Semillero de investigación Diverser.

20 años apostando por la formación en investigación desde perspectivas interculturales

 

Cristina Buitrago Bedoya[1]

Juan Camilo Estrada[2]

 

Expresamos nuestro agradecimiento a quienes hicieron posible este artículo. A Alexandra Monsalve, Daniel Vallejo y Jhon Jairo Guarín, compañeros de la línea de formación en cultura investigativa de Diverser, con quienes hemos conversado, reflexionado y escrito sobre el semillero. A Hilda Mar Rodríguez, Sabine Sinigüí y Alba Rojas, por sus voces y aportes a la configuración de este artículo. A las personas egresadas del semillero que permitieron que su experiencia alimentara la comprensión y reflexiones sobre este proceso. Finalmente, al Grupo de Investigación Diverser que nos formó, ha gestado y acompañado el Semillero por 20 años.

 

1. Nacimiento y consolidación del semillero Diverser

El Semillero de Investigación Diverser (en adelante, SID) nació en el año 1999 como una apuesta de formación para jóvenes estudiantes de pregrado en la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia, con la orientación de docentes, investigadores e investigadoras, y una firme intención por acercar a los y las estudiantes a la investigación, no solo a través de cursos o seminarios sobre metodología, sino, y especialmente, a partir de su vinculación en proyectos de investigación o la formulación de los mismos a partir de sus propias inquietudes. El surgimiento del SID se da en el contexto de un:

 

Movimiento académico, social y político que se gestaba en el ámbito nacional a final de los 90s, de universitarias y universitarios con una profunda insatisfacción respecto a la calidad de sus estudios de pregrado; principalmente, el desaprovechamiento de su potencial crítico y creativo, de su capacidad de liderazgo. (Sierra, Rojas y López, 2009, pp. 58-59).

 

A este sentimiento de insatisfacción asentado en la base, entre los y las estudiantes, se suma la necesidad, al interior de las facultades de educación por incentivar la investigación pedagógica como elemento para la acreditación de los programas de formación en pregrado de acuerdo con las reglamentaciones emitidas en 1998, mismas que se convirtieron en un impulso más para la creación de un semillero de investigación en educación articulando, de acuerdo con Sierra, Rojas y López (2009, p. 64), cinco preguntas iniciales:

 

  1. ¿Cómo potenciar en estudiantes de los programas de educación la capacidad de indagar e interrogarse acerca de los temas y problemas concernientes a la educación y la pedagogía?
  2. ¿Qué problemas interesa investigar a la generación joven de educadores y educadoras?
  3. ¿Cómo interpretar sus inquietudes e intereses a la luz de las actuales circunstancias socio-políticas y educativas del país?
  4. ¿Cuáles estrategias y procesos formativos promueven el acercamiento de la generación futura de docentes a la práctica continua de investigar?
  5. ¿Desde qué referentes epistemológicos, pedagógicos y didácticos es posible construir una propuesta pertinente para el fomento de una cultura de la investigación en educadores en formación?

 

Con base en estos cuestionamientos, la ausencia de una formación investigativa consolidada en el pregrado y la necesidad de incentivar la investigación pedagógica (como la denominaba la Comisión Nacional de Acreditación en 1998), nació la primera cohorte del SID y, a partir de esta, el Grupo de Investigación Diverser. En coherencia, el fortalecimiento del proceso formativo al interior del SID también fue producto de la articulación con otros espacios a cargo del grupo Diverser: las líneas de formación en la maestría en educación, la línea de estudios interculturales del doctorado de educación y la vinculación de los y las estudiantes a proyectos de investigación, una tendencia que se mantiene dos décadas después.

Según Gallardo (2014), un semillero se construye desde dos vertientes: primero, permite la realización de sueños personales y colectivos en relación con la búsqueda de nuevos conocimientos y, segundo, allí se conocen personas con multiplicidad de posturas y se aprende a convivir. A lo largo de los 20 años, con ocho cohortes culminadas, dos de ellas fueron de indígenas estudiantes y una cohorte especial se hizo en las subregiones Norte y Oriente[3], el semillero se ha constituido como un espacio donde el sujeto habita y tiene un lugar para el desarrollo, no solo de sus aspiraciones académicas sino también de su proyecto de vida.

De manera que ha sido una apuesta constante de las personas a cargo de orientar esta estrategia, consolidar el SID como un espacio extracurricular para fortalecer o adquirir herramientas epistemológicas, conceptuales y metodológicas relacionadas con la investigación en las áreas de pedagogía y diversidad cultural, que le permiten a maestros y maestras en formación introducir en su quehacer pedagógico una actitud crítica y propositiva continua de las teorías y prácticas que rodean su oficio, y una búsqueda constante de nuevas opciones que enriquezcan la relación pedagógica.

De este modo, se ha estimulado la creación y construcción de proyectos de investigación en los cuales, las y los estudiantes son protagonistas siguiendo uno de los principios del grupo, la construcción colectiva de conocimiento como una propuesta formativa que vincula relaciones pedagógicas horizontales que desestructuran las relaciones coloniales del saber y el poder.

