (entre otras fuentes) sobre la base de información
extraída de los exámenes anuales de la Naciones Unidas denominados “Cuestio-
nes relacionadas con la contabilidad y la presentación de informes a nivel inter-
nacional”, correspondientes a los años 1990, 1991 y 1992, excepto en el caso de
Francia que se indicará más adelante.
En nuestra exposición y de acuerdo con la Tabla 1, notamos un interés
especial de la contabilidad en el problema ambiental, bien sea a través de: a)
Normas de los efectos ambientales en la valuación del activo fijo, b) Inversiones
que mejoran el medio ambiente, c) Costos de descontaminación ambiental, y d)
Propuesta de Balance Ecológico.
Hemos hecho un resumen con el objetivo de mostrar que la contabilidad,
antes de 1997, se interesó —aunque de forma parcial— en diversos problemas
asociados a inversiones, activos fijos, descontaminación durante la producción,
entre otros. No obstante, consideramos que el mayor problema ambiental, los
gases de efecto invernadero, van a tener un tratamiento completo a partir de
1997 con el Protocolo de Kioto.
A continuación, la Tabla 2 presenta el Balance Ecológico propuesto por Fran-
cia en 1980 (García-Casella, 1997):
Tabla 2. Balance Ecológico
I.-Bienes de uso utilizados para la protección del medio ambiente
1. Muebles y útiles.
2. Equipos que permiten reciclar o economizar energía.
3. Equipos para el tratamiento de residuos peligrosos.
192Evolución de la Contabilidad Ambiental en el último cuarto de siglo
Fronti-de García, L., & Suarez-Kimura, E.
II. Flujos vinculados a la utilización de equipos, muebles y útiles para la protección del medio ambiente
1. Amortización de muebles y útiles definidos en I.-1
2. Amortización de los equipos definidos en I.-1 e I.-2.
3. Trabajos, suministros y servicios exteriores.
4. Gastos de personal.
5. Costo de la energía destinada a los equipos definidos en I.-
6. Impuestos por contaminar.
7. Subvenciones recibidas por descontaminación.
8. Subvenciones y préstamos privilegiados para financiar los equipos definidos en I.-
9. Provisiones para riesgos.
III. Flujos vinculados a la producción
1. Costo adquisición de energía por unidad física de producto vendido.
2. Costo adquisición de materias primas por unidad física de producto vendido.
3. Adquisición de terrenos.
4. Venta de terrenos.
Fuente: García-Casella (1997).
I.1.5. Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
Si bien ubicamos esta norma en el primer apartado —pronunciamientos in-
cipientes, y es de 1992—, la dejamos para el final, porque esta convención nos
sirve de base para el Protocolo de Kioto que trataremos en el punto siguiente.
Es importante distinguir en esta convención que solamente trata la conta-
minación hacia la atmosfera. Esta contaminación produce el cambio climático.
Para evitarlo, no es posible solo con la descontaminación, pues para evitar que
las temperaturas aumenten debemos mejorar los procesos de producción, los
materiales utilizados, desarrollar energías limpias, etcétera.
Para enfrentar todo ello, la ciencia contable buscará brindar un amplio
apoyo. Así, vemos, pues, ya surgir una contabilidad ambiental que, en nuestra
opinión, va a establecerse en forma definitiva en el Protocolo de Kioto.
A continuación, transcribiremos algunos párrafos de la Convención Marco de
las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (1992, p.4):
Reconociendo también la necesidad de que los países desarrollados actúen de
inmediato de manera flexible sobre la base de prioridades claras, como primer paso
hacia estrategias de respuesta integral en los planos mundial, nacional y, cuando así se
convenga, regional, que tomen en cuenta todos los gases de efecto invernadero, con la
193Contaduría Universidad de Antioquia – No. 81. Medellín, j ulio-diciembre de 2022
debida consideración a sus contribuciones relativas a la intensificación del efecto de
invernadero [...]
Afirmando que las respuestas al cambio climático deberían coordinarse de manera
integrada con el desarrollo social y económico con miras a evitar efectos adversos so-
bre este último, teniendo plenamente en cuenta las necesidades prioritarias legítimas
de los países en desarrollo para el logro de un crecimiento económico sostenido y la
erradicación de la pobreza [...]
El documento de la Convención desarrolla con precisión el concepto del Cam-
bio Climático, señalando que “se entiende un cambio de clima atribuido directa
o indirectamente a la actividad humana (…)” Naciones unidas (1992, p. 5-6).
Como se deduce de lo señalado, debemos destacar que los países desarrolla-
dos deben actuar de inmediato sobre la emisión de gases de efecto invernadero,
pues son ellos los que, gozando en plenitud de la naturaleza, han aumentado la
temperatura mundial.
Además, se afirma que las respuestas al cambio climático deberían coordi-
narse de manera integrada, pues los gases de efecto invernadero que se emiten
en un país, perjudican a todo el mundo.
Otro tema es la ayuda que los países desarrollados deberían brindar a los
países en desarrollo, pues es muy importante el apoyo financiero y también las
transferencias de tecnologías para una “producción más limpia”.
También, tenemos que considerar el mantenimiento de bosques nativos, que
son grandes sumideros de gases de efecto invernadero. Si existe una buena or-
ganización, los países desarrollados pueden contribuir a mejorar la producción
y a erradicar la pobreza en los países en desarrollo.
