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Creative Commons Atribución–NoComercial–CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY–NC–SA 4.0)

 

Artista invitada
Luisa Fernanda Álvarez Betancur
De la serie Memorias acuareladas Universidad de Antioquia
Acuarela
30 x 25 cm
2019
Medellín

 

SECCIÓN GENERAL

 

Representaciones sobre la democracia, las instituciones y los actores gubernamentales en la Universidad de Antioquia*

 

Representations about Democracy, Institutions and Governmental Actors at the University of Antioquia

 

 

Deicy Patricia Hurtado Galeano1 (Colombia)

John Fredy Bedoya Marulanda2 (Colombia)

Xamara Mesa Betancur3 (Colombia)

 

1 Socióloga. Magíster en Filosofía Política. Grupo Estudios Políticos, Instituto de Estudios Políticos, Universidad de Antioquia UdeA. Calle 70 No. 52–21, Medellín, Colombia. Correo electrónico: deicy.hurtado@udea.edu.co – Orcid: https://orcid.org/0000–0001–5562–1267 – Google Scholar https://scholar.google.es/citations?hl=es&user=9YTkf7cAAAAJ

2 Economista. Magíster en Ciencia Política. Grupo Estudios Políticos, Instituto de Estudios Políticos, Universidad de Antioquia UdeA. Calle 70 No. 52–21, Medellín, Colombia. Correo electrónico: john.bedoyam@udea.edu.co – Orcid: https://orcid.org/0000–0002–5616–4616 – Google Scholar https://scholar.google.es/citations?hl=es&user=oik16_0AAAAJ

3 Politóloga. Magíster en Gobierno y Políticas Públicas. Grupo Estudios Políticos, Instituto de Estudios Políticos, Universidad de Antioquia UdeA. Calle 70 No. 52–21, Medellín, Colombia. Correo electrónico: xamara.mesa@udea.edu.co

 

Fecha de recepción: agosto de 2018

Fecha de aprobación: noviembre de 2018

 

Cómo citar este artículo: Hurtado Galeano, Deicy Patricia; Bedoya Marulanda, John Fredy y Mesa Betancur, Xamara. (2019). Representaciones sobre la democracia, las instituciones y los actores gubernamentales en la Universidad de Antioquia. Estudios Políticos (Universidad de Antioquia), 55, pp. 246–281. http://doi.org/10.17533/udea.espo.n55a12

 


RESUMEN

El artículo presenta una caracterización de la cultura política a partir de un análisis de correlaciones entre las imágenes y representaciones que tienen los universitarios sobre el sistema social, sus acciones en el ámbito político y la imagen que poseen del sistema político. Toma como caso la Universidad de Antioquia y ofrece una aproximación a las percepciones de la democracia y las instituciones políticas de representación, de control y de participación en ella. A partir de una encuesta a una muestra representativa de estudiantes, profesores y empleados administrativos se concluye que, si bien hay una amplia aceptación de la democracia como idea general en términos normativos, este presupuesto se debilita cuando se pasa del plano valorativo a su materialización, es decir, los universitarios realizan una evaluación crítica del funcionamiento de la democracia colombiana. Adicionalmente, se pudo inferir que en este universo político coexisten dos matrices o constelaciones de cultura política: una que valora los procedimientos y mecanismos democráticos y otra que se muestra proclive a prescindir de elementos sustanciales para el funcionamiento de una democracia.

Palabras clave: Comportamiento Político; Cultura Política; Instituciones Políticas; Sistema Político; Participación Política.


Abstract

The article presents a characterization of the political culture from an analysis of correlations between images and representations that the students at the Universidad de Antioquia have on the social system, their actions in the political field and the image they have of the political system. The analysis offers an approximation to the perceptions of democracy and the political institutions of representation, control and participation in it. From a survey to a representative sample of students, professors and administrative employees, it is concluded that, while there is broad acceptance of democracy as a general idea in normative terms, this acceptance is weakened when university students not merely value democracy but undertake a critical evaluation of the way in which the Colombian democracy works. Moreover, it could be inferred that two matrices or constellations of political culture coexist in this political universe: one that values democratic procedures and mechanisms, and another one that is prone to dispense with substantial elements for the functioning of a democracy.

Keywords: Political Behavior; Political Culture; Political Institutions; Political System; Political Participation.


 

 

Introducción

Los estudios sobre la cultura política tienen como espacio de indagación más frecuente los distintos ámbitos territoriales —nacional, departamental y local—, sin embargo, hay estudios de caso que pretenden analizar y comprender la configuración de la cultura política en determinados grupos poblacionales —mujeres, jóvenes, étnicos, entre otros—, así como en instituciones específicas como vía para construir líneas de base que permitan diseñar procesos formativos. Las instituciones de educación superior (IES), sobre todo las públicas, han sido uno de esos espacios institucionales que en América Latina se han examinado desde el punto de vista de la cultura política por distintas razones: a) son un reflejo de la composición socioeconómica de un país o una ciudad; b) son espacios políticos en los que convergen distintas corrientes ideológicas; c) en ellas están los ciudadanos con los mayores niveles educativos; d) los estudiantes constituyen el mayor porcentaje de su población y de ellos se dice que, en su mayoría, son apáticos frente a la política.

En América Latina, la literatura disponible muestra que es en México donde los estudios de cultura política en entornos universitarios han tenido mayor trayectoria, pero también en Brasil, Chile y Venezuela. En el caso de México han abordado asuntos como los procesos de socialización política de los estudiantes de universidades públicas y privadas (Crespo, 1988), la construcción de cultura política tras el paso de los estudiantes por la universidad (Álvarez y Camacho, 2009, 21–25 de septiembre), los niveles de legitimidad que los estudiantes universitarios le confieren a algunas de las instancias del sistema político, como los partidos políticos, la figura presidencial, la Policía, las votaciones (Piña, 2008), y la formación cívica de los estudiantes universitarios (Durand, 2002).

En Brasil se destacan los estudios referidos a los procesos de despolitización, desmovilización y apatía de los universitarios (Echegaray, 1990); en Chile han enfatizado también en las actitudes y orientaciones de desencanto hacia el sistema político chileno de un grupo creciente de universitarios que no se identifican con partidos o coaliciones partidistas (González et al., 2005); y en Venezuela se han abordado las prácticas discursivas y la construcción de representaciones de identidades políticas de los jóvenes universitarios (Bermúdez, Martínez y Sánchez, 2009).

Por otro lado, es oportuno mencionar que los marcos metodológicos y los enfoques que han primado en estos procesos investigativos han estado relacionados con enfoques cualitativos de investigación social, particularmente, a partir de fundamentos epistemológicos como el hermenéutico, crítico e interpretativo; estrategias como la etnografía, la fenomenología, la teoría fundada, el estudio de caso y la investigación documental; y técnicas de recolección de información como los diarios de campo, la observación participante, las entrevistas, los grupos focales, las historias de vida, entre otros (Mendoza, Lorenzo, Flórez y Mendoza, 2011; Durand, 2002). Esta perspectiva metodológica —cualitativa— apela a la inclusión de ejercicios analíticos–comprensivos para el abordaje de narrativas de los participantes de las investigaciones, esto se da por medio de la interpretación discursiva, a través de la cual se organizan o esquematizan las percepciones y representaciones de los sujetos (Taguenca, 2013). Asimismo, se ha intentado incluir metodologías propias de la Ciencia Política para el estudio de la cultura política, es el caso de los análisis sistémicos para la interpretación de los componentes políticos por medio de una observación detallada y minuciosa de los fenómenos a estudiar (López, 2008).

Ahora bien, además del enfoque cualitativo, también se han desarrollado investigaciones tomando componentes o modelos cuantitativos, específicamente, por medio de encuestas de muestreo probabilístico que buscan un análisis descriptivo, exploratorio y multivariado (Mendoza et al., 2011), así como diseños no experimentales de tipo descriptivo y correlacional–causal (Hernández, 2007).