Es así como nuestro semillero se inserta en la tradición de los semilleros de investigación en la Universidad de Antioquia, como procesos extracurriculares que han fundado las bases para una cultura investigativa más extendida, descentrando al sujeto que investiga, posibilitando que estudiantes de pregrado puedan llevar a cabo proyectos desde el rol de investigadores e investigadoras principales. Además, estos procesos “buscan desarrollar la capacidad crítica, reflexiva, argumentativa y propositiva de los y las estudiantes como forma de posibilitar la construcción de preguntas que configuren: el quién soy y para dónde voy, desde la construcción de preguntas de investigación.” (López, 2005, p. 163).

En consecuencia, el SID se asume más allá de un espacio de formación en investigación y reconoce la importancia de vincular apuestas políticas en pro de la transformación social. Por lo tanto, el semillero procura aportar a la construcción de reflexiones y preguntas que buscan conectar la universidad con las comunidades y la sociedad en general.

 

2. Propósitos del semillero Diverser

Desde su surgimiento, el SID ha tenido como propósito promover la cultura investigativa desde una perspectiva crítica, intercultural y decolonial, a través del fortalecimiento o adquisición de herramientas epistemológicas, conceptuales y metodológicas. Estudiantes, docentes, investigadoras e investigadores interactúan reflexionando críticamente acerca de las teorías y prácticas de la pedagogía o de las ciencias sociales; esto permite que los maestros y maestras en formación incorporen en su quehacer pedagógico una actitud crítica y propositiva continua de las teorías y prácticas que rodean su labor y una búsqueda constante de nuevas opciones que enriquezcan la relación pedagógica.

De esta manera, pretendemos hacer rupturas con los modelos pedagógicos donde:

 

El saber no se construye sino que se expresa como autoridad; donde uno de los componentes de la relación pedagógica es el sujeto quien enseña, y quien, como depositario de la verdad, formula con precisión los contenidos a enseñar; mientras se asume en un plano inferior, de mera recepción o de adquisición de destrezas, al sujeto que aprende (Sierra, 1999, pp. 73-74).

 

El SID también pretende ofrecer a las y los estudiantes de pregrado y a jóvenes profesionales una mirada de motivación, participación y aprendizaje continuo de la práctica y la metodología de la investigación, con lo cual se puedan superar algunas barreras de su formación profesional o la del mero desarrollo de habilidades y destrezas para una labor determinada. Por ello, nos inscribimos desde modelos pedagógicos de corte horizontal, en los que se reconoce que los y las estudiantes, maestros y maestras en formación, son participantes activos en su propio aprendizaje, lo que permite que se interesen por percibir el sentido del propósito en el que están comprometidos y, por ende, son responsables y capaces de generar conocimiento.

Así mismo, el semillero pretende formar en cultura investigativa, trabajando en:

       Avanzar en un mayor conocimiento sobre la complejidad y diversidad de los contextos socioculturales en los que crecen niños, niñas y jóvenes para, a partir de este conocimiento, explorar propuestas formativas más democráticas y equitativas, en la escuela, la familia y la comunidad, rompiendo con el carácter homogeneizante y hegemónico, pasivo y conformista del sistema educativo.

       Contribuir a acortar la distancia entre los saberes científicos, escolares y extraescolares, y promover la formación de una ciudadanía activa en el mejoramiento o transformación de las condiciones de vida de sus comunidades.

       Generar la posibilidad a las y los participantes de vivir la experiencia de realizar, de principio a fin, un proyecto de investigación que, en lo posible, haya surgido de sus propias necesidades e intereses en relación con su proyecto formativo personal y profesional.

       Fomentar la construcción de redes académicas, mediante la consolidación del semillero como espacio de reflexión crítica y como comunidad académica, la participación en espacios y en eventos académicos, relacionados con los tópicos de interés del semillero o de las propuestas investigativas de sus integrantes.

       Formar una nueva generación de docentes investigadores que en el futuro cercano entren a nutrir los espacios de docencia, investigación y extensión de la Facultad de Educación y sus diferentes grupos de investigación desde perspectivas diversas de la producción de conocimiento.

 

Finalmente, se propone consolidar el SID como una estrategia permanente de formación en investigación desde diversas perspectivas, de modo que se constituya en un espacio de conversación entre la Facultad de Educación y los diversos contextos locales y regionales, a partir de los retos planteados por su interacción.

 

3. Principales hitos en la historia del semillero Diverser

En el estudio realizado por integrantes del grupo de investigación Historia de la Práctica Pedagógica en Colombia (Bolívar, López, González y Cardona, 2015), sobre la trayectoria e impacto de los semilleros de investigación en la Universidad de Antioquia, se identificaron once atributos que pueden ser generalizables para los semilleros de las distintas dependencias académicas de la institución. Partimos desde esta propuesta, retomando las voces y experiencias de algunas personas que han hecho parte del proceso formativo desde su gestación en el año 1999 para evidenciar tales atributos en el SID.