Nuestra ciencia contable tiene mucho que aportar:
a) Determinar los costos de una producción más limpia
b) Elaborar informes de sostenibilidad
c) Controlar en forma unificada a las entidades con o sin fines de lucro, en sus
avances en la disminución de emisiones
II. El Protocolo de Kioto y sus implicaciones contables
El Protocolo de Kioto de la Convención Marco de Naciones Unidas so-
bre cambio climático, toma en consideración en el artículo 1 aspectos ya
tratados en reuniones anteriores, como:
Por ‘Convención’ se entiende la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático, aprobada en Nueva York el 9 de mayo de 1992.
Por ‘Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático’ se entiende
el grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático establecido con-
juntamente por la organización Meteorológica Mundial y el Programa de las Naciones
Unidas para el Medio Ambiente en 1988.
194Evolución de la Contabilidad Ambiental en el último cuarto de siglo
Fronti-de García, L., & Suarez-Kimura, E.
Por ‘Protocolo de Montreal’ se entiende el Protocolo de Montreal relativo a las sus-
tancias que agotan la capa de ozono aprobado en Montreal el 16 de septiembre de 1987
y en su forma posteriormente ajustada y enmendada. (Naciones Unidas, 1998, p. 2).
Este protocolo señala, en el Anexo A (Naciones Unidas, 1998), que los Gases
de efecto invernadero son:
Dióxido de carbono (CO2 )
Metano (CH 4 )
Óxido nitroso (N2 O)
Hidrofluorocarbonos (HFC)
Perfluorocarbonos (PFC)
Hexafluoruro de azufre (SF 6 )
Asimismo, indica los sectores y categorías de fuentes de estas emisiones,
como lo son: energía, quema de combustibles, emisiones fugitivas de combus-
tibles, procesos industriales, utilización de disolventes, y otros productos y
deshechos.
La contabilidad va a brindar a todos estos sectores sus herramientas e ins-
trumentos para la medición. Vamos a tener análisis de costos, exposición en Es-
tados Financieros de activos y pasivos ambientales, como también de ganancias
y pérdidas ambientales.
También, el protocolo introduce el tema de los bonos de carbono, una meto-
dología muy eficiente para disminuir los gases de efecto invernadero. Las enti-
dades partícipes, van a recibir del organismo de control, la cantidad que pueden
emitir de gases de efecto invernadero, lo recibirán pagando o por subvención.
Esto obligará a la entidad a debitar derechos de emisión y acreditar subvencio-
nes en caso de recibirla.
II.1. Las partes en el Protocolo de Kioto
Los países firmantes del Protocolo de Kioto se dividen en tres grupos que se
presentan en la Tabla 3, a continuación:
Tabla 3. Países firmantes del Protocolo de Kioto
Países industrializados desarrollados
Alemania Austria Bélgica Canadá
Dinamarca España Finlandia Francia
Grecia Irlanda Islandia Italia
Japón Luxemburgo Noruega Nueva Zelanda
Países Bajos Portugal Reino Unido Suecia
Suiza
195Contaduría Universidad de Antioquia – No. 81. Medellín, j ulio-diciembre de 2022
Países industrializados en proceso de transición a una economía de mercado
Bielorrusia Bulgaria República Checa Eslovaquia
Estonia Hungría Letonia Lituania
Polonia Rumania Rusia Ucrania
Países en vías de desarrollo
Demás países parte de la Convención: entre ellos todos los Iberoamericanos.
Nota: El anexo B del Protocolo de Kioto separa los países en “países industrializados” y “países en
proceso de transición a una economía de mercado”.
Fuente: elaboración propia a partir de Naciones Unidas (1998).
El punto 1 del artículo 3 del Protocolo de Kioto señala:
Las Partes incluidas en el anexo 1 se asegurarán, individual o conjuntamente, de que
sus emisiones antropógenas agregadas, expresadas en dióxido de carbono equivalente,
de los gases de efecto invernadero enumerados en el Anexo A no excedan de las can-
tidades atribuidas a ellas, calculadas en función de los compromisos cuantificados de
limitación y reducción de las emisiones consignadas para ellas en el anexo B y de con-
formidad con lo dispuesto en el presente artículo, con miras a reducir el total de sus
emisiones de esos gases a un nivel inferior en no menos de 5% al de 1990 en el periodo
de compromiso comprendido entre el año 2008 y el 2017. (Naciones Unidas, 1998; p. 4).
Para una mejor comprensión del párrafo anterior destacamos en forma resu-
mida el punto 4 del artículo 3 del protocolo (Naciones Unidas, 1998):
Las partes incluidas en el Anexo I presentarán al Órgano Subsidiario de Ase-
soramiento Científico y Tecnología, para ser examinados, datos que permitan
establecer el nivel de carbono almacenado correspondiente a 1990, año que se
tomará como base. Se permiten excepciones, para tomar otro año como base, a
los países en transición de una economía de mercado (punto 5 artículo 3).
El artículo 4 del protocolo, señala que la suma total de las emisiones antro-
pógenas agregadas se expresarán en “dióxido de carbono equivalente”. Es decir,
los distintos gases de efecto invernadero se expresarán en el equivalente de car-
bono de dióxido de carbono. Este es un tema que consideramos muy importan-
te para los registros contables, los derechos de emisión se medirán en dióxido
de carbono.
Por su parte, el artículo 6 del protocolo, permite comprar y vender 'reduc-
ción de emisiones’. Si una entidad emite en el año menos de lo concedido por el
organismo de control, puede vender a otra entidad incluida en un país desarro-
llado los derechos sobrantes, teniendo en consideración que esos derechos se
cotizan en la bolsa de valores. En todos estos aspectos la contabilidad brindará
un apoyo incuestionable, permitiendo un control más efectivo de los informes
que brindan las entidades obligadas.
196Evolución de la Contabilidad Ambiental en el último cuarto de siglo
Fronti-de García, L., & Suarez-Kimura, E.
