10.17533/udea.efyd.v36n1a03
URL DOI: http://doi.org/10.17533/udea.efyd.v36n1a03

RESEÑA DE LIBRO: CRÓNICAS DEL AGUANTE. FÚTBOL, VIOLENCIA Y POLÍTICA

John Alexander Castro-Lozano1

1 Sociólogo de la Universidad Nacional de Colombia y Magíster en Estudios Sociales de la Universidad Pedagógica Nacional (Colombia). Profesor de Sociología en la Universi0d11ad Antonio Nariño (Bogotá - Colombia). E-mail:  jacastrol@uan.edu.co


Cómo citar:

Castro-Lozano, J. A. (2017). Reseña de libro: Crónicas del aguante. Fútbol, violencia y política. Educación Física y Deporte, 36(1), xx-xx

Crónicas del aguante es el resultado de una serie de diagnósticos e ideas relacionadas con el fútbol, la violencia y la política en Argentina. Los aspectos mencionados trascienden a temáticas vinculadas con la normatividad, el género, las prácticas y las representaciones. Estos estudios, realizados por distintos investigadores entre 1997 y 2011, reunieron a hinchas de equipos de fútbol y a la policía. Igualmente, la prensa escrita y programas de televisión fueron objeto de análisis. Las pesquisas se construyeron con el trabajo de campo etnográfico, entrevistas y el análisis de discurso.

Pablo Alabarces elabora un recorrido bibliográfico que le permite exponer las investigaciones iniciales sobre los espectadores del fútbol y el tratamiento gubernamental dado a la violencia en el fútbol en Inglaterra. Posteriormente, presenta el panorama de violencia en el fútbol de Argentina y los distintos actores involucrados. Los hinchas (protagonistas evidentes) han sufrido un proceso de transformación y algunos se han constituido en las hinchadas –comúnmente llamadas barras bravas–, una de las agrupaciones implicadas en incidentes violentos, ya que sus prácticas se ordenan a partir del aguante. No obstante, la policía, los árbitros, los jugadores y los periodistas deportivos son parte de la violencia en el fútbol. Asimismo, reflexiona en torno a la legislación propuesta y el corto alcance que ha logrado.

En el capítulo 1, contextualiza al lector en la violencia en el fútbol de Argentina. De ese modo señala que esa violencia ha dejado una cifra de 257 muertos, entre 1924 y 2012. Esos incidentes reúnen ciertos elementos comunes: el encubrimiento de autoridades, la acción violenta de la policía, la deficiente infraestructura de los estadios y la acción de las barras bravas. Estos sucesos provocaron la instauración de una norma para controlar la violencia. Pero, sostiene Alabarces, no fue posible disminuir los hechos fatales.

En el capítulo 2, elabora una presentación sobre el inicio del fútbol en Inglaterra y su respectiva violencia. Esa problemática motivó el surgimiento de diferentes reflexiones. Los trabajos de Ian Taylor, Eric Dunning, Gary Armstrong y Richard Giulianotti fueron algunos de estos. Cada uno desde su contexto y a partir de una perspectiva teórica y metodológica. En la década del ochenta, el gobierno inglés solicitó un estudio sobre las causas de la violencia. El Informe Taylor dio unas respuestas e hizo algunas recomendaciones, que luego se convirtieron en norma. No obstante, las medidas fueron efectivas en tanto se ejerció un riguroso control sobre los hinchas, señala Pablo Alabarces.

En el capítulo 3, explica que el término barra brava no es aceptado por los integrantes de esas agrupaciones, pues se denominan, a sí mismos, como la hinchada. Este grupo realiza actividades en el estadio y en los viajes, y también elaboran banderas y preparan cantos. Sin embargo, los hinchas señalan a los miembros de la hinchada de imponer sus intereses personales sobre los intereses del equipo. En su interior está la barra, una agrupación caracterizada por ejercer la violencia contra sus adversarios, la policía e incluso contra sus semejantes. Las disputas internas de deben al liderazgo.

El aguante, una expresión de la hinchada, ordena sus prácticas y es una masculinidad agresiva, vinculada al honor, que sólo puede manifestarse, individual y colectivamente, frente al otro, en la violencia física. El aguante en el cuerpo expone cicatrices, testimonio de la participación en el combate, que se apoya en el relato. Por ese motivo, no es posible manifestar dolor, ya que sólo los machos se la aguantan. Asimismo, la hinchada se instala y se apropia de un territorio (el estadio y el barrio) para defenderlo de la invasión de la policía y de los adversarios.

En el capítulo 4, enfatiza en la importancia de los hinchas en el fútbol y el alcance del periodismo deportivo, pues se encarga de informar a los seguidores del deporte. Sin embargo, los hinchas no se han representado de la misma forma, y no han tenido el mismo protagonismo a lo largo de la historia. Desde la década del ochenta, en Argentina, la violencia en el fútbol se agudiza y los sobrenombres, despectivos y ofensivos, sirven para responsabilizar a las hinchadas. Aunque en la década del noventa, la pasión del fútbol se televisa y expone un modelo a seguir del hincha.

En el capítulo 5, muestra que en el fútbol, los árbitros y los jugadores son los protagonistas y las barras brindan su acompañamiento a quien lo requiera o lo pague. Los árbitros son los encargados de “impartir” justicia y los jugadores son las estrellas. Las barras actúan entre prácticas clientelistas y favores recibidos. Así, la violencia en el fútbol se relaciona con una política corrupta.

Por último, en el capítulo 6, a modo de conclusión afirma que la “cultura futbolística” en Argentina ha convertido a la violencia en un estilo, una forma de actuar, de concebir la vida y de indicar una relación con el entorno, ya que su ejercicio se hace cotidiano, es adrenalina, construye colectivos y poder, legítima y visibiliza. Por eso, la violencia es efectiva al lograr sus propósitos, pues es racional, previsible y planificada. Además, la violencia se ha agravado, pues los combates ya no son, solamente, entre hinchadas adversarias, sino en su interior mismo. Y a pesar de rechazar las prácticas violentas, “nadie” quiere que su hinchada no tenga aguante, porque éste se exhibe. Por último, Pablo Alabarces propone una serie de alternativas, con el propósito de, poco a poco, reducir la violencia en el fútbol. Pero señala que es necesario un común acuerdo entre las partes involucradas.

En consecuencia, este texto puede convertirse en una guía de trabajo en la investigación sobre las barras bravas de Colombia, pues permite involucrar o relacionar temáticas que parecen alejadas unas de otras. De la misma forma, es un punto de partida para definir una(s) metodologías(s) y seleccionar los referentes teóricos pertinentes, con el propósito de analizar y comprender los grupos organizados de hinchas, dejando a un lado el sensacionalismo de los medios de información y generando, así, espacios de análisis en torno a estas agrupaciones y áreas de estudios sociales del deporte, escasos en Colombia. Si bien la pesquisa en nuestro país ha surgido lentamente, a pesar que este fenómeno urbano –en el contexto del fútbol– ya supera las dos décadas de existencia, todavía las referencias bibliográficas son limitadas.

 

Referencias

Alabarces, P. (2012). Crónicas del aguante. Fútbol, violencia y política. Buenos Aires: Capital Intelectual.