 

Trabajo en red: Diverser se ha caracterizado por ser un colectivo de puertas abiertas, de cooperación con otros grupos, algunos de la facultad, cercanos, que han fungido como pares y con los cuales se han realizado algunos tejidos desde apuestas comunes, tales como Unipluriversidad e Historia de la Práctica Pedagógica en Colombia. Así mismo, los y las estudiantes del proceso de semillero han tenido la oportunidad de participar en proyectos y experiencias de investigación con pares nacionales e internacionales, como el Centro de Estudios Interculturales de la Universidad del Cauca y la Universidad Pedagógica de Berna-PhBern (Suiza). Para Sabine Sinigüí, integrante del grupo de investigación y egresada de la cohorte especial indígena del SID, el trabajo en red se da mediante los proyectos, afirma que “se activan otras redes, están quienes viajan y comparten las experiencias (…) también hay algo importante y es el trabajo que realiza cada una de las personas del grupo en los otros espacios, que ya han creado como unos nidos donde se comunican y tejen, con otras universidades, grupos, organizaciones, eventos, etc.” (Entrevista realizada el 22 de agosto de 2016).

 

Interdisciplinariedad: en el grupo de investigación convergen profesionales-investigadores de diversos campos: educación, sociología, antropología, comunicación, lingüística, psicología, etc.; así mismo, convergen en el semillero estudiantes de diferentes programas de pregrado de la universidad y estudiantes de otras instituciones de educación superior de la ciudad. Y se reconoce que esto “lleva a que los semilleristas reciban formación holística en el fortalecimiento de sus proyectos de investigación y de la construcción de su subjetividad, desde las perspectivas y aportes de diferentes campos del saber” (Bolívar et al., 2015, p. 20). Según Maritza Cartagena, estudiante-investigadora del grupo Diverser y egresada de la VII cohorte del semillero, “aunque es un espacio de la Facultad de Educación, en él convergen docentes que son de distintas carreras, (...) también los estudiantes que ingresan al semillero, simplemente nos atraviesa la pregunta por la diversidad, por la interculturalidad” (Entrevista realizada el 29 de agosto de 2016).

 

La búsqueda de soluciones a problemas sociales: uno de los propósitos fundamentales del SID es que los y las estudiantes participantes lleven a cabo, de principio a fin, un proyecto de investigación que surja desde su interés, que además se vincule a las líneas del grupo y a los contextos o poblaciones con las cuales pretende realizar su investigación. Se constituye así, en un proceso conducente a llevar al semillerista a pensarse como un ser en contexto e histórico, comprometido con la transformación social. Según Maritza Cartagena, “en el semillero de investigación, a partir de las posturas críticas que se pretende que sean asumidas, se ve reflejado en las formas cómo nos hacemos partícipes de los lugares que habitamos”. Por ejemplo, durante el desarrollo del semillero especial indígena “emergieron preguntas como ¿qué investigamos? y ¿para qué investigamos? poniéndole el toque desde la experiencia como indígenas estudiantes [...] al final salían proyectos muy diferentes [..] era allá, en la comunidad, donde realmente se formulaba el proyecto”, cuenta Sabine Sinigüí, demostrando el protagonismo que se le otorga a los contextos y personas con las que se investiga.

 

Reflexión del proceso formativo: el SID representa un espacio para hacer conscientes las formas como se produce y circula el conocimiento en la universidad y en la sociedad, por lo tanto, la reflexión sobre los propósitos e intenciones de la formación y la investigación son una constante en el semillero. En palabras de Maritza Cartagena, “el proceso de formación en el semillero fue una respuesta que yo buscaba con respecto a mi programa de licenciatura, [...] el semillero, como nombra Fals-Borda, es senti-pensante, precisamente porque pone en cuestionamiento la lógica académica de los programas formales, que ya muchos grupos estamos cuestionando”.

 

Integración profesor-estudiante-investigador: el SID es un espacio de relaciones horizontales, con la intención de conformar comunidades de aprendizaje en las cuales no existen individuos depositarios del saber absoluto. Al respecto, Daniel Vallejo, estudiante-investigador del grupo y egresado de la VII cohorte afirma que “siempre he defendido que la apuesta de Diverser con el semillero es la transformación del sujeto desde la relación cercana con las personas que ya han avanzado sus procesos académicos y personales.” (Entrevista realizada el 15 de agosto de 2016). En tal sentido, siguiendo a Grossi (1994; como se citó en Kaplún, 2004), todo proceso de aprendizaje parte de una construcción y reconstrucción propia apoyada externamente por la tarea docente, pero antes que nada es un proceso activo y endógeno.

