El Semillero de Investigación en Pedagogía: una apuesta por mantener viva la tradición pedagógica

 

Yesid Acevedo Garzón[1]

Héctor Ovidio Álvarez Valencia[2]

Daniela Bolívar Zapata[3]

Edwin Fabián González Correa[4]

Leidy Carent López Aristizabal[5]

Sindy Melissa Metaute Arango[6]

Yelitza Osorio Urrea[7]

 

La formación del Semillero de Investigación en Pedagogía (SIP) y su proceso de constitución a través de múltiples generaciones ha tenido lugar en los caminos que cada uno de sus integrantes ha trazado y recorrido; su devenir está determinado por la presencia de cada uno, y sus maneras específicas de habitarlo y de apropiar el legado epistemológico, cultural y afectivo. Como Sartre afirmó, “el hombre no es otra cosa que lo que él se hace” (2014, p.11-12), a partir de lo que otros hicieron con él.

En este sentido, para reconocer la trayectoria del SIP es necesario destacar sus raíces como punto de partida para nuestra constitución en diversas líneas de sentido. Nuestro legado y la posibilidad de llevarlo en el cuerpo se erigió a partir de esas raíces que representan nuestros vínculos primarios o los lazos que nos conectan con nuestra historia y con lo que ha sido heredado.

 

Las raíces como vínculo primario

La constitución del semillero SIP ha estado antecedida por una invitación que incentiva a los jóvenes actores a participar en este espacio de construcción de saberes. En sus orígenes esta invitación nombrada como carta de formación sirvió como medio de comunicación y materialización de la voz formativa del “profe”. Este elemento convertido en ritual a lo largo del tiempo ha sufrido variaciones de acuerdo con las nuevas dinámicas de comunicación mediadas por las TIC, tal y como se puede evidenciar en este fragmento de una de las cartas escritas por el profe: “La disposición a asistir a dos reuniones semanales es vital, pues el grupo únicamente existe cuando se comunica y piensa… El pensar nos lleva a valorar el goce que trae el examen cuidadoso de nuestro hacer investigativo y formativo” (Echeverri, comunicación personal, 17 de marzo de 2011).

Al habitar las cartas de formación como un proceso de inserción en la trayectoria del SIP, se encuentran algunos aspectos que dan lugar a presentar todo lo que ellas han significado en términos de introducción y despliegue, como vínculo de construcción de la amistad intelectual que se ha gestado en la dinámica del Grupo Historia de la Práctica Pedagógica en Colombia (En adelante, GHPP). En el inicio del semillero, la carta fungió como la voz viva de tener al maestro allí representado: “El profe escribe a sus noveles maestras para motivar el ejercicio de reflexión sobre los lugares del oficio y las esperanzas del ser maestro…” (Echeverri, comunicación personal).

Este proceso de incubación es motivación para la segunda cohorte y presenta matices y alternativas para continuar significando el espacio de formación que son los semilleros y que, convocados por un propósito, se vuelven motivo de otras categorías filiales como son la invitación, el deseo y el hábito. Desde la invitación realizada a la participación en el semillero se ha preguntado por el maestro y por el saber, teniendo presentes los intereses de los actores que dan vida al SIP, además, se tienen en cuenta tradiciones establecidas y heredadas del GHPP, tales como investigar, conocer, reinventar, problematizar situaciones y saberes, que permiten a los semilleristas una participación y permanencia voluntaria, logrando una apropiación de memorias colectivas para forjar su propio camino y su transitar por este espacio de formación.

Al realizar la invitación para la apertura de nuevas cohortes, hablamos de un relevo generacional que se va dando por avances en los semilleristas, tales como terminación de los pregrados, continuación de estudios posgraduales, ejercicio profesional en centros educativos, entre otros. Esto no significa que haya una desvinculación del semillero, sino que representa una renovación y una oportunidad para encontrarse con otros, para pensar y repensar el acontecer con las nuevas generaciones de maestros y, de esta manera, formular proyectos de investigación que den cuenta de la reinvención de espacios de formación, de la emergencia de nuevas problemáticas, del devenir de sus participantes; un acto político que muestra la intelectualidad y la resistencia del maestro.