En el caso colombiano, el análisis de la cultura política en ámbitos universitarios ha quedado subsumido en los estudios sobre juventud y política, con apartados específicos sobre los jóvenes universitarios y sus procesos de construcción de identidad y participación política (Vélez, Santamaría y Silva, 1984; Cubides, Laverde y Valderrama, 1998). Aunque también han despuntado algunas investigaciones relacionadas con la formación ciudadana y las expresiones organizativas de los jóvenes universitarios (Henao, Ocampo, Robledo y Lozano, 2008), así como sobre sus procesos de subjetividad política y los procesos organizativos (Díaz, Carmona y Salamanca, 2011). De acuerdo con esto, se puede inferir que los análisis sobre las imágenes, las representaciones y la confianza de los universitarios colombianos en el sistema político, en la democracia y en los gobernantes es una asignatura pendiente en nuestro contexto.

En los aspectos metodológicos también han primado, al igual que en América Latina, los abordajes cualitativos por medio de estudios de caso y registros sobre experiencias juveniles y grupos focales (Zapata y Muñoz, 2013). Adicionalmente, se ha hecho una aproximación a métodos cuantitativos por medio de encuestas estandarizadas que permiten arrojar datos estadísticos y tendencias de variables a partir de una exploración de los documentos del Proyecto de Opinión Pública de América Latina (Lapop) o el Latinobarómetro (Jaramillo, 2012).

El objetivo de este artículo es caracterizar los significados y representaciones, así como las actitudes y comportamientos de los actores universitarios sobre la política. Qué saben, qué sienten, cómo juzgan la política y en qué acciones políticas se implican los sujetos. Para ello, se parte del contexto según el cual, pese a la dinámica de organización, participación y expresión política que ha caracterizado a la Universidad de Antioquia, no se dispone de estudios que permitan interpretarla y, menos aún, que contribuyan a caracterizar las culturas políticas de que es portadora la comunidad universitaria —profesores, estudiantes y empleados administrativos—, toda vez que la mayoría de los estudios realizados en el campo de la cultura política en la Universidad de Antioquia toman como objeto de análisis a los estudiantes y dejan por fuera a los demás estamentos que la conforman. En este sentido, se propone romper el imaginario común de que los jóvenes —los estudiantes— son los apáticos y desinteresados en la política, mientras que los adultos —los profesores y empleados— son portadores de una cultura política proclive a la participación y a la democracia, razón por la cual se hace la indagación en los tres estamentos que conforman la vida universitaria.

Adicionalmente, se plantea que en la Universidad de Antioquia coexisten distintas culturas políticas que están encarnadas en sus estudiantes, profesores y empleados no docentes, pero que no han sido suficientemente reconocidas, caracterizadas e interpretadas. Culturas políticas que se expresan en prácticas, acciones, discursos, motivaciones, sentidos, opiniones, percepciones, representaciones, entre otros elementos que configuran las formas como los sujetos universitarios piensan, sienten y actúan políticamente.

 

1. Marco teórico

Para abordar las anteriores pretensiones, esta investigación se fundamenta en el enfoque dimensional de la cultura política, la cual reconoce la validez del enfoque interpretativo, es decir, recupera el bagaje de las representaciones, símbolos e instituciones de una sociedad para establecer las bases o raíces de la cultura política, sin descuidar que dicho análisis debe ser complementado con estudios comparativos y estadísticos que expliquen las cotidianas percepciones y actitudes de la sociedad hacia la política, tal como lo ha propuesto el enfoque cuantitativo comparatista que hunde sus raíces, primero, en Gabriel Almond y Sidney Verba (1963; 1992), y luego en Ronald Inglehart (1988).

Por su parte, Leticia Heras (2002) propone construir una visión general e integradora de la forma como se interpreta y actúa en términos de lo político en una sociedad, y para ello reconoce el valioso aporte de María Luz Morán y Jorge Benedicto (1995) con su enfoque dimensional de la cultura política. Estos autores plantean que la comprensión de los fenómenos políticos, teniendo en cuenta las dimensiones sociales y culturales —los componentes no visibles de la política—, implica «[...] aprehender el modo en que interrelacionan y se afectan mutuamente, los valores, creencias, actitudes, lenguajes y discursos de las personas y grupos sociales en relación a lo público con los principales elementos constitutivos de los sistemas políticos y de la vida pública [...]» (Morán, 1999, p. 98). De manera que, para sociedades complejas como las contemporáneas, la cultura política es una vía para trazar el puente entre los marcos psicológicos, culturales y sociales de la acción política y los sistemas políticos realmente existentes.

Este enfoque integrador que se viene posicionando desde la década de 1990 reconoce la importancia de involucrar modelos cuantitativos que den cuenta de las principales dimensiones de la cultura política y de las orientaciones hacia el sistema político, estudiando tendencias en grandes conjuntos poblacionales. Modelos analíticos cuantitativos que acopian sistemáticamente distintas bases de datos sobre la opinión —actitudes, valores y comportamientos— de los ciudadanos sobre el sistema social y político, el Gobierno, las elecciones, los Parlamentos o Congresos; también indagan por la asociatividad y la implicación política de los ciudadanos, la confianza en las instituciones, entre otras dimensiones. El Estudio Mundial de Valores y los barómetros de distintas latitudes —Latinoamérica, África, Asia, Europa— constituyen algunas de los más importantes diseños metodológicos y bases de datos que incluyen dimensiones y variables fundamentales para el análisis de la cultura política.

Y en ese sentido, el modelo dimensional de la cultura política recoge de los modelos cuantitativos la necesidad de establecer indicadores que «permitan analizar empíricamente las pautas culturales con que los ciudadanos enfrentan el ámbito político y la estructura de relaciones que las vincula entre sí en un todo más o menos coherente» (Morán y Benedicto, 1995, p. 29). Parte, entonces, del reconocimiento de que el eje básico que organiza las distintas dimensiones de la cultura política es el de la relación ciudadano–sistema político, lo que implica, en primer lugar, concebir «el individuo como ciudadano–actor de una determinada politeya»; y en segundo lugar, «el sistema político en tanto organización específica dentro de una comunidad que recibe y procesa las demandas de los distintos actores y produce una serie de resultados en forma de acciones políticas institucionales» (Morán y Benedicto, 1995, p. 31).

En este enfoque se otorga importancia a asuntos como: la adquisición de información política, los hábitos asociativos y las evaluaciones que los ciudadanos hacen del sistema político. Esta última dimensión, que alude a las bases de legitimidad del sistema político, incluye: las imágenes de los ciudadanos sobre el sistema político y su capacidad de representación, así como los juicios de los ciudadanos sobre los productos resultantes de la actividad institucional del sistema. Las tres dimensiones básicas propuestas para conocer los rasgos fundamentales de la cultura política de una sociedad son: las imágenes y representaciones —creencias y valores— que los individuos tienen respecto al sistema social en el que viven; las acciones específicas que llevan a cabo los ciudadanos, esto es, las implicaciones personales con las cuestiones políticas; y las imágenes del sistema político.

 

2. Metodología

Este artículo enfatiza en las siguientes dimensiones: a) las percepciones sobre la democracia, el régimen democrático y las actitudes democráticas de los sujetos; y b) la confianza en las instituciones políticas y en los gobernantes. Además de indagar por el sistema social y político general, el instrumento aplicado indaga por la percepción de los universitarios sobre el gobierno, las instituciones y la democracia universitaria.

El principal instrumento de recolección de información fue la encuesta realizada para la investigación Reconstrucción de universos políticos universitarios. Un estudio basado en el enfoque dimensional de la cultura política, en la que se aplicaron 1024 cuestionarios cara a cara en la Universidad de Antioquia entre abril y junio de 2015, distribuidos de la siguiente manera: 632 estudiantes de pregrado y posgrado; 244 profesores vinculados, ocasionales y de cátedra; y 148 empleados administrativos de carrera, de libre nombramiento y remoción, de contrato de servicios y provisionales. Se usó un muestreo aleatorio simple, estratificado por las proporciones de la población según estamento y áreas del conocimiento, con una confiabilidad de 95% y un margen de error de 3%.

Con la necesidad de reducir la dimensionalidad de la información recolectada, se hizo uso de un análisis de componentes principales categóricos, una técnica estadística de síntesis de la información o reducción de la dimensión —número de variables—, es decir, ante un banco de datos con muchas variables, el objetivo es reducirlas a un menor número, perdiendo la menor cantidad de información posible (Castaño y Moreno, 1994). Este método permite observar la relación de los factores con las variables iniciales —se debe estudiar tanto el signo como la magnitud de las correlaciones—, y para este artículo se trata de encontrar la relación entre las diferentes variables que dan cuenta de las dimensiones de la cultura política para crear perfiles sobre la misma, lo que permite hallar las correlaciones existentes entre las variables incluidas en el estudio. De este modo, el proceso metodológico comienza por explicar estas correlaciones, a la vez que se realizan los análisis descriptivos de acuerdo con los estamentos universitarios para dar razón de la coexistencia de diversas culturas políticas en el claustro.