 

Desarrollo de la creatividad: los semilleristas develan problemáticas sociales y educativas que pocas veces son tomadas en cuenta en otros procesos de formación, formulando preguntas más cercanas a “los y las otras” e indagando por metodologías de investigación poco convencionales. Cuenta Diana Monsalve, integrante del grupo Diverser y egresada de la V Cohorte, que al acercarse a una docente de ciencia política para revisar la que sería su propuesta de investigación surgida de su proceso en el semillero, esta le dijo “que era una pregunta muy importante, que cómo era posible que llevara tantos años investigando y no se había hecho ese tipo de preguntas [...] fue entonces en el semillero donde pude pensar sobre la capacidad de creación en mí” (Entrevista realizada el 15 de agosto de 2016).

 

Trabajo en grupo: existe una clara intención por propiciar el trabajo colaborativo entre los integrantes (estudiantes y docentes) a través de la búsqueda conjunta de soluciones o alternativas. Para Sabine Sinigüí, “aquí también se puede resaltar que todas las personas estamos investigando no sólo desde el grupo, sino desde otros lugares”, por lo tanto, las relaciones colaborativas operan en diversos escenarios más allá de los espacios formales del grupo y el semillero.

 

Desarrollo de actitudes para la investigación: en el SID entendemos que a investigar se aprende investigando, sin reducir el proceso a una serie de fórmulas o métodos. En palabras también de Sabine Sinigüí: “en mi carrera no se tenía en cuenta lo comunitario ni los contextos, había una mirada muy clásica, muy colonial, y acá es muy distinto, es aprender haciendo, entonces eso le da otro tinte”. Varias personas egresadas, siendo semilleristas lograron presentar sus investigaciones a las convocatorias internas de la Universidad y se aprobaron y financiaron (Anexo 1).

 

El estudiante es protagonista de su propio aprendizaje: como se mencionó, uno de los propósitos del SID es que cada persona pueda formular y desarrollar de principio a fin propuestas con ideas propias. Con su pregunta de investigación, dice Diana Monsalve, “desmitifiqué mucho la idea de ciencia, aprendí a hacerme preguntas, cosa que para mí era muy difícil [...] La investigación es la invitación a descubrir, vos todo el tiempo te haces preguntas”.

 

Fortalecimiento de cualidades y valores personales: el principal valor que resaltan los semilleristas es el reconocimiento del otro, con todo lo que esto implica, “precisamente por las posturas pedagógicas y críticas que hay en el grupo, es imposible no sentirse tocado en tu ser, se busca que el conocimiento le pase a uno por el cuerpo”, afirma Diana Monsalve. Es un proceso muy humanizante, dice Sabine Sinigüí, porque te permite “entender que el otro es diferente, [...] somos diferentes, cuando conversamos y compartimos, cuando nos preocupamos por el otro, por lo tanto, no es un espacio simplemente académico, aquí se tejen relaciones más cercanas, más humanas”.

 

Formación de sujetos críticos: el semillero busca desubicar al estudiante de su lugar de simple receptor, con el fin de comprender e intervenir su contexto vital, trascendiendo el plano académico para instalarse en la esfera política. Como afirma Diana Monsalve, “el semillero también te forma políticamente y la formación política tiene que pasar por el ser, es empezar a descubrir que hay otros saberes, que hay otras pedagogías, que no solamente están dentro de la escuela, sino por fuera, que hay otras formas de construir conocimiento, eso te va descentrando”.

Además de lo que se plantea en relación con estos once atributos, destacamos otros hitos en la trayectoria del SID, inicialmente, la creación y consolidación del Grupo Diverser, que acaba de cumplir sus 20 años. Como se mencionó líneas atrás, el semillero dio origen a este grupo y se ha constituido en uno de nuestros procesos de formación en investigación por excelencia, de tal modo que una de nuestras líneas es la formación en cultura investigativa.

También ha logrado que estudiantes de pregrado accedan a formación en investigación como un proceso con rigurosidad y calidad, acompañados por docentes e investigadores con trayectoria, lo cual no era común en los 90’, cuando la investigación era un área exclusiva de la formación en posgrado: maestría o doctorado. Así, ha sido uno de los principales hitos de nuestro semillero reconocer que se puede hacer investigación y generar conocimiento desde el pregrado.

Otro hito ha sido que el Sistema Universitario de Investigación reconociera a estudiantes de pregrado como investigadores principales en proyectos con financiación. Lo cual generó que, se aprobaran y financiaran dos proyectos de investigación liderados por estudiantes del SID: uno de ellos sobre una didáctica constructivista en el acompañamiento de los procesos de iniciación de la lectura y la escritura en niños y niñas, que presentan necesidades educativas especiales integrados (Rendón y Estrada, 2004), y otro acerca de necesidades educativas de la población indígena del cabildo Chibcariwak de Medellín, a partir de las percepciones sobre sus vivencias en el contexto urbano (Rojas y Henao, 2004). Esta gestión y logro de aprobación ante el Comité para el Desarrollo de la Investigación (CODI) para el cambio de normatividad respecto a la participación de estudiantes de pregrado como investigadores principales en convocatorias internas se aprecia en el Acta 327 del CODI, abril de 2000.