En cierta medida, el Semillero de Investigación en Pedagogía ha desarrollado a través de sus miembros diferentes modos de residir y motivarse por el estar. Es un privilegio participar de las discusiones en torno a diversos temas que transitan la formación de maestros, la lectura de una historia digna de apropiar y la construcción de vínculos que oxigenan los lazos de amistad. Así mismo, en el deseo de ser miembro activo del SIP se constata una forma insondable de sentir los avatares del saber que predica el maestro en torno a su forma de negociación con la cultura. Además, transitar el camino de constitución del semillero como espacio formativo y de construcción de amistades significa, en primera medida, una aprobación del grupo que es el que decide cuál es la intención de las nuevas cohortes, teniendo en cuenta que en un primer momento el objetivo es que los nuevos integrantes generen vínculos de solidaridad y cooperación para que, en un segundo momento, se realicen trabajos de investigación y profundización en la obra del grupo.

De esta manera, han transcurrido varias cohortes del semillero SIP que han llevado a cuestas logros y frustraciones entre sus integrantes y guías. También se han fortalecido relaciones de amistad no solo en el campo intelectual sino para la vida, ya que no todos los integrantes han continuado con la formación y dinámicas del GHPP; algunos se han vinculado directamente mientras que otros han establecido diferentes caminos alejados de la tradición pedagógica estudiada en el semillero.

En la experiencia de la trayectoria del SIP existe un lugar determinante que se delimita en un sinnúmero de experiencias que suelen acontecer definidas sobre algunas dimensiones y, en palabras de Larrosa (2006), es contar eso que nos pasa porque la experiencia, en primer lugar, sería una relación con algo que no soy yo, pues representa una condición de alteridad, de exterioridad que nos muestra líneas posibles; en segundo lugar, la experiencia nos acontece como “una relación en la que algo tiene lugar en mí” (Larrosa, 2006, p.93), que nos sorprende, que nos pone en un lugar privilegiado de la reflexión y la sensibilidad constituyendo un fenómeno de transformación. Finalmente, esa misma experiencia es una relación en la que “algo pasa de mí al otro y algo del otro a mí” (Larrosa, 2006, p.93) en el plano de las afecciones, de las construcciones que caminan por la subjetividad y construyen el vínculo que, aún hoy, nos permite continuar sin limitar una amistad que construye cualquier pretexto para encontrarse y para mantener presente esa necesidad de ampliar y estrechar cualquier posibilidad para mantenerse vivo en la experiencia.

En la construcción de ese proceso experiencial está presente la constitución de múltiples objetos que en sí mismos han sido un pretexto para presenciar el acontecer de la formación y la creación de lazos de amistad y búsqueda de múltiples objetivos, entre ellos, lecturas asociadas a la historia de la pedagogía, a los problemas de la escuela, a los avatares de la profesión del maestro y a la tradición misma en la constitución de su saber. Así mismo, se ha contado con diferentes instrumentos que potencian discusiones y construcción en la relación con los mentores y pares. Prueba de ello son las lecturas grupales, el compartir, los proyectos conjuntos, los eventos académicos, las salidas pedagógicas y los concretos como la “carta de formación” con la intención de sostener el vínculo con los más osados maestros que arriesgan cualquier distinción para diluir sus condiciones estatutarias y compartir, de igual a igual, la experiencia de la amistad.

En este sentido, reconocemos que nuestra experiencia de formación al interior del SIP está sujeta, indudablemente, a las raíces que nos han permitido sentir el arraigo a un espacio de cultivo intelectual, académico y afectivo; a la transformación permanente de lo que somos a través de la formación. Aunque son múltiples los vínculos que le dieron vida al SIP, queremos destacar las líneas bajo las cuales se construyeron nuevos horizontes de sentido desde los cuales pensar la pedagogía, la formación de maestros y la investigación pedagógica.

 

Primer momento: El encuentro con lo pedagógico

El SIP inició su proceso de constitución 1999 cuando un grupo de profesores decidió continuar con la formación en otros escenarios que, si bien no eran institucionalizados, tenían como punto de partida el proceso de reestructuración de las Escuelas Normales y el trabajo realizado al interior del Grupo Historia de la Práctica Pedagógica en Colombia. Fue así como se emprendió un proceso de formación en el cual el encuentro con lo pedagógico fue la primera raíz para gestar nuevos caminos y cosechar frutos.

