DEBATES

 

La elección de la postura epistemológica del investigador y sus consecuencias metodológicas, éticas y prácticas

 

The choice of the epistemological position of the researcher and its methodological, ethical and practical consequences

A escolha da posição epistemológica do investigador e suas consequências metodológicas, éticas e práticas

 

 

Carolina Martínez S.1; Jáider C. Otálvaro O.2

1 Doctora en ciencias sociales con especialidad en estudios de población. Departamento de Atención a la Salud, Universidad Autónoma Metropolitana–Xochimilco Médica cirujana, maestra en medicina social. Correo electrónico:cmartine@correo.xoc.uam.mx

2 Sociólogo, magíster en salud pública. Universidad de Antioquia. Correo electrónico:jc.otalvaro@gmail.com

 

 

Recibido: 14 de mayo de 2015. Aprobado: 20 de junio de 2015. Publicado: 20 de octubre de 2015


Martínez C, Otálvaro JC. La elección de la postura epistemológica del investigador y sus consecuencias metodológicas, éticas y prácticas. Rev. Fac. Nac. Salud Pública 2015; 33(supl 1): S81–S83. DOI: 10.17533/udea.rfnsp.v33s1a13


 

La investigación cualitativa con carácter crítico en el ámbito de las ciencias de la salud constituye un escenario complejo. A continuación se presentan algunos puntos para una discusión en torno a cómo se formulan las pregunta de investigación y cómo se ubica el investigador dentro de los campos de problematización ineludibles en todo proyecto investigativo con orientación cualitativa, en relación con los múltiples aspectos éticos, epistemológicos y ontológicos a los que esta forma de aproximación a la realidad lo enfrenta. Se concluye que es importante ser muy conscientes de los lugares desde los cuales se formulan las preguntas de investigación, la calidad dialógica de esta manera de indagar sobre la subjetividad de los participantes y las implicaciones de los métodos que se proponen para realizar toda la tarea, en especial cuando se intenta realizar investigación cualitativa en salud desde una perspectiva crítica.

Carácter crítico de la investigación cualitativa

El carácter crítico de la investigación cualitativa deriva de la posición que el investigador adopte frente a los problemas que aborda (la realidad) y la manera en la que decida proceder para abordarla (la metodología). Lo crítico, en este escenario, se entiende como una posición frente a la realidad que se permite disentir de algunas de las situaciones que ahí acontecen; por ejemplo: las diversas manifestaciones de la injusticia social, y se propone generar conocimiento para buscar caminos que permitan transitar hacia mundos mejores.

Pero la perspectiva crítica no es la única desde la cual puede plantearse la investigación cualitativa. Existen también otros enfoques espistemológicos, como los de orientación pospositivista, que tienen una fuerte presencia en la investigación en salud. Algunos de estos enfoques pueden soslayar que el conocimiento se produce desde determinada posición teórica, epistemológica, ontológica y ética frente a la realidad, y que aun si el investigador lo ignora, se encuentra siempre al servicio de algún interés.

Por lo demás, tanto en ciencias sociales como en ciencias de la salud suelen realizarse estudios sobre hábitos y comportamientos relacionados con la salud que se asemejan más a las técnicas utilizadas al servicio del mercadeo que a la investigación científica que se ocupa de la generación de conocimiento.

Realidad y conocimiento en la investigación cualitativa

El quehacer de los investigadores está atravesado por la respuesta que cada uno da (a veces sin percatarse siquiera de ello) a la pregunta sobre cómo cree que puede generarse el conocimiento sobre la realidad. Esta pregunta puede tener diferentes respuestas, como lo muestran los filósofos de la ciencia. Una de ellas es la que plantea el método científico clásico; pero paradigmas alternativos —como podrían ser el de la fenomenología contemporánea, el del constructivismo o el de las perspectivas críticas— ofrecen distintas respuestas.

Muchos estudios realizados con el enfoque de la investigación cualitativa, al recuperar el lugar del sujeto como intérprete de la realidad e intentar dar cuenta de las muchas fuerzas que intervienen en la gestación del comportamiento de los seres humanos, se orientan desde alguno de los paradigmas que han cuestionado los supuestos en los que se basa la investigación científica clásica cuyo sustento es la visión positivista, al parecer más adecuada para tratar con las cosas inanimadas que con las personas. El reconocimiento de los límites, hoy en día visibles, de la modalidad de generación de conocimiento que postula el método científico suele conducir a una profunda transformación epistemológica del investigador. Las reflexiones que la investigación cualitativa impone son especialmente propicias para lograr esa transformación.

Cuando se produce este cambio de comprensión sobre la relación entre lo que acontece en el mundo y el humano que lo forja e intenta conocerlo se abre una posibilidad que ha quedado bastante oscurecida por la concepción positivista: el reconocimiento de que en el desempeño de su quehacer, el investigador asiste a un encuentro con los sujetos sobre cuyas vidas y situación investiga. Este encuentro con perspectivas tan diferentes de las que el investigador postula pueden llegar a transformar su visión y sumergirlo en un proceso que, si se lo permite, pueden llevarlo a sorprendentes aprendizajes. Sin embargo, cuando el investigador se encuentra cegado por sus propios “prejuicios científicos”, está prácticamente incapacitado para lograr esta nueva percepción de la realidad. La relación entre el investigador y aquellos que participan en su indagación no es, por tanto, nada simple. El diálogo al que esta relación puede dar lugar tiene la potencialidad de suscitar, gracias al choque de visiones distintas pero potencialmente complementarias, la emergencia de conocimientos verdaderamente nuevos.