 

3. Las dimensiones de la cultura política en la Universidad de Antioquia

La multidimensionalidad de la cultura política invita a analizar el fenómeno de manera descriptiva, tratando de identificar la complejidad de la interrelación de las dimensiones que la componen: a) las imágenes y representaciones de los ciudadanos sobre el sistema social, b) sus acciones en el ámbito político y c) la imagen que poseen del sistema político. Todas analizadas con una mirada descriptiva más que explicativa o comprensiva, es decir, sin la presencia de variables independientes. Los resultados de este ejercicio agruparon las variables en las tres dimensiones enunciadas1 que muestran las particularidades del caso estudiado. Lo importante es señalar que la lectura de la correlación entre las dimensiones y las variables medidas permiten entender los universos políticos de la Universidad de Antioquia, en primer lugar, mediante las expectativas que existen alrededor de la democracia; en segundo lugar, las representaciones del sistema político y social expresado en el nivel de confianza en instituciones del Estado y actores sociales; y en tercer lugar, el papel de la participación ciudadana y del Estado en el ordenamiento social y político.

De esta manera, como se muestra en la tabla 1, en la primera dimensión se correlacionan positivamente todas aquellas variables que dan cuenta de las expectativas que los encuestados tienen frente a la democracia y los elementos que la componen. De aquí se desprenden dos observaciones: la primera, que sus elementos constitutivos, según los encuestados, abarcan mucho más que el simple acto de elegir a los gobernantes; por el contrario, se aceptan los múltiples componentes que esta posee como forma de ordenamiento social, ya que encierra, entre otras cosas, derechos económicos, individuales y colectivos como el acceso al empleo y el progreso, derechos políticos como el respeto por los derechos humanos, la libertad de asociación política, las garantías de la oposición, la participación ciudadana activa y, finalmente, otras que dan cuenta de un ordenamiento gubernamental descentralizado.

Tabla 1. Aspectos que no se pueden descartar en una democracia.

Variable

Correlación con el primer componente

Desarrollo–progreso–crecimiento económico

0,890

Respeto por los derechos humanos

0,886

Mayores oportunidades de empleo

0,882

Educación política

0,876

Justicia y equidad

0,867

Libertad de asociación política

0,863

Igualdad de oportunidades

0,858

Garantías a la oposición política

0,852

Mecanismos para que los ciudadanos participen en la gestión pública

0,842

Autoridades locales, municipales y departamentales elegidas por voto popular

0,841

Jueces, juzgados, tribunales, cortes

0,834

Familias e instituciones educativas democráticas

0,827

Equilibrio entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y los órganos de control y electorales

0,823

Que las personas puedan cambiar las leyes por medio de un referendo

0,818

Elecciones periódicas y libres de los gobernantes

0,803

Congreso

0,775

El respeto por los derechos de las minorías sociales

0,761

Prensa libre

0,725

Respeto por la autonomía de los municipios y departamentos

0,841

Fuente: elaboración propia.

La segunda observación alude a que este componente reúne otras dos variables que se correlacionan de manera negativa y dan cuenta de la percepción que poseen los encuestados sobre las posibilidades de comunicación política en su contexto próximo. En cierto sentido, esto puede leerse como un matiz a las expectativas que se forman alrededor de la democracia, cuyo funcionamiento depende de estos procesos de comunicación.2 Sin embargo, se debe ver con cuidado este resultado ya que dicha correlación es muy baja en comparación con las otras variables que incluye el factor.

En esta dimensión, las diferencias entre los estamentos universitarios no son muy notorias. Como se resume en la tabla 2, se evidencia que al menos la mitad de profesores, estudiantes y empleados tienen grandes exigencias sobre los elementos constitutivos de la democracia, con pequeñas diferencias estadísticas —según el chi–cuadrado <0,05—: en la percepción sobre la existencia de mecanismos para que los ciudadanos participen, el derecho a que las minorías participen, la existencia del Congreso, la elección de las autoridades locales, la elección periódica de gobernantes, el equilibrio de poderes y la prensa libre; todas estas valoradas en mayor medida por profesores.

Tabla 2. Aspectos que no se pueden descartar en una democracia. Porcentaje por estamentos.

Estamentos

Profesor

Estudiante

Empleado

Total

Prensa libre

51,70

38,50

45,30

42,60

El respeto por los derechos de las minorías sociales

50,40

44,70

38,50

45,20

Jueces, juzgados, tribunales, cortes

49,20

45,80

40,50

45,80

Congreso

49,60

47,10

37,20

46,20

Elecciones periódicas y libres de los gobernantes

52,10

47,10

40,50

47,30

Equilibrio entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y los órganos de control y electorales

53,70

45,50

47,30

47,70

Garantías a la oposición política

51,70

47,10

45,90

48,00

Libertad de asociación política

51,20

48,60

43,90

48,50

Desarrollo–progreso–crecimiento económico

52,10

46,90

50,70

48,70

Mayores oportunidades de empleo

53,70

48,30

50,00

49,90

Familias e instituciones educativas democráticas

53,70

50,60

52,70

51,60

Educación política

56,20

50,30

50,70

51,80

Respeto por los derechos humanos

52,10

52,60

49,30

52,00

Autoridades locales, municipales y departamentales elegidas por voto popular

59,90

49,30

52,00

52,20

Igualdad de oportunidades

56,20

53,60

49,30

53,60

Respeto por la autonomía de los municipios y departamentos

60,70

51,70

51,40

53,80

Que las personas puedan cambiar las leyes por medio de un referendo

55,80

53,50

52,70

53,90

Justicia y equidad

59,10

52,60

53,40

54,30

Mecanismos para que los ciudadanos participen en la gestión pública

62,80

53,70

54,70

56,00

Fuente: elaboración propia.

Sin embargo, no se puede dejar de lado que las visiones antes expuestas conviven con la otra mitad de miembros de la comunidad universitaria que parecen ser más radicales en relación con cuáles son los componentes que pueden descartarse de una democracia (véase el total en la tabla 2): la prensa libre, el respeto por los derechos de las minorías, los jueces, el Congreso, las elecciones, el equilibrio de poderes, las garantías de la oposición política, la libertad de asociación política, el desarrollo económico y las oportunidades de empleo; elementos que son menos valorados por estudiantes y empleados.

La segunda dimensión de la cultura política relaciona tres grupos de variables: el primero hace referencia a la confianza que sienten los entrevistados en relación con diferentes instituciones del Estado, así como las instituciones del gobierno universitario y actores del claustro. El segundo grupo de variables son las percepciones sobre el nivel de involucramiento de los actores universitarios en los problemas de la universidad. Finalmente, el último grupo residual —con muy baja correlación— da cuenta de múltiples factores en el marco de la evaluación a las acciones de los universitarios (véase tabla 3).

Tabla 3. Confianza en instituciones políticas o actores sociales.