En esa época, la Escuela Normal Superior de Copacabana se convirtió en el epicentro del cultivo académico y de la aproximación a nuevos autores, saberes y experiencias pedagógicas y formativas. En este ámbito confluyeron diversidad de voces y miradas con las cuales se logró tejer nuevos senderos: profesores de la Universidad de Antioquia y estudiantes de la Escuela Normal conformaron un grupo de estudio liderado por el profesor Jesús Alberto Echeverri, para dialogar, discutir y construir en torno a la educación y la pedagogía. Las lecturas y discusiones a las que incitaba el profesor Echeverri llevaron a que este encuentro con lo pedagógico desbordara los márgenes de la escuela y la academia; cada encuentro se volvía una provocación y búsqueda incesante de respuestas, pero principalmente de preguntas para deconstruir lo aprendido.

Poco a poco, los encuentros coexistieron con otros escenarios e hicieron parte de las reuniones del GHPP, lo que dio lugar a nuevas formas de asumir la formación. De este modo, en el marco del proyecto ACIFORMA, los profesores del grupo decidieron vincular a las estudiantes de la Escuela Normal de Copacabana como auxiliares de investigación. Este proceso indudablemente marcó la trayectoria de las integrantes y su participación, ya no sólo como pupilas, estudiantes de la escuela, o pares al interior del grupo de estudio; aquí se gestó la posibilidad de efectuar conjuntamente un trabajo investigativo desde el diálogo horizontal entre maestros y estudiantes. Esta primera experiencia investigativa fue constitutiva del espacio que, posteriormente, se formalizó a través del semillero de investigación. Gracias a la primera convocatoria de semilleros propuesta por la Facultad de Educación en el año 2000, se efectuó el tránsito de la Escuela Normal a la Facultad de Educación, lo que permitió encontrarse con la pedagogía a la luz de la investigación y de otros ámbitos institucionales

Así, la primera cohorte -constituida por jóvenes maestras normalistas, luego estudiantes de la Facultad de Educación y, con el  pasar de los años, maestras de maestros- adquirió sus hábitos académicos e investigativos en el marco de experiencias fundamentales para su devenir, como la participación en el proyecto ACIFORMA; el proyecto -BADHICEI- “Bases para el Avance de la Historia Comparada de la Educación en Iberoamérica (2000); los encuentros de semilleros en Cali (2002) y, posteriormente, en Tunja (2003), convocados por la Red de Semilleros (RedSIN); la coordinación de la Red por parte de la profesora Ana María Cadavid, y la dirección a cargo de la profesora Rosa María Bolívar del Nodo Antioquia de la Red Colombiana de Semilleros de Investigación -RedCOLSI- (2004).

En este proceso de inscripción en un horizonte investigativo cobraron relevancia las discusiones del grupo, pero fue vital la acogida y el acompañamiento permanente del profesor Jesús Alberto Echeverri para su despliegue. Con él, lograron apropiarse de la tradición del GHPP, adquirir los elementos y herramientas necesarias para promover nuevas búsquedas y lugares desde los cuales pensar el campo de la pedagogía, entender la escritura como parte de un proceso de formación permanente y construir lo que el profesor Echeverri ha denominado la amistad intelectual.

Estos elementos, las cartas de formación -o la escritura en diversidad de formatos- y los vínculos afectivos, entendidos en términos de amistad intelectual, se erigieron como rutas o caminos que trazaron el devenir del Semillero.

 

Segundo momento. Del relevo generacional o la acogida permanente

 

(...) Sin testamento o, para sortear la metáfora, sin tradición- que selecciona y denomina, que transmite y preserva, que indican dónde están los tesoros y cuál es su valor-, parece que no existe una continuidad voluntaria en el tiempo y, por tanto, hablando en términos humanos, ni pasado ni futuro: solo el cambio eterno de mundo y del ciclo biológico de las criaturas que en él viven.