El SID fue matriz de otros semilleros a nivel nacional. Desde Diverser asesoramos procesos de creación y acompañamiento a semilleros en Instituciones Universitarias de territorios como San Andrés Islas, Chocó, Popayán, Bogotá, Bucaramanga, Manizales, entre otros, que se interesaron en conocer nuestra propuesta para la creación de sus propios procesos, lo que hizo de nuestro semillero un referente para la creación de otros como este en distintas Universidades y diferentes contextos culturales del país. Esto generó la inclusión de la propuesta de Semilleros de Investigación en el Plan Estratégico de Colciencias y asesoría a esta entidad para la construcción de los términos de referencia de las primeras convocatorias de Semilleros de Investigación (2002-2003) y apoyo a proyectos de pregrado (2003-2004).

Se crea también por primera vez el semillero de indígenas estudiantes que fue, en su momento, uno de los referentes para la organización estudiantil indígena en la Universidad de Antioquia. Tuvo dos cohortes que estaban integradas por indígenas estudiantes de la Universidad de Antioquia, la Universidad Nacional y la Fundación Universitaria Luis Amigó. Allí tenían un espacio para encontrarse y compartir en clave de reconocimiento y generación de conocimiento. Esto permitió el fortalecimiento de liderazgos indígenas en la educación (como es el caso de Sabine Sinigüí, coordinadora de la Licenciatura en Pedagogía de la Madre Tierra) y en sus territorios.

Otro hito importante, principalmente en la Facultad de Educación, fue darle relevancia a la conformación de una ruta clara sobre el maestro y la maestra como investigadores. En principio, esta discusión estaba vigente y nuestro semillero aportó la reflexión sobre cómo la investigación va de la mano de la pedagogía, son dos manos de un mismo cuerpo, comprendiendo la pedagogía como un proceso de creación e investigación. Se logra trazar una ruta clara, en ese momento histórico, del rol del maestro también como productor de conocimiento. Es una ruta desde el pregrado para lograr una mayor comprensión y práctica de lo que son el maestro o la maestra investigadores.

Epistémicamente, reconocemos la inclusión en la Facultad de Educación de la perspectiva decolonial y de los estudios culturales que estaban ausentes. Los primeros integrantes del semillero tuvieron la oportunidad de formarse en la Pontificia Universidad Javeriana en un diplomado previo a la Maestría en Estudios Culturales, con Elizabeth Castillo, Santiago Castro-Gómez, Catherine Walsh, Alberto Moreira, Stuart Hall, entre otros. Esta formación permitió que el SID generara al interior de la Facultad espacios de conversación y lectura sobre esos temas, puestos en clave política y en clave pedagógica.

Metodológicamente, reconocemos la apropiación y práctica de experiencias investigativas mediadas por la participación y los lenguajes expresivos. La investigación participativa tampoco era muy conocida y difundida en ese momento en la Facultad de Educación; las metodologías estaban más enfocadas en lo etnográfico y la investigación cuantitativa. Nuestro semillero retomó a Freire, a Fals Borda, la IAP -Investigación Acción Participativa- y las metodologías críticas en investigación educativa. Así mismo, retomó la inclusión de lenguajes expresivos en investigación con la propuesta de Juego Dramático de la profesora Zayda Sierra (2004), la elaboración de títeres, murales y collage en clave de investigación, que hasta el momento se había trabajado solo desde artes o como asuntos complementarios a la formación de maestras y maestros. Además, con la profesora Gene Díaz, invitada internacional de la Universidad de Lesley, se amplió la comprensión de las artes y algunas técnicas expresivas y artísticas puestas al servicio de la investigación.

En la actualidad, varias personas investigadoras adscritas al grupo son egresadas del semillero, como es el caso de Alba Rojas, Fernando Estrada, Sabine Sinigüí, Liliana Rendón, Cristina Buitrago, Diana Monsalve, Camilo Estrada, Daniel Vallejo, Alexandra Monsalve, Luis Carlos Naranjo, Maritza Cartagena, Nataly Domicó, y otras personas que ya no son integrantes activas, pero siendo semilleristas o egresadas del SID hicieron parte del grupo como investigadoras, tal es el caso de Edwin Tamayo, Alexandra Henao, Giovanny Mejía, Felix Berrouet, Isabel Velasco, Edgar Jacanamijoy, Rosa Juliana Ulcué, Jorge Motato,  Natalia Álvarez, entre otras.

 

4. Estrategias de trabajo que utiliza el semillero Diverser

La propuesta de formación en investigación del grupo Diverser parte de la idea de reconocer la importancia de las personas involucradas desde sus propias experiencias e intereses, en este caso las y los estudiantes y, desde allí, comenzar a debatir y formular rutas comprensivas y metodológicas que permitan transformar realidades hacia una forma integral de buen vivir, donde la investigación y la producción de conocimiento tienen mucho que aportar. Asimismo, se consideran como ejes transversales de la formación las perspectivas pedagógicas de género e interculturales, como hilos que acompañan el desarrollo de los temas, los debates y las preguntas.