II.2. Ayuda a países en desarrollo
En general, los países en desarrollo recibirán ayuda para mejorar sus formas
de producción, pero procurando que no caigan en la pobreza. El artículo 12 del
protocolo define un mecanismo para un desarrollo limpio (MDL). A continua-
ción, transcribimos el punto 2:
2. El Propósito del mecanismo para un desarrollo limpio es ayudar a las partes no
incluidas en el anexo 1 a lograr un desarrollo sostenible y contribuir al objetivo último
de la Convención, así como ayudar a las partes incluidas en el anexo 1 a dar cumpli-
miento a sus compromisos cuantificados de limitación y reducción de la[s] emisiones
contraídas en virtud del artículo 3. Naciones Unidas (1998, p.14).
En forma resumida, comentaremos el artículo 12, en sus normas para el
mecanismo de desarrollo limpio (MDL). Las partes no obligadas se beneficiarán
de los programas MDL, donde intervendrán, una entidad de un país que no in-
tegra el Anexo 1 y un país incluido en el Anexo 1. La reducción de emisiones
de la primera le servirá a la entidad obligada para cumplir sus compromisos. La
reducción de emisiones debe ser certificada por los organismos de control del
Protocolo de Kioto.
Para instrumentar un proyecto de MDL, nuestra ciencia contable brindará un
amplio apoyo. Es importante analizar el costo de disminuir los gases de efecto
invernadero en un país en vías de desarrollo y en un país industrializado. En el
primero principalmente por el uso de carbón como energía, al utilizar energías
eléctricas o aún limpias la disminución será muy alta. Por su parte, el costo será
beneficioso para la entidad ubicada en el país desarrollado.
II.3. IFRIC 3 del IASB
En el año 2004 el IASB emitió el IFRIC 3 Emission Rights donde se destaca el
tratamiento contable de: a) asignación inicial, b) periodo de validez.
Fowler-Newton (2005), señala que “las primeras NC [Normas Contables] que
trataron específicamente las cuestiones contables relacionadas con el esquema
de tope y negociación son las contenidas en la Interpretación 3 del IFRIC, que
posteriormente fue abrogada” (Fowler, 2005; p. 1223).
Consideramos al IFRIC 3 del IASB como un hito importante en la evolución
de la contabilidad ambiental. En primer lugar, desarrollaremos brevemente
como debía funcionar en la contabilidad financiera la aplicación de la interpre-
tación que, aunque fue derogada, sus reglas sirvieron para que los países eu-
ropeos desarrollaran una orientación por parte de EFRAG (European Financial
Reporting Advisory Group) en 2005 que permitió muy acertadamente el trata-
miento contable de aspectos relacionados con el Protocolo de Kioto.
En primer lugar, hay una “Asignación inicial de Permisos de Emisión” que se
otorga a la entidad obligada por el Protocolo de Kioto, que lo considera un acti-
vo intangible valorado a costo histórico o a valor razonable.
197Contaduría Universidad de Antioquia – No. 81. Medellín, j ulio-diciembre de 2022
Dado que el Estado lo asignó gratuitamente se registra una subvención. El
“periodo de validez” es de un año y, al final de dicho período, se deben dar de
baja los Permisos de Emisión, y se pueden dar tres situaciones:
1) Los permisos otorgados coinciden con los emitidos
2) Se emitieron GEI (gases de efecto invernadero) en una cantidad superior a
la otorgada, por lo que la entidad deberá comprar permisos en el Mercado
de Valores o pagará una multa
3) Se emiten GEI en una cantidad inferior, caso en el cual la entidad puede
vender el sobrante
También debemos considerar el tema de la revalorización o devaluación de
los Permisos, considerando en un caso una ganancia y en el otro una pérdida.
El EFRAG no acepta el IFRIC 3 y señala sus limitaciones, dando origen en el
año 2005 a un EFRAG que va a aceptar el concepto de “Tope y negociación”,
pero va a aplicar en las valuaciones normas del IASB ya aceptadas por el orga-
nismo europeo.
III. Acuerdo de París. Naciones Unidas 2015
III.1. Antecedentes
La Cumbre Mundial de Cambio Climático (desarrollada Lima 2014), emitió
un texto final: “Llamado de Lima a la acción climática”, aprobado por 196 paí-
ses participantes. En el informe final se incluyeron algunos de los reclamos de
los países menos desarrollados. Pero muchos quedaron por definirse, algunos
avanzaron y finalmente se aprobaron en 2015 en París, donde surge un nuevo
acuerdo climático mundial.
III.2. Las partes y objetivos en el Acuerdo de París
Los países participantes son las partes en la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático. Es nuestra intención transcribir algunos párra-
fos de la introducción del texto que formaliza los acuerdos de la Cumbre 2015.
Deseosas de hacer realidad el objetivo de la Convención y guiándose por sus prin-
cipios, incluidos los principios de la equidad y de las responsabilidades comunes pero
diferenciadas y las capacidades respectivas, a la luz de las diferentes circunstancias
nacionales […]
Reconociendo la necesidad de una respuesta progresiva y eficaz a la amenaza apre-
miante del cambio climático, sobre la base de los mejores conocimientos científicos
disponibles […]
Reconociendo también las necesidades específicas y las circunstancias especiales
de las Partes que son países en desarrollo, sobre todo de las que son particularmente
vulnerables a los efectos adversos del cambio climático, como se señala en la Conven-
ción […]
198Evolución de la Contabilidad Ambiental en el último cuarto de siglo
Fronti-de García, L., & Suarez-Kimura, E.
