47
ARTÍCULO DE REVISIÓN
Sistema endocannabinoide y el rol del cannabis
medicinal en el tratamiento de la espasticidad:
una revisión narrativa
Cristian Eduardo Navarro 1
1 Programa de Cannabis Medicinal, Clínica Zerenia. Bogotá, Colombia.
INFORMACIÓN ARTÍCULO
Palabras clave
Cannabidiol;
Cannabis;
Dronabinol;
Endocannabinoides;
Espasticidad Muscular
Recibido: agosto 8 de 2022
Aceptado: noviembre 15 de 2022
Correspondencia:
Cristian Eduardo Navarro;
cristian.navarro@udea.edu.co
Cómo citar: Navarro CE. Sistema endocan-
nabinoide y el rol del cannabis medicinal
en el tratamiento de la espasticidad: una re-
visión narrativa. Iatreia [Internet]. 2024 Ene-
Mar;37(1):47-62.
https://doi.org/10.17533/udea.iatreia.207
Copyright: © 2023
Universidad de Antioquia.
RESUMEN
Hasta la fecha se han identificado más de 500 fitocannabinnoides deri-
vados de la planta de Cannabis sativa, entre los cuales los más importan-
tes son el ∆9-tetra-hidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD). Ambas
moléculas interactúan con el sistema endocannabinoide y generan un
efecto terapéutico en diferentes desórdenes neurológicos, dentro de
los cuales se incluye la espasticidad. El mecanismo de acción postulado
considera que el THC modula la hiperexcitabilidad de la neurona motora
inferior, lo que provoca una disminución en el tono muscular, mientras
que el CBD genera un efecto antiinflamatorio que contribuye a reducir
el dolor. El uso terapéutico de estas moléculas en sujetos con espastici-
dad refractaria causada por diferentes etiologías ha permitido la mejoría
de síntomas como los calambres, el dolor y el insomnio, lo que a su vez
ha llevado a disminuir la dosis de fármacos antiespásticos y analgésicos.
Esta revisión narrativa pretende ilustrar brevemente a la comunidad
hispanohablante la fisiología del sistema endocannabinoide, la farma-
cología de los cannabinoides y su forma de uso, y sintetiza la informa-
ción más relevante de los estudios que sugieren que estas moléculas
son una potencial terapia en espasticidad refractaria.
IATREIA. Vol. 37 Núm. 1. (2024). DOI 10.17533/udea.iatreia.207
48
REVIEW ARTICLE
Endocannabinoid System and the Role of Medical
Cannabis in Treating Spasticity: A Narrative Review
Cristian Eduardo Navarro 1
1 Medical Cannabis Program, Zerenia Clinic. Bogotá, Colombia.
ARTICLE INFORMATION
Keywords
Cannabidiol;
Dronabinol;
Endocannabinoids;
Cannabis;
Muscle Spasticity
Recieved: August 8, 2022
Accepted: November 15, 2022
Correspondence:
Cristian Eduardo Navarro;
cristian.navarro@udea.edu.co
How to cite: Navarro CE. Endocannabinoid
System and the Role of Medical Cannabis in
Treating Spasticity: A Narrative Review. Iatreia
[Internet]. 2024 Jan-Mar;37(1):47-62.
https://doi.org/10.17533/udea.iatreia.207
Copyright: © 2023
Universidad de Antioquia.
ABSTRACT
To date, over 500 phytocannabinoids have been identified from the
Cannabis sativa plant, among which ∆9-tetrahydrocannabinol (THC)
and cannabidiol (CBD) are the most significant. Both molecules interact
with the endocannabinoid system and produce therapeutic effects in
various neurological disorders, including spasticity. The proposed mech-
anism of action suggests that THC modulates the hyperexcitability of
the lower motor neuron, leading to a reduction in muscle tone, while
CBD exerts an anti-inflammatory effect, aiding in pain reduction. The
therapeutic application of these molecules in individuals with refractory
spasticity of diverse etiologies has been shown to alleviate symptoms
such as cramps, pain, and insomnia, which, in turn, has resulted in re-
duced doses of antispastic and analgesic drugs.