 

Actividades

El SID se desarrolla a partir de cuatro estrategias metodológicas:

 

  1. Encuentros. Estos se realizan según el horario común acordado con el colectivo. Los contenidos se trabajan de acuerdo con una agrupación básica no excluyente, ni jerárquica, comprendiendo el sentido o camino de la estrategia formativa amplia construida a partir de cuatro momentos, a saber: contextualización, métodos, análisis y representación del conocimiento.

 

  1. Elaboración de proyectos. Se aborda la elaboración de proyectos de investigación desde los parámetros establecidos por Colciencias y el CODI, donde las y los participantes de manera individual o en equipo formulan una propuesta de investigación que parte de sus intereses o inquietudes, esta estrategia se desarrolla de manera complementaria a los encuentros formativos.

 

  1. Pasantías y participación en eventos. Para el grupo Diverser es muy importante que las y los integrantes de su semillero participen de otros espacios académicos de formación en temas relacionados con los contenidos del semillero o los intereses propios de sus investigaciones. Por tanto, se estimula la participación en redes de semilleros y en espacios académicos, tanto del grupo y de la Universidad, como de otras universidades, no sólo con la asistencia, sino también con ponencias y coordinación de actividades dentro de los mismos.

 

  1. Conversatorio con expertos/as. El semillero se nutre de la conversación con expertos, invitados/as nacionales e internacionales que convoca el Grupo Diverser, la Licenciatura en Pedagogía de la Madre Tierra u otros grupos de la Facultad. Estos espacios están orientados por preguntas y lecturas previas que dinamizan la participación y la formación en investigación.

 

Las estrategias anteriores se materializan a través de actividades como:

 

Diálogo de saberes: relacionado con el intercambio de ideas en equipos sobre aspectos a resaltar, inquirir o cuestionar de los textos leídos u otros materiales abordados antes o durante el encuentro. Identificación de los propios valores, creencias y prejuicios que pueden encasillar la visión de quien investiga.

Exposición, conversatorios y talleres: sobre diversos temas por parte de los/las docentes del semillero y sus integrantes.

Ejercicios sobre técnicas de investigación: se aborda la aplicación de técnicas de investigación (observación participante, entrevistas, encuentros, relatos, etc.) ligados a las temáticas de interés de los y las integrantes.

Producción textual: ensayos de integración sobre las discusiones y lecturas en los cuales se establezcan las relaciones entre los elementos conceptuales discutidos, las observaciones realizadas y las propuestas de cada participante. Utilización de formatos diversos para la representación. Promoción de la escritura de textos académicos para participar en convocatorias de eventos académicos de divulgación o en revistas especializadas.

Lectura y discusión de documentos sobre temáticas relacionadas: motivación hacia la lectura de textos y artículos de revistas especializadas, en otros idiomas, así como informes de investigación.

Relatorías y apoyos de memoria: realizadas para cada encuentro o espacio formativo del semillero.

 

5. A modo de conclusión

En este apartado queremos recoger, además de las conclusiones, los principales frutos a nivel personal, de formación en investigación y en relación con la enseñanza que se han generado al interior del SID.

La posibilidad de generar y fortalecer redes de amistad está presente de manera constante en el semillero al ser un espacio en el cual, si bien hay una pregunta central por la formación en investigación, se da un valor fundamental a otras dimensiones de lo humano. De manera que, para muchas personas que allí participan, estas relaciones e interacciones se vuelven también redes académicas, lo que se evidencia en que varias personas egresadas de la estrategia se encuentran posteriormente para realizar proyectos conjuntos. Asimismo, el semillero se ha convertido en la mayor fuente de nuevos integrantes para el Grupo de Investigación Diverser.

Otro fruto en relación con la formación en investigación es la apropiación conceptual y metodológica de elementos propios de la investigación social y educativa a través de los encuentros formativos y la construcción de los propios proyectos de investigación. No solo se generan solo reflexiones de orden conceptual o teórico, también se incorporan dichos elementos en la práctica investigativa. De esta forma, la experiencia del SID genera que sus egresados puedan dar cuenta de los elementos epistemológicos, metodológicos y axiológicos presentes en la investigación, desde miradas críticas.

El SID ha sido para muchas de las personas que por él han transitado, la oportunidad para adquirir o mejorar habilidades propias del mundo académico, en lo referente a la lectura, la escritura, el uso apropiado de normas de estilo y demás procedimientos que resultan necesarios para alcanzar una formación académica integral, aquello que incluso al interior del mismo grupo hemos nombrado como la “artesanía de la investigación”, acciones que aunque parecen pequeñas tienen relevancia a la hora de producir conocimiento. Hemos evidenciado que para algunos estudiantes el semillero es el espacio en el que adquieren tales habilidades que a menudo se dan por sentadas en la formación de pregrado, carencias que atestiguamos incluso en el nivel de posgrado.