Hannah Arendt

 

Todo legado es ante todo un acto de donación, un proceso en el que el otro se hace partícipe de una tradición, de una herencia, pero, ante todo, de un horizonte de sentido. Lluís Duch (2009) alude a la transmisión en términos de aquella donación que el individuo contextualiza y dispone en función de su propia situación en el mundo. La trayectoria del SIP nos remite al legado, a la tradición heredada fruto de lo que el GHPP ha construido y ha donado a sus miembros a lo largo de sus años de consolidación: el semillero y el seminario son estrategias en las que la preservación de este horizonte ha marcado indudablemente su devenir pues, a través de esto, el SIP se ha concebido en espacio de relevo generacional y escenario de permanente acogida.

Preservar, legar y acoger son parte de esa dinámica que ha posibilitado la reconfiguración permanente del espacio, la reintegración de nuevos miembros, los ires y venires de otros tantos, la búsqueda de nuevos caminos y apuestas que a partir del diálogo con esta tradición han dado lugar a nuevas formas de asumir la escuela, el maestro y la investigación. Fruto de esa elección por la acogida permanente es la creación de nuevas cohortes, en las que ya son otros sujetos los que se incorporan en el flujo de esta tradición concreta para hacer del mundo su mundo.

Después de los recorridos que la primera cohorte había trazado, se gestaron nuevos escenarios para continuar construyendo otros caminos. Así, en el 2005 se abrió la convocatoria para una nueva cohorte del semillero. Esta nueva cohorte estuvo orientada a fortalecer las búsquedas de sus nuevos integrantes, sus intereses y apuestas investigativas. Los encuentros se desarrollaban alrededor de la apropiación de las discusiones y textos claves del GHPP y se vinculaban con el seminario de formación, liderado por el profesor Jesús Alberto Echeverri. Este es otro espacio alternativo en el que los miembros del grupo socializan los proyectos de investigación y las tesis efectuadas en el marco de la formación posgraduada, donde se establecen encuentros con integrantes de otros grupos de investigación o con académicos del campo.

El semillero y el seminario comparten esa particularidad, la de constituirse y edificarse en función de la construcción plural y abierta entre sus miembros y otros intelectuales; como bien lo ha expresado el profesor Miguel Ángel Martínez, a propósito de su experiencia de formación en esta cohorte, un elemento fundamental del semillero y el seminario “(...) es la apertura de crear espacios plurales, abiertos para los miembros del semillero, del grupo y de personas externas que no tenían una relación directa con el grupo (...) compartir con los portadores de esa experiencia para los nuevos heredar esa tradición sin distinciones o jerarquizaciones”. (M. Martínez, comunicación personal, 20 de julio de 2020).

La relación fundamentada en la horizontalidad y en la acogida permanente posibilitó que los nuevos integrantes participaran de los proyectos que, por ese entonces, se llevaron a cabo; así como de la gestación de nuevas propuestas investigativas en donde el rol de investigador principal y co-investigador eran asumidos por las primeras semilleristas y, en ese entonces, la nueva generación de profesoras integrantes del GHPP.

En el año 2005, se destacan dos procesos importantes: el proyecto desarrollado con los Institutos de Pedagogía de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), coordinado por las profesoras Isabel Cristina Calderón y Diana Alejandra Aguilar; y la publicación del boletín Magistrorum et scholarium, liderado por los integrantes de las primeras cohortes del semillero. En esta publicación periódica se consolidaron muchas de las investigaciones, reflexiones y discusiones que hasta el momento se habían desarrollado en los diferentes espacios del grupo (semillero, seminario y el grupo); materializa la horizontalidad, la construcción colectiva de todos los integrantes, y visibiliza la voz de cada uno, independiente de su nivel de formación.

En el año 2007, los procesos se afianzan, los integrantes tienen la posibilidad de contar con un lugar para seguir avanzando en las búsquedas individuales y colectivas. Se asignó, en la Sede de Investigación Universitaria (SIU), un nuevo espacio para los encuentros. Allí, los integrantes de la primera cohorte, que empezaron a fungir como profesores y profesoras de la Facultad de Educación, instalaron sus oficinas y decidieron efectuar las reuniones semanales con los nuevos miembros del SIP.

La quinta cohorte enfocada en la formación de maestros investigadores se crea tres años después. Con esta apuesta, la línea de trabajo que ciertamente había marcado la ruta de semillero se redefine a la luz de este nuevo propósito donde se fortalecen los vínculos con la escuela y el lugar del maestro en la producción de saber pedagógico. 