This narrative review aims to briefly enlighten the Spanish-speaking
community about the physiology of the endocannabinoid system, the
pharmacology of cannabinoids, their administration methods, and synthe-
sizes the most pertinent findings from studies suggesting these molecules
as potential therapies for refractory spasticity.
IATREIA. Vol. 37 Núm. 1. (2024). DOI 10.17533/udea.iatreia.207
49Navarro
IATREIA. Vol. 37 Núm. 1. (2024). DOI 10.17533/udea.iatreia.207
INTRODUCCIÓN
En el siglo XIX, el médico irlandés William Brooke O’Shaughnessy introdujo el cannabis como me-
dicamento por sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas y anticonvulsivantes (1). La caracte-
rización en 1960 de los primeros fitocannabinoides, ∆9
-tetra-hidrocannabinol (THC) y cannabidiol
(CBD), hecha por Ralph Mechoulam, sumada al aumento del uso recreativo de la planta, incentivó
aún más la investigación, y en 1990 se lograron identificar los receptores humanos y más adelante
los ligandos endógenos. La descripción del sistema endocannabinoide permitió documentar su
relación con procesos que restauran la homeóstasis celular, lo que determina que tenga un rol po-
tencial en el tratamiento de algunas enfermedades neurológicas.
Este articulo revisa brevemente la fisiología del sistema endocannabinoide, la farmacología de
los cannabinoides y los estudios que sugieren que estas moléculas pueden ser una terapia poten-
cialmente útil en la espasticidad.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó una revisión narrativa de la literatura con una búsqueda que comprendió el periodo entre
enero de 1945 hasta junio de 2022. Las bases de datos utilizadas fueron Medline, Embase, Cochrane
Database of Systematic Reviews, SciELO y LILACS. Se buscó, además, literatura gris en OpenGrey.
La estrategia de búsqueda empleó los siguientes términos MeSH: amyotrophic lateral sclerosis;
cannabidiol; cannabinoids; cannabis; cerebral palsy; dronabinol; endocannabinoids; medical mari-
juana; multiple sclerosis; muscle spasticity; nabilone; spinal cord injuries; stroke; tetrahydrocannabi-
nol; términos Emtree: cannabis; cannabis derivative; cannabinoid; endocannabinoids; cannabidiol;
cannabidiol derivative; tetrahydrocannabinol; nabiximols; dronabinol; nabilone; spasticity; cerebro-
vascular accident; multiple sclerosis; amyotrophic lateral sclerosis; spinal cord disease; cerebral pal-
sy; términos DeCS: Accidente Cerebrovascular; Cannabidiol; Cannabinoides; Cannabis; Dronabinol;
Endocannabinoides; Esclerosis Amiotrófica Lateral; Esclerosis Múltiple; Espasticidad Muscular; Mari-
huana Medicinal; Parálisis Cerebral; Traumatismos de la Médula Espinal.
Los criterios de selección de los artículos fueron: acceso al texto completo y estudios realizados
en humanos. Los criterios de exclusión fueron: publicación en un idioma diferente al inglés o espa-
ñol y revisiones narrativas.
RESULTADOS
El descubrimiento del sistema endocannabinoide con sus receptores y ligandos endógenos abrió
el camino para el desarrollo de una nueva opción terapéutica para algunas enfermedades, espe-
cialmente las neurológicas. Se ha reconocido que los fitocannabinoides son moléculas que logran
tener un efecto farmacológico, lo cual ha permitido la ejecución de estudios que han llevado a la
aprobación del uso medicinal de estas moléculas en la espasticidad por esclerosis múltiple y algu-
nos síndromes epilépticos infantiles (2). La descripción del uso del cannabis medicinal en epilepsia
se omitirá debido a que supera el objetivo de la presente revisión narrativa.