Variable

Correlación con el segundo componente

Concejos municipales y distritales

0,702

Contralorías (nacional, departamental y municipal)

0,688

Asamblea departamental

0,687

Jueces y magistrados

0,636

Defensoría del Pueblo

0,622

Alcaldía Municipal

0,616

Fiscalía General de la Nación

0,616

Congreso de la República

0,607

Procuraduría General de la Nación

0,606

Gobernación

0,604

Presidencia de la República

0,603

Fuerzas Militares (Ejército y Fuerza Aérea)

0,602

Registraduría Nacional del Estado Civil

0,598

Policía

0,567

Partidos o movimientos políticos

0,563

Organizaciones no gubernamentales (ONG)

0,551

Empresarios

0,531

Sindicatos

0,488

Sistema educativo

0,488

Medios de comunicación

0,479

Iglesias, organizaciones o grupos religiosos

0,442

Vicerrectores

0,438

Organizaciones de jubilados

0,412

Empleados administrativos de la universidad

0,408

Miembros del Consejo Académico

0,404

Rector de la Universidad

0,401

Organizaciones y colectivos estudiantiles

0,401

Miembros del Consejo Superior Universitario

0,396

Organizaciones de empleados no docentes

0,394

Investigadores

0,344

Consejo Superior Universitario

0,337

Consejo Académico

0,335

Universidades

0,332

Decanos

0,321

Profesores

0,315

Empleados administrativos

0,305

Vigilantes de la universidad

0,304

Las personas respetan los derechos de los demás en Colombia

0,303

Compromiso del Rector en la solución de los problemas de la Universidad

0,282

Compromiso de los jefes de Departamentos, Escuelas e Institutos en la solución de los problemas de la Universidad

0,270

Compromiso de otros empleados en la solución de los problemas de la Universidad

0,259

Confianza en los compañeros de trabajo o estudio

0,252

Satisfacción con el funcionamiento de la democracia colombiana

0,252

Las personas respetan la ley en Colombia

0,239

Compromiso de los profesores–investigadores en la solución de los problemas de la Universidad

0,238

Las personas respetan los derechos de los demás en la Universidad

0,235

Igual trato a hombres y mujeres en la Universidad

0,228

Necesidad de los partidos políticos para el funcionamiento de la democracia

0,228

Las personas respetan la ley en la Universidad

0,209

¿La situación económica actual del país es mejor, igual o peor que hace un año?

0,190

Fuente: elaboración propia.

Dado lo anterior, este componente cobra importancia si se entienda que, junto con las expectativas hacia la democracia (primer componente), otra dimensión importante de la cultura política es la confianza y la percepción que se posee sobre las instituciones y el nivel de empoderamiento de los actores, dos dimensiones que están fuertemente ligadas a este segundo componente. Esto evidencia una intensa interacción entre las imágenes y representaciones de los ciudadanos sobre el sistema político y el gobierno universitario, así como de las acciones de los actores en su contexto próximo.

Esta dimensión que involucra las instituciones políticas y los actores sociales a través de la confianza y las percepciones sobre el nivel de involucramiento dan una lectura poco optimista. En relación con la confianza que se posee hacia las instituciones del Estado, en ninguno de los estamentos se expresa mayoritariamente confiar en ellos; sin embargo, se debe anotar que las Alcaldías municipales, las fuerzas militares, los grupos religiosos, las Defensorías del Pueblo, las ONG, las Gobernaciones, la Universidad como institución, la Fiscalía, la Registraduría, la Contraloría, los Concejos municipales, los sindicatos y los empresarios son los que salen mejor librados, en comparación con otras instituciones nacionales de representación y elección. Por estamentos, los niveles de confianza no son muy variables, aunque estos son un tanto mayores entre los empleados (véase tabla 4).

Tabla 4. Confianza en instituciones políticas o actores sociales. Porcentaje por estamentos.

Variable

Vinculación con la Universidad

Profesor

Estudiante

Empleado

Total

Procuraduría General de la Nación

Muy confiables

5

3

7

4

Algo confiables

24

25

26

25

Poco confiables

41

42

31

40

Nada confiables

21

20

13

20

No los conoce

8

10

22

11

Alcaldía Municipal

Muy confiables

6

4

7

5

Algo confiables

34

32

34

32

Poco confiables

42

44

41

43

Nada confiables

15

18

14

17

No los conoce

3

3

4

3

Fuerzas militares (Ejército y Fuerza Aérea)

Muy confiables

5

4

3

4

Algo confiables

30

28

32

29

Poco confiables

38

39

36

38

Nada confiables

23

26

21

25

No los conoce

3

3

8

4

Iglesias, organizaciones o grupos religiosos

Muy confiables

4

4

3

4

Algo confiables

38

29

36

32

Poco confiables

30

38

34

35

Nada confiables

28

26

22

26

No los conoce

1

3

5

3

Congreso de la República

Muy confiables

1

0

1

1

Algo confiables

15

17

13

16

Poco confiables

43

38

38

39

Nada confiables

36

38

32

36

No los conoce

5

7

16

8

Jueces y magistrados

Muy confiables

3

1

1

2

Algo confiables

24

20

16

21

Poco confiables

38

42

42

41

Nada confiables

29

30

20

28

No los conoce

6

7

21

8

Asamblea Departamental

Muy confiables

2

2

2

2

Algo confiables

21

24

19

22

Poco confiables

40

39

31

38

Nada confiables

25

20

21

21

No los conoce

11

15

27

16

Organizaciones no gubernamentales (ONG)

Muy confiables

6

4

3

4

Algo confiables

42

41

29

39

Poco confiables

25

33

33

31

Nada confiables

18

11

10

12

No los conoce

10

11

27

13

Contralorías (nacional, departamental y municipal)

Muy confiables

3

2

4

3

Algo confiables

26

32

24

29

Poco confiables

40

36

34

37

Nada confiables

20

14

13

15

No los conoce

11

16

24

16

Concejos municipales y distritales

Muy confiables

3

2

3

2

Algo confiables

20

25

17

23

Poco confiables

43

40

30

39

Nada confiables

20

17

18

18

No los conoce

15

16

32

18

Sindicatos

Muy confiables

4

2

1

2

Algo confiables

31

40

26

36

Poco confiables

50

41

55

45

Nada confiables

12

10

12

11

No los conoce

3

8

6

6

Policía

Muy confiables

2

1

3

2

Algo confiables

27

24

18

24

Poco confiables

50

40

47

43

Nada confiables

20

35

31

31

No los conoce

1

0

1

1

Medios de comunicación

Muy confiables

1

1

2

1

Algo confiables

33

22

34

26

Poco confiables

38

41

45

41

Nada confiables

28

35

18

31

No los conoce

0

1

1

0

Partidos o movimientos políticos

Muy confiables

1

1

1

1

Algo confiables

12

18

8

15

Poco confiables

46

43

44

44

Nada confiables

37

34

35

35

No los conoce

4

4

12

5

Defensoría del Pueblo

Muy confiables

6

4

3

4

Algo confiables

37

41

35

39

Poco confiables

38

35

29

35

Nada confiables

16

13

19

15

No los conoce

4

7

14

7

Gobernación

Muy confiables

6

3

3

4

Algo confiables

47

37

45

40

Poco confiables

30

40

37

38

Nada confiables

15

16

13

15

No los conoce

2

4

2

3

Universidades

Muy confiables

16

15

10

14

Algo confiables

59

60

65

60

Poco confiables

16

23

16

20

Nada confiables

8

3

6

5

No los conoce

0

0

3

1

Fiscalía General de la Nación

Muy confiables

5

3

1

3

Algo confiables

29

32

22

30

Poco confiables

45

41

46

43

Nada confiables

18

18

13

17

No los conoce

4

6

18

7

Registraduría Nacional del Estado Civil

Muy confiables

9

8

6

8

Algo confiables

35

36

21

34

Poco confiables

41

40

44

41

Nada confiables

12

11

14

12

No los conoce

2

5

14

6

Presidencia de la República

Muy confiables

3

1

2

1

Algo confiables

20

21

22

21

Poco confiables

46

44

44

44

Nada confiables

30

33

25

31

No los conoce

1

1

7

2

Sistema educativo

Muy confiables

5

3

3

4

Algo confiables

49

42

50

45

Poco confiables

35

36

35

36

Nada confiables

12

18

10

16

No los conoce

0

0

1

0

Empresarios

Muy confiables

2

1

4

2

Algo confiables

36

34

27

33

Poco confiables

44

42

52

44

Nada confiables

16

18

12

17

No los conoce

2

5

5

4

Fuente: elaboración propia.

En contraste con lo anterior, los actores universitarios, incluso aquellos que representan los órganos de gobierno, son mejor valorados en términos de confianza. En general, esto denota un mayor apego a estos grupos representativos de los estamentos y sus actores en relación con las instancias externas a la Universidad. Aquí también debe señalarse la mayor variabilidad en las opiniones por estamentos, por ejemplo, los empleados confían menos en los colectivos de estudiantes, de empleados no docentes y jubilados, y en los actores que componen los otros estamentos. Mientras que los estudiantes muestran mayores niveles de desconfianza hacia los actores que representan el Gobierno universitario como el Rector, el Consejo Académico, el Consejo Superior, los vicerrectores y los empleados administrativos (véase tabla 5).