Bajo la dirección del profesor Juan Pablo Suárez y la profesora Lina María Quintana, quienes retoman la noción del Campo Aplicado de la Pedagogía, se genera una nueva forma de habitar el espacio, de construir investigaciones que llevaran a una comprensión diferente de la escuela, la pedagogía y el maestro, y a la generación de otro tipo de proyectos investigativos. Los nuevos integrantes, esta vez animados por la necesidad de entender los caminos que habrían de recorrer posteriormente como maestros de escuela, y, concretamente, los puntos de fuga, las tácticas de resistencia y las formas específicas construidas por los docentes para crear, subvertir el orden establecido, y sustraerse de las determinaciones y condicionamientos, promovieron una investigación dirigida a visibilizar el papel activo del maestro y a propiciar una mirada crítica frente aquellos aspectos que configuran la práctica pedagógica.

El resultado de esto fue el proyecto Experiencias de innovación educativa que reinventan lo cotidiano en la práctica pedagógica: estudio de 6 casos ganadores de los premios Medellín la más educada, financiado por la convocatoria del Comité para el Desarrollo de la Investigación (CODI) para pequeños proyectos en el año 2011 (Aguirre et al., 2014). Con esta propuesta se logró exponer, en artículos y encuentros para la socialización de experiencias investigativas, las maneras subrepticias y sutiles con las cuales los profesores deciden reinventarse y, a través de esto, resistir y tensionar las lógicas estatales.

Se destaca la participación como ponentes y talleristas en el XV encuentro nacional y XII encuentro internacional realizado en el año 2012 en la ciudad de Bucaramanga por la RedCOLSI, y el XII encuentro regional de Semilleros de investigación llevado a cabo en el 2013. En estos escenarios se compartió el proceso investigativo y se gestó un nuevo reconocimiento de la escuela y de sus problemáticas a través de un diálogo con la experiencia escolar, las vicisitudes del maestro, los encuentros y desencuentros que tienen lugar en las instituciones educativas colombianas.

Por tanto, la posibilidad de continuar ligados a la Red del Semillero trasciende los asuntos burocráticos o el marco de los formalismos, y se asume como el camino para continuar nutriendo, desde la conversación y el reconocimiento de otras estrategias de formación, lo que en el SIP se va construyendo de forma paulatina. RedSIN y RedCOLSIN se asumieron como senderos por los cuales transitar para encontrarse con otras visiones del mundo.

A partir de este momento, las cuestiones que atravesaron a las futuras cohortes estaban direccionadas a proponer nuevos vínculos con la formación magisterial, otras relaciones entre la pedagogía, la sociedad, la escuela, y, por supuesto, otras formas de cultivo intelectual y afectivo desde los cuales nutrir los senderos ya recorridos.

 

Tercer momento: la pluralidad de la pedagogía y lo que somos y nos convoca

Este tercer momento tiene la intención de conocer las experiencias de las cohortes más recientes para reconocer la tradición que tiene continuidad y que, a la vez, se renueva a través de la estrategia del semillero de investigación.

En el 2012, el grupo creó la sexta cohorte del SIP, orientada por la profesora Rosa María Bolívar, quien se formó en una de las primeras cohortes del semillero. En esta ocasión, los participantes eran maestros en formación de las distintas licenciaturas de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia y de la Escuela Normal de Copacabana. La intención de esta cohorte era formar maestros que pensaran su formación y la educación a partir de la investigación pedagógica. En particular, el espacio fue diseñado para operar de manera itinerante.

La cohorte se fue nutriendo de las preguntas sobre la formación y de las discusiones pedagógicas. Poco a poco se consolidó una amistad intelectual mediada por las lecturas, las conversaciones, la comida y, sobre todo, por el reconocimiento del otro; la apertura del espacio y el carácter acogedor permitió que otros maestros y maestras se vincularan al proceso. Fruto de la riqueza de este espacio y de las preguntas colectivas y particulares, los participantes diseñaron el proyecto La ciudad de Medellín como escenario educativo para la configuración de un dispositivo para la formación de maestros (Acevedo et al., 2014), en el que sus experiencias eran el objeto de reflexión. Este proyecto y sus resultados se divulgaron en el Encuentro interno de semilleros de investigación de la Universidad de Antioquia, en el Encuentro departamental Nodo Antioquia en el Politécnico Jaime Izasa Cadavid y en el Encuentro nacional de semilleros de investigación RedCOLSI. Esto permitió conocer diferentes experiencias y propuestas de investigación de estudiantes de pregrado del país que ampliaron la mirada acerca de la formación como semilleristas de los participantes y aumentaron la motivación y el interés por seguir investigando.