Espasticidad
La espasticidad fue definida en 1990 como «un trastorno motor caracterizado por un aumento
dependiente de velocidad en el reflejo de estiramiento muscular, con movimientos exagerados en
los tendones, que se acompaña de hiperreflexia e hipertonía, debido a hiperexcitabilidad neuronal»
(3-4). Su prevalencia varía entre el 28% y el 78%, dependiendo de la etiología (4-5). Se asocia con
complicaciones como contracturas, calambres, deformidad articular, dolor e insomnio. Según The
50Navarro
IATREIA. Vol. 37 Núm. 1. (2024). DOI 10.17533/udea.iatreia.207
World Health Organization Quality of Life Questionnaire (WHOQOL-BREF), la espasticidad (escala
Ashworth >2) se relaciona con un mayor deterioro de la calidad de vida en los dominios de la salud
física y las relaciones sociales (6). Dicho deterioro está ligado a la incontinencia urinaria y a la incapa-
cidad para desplazarse (7-8). En consecuencia, la dependencia funcional que genera la espasticidad
aumenta el gasto de recursos económicos. En Suecia, en el 2013, se determinó que un paciente con
esclerosis múltiple y con espasticidad generaba un gasto anual de 114.293 EUR por año (9), mien-
tras que en Reino Unido, para el 2015, se calculó un gasto de 33.163 GBP (10). No existen estudios
desde la perspectiva del sistema de salud colombiano que evalúe este punto.
El éxito de las opciones terapéuticas dependerá del grado de espasticidad y de los demás sínto-
mas asociados; se debe considerar la fisioterapia temprana y el uso de órtesis que ayudan a controlar
las deformidades articulares y las contracturas (11). Las opciones farmacológicas son el baclofeno oral
o intratecal, las benzodiacepinas, la tizanidina, la toxina botulínica y el cannabis medicinal (11-15).
Dentro de las opciones quirúrgicas están el alargamiento de tendones, la neurectomía y la rizotomía
dorsal selectiva (4,11). Las terapias farmacológicas son limitadas en su eficacia y efectividad porque los
síntomas asociados, como el dolor, no logran ser bien controlados, además de la poca tolerancia a las
dosis altas que se requiere utilizar (5). La tizanidina, el baclofeno y las benzodiacepinas generan hiper-
somnia, náuseas e hipotensión. La toxina botulínica tipo A es la terapia de elección en la espasticidad
focal pero no generalizada (11,14-16), ya que contribuye a disminuir el dolor.
Los procedimientos invasivos, como el implante de la bomba de baclofeno intratecal, la neurec-
tomía y la rizotomía dorsal, se reservan a casos refractarios, y es posible obtener buenos resultados
(5,17), pero con riesgo de complicaciones, como fístula de líquido cefalorraquídeo, infección, san-
grado e incontinencia urinaria (18). Con la bomba de baclofeno intratecal puede ocurrir oclusión
del catéter y amerita rellenar el reservorio periódicamente. Teniendo en cuenta la intolerancia, la
poca efectividad de las terapias orales y el riesgo de complicaciones de los procedimientos quirúr-
gicos, se puede plantear la terapia con cannabis medicinal como una estrategia alternativa, no solo
para intervenir el trastorno primario, sino también los síntomas asociados a la espasticidad.
Sistema endocannabinoide
El sistema endocannabinoide cuenta con receptores acoplados a proteína G, llamados recepto-
res cannabinoides tipo 1 (CB1) y tipo 2 (CB2). El receptor CB1 se expresa abundantemente en los
núcleos basales, hipocampo, sistema límbico, corteza cerebral frontal, cerebelo, sustancia gris pe-
riacueductal, interneuronas medulares y nociceptores periféricos. A diferencia de los receptores de
opiáceos, su concentración es baja en el centro de control respiratorio. Los tejidos miocárdico, mus-
cular, esquelético, óseo y articular también expresan CB1. Estos receptores se encuentran a nivel
presináptico de neuronas excitatorias glutamatérgicas e inhibitorias gabaérgicas (19-21). El receptor
activa la cascada del fosfatidilinositol 3-kinasa/akt y de la fosfolipasa C, pero también puede inducir
la vía de la protein kinasa A o inhibir a la adenilato ciclasa (20). Su activación conlleva a la inhibición
de los canales de calcio dependientes de voltaje y activa los de potasio, así modula la liberación de
vesículas de glutamato y GABA (gamma-aminobutyric acid).