Tabla 5. Confianza en actores universitarios. Porcentaje por estamentos.

Variable

¿Qué tan confiables son...?

Profesor

Estudiante

Empleado

Total

Compañeros de trabajo o estudio

Muy confiables

36,1

34,7

38,8

35,6

Algo confiables

52,1

54,7

44,9

52,7

Poco confiables

9,2

9,0

14,3

9,8

Nada confiables

1,7

0,2

2,0

0,8

No los conoce

0,8

1,4

0,0

1,1

Miembros del Consejo Superior Universitario

Muy confiables

11,8

5,5

4,1

6,8

Algo confiables

45,6

37,3

45,2

40,4

Poco confiables

16,9

26,0

19,9

22,9

Nada confiables

3,4

9,4

4,8

7,3

No los conoce

22,4

21,9

26,0

22,6

Rector de la Universidad

Muy confiables

24,2

5,6

11,1

10,8

Algo confiables

41,5

31,9

38,9

35,2

Poco confiables

9,7

20,6

11,8

16,8

Nada confiables

3,4

10,8

2,1

7,8

No los conoce

21,2

31,1

36,1

29,5

Miembros del Consejo Académico

Muy confiables

13,6

5,0

6,9

7,3

Algo confiables

44,9

35,9

38,6

38,4

Poco confiables

12,7

23,6

17,9

20,2

Nada confiables

4,2

5,9

1,4

4,9

No los conoce

24,6

29,6

35,2

29,2

Vicerrectores

Muy confiables

18,5

4,2

7,5

8,1

Algo confiables

45,8

34,4

41,8

38,2

Poco confiables

8,4

20,6

15,8

17,0

Nada confiables

3,4

6,9

0,7

5,2

No los conoce

23,9

33,9

34,2

31,6

Empleados administrativos

Muy confiables

16,5

8,4

13,8

11,1

Algo confiables

57,2

49,6

55,9

52,3

Poco confiables

12,7

19,6

18,6

17,8

Nada confiables

3,0

3,0

1,4

2,8

No los conoce

10,6

19,4

10,3

16,0

Organizaciones y colectivos estudiantiles

Muy confiables

9,0

5,0

4,2

5,8

Algo confiables

43,2

47,1

36,1

44,6

Poco confiables

29,1

24,4

31,3

26,5

Nada confiables

6,4

6,1

4,9

6,0

No los conoce

12,4

17,4

23,6

17,1

Organizaciones de jubilados

Muy confiables

15,3

3,8

6,9

6,9

Algo confiables

40,7

37,1

33,8

37,5

Poco confiables

16,1

14,9

18,6

15,7

Nada confiables

0,4

3,1

2,1

2,3

No los conoce

27,5

41,2

38,6

37,6

Organizaciones de empleados no docentes

Muy confiables

10,6

3,3

4,8

5,2

Algo confiables

43,0

40,5

39,3

40,9

Poco confiables

17,4

16,6

21,4

17,5

Nada confiables

0,9

3,7

2,8

2,9

No los conoce

28,1

35,9

31,7

33,5

Vigilantes de la Universidad

Muy confiables

9,4

7,7

6,9

8,0

Algo confiables

42,6

43,7

39,6

42,8

Poco confiables

33,6

28,8

41,7

31,8

Nada confiables

6,8

13,1

5,6

10,6

No los conoce

7,7

6,7

6,3

6,9

Profesores

Muy confiables

28,0

25,4

24,5

25,9

Algo confiables

66,1

65,6

60,5

65,0

Poco confiables

4,2

7,4

8,8

6,9

Nada confiables

1,3

1,1

0,7

1,1

No los conoce

0,4

0,5

5,4

1,2

Investigadores

Muy confiables

22,6

26,3

16,6

24,0

Algo confiables

63,2

50,2

53,1

53,6

Poco confiables

8,5

7,6

11,0

8,3

Nada confiables

0,9

1,3

0,7

1,1

No los conoce

4,7

14,6

18,6

12,9

Fuente: elaboración propia.

Finalmente, la percepción que se tiene sobre el nivel de involucramiento que tienen los diferentes actores en la resolución de los problemas de la Universidad no se encuentra desligada a la lectura anterior, ya que, en términos generales, la apreciación sobre el papel activo de estos en las problemáticas universitarias es considerado mayoritariamente alto por todos los estamentos, salvo a los administrativos y a los otros empleados a quienes les asignan un papel más pasivo. Por estamentos, las diferencias que vale la pena resaltar se encuentran nuevamente entre empleados y estudiantes. Los primeros valoran mucho más el papel de actores individuales como el Rector y los decanos en este rol, mientras que los segundos valoran más a los cuerpos colegiados como los consejos Superior y Académico y a los profesores (véase tabla 6).

Tabla 6. Compromiso de actores universitarios en la solución de problemas de la Universidad. Porcentaje por estamentos.

Variable

¿Qué tan involucrados están?

Profesor

Estudiante

Empleado

Total

Consejo Superior Universitario

Muy involucrados

21,3

18,8

29,2

20,9

Algo involucrados

44,3

54,4

40,3

49,9

Poco involucrados

29,8

23,8

25,0

25,4

Nada involucrados

4,7

3,0

5,6

3,7

Consejo Académico

Muy involucrados

20,4

20,1

30,3

21,6

Algo involucrados

45,8

56,9

44,4

52,4

Poco involucrados

28,8

19,6

21,8

22,1

Nada involucrados

5,0

3,5

3,5

3,8

Rector

Muy involucrados

30,9

24,1

41,8

28,3

Algo involucrados

42,1

46,5

33,3

43,5

Poco involucrados

21,5

22,7

19,9

22,0

Nada involucrados

5,6

6,7

5,0

6,2

Decanos

Muy involucrados

22,3

21,1

33,8

23,2

Algo involucrados

46,6

53,5

42,1

50,2

Poco involucrados

24,8

21,7

20,7

22,3

Nada involucrados

6,3

3,7

3,4

4,3

Jefes de Departamentos, Escuelas o Institutos

Muy involucrados

15,6

16,0

22,4

16,8

Algo involucrados

44,7

58,0

46,3

53,1

Poco involucrados

28,7

21,7

23,1

23,5

Nada involucrados

11,0

4,4

8,2

6,5

Administrativos

Muy involucrados

6,3

8,3

9,5

8,0

Algo involucrados

39,3

49,2

45,6

46,3

Poco involucrados

41,0

32,7

39,5

35,7

Nada involucrados

13,4

9,8

5,4

10,0

Otros empleados

Muy involucrados

3,9

3,8

6,2

4,2

Algo involucrados

27,9

37,5

30,1

34,1

Poco involucrados

49,4

44,2

52,1

46,6

Nada involucrados

18,9

14,5

11,6

15,1

Profesores–investigadores

Muy involucrados

15,7

24,5

25,0

22,5

Algo involucrados

45,9

55,5

50,7

52,5

Poco involucrados

34,7

17,0

20,8

21,8

Nada involucrados

3,7

3,0

3,5

3,3

Fuente: elaboración propia.

El tercer y último componente engloba entre sus variables principales dos categorías, la percepción sobre las diferentes formas de participación de los ciudadanos y el papel del Estado en el ordenamiento social y político, indicando que para los encuestados tanto el accionar de los primeros y del segundo están imbricados o son complementarios. La tabla 7 muestra la magnitud de estas correlaciones, donde las principales variables —o las de mayor correlación— en el ámbito de la participación dan cuenta de la percepción sobre las diferentes formas de protesta, las formas organizativas, el empoderamiento en los temas políticos y las diferentes formas de participación —formales e informales—. En relación con el papel del Estado, aquí confluyen diversas opiniones, como la necesidad de que este intervenga en el sector económico y político, y sobre los medios de comunicación; adicional a esto, también se encuentra diversas opiniones sobre un Estado fuerte que pueda responder a las contingencias mediante la acción del presidente.3

Tabla 7. Percepción de la acción ciudadana y el papel del Estado. De acuerdo o en desacuerdo con las siguientes afirmaciones.