Teniendo plenamente en cuenta las necesidades específicas y las situaciones especia-
les de los países menos adelantados en lo que respecta a la financiación y la transferen-
cia de tecnología [...]
Reconociendo que las Partes pueden verse afectadas no solo por el cambio climá-
tico, sino también por las repercusiones de las medidas que se adopten para hacerle
frente Naciones Unidas (2015; p. 3)
Ya esta introducción destaca las necesidades específicas de los países en
desarrollo, especialmente en cuanto a financiación y transferencia de tecnolo-
gía. Además, señala tener en cuenta que, al tomar medidas contra el cambio
climático —principalmente mantener los bosques nativos— que son importan-
tes sumideros de GEI, pueden limitar el desarrollo de países muy pobres. Por
consiguiente, es importante que los países ricos y desarrollados contribuyan
con las necesidades de financiación.
Una de las medidas que tomó la convención es un Fondo Verde para el Clima
que en un principio alcanzó la cifra a 10000 millones de dólares, pero con el
propósito de llegar a 100000 millones.
El artículo 2 del Acuerdo de París, señala en el punto 1:
a) Mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 2ºC
con relación a niveles preindustriales.
b) Aumentar la capacidad de adaptación, procurando disminuir los GEI, pero
procurando no disminuir la producción de alimentos.
También, en el Artículo 6 del acuerdo se señala:
2. Cuando participen voluntariamente en enfoques cooperativos que entrañen el uso
de resultados de mitigación de transferencia internacional para cumplir con las con-
tribuciones determinadas a nivel nacional, las Partes deberán promover el desarrollo
sostenible y garantizar la integridad ambiental y la transparencia, también en la gober-
nanza, y aplicar una contabilidad robusta que asegure, entre otras cosas, la ausencia de
doble cómputo, de conformidad con las orientaciones que haya impartido la Conferen-
cia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Acuerdo. Naciones
Unidas (2015; p. 7-8).
Es importante que se hable de aplicar una “contabilidad robusta”. En nuestra
opinión, el Acuerdo de 2015 cuenta con el apoyo de normas internacionales
como el GRI (Global Reporting Initiative), las COP (Comunicaciones de Progreso),
las COES (Comunicaciones de Involucramiento) y los balances de sostenibilidad.
Todas estas iniciativas y normas permiten una importante información relacio-
nada con la contabilidad ambiental y va a permitir a las empresas en los países
brindar una información transparente de sus avances en la disminución de la
emisión de gases de efecto invernadero.
Como conclusión de este punto, vamos a citar un párrafo de la página web
del Gobierno Argentino relacionada con el acuerdo de Paris:
199Contaduría Universidad de Antioquia – No. 81. Medellín, j ulio-diciembre de 2022
Debido a la urgencia por tomar acciones globales para enfrentar al cambio climático,
todas las Partes deben hacer todo lo que esté a su alcance e informar periódicamente
sobre sus emisiones, sus esfuerzos de aplicación y actualizar sus NDC. En este sentido,
el artículo nº 4 del Acuerdo, invita también a “todas las Partes a esforzarse por for-
mular y comunicar estrategias a largo plazo para un desarrollo con bajas emisiones de
gases de efecto invernadero, tomando en consideración sus responsabilidades comunes
pero diferenciadas y sus circunstancias nacionales. (República Argentina, s.f.).
IV. Comunicaciones de progreso — COPS y comunicaciones de
involucramiento
Como se ha sostenido a lo largo de este documento, la demanda de informa-
ción relacionada con el deterioro medioambiental fue creciendo paulatina y cons-
tantemente durante del período iniciado con la firma del Protocolo de Kioto.
La inclusión de aspectos sociales, medioambientales y de gobierno corpo-
rativo ha acumulado propuestas para su captación a partir de los datos reco-
pilados en las organizaciones. Esto implica reflejar en la información contable
emitida los aspectos de sustentabilidad, sin perder de vista las acciones que se
llevan a cabo para disminuir los impactos negativos que pudieran producirse en
el entorno.
Montoya (2016) señala que la información relacionada con la actuación en
lo social y ambiental se encuentra incluida en los denominados “Reporting”,
que han sido desarrollados con la intención de que fueran útiles “tanto para los
usuarios internos como externos al ente, a los fines de conocer la performance
de las entidades, expresada en forma cualitativa y/o cuantitativa, los que a su
vez pueden ser en términos monetarios y/o no monetarios” (p. 111). Coincidimos
en que la elaboración de dichos informes se encuadraría dentro de la esfera de
la contabilidad ambiental.
Este tipo de información a divulgar implica contemplar la inclusión de in-
formación de índole no financiera, lo que generó en la comunidad contable el
interés por lograr los objetivos de transparentar las acciones organizacionales
ante los grupos de interés a partir de la generación de informes específicos.
Con la adhesión al Pacto Global de la ONU, los entes con o sin fines de lucro,
pueden establecer los lineamientos, así como la identificación de motivos y be-
neficios que justifican la participación en esta iniciativa.
En este contexto, nuestros grupos de investigación estuvieron particular-
mente interesados en el reconocimiento de los parámetros sugeridos para la
elaboración de las denominadas “Comunicaciones de Progreso” (COPs) para los
entes con fines de lucro, así como de las “Comunicaciones de Involucramiento”
(COEs) para las que no tienen al lucro como su principal objetivo.
200Evolución de la Contabilidad Ambiental en el último cuarto de siglo
Fronti-de García, L., & Suarez-Kimura, E.
Un acabado reconocimiento de dichas pautas nos permitió acercarnos a la
posibilidad de establecer la relación adecuada entre la magnitud de la informa-
ción a divulgar y la satisfacción de las demandas de los grupos involucrados.