Las preguntas que tenían sobre la escuela los condujeron a apropiar las discusiones del grupo en torno al tema, poniéndolas en diálogo con discusiones de otras tradiciones pedagógicas, y, finalmente, esas preguntas orientaron el trabajo a pensar en una estrategia para tratar de entender mejor las herramientas diseñadas por el grupo. Para ello, se estudió en las clases sobre Michel Foucault y Deleuze y, como resultado, el semillero diseñó y realizó un diplomado titulado Herramientas Foucaultianas para la investigación en educación.

En la actualidad, los participantes de la sexta cohorte siguen motivados por el vínculo que se mantiene intacto, quienes sí han cambiado son los miembros que, en su mayoría, son maestros en ejercicio tanto en espacios escolares como no escolares. En esta nueva etapa en la que los encuentros y preguntas giran en torno a la escuela y los espacios educativos que habitan a diario, se concretaron dos nuevos proyectos de investigación La resistencia escolar frente a una escuela domesticada: Otra forma de ser escuela (Arias et al., 2017) y Cátedra de la paz: encuentros y desencuentros con lo normativo (Bolívar et al., 2018); ambos proyectos son financiados a través de la convocatoria CODI para pequeños proyectos de investigación. Con ellos se logró la participación en el Encuentro de Semilleros de Investigación de la Universidad de Antioquia y en el encuentro departamental Nodo Antioquia, realizado ese año en la Universidad de Antioquia, lo que permitió dar a conocer diferentes aportes y experiencias de las voces de diez Instituciones, tanto de Medellín como de San Carlos, en la aplicación del decreto 1038 del 2015 sobre la Cátedra de la paz y conocer proyectos que compartían una afinidad temática.

Así mismo, la formación de los participantes del SIP se ha apoyado en la participación de otros espacios como cursos o seminarios sobre temas de investigación, en este caso el Seminario Latinoamericano de Investigación La producción de conocimiento en la Universidad: metodologías y políticas de investigación. Este fue un espacio para conocer y aprender sobre diferentes estrategias de investigación que se han implementado a nivel latinoamericano y conocer las experiencias de diferentes investigadores en áreas de las ciencias sociales y humanas que permitieron ilustrar posibles aplicaciones en el ejercicio de investigación en el semillero.

De igual manera, otros espacios de formación también se han ido tejiendo a través de los lazos entre los docentes y los estudiantes que se encuentran en el semillero, por medio del apoyo de monitorías que establecen vínculos profundos para aprender en el ejercicio de la docencia y que, más que un apoyo, se convierten en un ejercicio profundo del saber. Además, los participantes de las diferentes cohortes, especialmente de la sexta, han tenido la posibilidad de vincularse como Jóvenes Investigadores en los proyectos que el grupo ha liderado, por ejemplo, el proyecto Archivo Pedagógico del Siglo XIX en Línea (ARPE). Todas estas experiencias enriquecen la formación en investigación de todos los actores ya que posicionan a los estudiantes como pares de los investigadores más experimentados.

En el 2017, el grupo creó la séptima cohorte del semillero, liderado por la profesora Melisa Giraldo. La nueva convocatoria, aunque fue abierta, estaba diseñada especialmente para los estudiantes del nuevo pregrado en Pedagogía de la Facultad de Educación, además, la intención formativa estaba más orientada a una reflexión pedagógica de fenómenos educativos más diversos. Las preguntas estaban especialmente motivadas por comprender la acción educativa en espacios como el museo, los parques educativos, la ciudad, entre otros.