Variable

Correlación con el tercer componente

Que las personas destruyan los bienes públicos como forma de protesta

0,510

Que el Estado garantice la participación de las minorías en política

–0,480

El Estado colombiano, más que el sector privado, debería ocuparse de que todas las personas tengan sus necesidades básicas satisfechas (salud, educación, vivienda, recreación)

–0,468

Que las personas destruyan la propiedad privada como forma de protesta

0,460

En momentos difíciles el presidente puede cerrar el Congreso y gobernar sin él

0,454

En momentos difíciles el presidente puede disolver la Corte Constitucional y gobierne sin ella

0,453

Es justificable que se utilice la fuerza para solucionar un conflicto político que está afectando a muchas personas

0,441

El Estado colombiano debe implementar políticas firmes para reducir la desigualdad de ingresos entre ricos y pobres.

–0,433

Confianza en las organizaciones de profesores

–0,425

Que las personas participen en una organización o grupo para tratar de resolver los problemas comunes

–0,425

Las personas como usted NO tienen nada que opinar sobre lo que hace el gobierno

0,424

Es preferible sacrificar algunas libertades de expresión a cambio de vivir sin presiones económicas

0,424

Número de espacios de participación ciudadana que se conoce

0,413

Es bueno que exista desigualdad para incentivar la competencia

0,406

Los políticos que NO creen en Dios no son adecuados para ocupar cargos públicos

0,389

Que las personas invadan la propiedad privada como forma de protesta

0,368

Que el Estado controle la labor de los medios de comunicación

0,362

Las elecciones en Colombia son limpias

0,362

Que las personas hagan justicia por su propia cuenta cuando el Estado no castiga a los criminales

0,362

La democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno

–0,353

Que cualquier persona pueda acceder a cargos de elección popular

–0,339

El Estado colombiano, en lugar del sector privado, debería ser el dueño de las empresas e industrias más importantes del país

–0,339

Las personas se interesan en conocer acerca de las tareas que el Gobierno realiza

0,339

La política algunas veces es tan complicada que las personas como usted NO entienden lo que sucede

0,335

La competencia electoral entre los partidos es mala porque gana quien no se lo merece

0,334

El Estado colombiano, más que la empresa privada, debería ser el principal responsable de crear empleos

–0,315

Que las personas trabajen en campañas electorales para un partido político o candidato

–0,312

Número de espacios de participación ciudadana usados

0,308

Los líderes religiosos NO deberían tener influencia en las decisiones del Gobierno

–0,306

En general, los hombres son mejores líderes políticos que las mujeres

0,303

Número de mecanismos de participación ciudadana usados

0,302

Usted se interesa mucho, algo, poco o nada en la política

–0,299

En elecciones, usted siempre vota, a veces vota o nunca vota

–0,297

Confianza en los estudiantes

–0,291

Personas con las que habla de política

0,280

El gobierno protege la libertad individual

0,279

En Colombia las personas son capaces de escuchar a otras con ideas distintas a las suyas

0,272

Número de instrumentos de protección de derechos que ha usado

0,266

Confianza en su comunidad

–0,247

A las personas del gobierno NO les interesa mucho lo que las personas como usted piensan

–0,229

Número de instrumentos de protección de derechos que conoce

0,229

En cuantos grupos participa o ha participado

0,222

El Estado debe exigir que los partidos políticos reserven algunos espacios para mujeres en sus listas de candidatos, aunque tengan que dejar fuera a algunos hombres

–0,217

Que las personas invadan el espacio público como forma de protesta

0,213

El voto es la única manera para opinar sobre lo que hace el Gobierno

0,211

Número de mecanismos de participación ciudadana que se conoce

0,205

Disposición a pagar más impuestos si se usaran para darle más a quien tiene menos

0,201

Las personas se reúnen para hablar de política

0,191

Pensando en su seguridad y la de su familia, ¿usted se siente más seguro(a), igual de seguro(a), o menos seguro(a) que hace cinco años?

0,191

Las personas en la Universidad se interesan en conocer acerca de las tareas que el Gobierno realiza

0,190

Compromiso de los estudiantes

0,162

Cantidad de medios de información usados

0,155

Fuente: elaboración propia.

Otra de las características que se presentan en este componente es que muchas de estas variables auscultan la percepción sobre el uso de la fuerza como mecanismo de participación y de un Estado autoritario; sin embargo, su aceptación no se constituye en mayoría en el claustro universitario, al contrario, su correlación da cuenta de un imaginario más consensual. Como se ha visto hasta ahora, a pesar de la alta desconfianza en las instituciones, no se acepta de manera generalizada el uso de la fuerza, la ruptura del equilibrio de poderes y la censura, algo que está en consonancia con los requisitos que las personas consideran necesarios en una democracia. Ahora bien, en una lectura detallada sobre las percepciones, se puede inferir que este perfil autoritario es más recurrente entre los estudiantes —que entre profesores y empleados—, quienes aceptan que es posible hacer uso de la fuerza o destruir los bienes públicos o privados como medida de protesta, incluso como forma de acción del Estado (véase tabla 8).

Tabla 8. Percepción de la acción ciudadana y el papel del Estado. De acuerdo o en desacuerdo con las siguientes afirmaciones. Porcentaje por estamentos.

Variable

Respuesta

Profesor

Estudiante

Empleado

Total

Destruyan los bienes públicos como forma de protesta

Muy de acuerdo

0,8

0,5

0,7

0,6

De acuerdo

2,5

15,8

2,7

10,8

En desacuerdo

31,8

37,0

35,1

35,5

Muy en desacuerdo

64,9

46,8

61,5

53,2

Que las personas destruyan la propiedad privada como forma de protesta

Muy de acuerdo

1,7

0,5

0,0

0,7

De acuerdo

3,7

12,5

1,4

8,8

En desacuerdo

37,6

42,7

37,8

40,8

Muy en desacuerdo

57,0

44,3

60,8

49,7

Que las personas invadan la propiedad privada como forma de protesta

Muy de acuerdo

2,1

3,2

1,4

2,6

De acuerdo

8,8

21,8

4,7

16,3

En desacuerdo

43,3

50,7

45,3

48,2

Muy en desacuerdo

45,8

24,3

48,6

32,9

Que las personas hagan justicia por su propia cuenta cuando el Estado no castiga a los criminales.

Muy de acuerdo

1,7

5,2

2,7

4,0

De acuerdo

7,1

27,4

8,1

19,8

En desacuerdo

47,7

42,6

49,3

44,7

Muy en desacuerdo

43,5

24,8

39,9

31,4

Es justificable que se utilice la fuerza para solucionar un conflicto político que está afectando a muchas personas

Muy de acuerdo

3,3

2,9

2,7

3,0

De acuerdo

19,2

23,8

15,6

21,6

En desacuerdo

39,3

46,8

46,3

45,0

Muy en desacuerdo

38,1

26,5

35,4

30,5

En momentos difíciles el presidente del país puede cerrar el Congreso y gobernar sin él

Muy de acuerdo

3,0

2,2

0,7

2,2

De acuerdo

9,4

18,5

6,5

14,6

En desacuerdo

37,4

42,3

46,0

41,7

Muy en desacuerdo

50,2

37,0

46,8

41,6

En momentos difíciles el presidente del país puede disolver la Corte Constitucional y gobierne sin ella

Muy de acuerdo

2,5

0,7

2,9

1,4

De acuerdo

10,2

17,3

7,9

14,2

En desacuerdo

36,9

49,3

47,1

46,0

Muy en desacuerdo

50,4

32,7

42,1

38,4

Que el Estado controle la labor de los medios de comunicación

Muy de acuerdo

9,1

4,0

8,2

5,8

De acuerdo

20,7

19,3

22,4

20,1

En desacuerdo

45,2

48,2

49,7

47,7

Muy en desacuerdo

24,9

28,5

19,7

26,4

Es preferible sacrificar algunas libertades de expresión a cambio de vivir sin presiones económica

Muy de acuerdo

4,6

2,3

2,7

2,9

De acuerdo

8,8

14,4

21,9

14,1

En desacuerdo

48,3

54,0

41,8

50,9

Muy en desacuerdo

38,3

29,3

33,6

32,1

Que las personas invadan el espacio público como forma de protesta

Muy de acuerdo

6,2

13,7

5,4

10,8

De acuerdo

27,8

50,7

21,6

41,1

En desacuerdo

39,0

25,0

39,2

30,3

Muy en desacuerdo

27,0

10,6

33,8

17,8

Que las personas hagan justicia por su propia cuenta cuando el Estado no castiga a los criminales.