IV.1. El Pacto Global
En lo concerniente al Pacto Global, nos interesa recoger lo manifestado por
Calvo Sánchez et al. (2011), quienes señalan:
En 1999…Kofi Annan presenta ante el Foro Económico Mundial de Davos…, una
iniciativa voluntaria de civismo empresarial animando a las empresas a que hagan su-
yos, apoyen y lleven a la práctica, en su ámbito de influencia, un conjunto de valores
fundamentales en las esferas de derechos humanos, condiciones de trabajo y medioam-
biente. (2011; p. 8).
La primera versión oficial del Pacto Global aconteció en julio del año 2000.
El objetivo perseguido era que, de forma voluntaria, fuera cada vez mayor la
cantidad de entes que eligieran adoptar la iniciativa propuesta. Se esperaba
que, a partir de dicho accionar, se lograra construir una ciudadanía corporativa
global y la promoción del desarrollo sustentable. Como fruto de esta adhesión,
era de esperar que cada entidad alineara sus estrategias, operaciones y cultura
organizacional con cada uno de los principios universalmente aceptado.
Es de nuestro interés destacar que los nueve principios contenidos en el Pac-
to Global, fueron complementados por un décimo principio, a partir del 24 de
junio de 2004, con ocasión de la reunión de la Cumbre de los Lideres del Pacto
Mundial.
Este último principio está relacionado con la ética empresarial y fue ofi-
cialmente incorporado en el mes de diciembre de 2004. Su antecedente más
estrecho es el instrumento firmado por la ONU en octubre de 2003, bajo la
denominación “Convenio contra la Corrupción”.
Los diez principios que conforman el Pacto Global, incluyen temas vincula-
dos con los derechos humanos, estándares laborales, medioambiente y lucha
contra la corrupción.
IV.2. La participación en el Pacto Global
Cualquier tipo de ente, sea cual fuere su tamaño, sector en el que actúe, ten-
ga fin de lucro o no, puede participar en el Pacto Global.
Se advierte en lo enunciado por el pacto, que el mismo hace alusión a las
empresas, entendidas como entes que persiguen fin de lucro. Sin embargo, los
principios de la iniciativa son aplicables para todo tipo de organización —en-
tidades educativas, entes gubernamentales, fundaciones, etcétera—, tal como
lo podemos verificar si accedemos a la base de datos de los participantes y sus
COPs en el sitio web del Pacto Mundial de las Naciones Unidas (UNGC, s.f.).
201Contaduría Universidad de Antioquia – No. 81. Medellín, j ulio-diciembre de 2022
Rodríguez-de Ramírez (2013) señala que para poder participar en el PG cada
entidad “deberá emitir una carta dirigida al secretario general de la ONU, en la
que exprese su apoyo al Pacto, firmada por el funcionario o ejecutivo princi-
pal…” (p. 103).
El envío de la carta implica que el ente representado se compromete explí-
citamente a alinear su estrategia de forma integral, así como sus operaciones y
cultura organizacional con cada uno de los principios.
Transcurridos dos años de la incorporación del ente, deberá presentarse un
primer informe en el que se detallen las acciones y esfuerzos llevados a cabo
para cumplir con el compromiso asumido.
Este documento es reconocido como Comunicación de Progreso (en inglés
Comunication on Progress, COPs), que se trata de:
[...] una comunicación pública destinada a los grupos de interés (consumidores, em-
pleados, sindicatos, accionistas, medios, gobiernos, etc.) sobre los avances logrados…
en la implementación de los diez principios en sus actividades empresariales y, cuando
corresponde, sobre el apoyo a objetivos más amplios de Naciones Unidas a través de
asociaciones o alianzas (Gorrochategui, 2010; p. 14).
Con relación a los indicadores de desempeño, de los que puede valerse el
ente para reflejar aquellos aspectos vinculados con cuestiones ambientales,
sociales, de gobierno corporativo, económicas, es relevante mencionar la reco-
mendación que efectúa el PG. La iniciativa recomienda el uso de los indicadores
de la guía GRI G4, permitiendo el uso de otros índices que no sean estos.
Desde dicha presentación, el ente deberá efectuar una publicación año tras
año. Cabe aclarar que el PG requiere explícitamente que las empresas publiquen
de forma anual el informe, no así para los entes sin fines de lucro. No obstante,
lo anterior, se las invita a presentar su COP, en búsqueda de transparencia.
En este sentido, es importante remarcar que el 31 de octubre de 2013 se
agregó a la iniciativa la Comunicación sobre Involucramiento (denominación que
deriva del inglés Comunication on Engagement), cuya publicación corresponde
a los entes sin fines de lucro, para que la preparen de forma bianual y comuni-
quen los avances realizados en la implantación de los principios.
Se admite que se gestione un período de gracia de noventa días siempre que
pueda justificárselo adecuadamente. La falta de entrega de la COP en el plazo
correspondiente, implicaría que se pase a la categoría de “no comunicante”. En
el caso de mantenerse dicha situación de falta de presentación por un período
superior a un año, el ente pasaría a ser expulsado.
Dado que la política del PG establece que, como mínimo, las COP deberán
incluir la siguiente información:
1. En la parte introductoria del “Reporting” la máxima autoridad de la or-
ganización deberá incorporar una declaración en la cual manifieste su
202Evolución de la Contabilidad Ambiental en el último cuarto de siglo
Fronti-de García, L., & Suarez-Kimura, E.
apoyo continuo a la iniciativa y reafirme su compromiso con el Global
Compact y con cada uno de sus principios.