Del trabajo que han venido desarrollando los integrantes de esta cohorte se destacan los proyectos que han sido financiados a través de las convocatorias para pequeños proyectos de investigación: Mapas del recuerdo en perspectiva de la pedagogía de la memoria: una apuesta para pensar las representaciones sociales en dos escuelas rurales del municipio de Campamento- Antioquia (Gómez et al., 2019), Imaginarios sociales sobre la figura del maestro en Colombia (1985-1994) (Agudelo y Ramírez, 2019) y ¿Pedagogía en Espacios Museísticos? Caracterización de las Prácticas Educativas del Museo Casa de la Memoria de Medellín (Agudelo et al., 2019). En estos proyectos se ven reflejadas las temáticas cercanas al propósito inicial de la cohorte y a los intereses de sus integrantes.

La última cohorte del semillero se creó en el 2020. Es la octava cohorte y tiene como propósito formar maestros e investigadores capaces de pensar los nuevos fenómenos pedagógicos, partiendo de las prácticas y discursos educativos que están emergiendo en la denominada “nueva normalidad”. Este espacio, igual que los espacios de las anteriores cohortes es orientado por maestros formados con anterioridad en el SIP y está conformado por estudiantes de los diferentes pregrados de la Facultad de Educación.

Hasta este punto, hemos realizado un recorrido intencionado por diferentes aspectos de la formación y consolidación de este gran proyecto intelectual nombrado por sus miembros como Semillero de Investigación en Pedagogía y podemos responder a la pregunta: ¿Qué es el SIP? El Semillero de Investigación en Pedagogía es un espacio de formación en el que confluyen intereses y búsquedas intelectuales, políticas personales y colectivas de varias generaciones de maestros e intelectuales que han aprendido sobre el habitus investigador del GHPP, y que han pensado la pedagogía a partir de las herramientas y la tradición intelectual heredada; nuestro lugar de encuentro es la multiplicidad de posibilidades que nos ofrece el pensar la pedagogía.

El SIP es un espacio en el cual el relevo generacional tiene gran valor. Por ello, todos los miembros se ocupan de formar las nuevas generaciones del grupo, ya que no es gratuito que quienes fueron cultivados se conviertan luego en cultivadores. Acoger y cuidar la amistad intelectual de los nuevos miembros del GHPP es de suma importancia para todos y así, los espacios de formación y acción colectiva permiten la participación activa de los semilleristas y de todas las generaciones del grupo (fundadores, seminario y semillero).

Somos un semillero que cree fielmente en el trabajo colectivo, en el encuentro con el otro y en que sus experiencias, sensaciones, preguntas e ideas son vitales, lo cual se extiende al reconocimiento de las formas diversas de existencia de la producción del grupo y de sus prácticas formativas. Además, el semillero siempre ha participado activamente y en varias ocasiones ha liderado y ha sido un aliado de la Red de Semilleros de Investigación de la Universidad de Antioquia, desde su creación. En las cohortes más actuales se destacan el estudiante Fabián González, quien fue coordinador de la Red y ha liderado otros procesos, y la estudiante Yelitza Osorio, quien ocupó el cargo de Vicecoordinadora. Esta conexión con la RedSIN, además de permitir a los participantes potenciar sus capacidades de liderazgo, le ofrece al semillero la oportunidad de tener espacios para la divulgación de sus proyectos y experiencias, participación en procesos de formación en investigación y cultura científica.

La participación activa le ha permitido al SIP reconocer en los semilleros de investigación un gran potencial y una diversidad que lo fortalece y fortalece la capacidad en investigación de la universidad. Con el propósito de reconocer y visibilizar el potencial de la estrategia, la profesora Rosa María Bolívar, investigadora del GHPP, en coautoría con Carent López y Paula González, participantes del SIP, y Jeison Cardona, quien coordinó la RedSIN, desarrollaron una investigación cuyos resultados principales fueron sistematizados en el texto Trayectoria e Impacto de la estrategia Semilleros de Investigación de la Universidad de Antioquia (2015). Con un propósito similar, se han desarrollado los campamentos de semilleros de investigación estrategia de la Red y la Vicerrectoría de investigación de la Universidad de Antioquia, donde miembros del SIP han participado liderando, compartiendo o produciendo a través de su experiencia. Como resultado de este trabajo, se destaca la publicación del libro Semilleros de investigación: rutas y experiencias de la Universidad de Antioquia (González et al., 2019) del cual, miembros del SIP son coautores con otros estudiantes y profesores vinculados a los semilleros en la UdeA. En esta publicación se recogen las reflexiones en torno a la experiencia de los autores en los semilleros de investigación y el reconocimiento de la historia de la estrategia en la universidad.

