RESEÑA DE LIBRO: DICCIONARIO CRÍTICO DE LA EDUCACIÓN FÍSICA ACADÉMICA DE CARLOS CARBALLO
RESENHA DO LIVRO: DICIONÁRIO CRÍTICO DA EDUCAÇÃO FÍSICA ACADÊMICA DE CARLOS CARBALLO
A BOOK REVIEW: ANALYTICAL DICTIONARY OF ACADEMIC PHYSICAL EDUCATION BY CARLOS CARBALLO
Carolina
María
Ojeda Rincón
Doctoranda en Ciencias de la Educación, por la Universidad Nacional de La Plata (Argentina). Magister en Educación por la Universidad Pedagógica Nacional (Colombia) y Psicóloga por la Universidad Santo Tomas (Bogotá-Colombia). E-mail: carolina.ojeda.rincon@gmail.com
Ojeda R., C. M. (2015). Reseña de libro: Diccionario crítico de la Educación Física académica de Carlos Carballo. Educación Física y Deporte, 34 (1), 269-275. Ene-Jun. http://doi.org/10.17533/udea.efyd.v34n1a12
de un equipo conformado por Santiago Achucarro, Guillermo Celentano, Laura Chianni, Bettina Crespo, Débora Di Domizio, Gerardo Fittipaldi, Néstor Hernández, Sandra Katz, Silvia Martínez, Carlos Parenti, Martín Uro, además de la colaboración de investigadores de Argentina, Uruguay y Brasil.
El ánimo de construir un diccionario crítico de la educación física, señala el autor, surge con el propósito de responder a tres necesidades puntuales de la disciplina: identificar la especificidad del campo, actualizar discusiones y debates que lo interpelan, y provocar la interlocución entre pares, se trata entonces de agenciar comunidad académica, que redunde en apuestas comunes, intercambios y alianzas interinstitucionales. Esto es precisamente lo que, en palabras de Zuluaga (2000), se entiende como la consolidación de un campo de saber, resultado de “la contribución de muchos intelectuales, de un proceso de intercambio de paradigmas, una lectura permanente de la producción acumulada, un espacio de discusiones y diferencias, un campo de combate por la reflexión, la producción y el pensamiento” (p. 281). Lo que este ejercicio procura, a través del acercamiento crítico, que es una manera particular de proceder, es visibilizar la pluralidad de métodos, objetos, problemas, perspectivas, conceptos, que posibilitan la problematización y definición de su propia singularidad en tanto que campo de saber.
Está prologado por los profesores e investigadores Miguel Vicente Pedraz (Universidad de León) y Lino Castellani Filho (Universidad de Campinas), quienes resaltan del trabajo el componente crítico e histórico que lo habita, el compromiso colectivo que subyace en su producción, y su utilidad en tanto que herramienta para interrogar cuestiones que se han naturalizado y normalizado en el trasegar histórico de la disciplina, y que hoy son necesarias de atender desde diferentes ámbitos.
En la sección de agradecimientos e introducción, es posible identificar el equipo de investigadores, colaboradores y las instituciones asociadas, así como la comprensión del esfuerzo realizado -donde se exponen las diferencias con otros diccionarios- para afirmar los rasgos de su especificidad con respecto a otros diccionarios: sentido crítico, observaciones sobre la educación física como campo académico y un panorama de su desarrollo en el contexto argentino. A su vez, se traza la ruta del proceso metodológico, fuentes utilizadas, inquietudes que orientaron las búsquedas, así como dificultades y estrategias para bordarlas. Se cierra este apartado con un recuento de los principales hallazgos a partir de la agrupación por debates, que es uno de los aportes más importantes del trabajo, aspecto que se menciona más adelante. La delimitación del periodo abordado responde a lecturas y relaciones establecidas entre los hechos históricos del país, y aquellos propios del desarrollo de la disciplina, en los últimos 25 años. Se establecen tres hitos históricos: 1) 1884-1994, intervalo caracterizado por la nueva organización que la democracia trajo para todos los ámbitos sociales, incluido el retorno de intelectuales y una serie de reformas institucionales y académicas que buscaron recomponer el escenario educativo; 2) 1995-2000, lapso en el que tiene lugar un desarrollo académico inicial, que se manifiesta en encuentros académicos, conformación de equipos de investigación, desarrollo de proyectos y creación de programas de posgrado; 3) 2001- al presente, un periodo de mayor actividad académica, en el que se multiplican los grupos de investigación, aumenta la matrícula y oferta de programas de formación en posgrado, así como la realización de eventos, trayendo consigo el fortalecimiento de redes académicas e institucionales.