Las preguntas de investigación y los lugares desde los que se abordan

En el centro de la discusión que aquí se plantea figura la pregunta por las certezas y las incertidumbres. Si no hay una forma única de interpretar la realidad que pueda postularse como “la correcta”, si las cosas están por hacerse y no hay una interpretación única y certera que oriente el rumbo que hay que dar a ese hacer, ¿quién se responsabilizará de las implicaciones que traen consigo los cambios propuestos o la ruta que se adopte a partir de cierta interpretación?

El investigador cualitativo que logra la conciencia de ello no puede dejar de considerar cuál es el lugar desde el cual plantea sus preguntas, cuál es el horizonte de opciones que existen en el momento histórico en el que se encuentra y cuáles podrían abrirse hacia nuevas direcciones para el futuro. Estas opciones son tan cambiantes como la realidad. Por eso, incluso la valoración de lo ocurrido en tiempos pasados no puede dejar de considerar cuáles eran las condiciones de posibilidad visibles en ese entonces.

Las posibilidades que abre la investigación cualitativa para transformar la realidad se relacionan estrechamente con la manera en la que el investigador se ubica frente a cuestiones de orden epistemológico, ético, teórico, ontológico y metodológico. Sin embargo, los investigadores están entrenados para procurar una postura de neutralidad, aun cuando, como lo muestran los pensadores más críticos, eso sea imposible. Porque aún si no se es consciente de ello o si se pretende evitar la toma de posición, todos los humanos —y los científicos no son la excepción— interpretan la realidad desde alguna perspectiva. Pese a ello, el científico no suele sentirse autorizado para cuestionar el estado de cosas del que su investigación lo informa.

Sin embargo, el hecho es que las preguntas de investigación que se plantean, así como las teorías y los métodos desde los cuales se intenta responderlas, tienen un sentido ético que orienta, entre otras cosas, el sentido en el que apunta la transformación propuesta. En investigación cualitativa todo esto es evidente. El investigador ha de entender, por eso, cuáles son las consecuencias que se derivan de la postura epistemológica y metodológica que adopta al plantear y abordar su pregunta y al interpretar sus hallazgos.

Compromiso ético de la investigación cualitativa

La posición que el científico ocupa en el mundo social del que forma parte le proporciona un manto que cobija las versiones que construye y le confiere una autoridad y un poder de los cuales no siempre es consciente. Por eso mismo, su responsabilidad frente al conocimiento sobre la realidad que produce es muy grande. El trabajo académico y las acciones institucionales que se derivan del saber así producido deben ser evaluados, por eso, con base en su capacidad para realizar aportes valiosos para construir teorías que permitan mejorar diversos aspectos de la vida social o para ofrecer servicios que mejoren la calidad de la vida de las personas. De ahí que de ellos se espere que se encuentren orientados a la búsqueda de respuestas a las muchas demandas que nuestras complejas sociedades requieren y que logren alcanzar a los integrantes de los grupos sociales más desfavorecidos.

El investigador cualitativo debe ser consciente de las implicaciones que tiene lo que hace en el proceso de generación de conocimiento y lo que dice con base en su trabajo de investigación. No puede descuidar el horizonte de posibilidades al que se enfrenta ni el hecho de que esas posibilidades son cambiantes. No puede ignorar las diversas racionalidades y dinámicas que se juegan en las relaciones de poder en medio de las cuales se mueve, pero bien puede intentar trascenderlas y transformarlas.

Reflexión final: implicaciones de lo debatido para el campo de la salud

La investigación cualitativa en salud amerita ser revisada y cuestionada. Le es imprescindible también percatarse de que no puede ceñirse a una sola perspectiva disciplinaria. Si hay algún terreno que requiere de manera imprescindible los abordajes transdisciplinarios, este es el de las ciencias de la salud porque, para abordar su objeto de estudio, no puede prescindir ni del conocimiento de las ciencias naturales ni del de las ciencias sociales. En cuanto a la salud pública, la problemática de la que se ocupa plantea retos y dilemas cuyo debate requiere los aportes de discusiones planteadas en muchas otras disciplinas.

La noble tarea de las ciencias de la salud se realiza en una arena intensamente tensionada por las más diversas y encontradas fuerzas, en medio de las cuales no siempre prevalece el legítimo interés por el bienestar de la población. Tanto la investigación clínica como la que se realiza en el ámbito de la salud pública están muy influidas, por ejemplo, por los intereses de la industria químicofarmacéutica, la industria generadora de los potentes pero muy costosos recursos tecnológicos dirigidos al cuidado de la enfermedad y la promoción de la salud y la creciente participación del sector privado en la prestación de los servicios. De ahí la importancia de cuidar con tanto esmero la dirección en la que ella se realiza y el contenido que se genera a partir de la investigación cualitativa en salud, sobre la base de consideraciones como las que aquí se discutieron.