Muy de acuerdo

1,7

5,2

2,7

4,0

De acuerdo

7,1

27,4

8,1

19,8

En desacuerdo

47,7

42,6

49,3

44,7

Muy en desacuerdo

43,5

24,8

39,9

31,4

Fuente: elaboración propia.

De otro lado, las percepciones y la acción política de los universitarios comprenden múltiples dimensiones: el ámbito electoral no es el principal medio de acción, ya que gran parte desconfía de su legitimidad como forma de opinión sobre lo que realiza el Gobierno; además, los universitarios reconocen la existencia de otros mecanismos y espacios de participación ciudadana. De igual modo, los diferentes estamentos declaran alto interés hacia los temas políticos, aunque esto no se ve reflejado cuando se les pregunta por los procesos de discusión que puedan plantearse o el interés que los demás puedan tener al respecto, ya que sienten que es muy difícil que se acepte la pluralidad de opiniones, tanto en la Universidad como fuera de ella. Es por eso que no se percibe que las personas discutan sobre política o, incluso, que sea un tema recurrente en sus vidas diarias (véase número de personas con las que se habla de política). Este componente hasta ahora enseña que las actitudes autoritarias y el descontento hacia los procesos políticos conllevan a que este tema se desarrolle en un ámbito privado y que las percepciones sean escasamente compartidas entre grupos (véase tabla 9).

Tabla 9. Percepción de la acción política en la Universidad. De acuerdo o en desacuerdo con las siguientes afirmaciones. Porcentaje por estamentos.

Variable

Respuesta

Profesor

Estudiante

Empleado

Total

Las elecciones en Colombia son limpias

Muy de acuerdo

2,6

0,3

0,0

0,8

De acuerdo

8,6

13,2

3,6

10,7

En desacuerdo

42,5

47,5

54,3

47,3

Muy en desacuerdo

46,4

39,0

42,1

41,2

La competencia electoral entre los partidos es mala porque gana quien no se lo merece

Muy de acuerdo

5,5

5,2

6,4

5,4

De acuerdo

19,1

30,5

29,3

27,6

En desacuerdo

52,8

46,9

42,9

47,7

Muy en desacuerdo

22,6

17,4

21,4

19,2

El voto es la única manera que las personas tienen para opinar sobre lo que hace el Gobierno

Muy de acuerdo

17,4

11,3

12,8

13,0

De acuerdo

21,9

27,4

23,0

25,4

En desacuerdo

40,1

38,7

41,2

39,4

Muy en desacuerdo

20,7

22,6

23,0

22,2

Las personas NO tienen nada que opinar sobre lo que hace el Gobierno

Muy de acuerdo

0,8

2,1

2,0

1,8

De acuerdo

8,8

16,0

8,8

13,2

En desacuerdo

48,8

44,2

58,1

47,3

Muy en desacuerdo

41,7

37,7

31,1

37,7

Las personas en Colombia se interesan en conocer las tareas que el Gobierno realiza

Muy de acuerdo

1,3

1,1

0,0

1,0

De acuerdo

18,4

21,0

16,9

19,8

En desacuerdo

57,7

53,3

65,5

56,1

Muy en desacuerdo

22,6

24,6

17,6

23,1

La política algunas veces es tan complicada que las personas como usted NO entienden lo que sucede.

Muy de acuerdo

5,0

6,7

10,1

6,8

De acuerdo

15,8

29,5

29,1

26,2

En desacuerdo

45,8

45,2

42,6

45,0

Muy en desacuerdo

33,3

18,6

18,2

22,0

¿Usted es una persona que se interesa mucho, algo, poco o nada en la política?

Mucho

26,0

13,1

15,0

16,5

Algo

42,1

42,4

39,5

41,9

Poco

24,4

33,2

28,6

30,5

Nada

7,4

11,2

17,0

11,2

Las personas en Colombia son capaces de escuchar a otras con ideas distintas a las suyas

Muy de acuerdo

1,7

3,5

2,7

2,9

De acuerdo

18,3

27,8

31,5

26,1

En desacuerdo

62,2

58,3

58,2

59,2

Muy en desacuerdo

17,8

10,4

7,5

11,8

Las personas en la Universidad se interesan en conocer las tareas que el Gobierno realiza

Muy de acuerdo

5,1

7,1

2,0

5,9

De acuerdo

39,7

56,3

44,9

50,7

En desacuerdo

47,7

30,3

42,9

36,2

Muy en desacuerdo

7,6

6,3

10,2

7,2

Personas con las que habla de política

Ninguna

12,0

21,0

34,5

20,8

Algunas personas

77,7

72,4

60,1

71,9

Muchas personas

10,3

6,6

5,4

7,3

Número de grupos en que participa o ha participado

Ninguno

30,2

43,5

49,3

41,2

Entre uno y cuatro

62,8

51,1

48,6

53,5

Entre cinco y nueve

6,2

4,9

2,0

4,8

Más de diez

0,8

0,5

0,0

0,5

Número de espacios de participación ciudadana que conoce

Ninguno

3,3

16,9

0,7

11,3

Entre uno y cuatro

15,7

29,5

18,9

24,7

Entre cinco y diez

59,5

45,4

74,3

52,9

Más de diez

21,5

8,2

6,1

11,0

Número de mecanismos de participación ciudadana usados

Ninguno

66,5

77,3

82,4

75,5

Entre uno y cuatro

33,5

22,6

17,6

24,4

Más de cinco

0,0

0,2

0,0

0,1

Número de espacios de participación ciudadana usados

Ninguno

61,6

84,4

86,5

79,3

Entre uno y cuatro

36,8

14,8

12,8

19,7

Más de cinco

1,7

0,8

0,7

1,0

Número de instrumentos de protección de derechos que ha usado

Ninguno

62,8

75,2

81,1

73,1

Entre uno y cuatro

36,8

24,4

18,9

26,6

Cinco

0,4

0,3

0,0

0,3

Número de instrumentos de protección de derechos que conoce

Ninguno

1,2

1,1

0,7

1,1

Entre uno y cuatro

68,6

83,8

77,7

79,3

Cinco

30,2

15,1

21,6

19,6

Número de mecanismos de participación ciudadana que se conoce

Ninguno

1,2

4,6

4,1

3,7

Entre uno y cuatro

42,1

61,8

57,4

56,5

Más de cinco

56,6

33,6

38,5

39,7

Cantidad de medios de información usados

No se informa en medios

1,2

1,6

2,0

1,6

En algunos medios

79,3

81,4

84,5

81,3

En variados medios

19,4

17,0

13,5

17,1

Las personas en Colombia se reúnen para hablar de política

Muy de acuerdo

5,4

4,8

7,6

5,3

De acuerdo

38,1

40,5

37,5

39,5

En desacuerdo

46,9

44,0

48,6

45,3

Muy en desacuerdo

9,6

10,8

6,3

9,9

Fuente: elaboración propia.

Finalmente, la última parte de este componente muestra actitudes mucho más positivas hacia la democracia y el papel ideal de las instituciones. De este modo, se encuentra entre los estamentos —a diferencia de lo anterior— que la democracia es realmente valorada por la mayoría, pero es relacionada con el papel de un Estado garante de derechos y capaz de incidir en el ordenamiento económico y social, de allí que la participación electoral esté más relacionada con estas variables que con las anteriores (véase tabla 10).

Tabla 10. Percepción de la democracia y de las instituciones. De acuerdo o en desacuerdo con las siguientes afirmaciones. Porcentaje por estamentos.