Posteriormente se presentan tres índices, cada uno de ellos permite hacer una lectura de diferente orden, a saber: el primero, “índice alfabético”, con el que es posible tener una mirada del léxico en lo que se podría considerar su dispersión; el segundo, “índice por autores”, que orienta en torno a la comunidad intelectual del campo, detecta su naturaleza plural y, a la vez, confluyendo en inquietudes comunes, anuncia una parte de la producción académica y sus ramas de especialización; el tercero, “índice por campos temáticos” –uno de los aportes más destacables del trabajo-, donde se establecen los debates que configuran el campo; desde allí se obtiene comprensión de objetos y problemas, además de su vigencia y legitimidad en perspectiva histórica, rasgo necesario para que todo campo de saber no quede exento de actualización y, con esto, de interrogación.
El cuerpo del volumen, donde se desarrolla cada término, expone la riqueza del trabajo investigativo. Aunque algunos presentan mayor desarrollo y profundidad que otros, en general inician con una ubicación histórica y en ocasiones geográfica, mostrando con ello transformaciones en el tiempo; los modos en que el término se vincula o terminó excluyéndose del campo de la educación física; se va haciendo un registro de autores de referencia y sus obras más relevantes, que sugiere la existencia de un canon de la disciplina; determina la importancia que adquieren otros campos de saber y con ello, los límites, relaciones y tensiones que se establecen entre estos. Cierran con bibliografía de referencia y consulta, de modo que quien consulta adquiere un panorama más amplio en clave de intertextualidad.
Dentro de los aspectos a destacar es preciso referirse a un proceder metodológico, muy riguroso en la recolección y construcción de instrumentos, abierto siempre a revisión y ajustes durante el trayecto de la investigación. La diversidad presente en el colectivo de investigadores y colaboradores, que enriquece la interlocución y el intercambio. La organización por debates que permite, además de lo mencionado, ponerlos en discusión en escenarios no sólo académicos, para discutir frente a los cambios y desafíos del contexto, en diálogo con una agenda educativa nacional y transnacional. Por último, la diversidad de fuentes utilizadas, criterio primordial que da cuenta de la existencia de un campo académico.
Coincidiendo con los prologuistas, este diccionario tiene el carácter de herramienta, en tanto que sirve y funciona, que se usa y que sugiere también, la construcción de otros nuevos artefactos. Un uso fundamental tendrá en la formación de profesores e investigadores, que opten por pensar el campo de saber en el que se inscriben y, desde ahí quizás introduzcan nuevos debates, observen sus vacíos, interroguen cómo han sido abordados ciertos problemas, haciéndolos contemporáneos. En este sentido, ofrece también el reconocimiento y apropiación de un léxico, la posibilidad de observar los conceptos en sus interrelaciones, a fin de fortalecer el piso teórico que habita las prácticas investigativas, educativas y de intervención, contribuyendo así a su permanente observación y renovación.
Con respecto a las conclusiones que señala el autor, merecen especial atención las sospechas que deja frente a la caducidad de algunas palabras, o a la fuerza que toman otras, visibilidades que deben leerse, no solo en clave histórica, sino sobre todo política. La prevalencia de la perspectiva educativa o pedagógica,
que indica precisamente la necesidad de fortalecer la formación académica con pensamiento crítico en quienes ejercerán la enseñanza, y la posibilidad de construir otras apuestas éticas y políticas de formación de los sujetos para un mundo más habitable. Es sin duda, un trabajo que también hace invitaciones: por
un lado, a continuar el trabajo en su ampliación, corrección y mejora, y por otra parte, a la inclusión de nuevos debates en los claustros académicos a fin de comprender la Educación Física como una disciplina que no está al margen de lo que acontece, y que, por el contrario, se mantiene activa en la producción y la reflexión académica.
Como señala el autor, si un diccionario es un mapa que representa un campo disciplinar, entendiendo este como campo de pensamiento y de disputa, “el diccionario no es el campo mismo de la educación física sino una representación de sus tensiones, sus luchas, su dinámica y sus móviles fronteras”, este libro y los propósitos que lo fueron edificando responden de manera concreta a dicha descripción, pero el usarlo como herramienta permitirá ver que sus alcances superan ampliamente las pretensiones iniciales.
REFERENCIAS
1. Carballo, C. (2015). Diccionario crítico de la educación física académica. Rastreo y análisis de los debates y tensiones del campo académico de la educación física en Argentina. Buenos Aires, Argentina: Prometeo Libros.
2. Zuluaga, O. (2000). Un campo de saber para la historia de la educación y la pedagogía. En: Castro, J. y Henao, M. (comps), Estados del arte de la Investigación en educación y pedagogía en Colombia (pp. 280–289). Bogotá, Colombia: COLCIENCIAS, SOCOLPE.
Recepción: 02-02-2015
Aprobación: 20-05-2015