2. Una descripción de las políticas, actividades y procedimientos que la en-
tidad haya implementado o bien que piensa que lo va aplicar para cumplir
con los diez principios.
Señalábamos oportunamente que, desde una perspectiva contable, “…el
paso II es el más importante, el sistema contable que engendra COPs asegura
que los compromisos literarios se cumplen al poder medir las acciones realiza-
das frente a las metas enunciadas en el llamado ‘compromiso’.” (García-Casella y
Fronti- de García, 2015, p. 65).
Sosteníamos que resulta imprescindible contar con un sistema de informa-
ción contable que provea datos para la elaboración de las Comunicaciones de
Progreso, de tal forma que permitan realizar una conciliación entre las acciones
implementadas y las metas incluidas en el compromiso asumido con el PG.
Estos dos elementos, se complementan con que:
3. Finalmente, deberá exponer un análisis del grado en que se ha logrado
alinear su operación y estrategia a los principios, valiéndose de indicado-
res, como los que la Oficina del Pacto Global recomienda como los más
pertinentes (los indicadores contenidos en GRI) o bien elegir otro tipo de
medición cuantitativa o cualitativa.
IV.3. Comunicaciones de involucramiento – COEs
En lo que respecta específicamente a los entes sin fines de lucro, es dable
destacar lo que la junta directiva del PG ha decidido sobre la imposición del
requisito de la divulgación de manera periódica, a través de las conocidas Co-
municaciones sobre Involucramiento.
Los informes a ser preparados por los participantes non-business tienen un
formato más flexible y abarcan un período de dos años. En las COEs, al igual
que en las COPs, deben incluirse los progresos logrados en relación con la im-
plantación de los principios. En la elaboración de las COEs, se establecen requi-
sitos similares a los previstos para las COPs.
IV.4. Conclusiones en cuanto a las COPs y COEs
Los informes COPs permiten comunicar cuáles fueron los progresos logrados
por la entidad en la aplicación de los diez principios del Pacto Mundial, en su
estrategia y operación, orientadas al cuidado de dimensiones socioambientales.
La manera de exponer esta información resulta primordial para lograr clari-
dad y comparabilidad a través del tiempo. Es por esto que el PG establece que,
como mínimo, los informes deben incluir: una declaración de la máxima auto-
ridad de apoyo continúo a la iniciativa, las actividades desarrolladas y los re-
sultados alcanzados (valiéndose de indicadores para exteriorizar el desempeño).
203Contaduría Universidad de Antioquia – No. 81. Medellín, j ulio-diciembre de 2022
Además, esta iniciativa mundial establece que los entes preparen y publiquen
anualmente el informe a los efectos de dar a conocer, a los distintos usuarios
interesados, el desempeño y la actuación de la entidad.
Destacamos muy especialmente la estrecha relación entre el desarrollo de un
sistema de información contable y la posibilidad de generar la información reque-
rida en la elaboración de las COPs y las COEs. La oportuna captación de datos
útiles es una base ineludible para la generación de información útil y confiable.
V. Global Reporting Initiative
En la primera década del Protocolo de Kioto, además de los pronunciamien-
tos contables comentados en los puntos anteriores, surgió la propuesta del Glo-
bal Reporting Initiative (GRI) para la presentación de información económica,
social y ambiental.
El GRI fue convocado inicialmente por CERES (Coalition for Environmentally
Responsible Economies) en asociación con el PNUMA (Programa De Las Nacio-
nes Unidas para el Medio Ambiente) en el año 1997.
El GRI es una iniciativa internacional a largo plazo en la que han participado
diversas partes interesadas y cuya misión es elaborar y difundir, primero la guía
y luego los estándares, para la elaboración de memorias de sostenibilidad. Estos
pronunciamientos son para uso voluntario de las organizaciones que deseen
informar sobre los aspectos económicos, ambientales y sociales de sus activi-
dades, productos y servicios; su objetivo es apoyar a las organizaciones y a las
partes interesadas, en la articulación y comprensión de las contribuciones de las
organizaciones que realizan informes de este tipo, al desarrollo sostenible.
Una primera versión de esta propuesta data del año 1997. A partir de enton-
ces fue sometida a un enriquecimiento de contenidos que se refleja en sucesi-
vas versiones que le permiten mantenerse vigente hasta nuestros días. Entre sus
principales características cabe mencionar sus:
a) Objetivos
b) Enfoque económico, social y ambiental
c) Participantes
d) Glosario
Desde su primera versión se le reconocieron diversas virtudes: “El proceso
del GRI, fundamentado en la globalidad, la transparencia, la neutralidad y la
mejora continua, ha permitido poder dar forma concreta al concepto de respon-
sabilidad.” (Thornton et al., 2007).
Consideramos que esta flexibilidad se vio favorecida por los avances tec-
nológicos que permitieron la captura y sistematización de datos recogidos en
respuesta a los intereses de los distintos actores involucrados en su elabora-
ción. Es así que, en alianza con el consorcio XBRL, se dispuso actualmente una
taxonomía propia.
204Evolución de la Contabilidad Ambiental en el último cuarto de siglo
Fronti-de García, L., & Suarez-Kimura, E.
Fernández (2021), sintetiza los principales hitos en torno al GRI que reco-
gemos como apoyo al desarrollo que del tema hemos hecho en publicaciones
previas, cuya compilación referenciamos en este trabajo.
Se señala la actualización continua que ha tenido la propuesta, siendo la vigen-
te la emitida en el año 2016, que puede ser consultada desde la página del GRI.