 

Referencias

Acevedo, Y., Bolívar, D., Metaute, S., Montoya, D., Montoya, E., Osorio, Y., y Rivillas, C. (2018). Cátedra de la paz: encuentros y desencuentros con lo normativo [proyecto de investigación, Universidad de Antioquia]. Repositorio institucional UdeA.

Acevedo, Y.A., Acevedo, Y., Álvarez, H., Bolívar, D., Bolívar, R., Cuero, A., González, P., López, C., Metaute, S., Montoya, D., Ossa, L., y Quintero, Á. (2014). La ciudad de Medellín como escenario educativo para la configuración de un dispositivo para la formación de maestros [proyecto de investigación, Universidad de Antioquia]. Repositorio institucional UdeA.

Agudelo, H., Agudelo, K., y Flórez, M. (2019). ¿Pedagogía en Espacios Museísticos? Caracterización de las Prácticas Educativas del Museo Casa de la Memoria de Medellín. [proyecto de investigación no publicado, Universidad de Antioquia].

Agudelo, L., y Ramírez, S. (2019). Imaginarios sociales sobre la figura del maestro en Colombia (1985-1994). [proyecto de investigación no publicado, Universidad de Antioquia].

Aguirre, D., González, P., López, C., Ortiz, C., y Rivillas, C. (2014). Experiencias de innovación educativa que reinventan lo cotidiano en la práctica pedagógica: estudio de 6 casos ganadores de los premios Medellín la más educada [proyecto de investigación, Universidad de Antioquia]. Repositorio institucional UdeA.

Arias, H., Pérez, S., y Saldarriaga, A. La resistencia escolar frente a una escuela domesticada: Otra forma de ser escuela. (2017). [proyecto de investigación no publicado, Universidad de Antioquia].

Bolívar, R., López, L., González, P., y Cardona, J. (2015). Trayectoria e Impacto de la estrategia Semilleros de Investigación de la Universidad de Antioquia. Medellín: Universidad De Antioquia.

Duch, L. (2009). Antropología de la vida cotidiana. Madrid: Trotta.

Gómez, L., Hurtado, V., Martínez, M., y Palacio, M. (2019). Mapas del recuerdo en perspectiva de la pedagogía de la memoria: una apuesta para pensar las representaciones sociales en dos escuelas rurales del municipio de Campamento- Antioquia. [proyecto de investigación no publicado, Universidad de Antioquia].

González Quintero, V. S., Osorio Urrea, Y., Arango Montes, R., Botero Úsuga, Y. A., Gómez Giraldo, J. S., Ramírez Ruiz, K., y Clavijo Gallo, C. (2019). Semilleros de investigación: rutas y experiencias de la Universidad de Antioquia. Editorial Aula de Humanidades.

Larrosa, J. (2006). Sobre la experiencia. Aloma: revista de psicología, 19, pp. 87-112.

Sartre, J. (2014). El existencialismo es un humanismo. México: Grupo Editorial Tomo S.A.

 

 



[1] Licenciado en Educación Básica con Énfasis en Matemáticas, Universidad de Antioquia.

[2] Licenciado en Educación Básica con énfasis en Ciencias Sociales, Universidad de Antioquia. Correo electrónico: hwalvarez@yahoo.es

[3] Licenciada en Educación Básica con énfasis en Ciencias Naturales, Universidad de Antioquia y Normalista Superior de Copacabana. Correo electrónico: daniela.bolivar1@udea.edu.co

[4] Licenciado en Educación Básica con Énfasis en Humanidades y Lengua Castellana, Universidad de Antioquia. Correo electrónico: efabian.gonzalez@udea.edu.co

[5] Magíster en Educación, Universidad de Antioquia y Licenciada en Filosofía. Correo electrónico: leidy.lopez@udea.edu.co

[6] Filóloga Hispanista, Universidad de Antioquia y Normalista Superior de Copacabana. Correo electrónico: sindy.metaute@udea.edu.co

[7] Licenciada en Pedagogía Infantil, Universidad de Antioquia. Correo electrónico: yelitza.osorio@udea.edu.co