También posibilita el reconocimiento de imaginarios, estereotipos y prejuicios, así como su transformación, puesto que se deconstruyen las creencias al reconocer que son filtros culturales y sociales que permean la mirada y la comprensión de las realidades y las personas. Esto lleva a la ampliación de perspectivas que permiten el reconocimiento del otro, la otra y lo otro desde sus características individuales, subjetivas y contextualizadas; es decir, el fortalecimiento de la subjetividad política a través de la ampliación del círculo ético, en palabras de Alvarado, Ospina, Botero y Muñoz (2008), y acoger la diferencia en términos de la alteridad, siguiendo a Skliar y Larrosa (2009).

De esta forma, alguien interesado en participar en el semillero encuentra una estrategia de formación en cultura investigativa, desde una perspectiva crítica, intercultural y decolonial, que le apuesta a las transformaciones sociales a partir de la construcción de propuestas de investigación en las diferentes áreas de la educación y de las ciencias sociales, que no se queda solo en la formación académica, sino que trasciende a la reflexión de sí mismo y de aquellos partícipes de su contexto y cultura.

 

Referencias

Alvarado, S., Ospina, H., Botero, P. y Muñoz, G. (2008). Las tramas de la subjetividad política y los desafíos a la formación ciudadana en jóvenes. Revista Argentina de Sociología, 6(2), 19-43.

Bolívar Osorio, R., López Aristizabal, L., González Muñoz, P. y Cardona Zuluaga, J. (2015). Trayectoria e impacto de la estrategia de semilleros de investigación de la Universidad de Antioquia. Universidad de Antioquia.

Gallardo, B. (2014). Sentidos y perspectivas sobre semilleros de investigación colombianos, hacia la lectura de una experiencia latinoamericana. (Tesis de doctorado). CINDE y Universidad de Manizales.

Kaplún, G. (2004). Indisciplinar la universidad. En Walsh, C. (ed.). Pensamiento crítico y matriz (de)colonial: reflexiones latinoamericanas, pp. 213-250. UASB-Abya Yala.

López, F. (2005). La investigación intercultural en la formación de jóvenes universitarios. En Rebetez, N. y Ganduglia, N. (Coords.). El descubrimiento pendiente de América Latina: diversidad de saberes en diálogo hacia un proyecto integrador, (pp. 177-184). Signo Latinoamérica.

Monsalve, A. (29 de agosto de 2016). Entrevista a Maritza Cartagena.

Monsalve, A. (22 de agosto de 2016). Entrevista a Sabine Sinigüí.

Monsalve, A. (15 de agosto de 2016). Entrevista a Diana Monsalve.

Monsalve, A. (15 de agosto de 2016). Entrevista a Daniel Vallejo.

Rendón, L. y Estrada, L. (2004). El aula de apoyo. Un espacio para pensar las diferencias. Revista Educación y Pedagogía, 16(40), 43-57.

Rojas, A. y Henao, A. (2004). Para ser... en tanto somos un cambalache de sentidos. Pedagogía intercultural, una contribución para la equidad. Revista Educación y Pedagogía, 16(39), 107 - 119.

Sierra, Z. (2004). “Los hombres en la cocina…”. Revista Educación y Pedagogía, 16(40), 11-22.

Sierra, Z. (1999). Reflexiones en torno al programa “Jóvenes Investigadores”. Lectiva, (3), 73-77.

Sierra, Z., Rojas, A. y López, G. (2009). El semillero de investigación...Un espacio de vida. En Molineros, L. (Ed.). Orígenes y dinámicas de los semilleros de investigación en Colombia. La visión de los fundadores, (pp. 58-88). Editorial Universidad del Cauca.

Skliar, C. y Larrosa, J. (2009). Experiencia y alteridad en educación. Editorial Homo Sapiens.

 

Anexo 1.

Investigaciones presentadas por estudiantes del SID, aprobadas y financiadas por convocatorias internas de la Universidad o externas.

 

Investigadora o Investigador

Título de la Investigación

Convocatoria/Año

Alba Lucía Rojas Pimienta y Alexandra Henao Castrillón

Identificación de necesidades educativas de la población indígena entre 13 y 19 años del cabildo Chibcariwak de Medellín, a partir de sus percepciones sobre sus vivencias en el contexto urbano.

Convocatoria de proyectos de menor cuantía, Universidad de Antioquia, año 2000.

Luis Fernando Estrada y Liliana María Rendón

Aplicación de una didáctica constructivista en el acompañamiento de los procesos de iniciación de la lectura y la escritura en niños y niñas que presentan necesidades educativas especiales integrados.

Convocatoria de proyectos de menor cuantía, Universidad de Antioquia, año 2000.

Zayda Sierra y Liliana María Redón

Desarrollo de una propuesta pedagógica constructivista para niños y niñas con necesidades educativas especiales.

2002

Zayda Sierra y Alba Lucía Rojas

Identificación de necesidades educativas en jóvenes indígenas adscritos al Cabildo Chibcariwak.

2002

Félix Rafael Berrouet Marimón, Edwin David Tamayo Martínez y Gustavo López Roso

Semilleros de Investigación: diseño, aplicación y evaluación de una estrategia de formación en cultura investigativa para jóvenes educadores.