Esta es una organización internacional independiente que desarrolla he-
rramientas para ayudar a las empresas a visibilizar y asumir la responsabilidad
de sus impactos. Sus lineamientos sirven para la elaboración de informes de
sustentabilidad. A lo largo de su evolución, la propuesta incluye tres tipos de
estándares:
1. Estándares temáticos: dedicados a temas particulares, los cuales serán de
utilidad dependiendo de los temas materiales definidos por las empresas.
2. Estándares sectoriales: aplicables a sectores específicos. Su principal objetivo
es mejorar la calidad, consistencia y hacer más completo el reporte. Se de-
sarrollarán para 40 sectores y el primero en publicarse es para el sector de
petróleo y gas.
3. Estándares universales: son para todas las organizaciones, independientemen-
te del sector al que pertenezcan. Consiste en la explicación de cómo usar
los estándares, temas de divulgación general y los pasos para definir temas
materiales con base en los estándares sectoriales.
En el último año la GRI comenzó a considerar la necesidad de actualizar sus
estándares. Se visualiza como una respuesta a las demandas identificadas por
parte de los gobiernos, los inversionistas y la ciudadanía en general.
En el boletín semanal que emite el GRI, que es de suscripción gratuita, se
informa que el 5 de octubre de 2021 fue emitida la versión revisada de los es-
tándares universales. Se señala que el objetivo de la revisión de los vigentes es
simplificarlos y actualizarlos. Entre los principales cambios realizados se señalan:
a) Centrarse en la identificación de algunos temas materiales, basándose en
los impactos más significativos de la organización.
b) Contenido actualizado que abarca la conducta empresarial responsable y la
debida diligencia, incluido el respeto de los derechos humanos.
c) Revisión de la forma en que las organizaciones utilizan las normas GRI para
sus informes sobre sostenibilidad, con requisitos claramente establecidos y
una nueva estructura.
Sobre la base de lo planteado por Fernández (2021), compartimos los princi-
pales cambios propuestos en los indicadores, que entrarían en vigencia a partir
del 1 de enero de 2023. La Tabla 4 los sintetiza:
205Contaduría Universidad de Antioquia – No. 81. Medellín, j ulio-diciembre de 2022
Tabla 4. Principales cambios propuestos a los estándares universales del GRI
1. Revisión y actualización de los estándares universales
a. Cambio de nombre: ya no serán 101, 102 y 103. Ahora serán GRI 1 (fundamentos), GRI 2 (Contenidos
generales) y GRI 3. Estos últimos están enfocados a los temas materiales y ofrecerán una orientación
paso a paso sobre cómo se determinan, enumeran y gestionan cada uno de los temas materiales.
b. Desaparición de los indicadores 102-12 (iniciativas externas), 102-15 (principales impactos, riesgos
y oportunidades), 102-31 (evaluación de temas económicos, sociales y ambientales), 102-44 (temas y
preocupaciones clave mencionados), y 102-51 (fecha del último informe).
c. Nuevos indicadores: El 2-27 (que fusiona el indicador ambiental 307-1 y el 419-1 de la parte social) y
que se refiere ahora como cumplimiento con la legislación y normativa, así como el 2-24 que se refiere
a la incorporación de compromisos con el gobierno.
d. Revisión de 25 indicadores. Estos pueden conocerse en detalle el sitio web del GRI (s.f.).
2. Enfoque en Derechos Humanos
Se resalta la importancia de que las empresas reporten sus impactos más significativos en este tema.
3. Propone dos modalidades para reportar
a. En conformidad con GRI (in accordance with), que es el enfoque más completo
b. Con referencia a GRI, para quienes quieran reportar información específica o no cuenten con
información suficiente para reportar en la primera modalidad.
Así, quedan atrás las opciones esencial y exhaustiva.
4. Mayor profundización en temas de debida diligencia y gobernanza
Son de las principales áreas de interés para los stakeholders, como —por ejemplo— los inversionistas.
5. Alineación con instrumentos intergubernamentales
Entre ellos, los principios rectores de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos,
las Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales y la Guía de Debida Diligencia para una
Conducta Empresarial Responsable.
Fuente: Fernández (2021).
La utilización de los estándares del GRI, ya comentados previamente, ha ga-
nado adheridos a lo largo de las sucesivas versiones. Los entes que los adoptan
para la presentación de su información no solamente ven satisfechos los intereses
de los usuarios externos, sino que pueden utilizar la información generada como
apoyo para la toma de decisiones en la gestión interna de las organizaciones.
VI. Concepto de contabilidad ambiental con autonomía
En el primer punto de este documento evocamos importantes pronuncia-
mientos contables de “consejos nacionales de contabilidad”, o de “bolsas de
valores”, entre otros, en los que se señalan aspectos parciales de lo que sería
más adelante la contabilidad ambiental; los ejemplos comienzan en 1973. Los
hemos considerado como incipientes pero importantes para despertar en la
profesión contable el interés por el problema mundial del cambio climático. A
206Evolución de la Contabilidad Ambiental en el último cuarto de siglo
Fronti-de García, L., & Suarez-Kimura, E.
partir de allí la academia contable también ha buscado reconocer y dar forma a
tales preocupaciones.
VI.1. Autores que trataron los temas de la contabilidad ambiental
como un campo autónomo
VI.1.1. Gray y Bebbington (2006)
Estos autores definen a la contabilidad ambiental en los siguientes términos:
[¿]Qué entendemos por Contabilidad ambiental? Esta es una interpretación abierta.
Sin embargo, para los propósitos de este libro se puede tomar como la que cubre todas
las áreas de la contabilidad que pueden ser afectadas por la respuesta de los negocios a
los problemas ambientales incluyendo las áreas nuevas de la ‘eco-contabilidad’
Los autores, además, señalan (p.6) que la contabilidad ambiental cubrirá:
Contabilidad de pasivos y riesgos contingentes.