Variable

Respuesta

Profesor

Estudiante

Empleado

Ns/Nr

Total

La democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno

Muy de acuerdo

24,9

18,7

25,7

0,0

21,2

De acuerdo

40,9

47,7

56,3

0,0

47,3

En desacuerdo

25,7

28,2

11,8

0,0

25,2

Muy en desacuerdo

8,4

5,4

6,3

0,0

6,2

Que el Estado garantice la participación de las minorías en política

Muy de acuerdo

34,0

24,2

18,2

0,0

25,6

De acuerdo

45,6

52,6

48,6

0,0

50,4

En desacuerdo

15,8

18,5

18,9

0,0

17,9

Muy en desacuerdo

4,6

4,7

14,2

0,0

6,1

El Estado Colombiano, más que el sector privado, debería ocuparse de que todas las personas tengan sus necesidades básicas satisfechas (salud, educación, vivienda, recreación)

Muy de acuerdo

56,8

49,6

55,1

0,0

52,1

De acuerdo

36,9

41,5

32,7

0,0

39,2

En desacuerdo

5,8

8,1

10,9

0,0

7,9

Muy en desacuerdo

0,4

0,8

1,4

0,0

0,8

El Estado colombiano debe implementar políticas firmes para reducir la desigualdad de ingresos entre ricos y pobres

Muy de acuerdo

49,8

42,1

49,0

0,0

44,9

De acuerdo

40,7

48,8

42,2

0,0

45,9

En desacuerdo

9,1

8,4

8,2

0,0

8,6

Muy en desacuerdo

0,4

0,6

0,7

0,0

0,6

Que las personas participen en una organización o grupo para tratar de resolver los problemas comunes

Muy de acuerdo

34,0

23,4

17,0

0,0

25,0

De acuerdo

42,3

50,9

49,7

0,0

48,7

En desacuerdo

13,7

19,6

20,4

0,0

18,3

Muy en desacuerdo

10,0

6,2

12,9

0,0

8,0

Que las personas trabajen en campañas electorales para un partido político o candidato

Muy de acuerdo

27,3

13,1

20,9

0,0

17,6

De acuerdo

43,7

54,4

66,9

0,0

53,7

En desacuerdo

18,9

27,1

10,8

0,0

22,8

Muy en desacuerdo

10,1

5,4

1,4

0,0

5,9

Que cualquier persona pueda acceder a cargos de elección popular

Muy de acuerdo

29,0

18,5

18,5

0,0

21,0

De acuerdo

32,4

45,0

38,4

0,0

41,0

En desacuerdo

27,8

30,0

31,5

0,0

29,7

Muy en desacuerdo

10,8

6,6

11,6

0,0

8,3

El Estado colombiano, en lugar del sector privado, debería ser el dueño de las empresas e industrias más importantes del país

Muy de acuerdo

30,0

15,8

19,2

0,0

19,6

De acuerdo

34,6

34,4

32,9

0,0

34,2

En desacuerdo

26,7

35,7

37,0

0,0

33,7

Muy en desacuerdo

8,8

14,1

11,0

0,0

12,4

El Estado colombiano, más que la empresa privada, debería ser el principal responsable de crear empleos

Muy de acuerdo

31,0

32,6

37,4

0,0

32,9

De acuerdo

46,0

52,6

40,8

0,0

49,4

En desacuerdo

19,7

12,8

20,4

0,0

15,5

Muy en desacuerdo

3,3

1,9

1,4

0,0

2,2

Los líderes religiosos NO deberían tener influencia en las decisiones del gobierno

Muy de acuerdo

23,8

20,4

10,9

0,0

19,8

De acuerdo

23,8

31,7

28,6

0,0

29,4

En desacuerdo

33,8

36,1

34,7

0,0

35,4

Muy en desacuerdo

18,8

11,7

25,9

0,0

15,4

Cuando en Colombia hay elecciones, usted

Siempre vota

77,7

46,8

77,7

0,0

58,6

A veces vota

19,4

24,4

16,9

0,0

22,2

Nunca Vota

2,9

28,7

5,4

0,0

19,2

El Estado debe exigir que los partidos políticos reserven algunos espacios para mujeres en sus listas de candidatos, aunque tengan que dejar fuera a algunos hombres

Muy de acuerdo

29,7

28,6

26,0

0,0

28,5

De acuerdo

42,3

43,0

49,3

0,0

43,7

En desacuerdo

24,3

22,0

18,5

0,0

22,1

Muy en desacuerdo

3,8

6,4

6,2

0,0

5,7

Fuente: elaboración propia.

 

Consideraciones finales

Los resultados que arroja esta investigación sobre la cultura política en el ámbito universitario permiten concluir que, pese a la alta apreciación de la democracia como principio, ideal o valor político, existe poca confianza e insatisfacción con el funcionamiento de las instituciones democráticas colombianas. Ahora bien, resulta evidente que la democracia representativa cuenta con una aceptable credibilidad como mejor medio de mandato y de legitimación de un gobierno, y de las elecciones como mecanismo para generar representación en los distintos ámbitos territoriales y en el entorno universitario; pero parece que en el imaginario de algunos estamentos gravitara la idea de que pueden existir formas de gobierno «mejores», que no necesariamente se rigen por los procedimientos democráticos.

Adicionalmente, en la Universidad de Antioquia parecen coexistir una actitud crítica frente a la democracia y una ligera tendencia autoritaria, sobre todo entre los estudiantes, pues son menos enfáticos en rechazar la existencia de un líder fuerte que no sea elegido por votación, presentan mayor propensión a apelar al uso de la fuerza para resolver conflictos políticos, son más laxos con la división de poderes y valoran menos la competencia entre partidos.

Los hallazgos insinúan también que es necesario conocer más a fondo el imaginario de aquellos actores que se ven más proclives a la democracia como de aquellos que no, pues persisten preguntas que deben resolverse: por un lado, una parte de los encuestados parece ser más selectivo en términos del contenido de esta forma de gobierno, más allá de la libertad de elección, por lo tanto, es necesario conocer el peso sustantivo que le otorgan —si lo conocen— a cada principio de esta. Por el otro, es necesario comprender las causas del desencanto con la democracia en acción, de lo que tenemos muy poca información todavía, pero que podría ser el soporte de expresiones proclives al autoritarismo, de las que no está eximida la Universidad.

En cuanto a la democracia en la Universidad, los tres estamentos ciertamente legitiman los procedimientos electorales para la elección de su gobierno, pero estos deben estar acompañados por procesos de discusión, de deliberación y de participación en la toma de decisiones sobre el presente y el futuro de la Universidad como proyecto colectivo, del que se consideran actores participantes y no solo depositarios de medidas tomadas por una élite que se atribuye la capacidad de hacer las propuestas que orienten el proyecto futuro de Universidad, o de aquellos que piensan que la participación es esencial y determinante si y solo si ellos la conducen. Se trataría de una idea de gobierno universitario que fortalece su capacidad de guiar y orientar la vida en común y de ejercer el poder (Dahl, 1961), que involucre en la toma de decisiones las perspectivas e intereses de los distintos actores que coexisten en la Universidad.

En todo caso, lo que estudiantes, profesores y administrativos expresan el reto de pensar la Universidad como un espacio político democrático en el que la comunidad política se ve a sí misma con la capacidad y la responsabilidad de participar en la construcción de su propio orden y en la orientación del destino de la institución. Se trata de actores universitarios que legitiman los procedimientos institucionales para la tramitación de los problemas y para la elección de autoridades académicas, pero mantienen las distancias necesarias frente a quienes ejercen el poder y las decisiones que toman. Parece constatarse una deslegitimación de la democracia basada en la representación indirecta —autoridades designadas— y que estaría en ciernes una suerte de retorno a la autonomía y a la autorrepresentación como características de una democracia universitaria que, parafraseando a algunos autores, se encuentra en estado de mutación (Cheresky, 2012) o de metamorfosis (Manin, 1995).

 

Notas

* Este artículo hace parte de la investigación Reconstrucción de universos políticos universitarios. Un estudio basado en el enfoque dimensional de la cultura política. Aprobado por el Comité para el Desarrollo de la Investigación (CODI), código 2012–04–43549838, en el marco de la línea de investigación Ciudadanía, culturas políticas y subjetividades del Grupo Estudios Políticos, Universidad de Antioquia.

1 La varianza total explicada por los tres componentes es de 37,5% y a partir de este componente los demás explican menos de 1%.

2 ¿En la universidad las personas se reúnen para hablar de política?, y ¿en la universidad las personas son capaces de escuchar a otras con ideas distintas a las suyas?

3 Aquí es bueno señalar que el componente encierra otras variables interesantes como se muestra en la tabla 7, pero la baja correlación que poseen con el mismo indica que pueden ser residuales, incluso siendo un poco laxos en la lectura se aceptaron aquellas que tienen una correlación superior al 0,3.

 

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