2002

Carlos Alberto Chepe Collazos y Edgar Bernardo Jacanamijoy Chasoy

Educación multicultural en la universidad: Una mirada desde la perspectiva indígena.

2002

Zayda Sierra y Giovani Mejía

Vivir la cultura, una propuesta pedagógica para la diversidad.

2002

Angélica López Velásquez y Selen Catalina Arango Rodríguez

Diseño de estrategias pedagógicas y didácticas para la formación de líderes regionales en la Seccional Oriente de la Universidad de Antioquia a partir del fortalecimiento de las competencias ciudadanas, especialmente, la comunicativa.

2004

Héctor Jaime Vinasco, Andrés Felipe García Pineda, Enelia Gil Cardona y

Víctor Javier Gañan

 

Memoria oral en mayores: entre trochas

y caminos, hacia la recuperación de la

tierra y el fortalecimiento de

la organización indígena en el

departamento de Caldas.

 

Financiado por el Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología "Francisco José de Caldas" (Colciencias) 2004-2005,

código 1115-02-16087

2004

Edgar Jacanamijoy y Lisbeth Bastidas Jacanamijoy

Estudio de los simbolismos en las manifestaciones artísticas visuales en la Comunidad Indígena Inga de Santiago-Putumayo.

Colciencias (2004 - 2005)

Ana María Isaza, Angélica López, Sélen Arango y Félix Berrouet

Investigar en contextos culturales diversos: implicaciones para la educación. Primera fase: seccional Suroeste de la Universidad de Antioquia.

Comité para el Desarrollo de la Investigación -CODI- y la Dirección de Regionalización (2005).

Angélica María López y Selen Catalina Arango

Estrategias pedagógicas y didácticas en la Seccional Oriente de la Universidad de Antioquia a partir del fortalecimiento de las competencias ciudadanas, especialmente, la comunicativa.

Escuelas de Gobierno y Políticas Públicas de Antioquia y Regionalización (2004 - 2005).

Alba Lucía Rojas, Olga Natalia Álvarez, Diego Tupaz y Merecildo Cabrera

Concepciones sobre conocimiento e investigación en contextos universitarios y contextos indígenas. Hacia una pedagogía de la investigación que reconozca la diversidad cultural.

COLCIENCIAS (2004-2005)

Olga Natalia Álvarez y Ana María Isaza Avendaño

Estado del arte de los estudios en lingüística indígena y criolla en Colombia, entre 1990 y 2000.

CODI Proyectos Pregrado

Alexandra Henao, Sabine Sinigüí y Gustavo Vélez

Construcción participativa de propuestas curriculares interculturales: Articulando el presente, el pasado y el futuro en comunidades indígenas Embera de Antioquia.

CODI, Regionalización y Museo Universitario, U de A; OIA; Gerencia Indígena de Gobernación de Antioquia (2004 - 2007)

Diana Monsalve y Ana María Isaza

Formación ciudadana: concepciones, estrategias y prácticas pedagógicas que implementan los y las docentes de tres Instituciones Educativas de la zona noroccidental de Medellín.

2006

Luciany Augusto Nanclares y Juan Manuel Fernández

Physis Videns: implicaciones de una propuesta didáctica en la motivación y en la resolución de situaciones problemáticas de la física a partir de imágenes en movimiento.

CODI Proyectos Pregrado

Maritza Cartagena, Solanlly Cuchillo, Nataly Domicó, Carlos Quinto

Conocimientos y Reconocimientos: Análisis sobre procesos de construcciones identitarias de indígenas estudiantes de la Universidad de Antioquia, en medio de la relación del conocimiento científico y los conocimientos ancestrales.

Convocatoria para pequeños proyectos de la Facultad de Educación, 2012.

Juan Camilo Estrada Chauta

Imaginarios sociales de género en la interseccionalidad sexo/etnia/clase desde la perspectiva del feminismo decolonial en estudiantes de los programas de formación de maestros y maestras de la Universidad de Antioquia.

Convocatoria para pequeños proyectos de la Facultad de Educación, 2014.

Nataly Domicó Murillo

Caminando la Palabra: análisis de la situación actual de la Educación Indígena en Antioquia.

Convocatoria para pequeños proyectos de la Facultad de Educación, año 2015

 

 



[1] Licenciada en Educación Básica con énfasis en Ciencias Sociales. Magister en Educación y Desarrollo Humano. Egresada Cohorte IV del Semillero de Investigación. Integrante del Grupo de Investigación Diverser. Correo electrónico: cristina.buitrago@udea.edu.co

[2] Licenciado en Educación Básica con énfasis en Ciencias Sociales. Magíster en Educación y Derechos Humanos. Egresado Cohorte VII del Semillero de Investigación. Integrante del Grupo de Investigación Diverser. Correo electrónico: juanc.estrada@udea.edu.co

[3] Estas subregiones hacen referencia a la división política administrativa del Departamento de Antioquia en 9 subregiones. En dos de ellas se realizó la experiencia del semillero.