Contabilidad de revaluaciones de activos y proyecciones de capital.
Análisis de costos en áreas claves tales como energía, desechos y protec-
ción ambiental.
Valoración de inversiones para incluir factores ambientales.
Desarrollo de sistemas de Contabilidad e información nuevos para cubrir
todas las áreas de desempeño ambiental.
Evaluación de los costos y beneficios de los programas de mejoramiento
ambiental.
Desarrollo de técnicas contables que expresen activos y pasivos y costos en
términos ecológicos (no financieros).
Transcurridas más de dos décadas, encontramos que varios de los aspectos
señalados reflejan el camino recorrido por la contabilidad ambiental que, a prin-
cipios del Siglo XXI, transitaba sus primeros pasos.
VI.1.2. Fernández-Cuesta (2004)
Esta autora considera que los informes contables deben ampliarse y destaca
que surge la “contabilidad ambiental”.
A continuación, citamos un párrafo de Fernández-Cuesta (2004), donde iden-
tifica autores españoles que trataron los temas ambientales:
Dentro de esta ampliación de contenido se encuentra la Contabilidad ambiental, cuya
juventud se puede comprobar al considerar que las primeras publicaciones españolas,
específicas de Contabilidad ambiental, tuvieron lugar en 1992 (Fernández Cuesta,
2003), si bien antes algunos autores ya habían considerado la conveniencia de analizar
contablemente estas cuestiones (Lizcano, 1987; Valverdú, 1989; Goxens, 1990). (p.31).
Destacamos los siguientes conceptos, basándonos en las definiciones pre-
sentadas por diversos autores citados en Fernández-Cuesta (2004):
207Contaduría Universidad de Antioquia – No. 81. Medellín, j ulio-diciembre de 2022
La Contabilidad es una ciencia empírica, social y económica (nosotras agre-
gamos que también es ambiental).
Su objetivo material es la realidad ambiental, social, y económica de em-
presas, organismos del sector público, entidades sin fines de lucro, entida-
des educativas públicas y privadas, etcétera.
Su objetivo formal lo constituye la realidad ambiental, social y económica,
que necesita métodos propios para captar datos, medir y valorar. Los
hechos se mostrarán en términos cuantitativos y cualitativos.
Su finalidad es brindar información, a los diversos usuarios, para la toma de
decisiones.
Así, podemos señalar que la Contabilidad puede adoptar distintos segmentos
o áreas del conocimiento —Contabilidad Financiera, Contabilidad Pública, Con-
tabilidad Social, Contabilidad ambiental, entre otras—.
A continuación, recogemos la definición de contabilidad ambiental de Fer-
nández-Cuesta (2004), quien señala:
“La Contabilidad ambiental puede definirse como la parte de la Contabilidad aplicada
cuyo objetivo son las relaciones entre una entidad y su medioambiente, lo cual requiere
precisar tanto el concepto de entidad como el de medio ambiente.” (p. 33).
VII. Nuestras reflexiones finales
Al iniciar este documento, nos planteamos identificar los principales hitos
que marcaron el sendero y posicionamiento de la contabilidad ambiental, que
luce hoy como altamente valorada y en constante evolución.
Para las autoras de este documento, constituye un panorama alentador y
reconfortante ver la autonomía que ha alcanzado la contabilidad ambiental, a
partir del compromiso de profesionales del área que se involucraron en el estu-
dio de la problemática del cambio climático y sus consecuencias.
En el año 2022, en el que estamos reflexionando sobre estas cuestiones de
índole interdisciplinaria, podemos identificar el valor de la información conta-
ble medioambiental elaborada, que es considerada como base para evaluar el
cumplimiento de los objetivos enunciados por Naciones Unidas a lo largo del
tiempo transcurrido.
Aunque nuestro análisis se ha propuesto reflejar el panorama mundial en tor-
no a la participación de la contabilidad en las acciones tendientes a mitigar los
efectos del cambio climático, nos permitimos cerrar con una breve reseña de las
acciones desarrolladas en el ámbito de la República Argentina en que desarrolla-
mos nuestra tarea, en general, y en la Universidad de Buenos Aires, en particular.
La Federación Argentina de Consejos Profesionales en Ciencias Econó-
micas (F.A.C.P.C.E.) emitió en el año 2015 las modificaciones a la Reso-
lución Técnica Nº 36 Balance Social, a fin de adecuar dicha norma a las
208Evolución de la Contabilidad Ambiental en el último cuarto de siglo
Fronti-de García, L., & Suarez-Kimura, E.
modificaciones generadas por la guía para la elaboración de memorias
de sustentabilidad G4 del GRI.
A partir del año 2019, se estableció la inserción como asignatura obliga-
toria la denominada contabilidad ambiental, en concordancia con la acre-
ditación en el orden nacional de la carrera de Contador Público como una
profesión de riesgo social.
En el ámbito de la Universidad de Buenos Aires (UBA), ya en 2007, se
conformó el grupo interdisciplinario de investigación sobre el Cambio Cli-
mático (PIUBACC), con integrantes de las distintas facultades, con una par-
ticipación de representantes de la Facultad de Ciencias Económicas desde
su creación.
Teniendo en cuenta todo lo acontecido en estas décadas transcurridas, lejos
de estar en el final del recorrido, sabemos que los desafíos por venir aún son de
significativa importancia.
Nos alienta saber que los actuales profesionales contables, y los que se gra-
duarán en el futuro, están interiorizando cada vez más las cuestiones ambienta-
les y refuerzan diariamente el compromiso de trabajar por una sociedad mejor.
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