A nivel postsináptico se encuentra en interneuronas corticales, donde media su autoinhibición;
en el núcleo arcuato hipotalámico controla la expresión de péptidos moduladores de apetito; en el
hipocampo media la plasticidad sináptica; en la membrana externa mitocondrial inhibe la cadena
transportadora de electrones; y en las células madre progenitoras modula la diferenciación a neu-
ronas y astrocitos (22).
El receptor CB2 inhibe la activación de la adenilato ciclasa, lo cual modula la función de la MAP
kinasa (mitogen-activated protein kinase), pero sin interferir en los canales de calcio dependientes
51Navarro
IATREIA. Vol. 37 Núm. 1. (2024). DOI 10.17533/udea.iatreia.207
de voltaje (20-21). Se expresa preferencialmente en el sistema inmune, bazo y microglía. Tiene fun-
ción inmunomoduladora en el sistema nervioso central, reduce la liberación de citoquinas proinfla-
matorias y controla la migración celular (21,23). Se ha visto que interviene en la neurogénesis y en
la permeabilidad de la barrera hematoencefálica.
Los endocannabinoides son la anandamida (etanolamida del ácido araquidónico) y el 2-ara-
quidonoilglicerol (2-AG), los cuales se unen con alta afinidad a sus receptores CB (2). La NAPE-PLD
(N-acylphosphatidylethanolamine-specific phospholipase D-like hydrolase) cataliza la síntesis de la
anandamina, y su hidrólisis la lleva a cabo la FAAH (fatty acid amide hydrolase). Por otra parte, las
DAGLα y DAGLβ (diacylglycerol lipase α y β) sintetizan al 2-AG, y su hidrólisis la realiza la MAGL (mo-
noacylglycerol lipase). Se ha observado que el 2-AG es un agonista más efectivo sobre los recep-
tores CB1 que la anandamida, pero el aumento de sus niveles puede causar una desensibilización
progresiva de los CB1, lo cual genera un efecto paradójico.
Estos endocannabinoides se pueden sintetizar y metabolizar por otras enzimas, y sus efectos
se pueden llevar a cabo sobre múltiples receptores como PPARα y PPARγ (proliferator- activated
receptor-α and γ), receptores acoplados a proteína G huérfanos (GPR55, GPR119), TRPV1 (transient
receptor potential cation channel subfamily V member 1), canales de calcio tipo T, canales TRPM8
(transient receptor potential cation channel subfamily M member 8) y receptores GABA tipo A. El
receptor TRPV1 está implicado en la regulación del afecto, la memoria, el apetito, el desarrollo visual
y la locomoción, estimula la liberación de glutamato, modula la función del receptor AMPA e inhibe
la liberación de citoquinas proinflamatorias. Los receptores PPARα y PPARγ tienen función antiinfla-
matoria y neuroprotectora.
Cannabinoides
Los cannabinoides se pueden dividir en tres grupos: los endocannabinoides (descritos previamen-
te), los fitocannabinoides y los cannabinoides sintéticos (24). En el último grupo hay agonistas CB
como el HY-210, el DHM-cannabidiol, la nabilona y el dronabinol. Los dos últimos han sido estu-
diados en dolor y nauseas por quimioterapia (13,25-26). Dentro de los antagonistas del receptor
CB1 se destaca el rimonabant, estudiado en obesidad y cesación tabáquica (27). En el grupo de los
fitocannabinoides, hasta la fecha, se han descrito 545 compuestos diferentes, entre los cuales los
de mayor importancia terapéutica son el THC y el CBD. El THC es casi selectivo para los receptores
endocannabinoides con similar afinidad para el CB1 y el CB2 (28), mientras que el CBD modula los
otros receptores ya mencionados y, por ende, su potencial terapéutico es mayor (29).
Farmacocinética de los fitocannabinoides
Absorción
Según las diferentes presentaciones del cannabis medicinal, se han descrito tiempos variables de
inicio y de duración del efecto, el cual, cuando se fuma, empieza a los 3 a 10 minutos (24,30), y tiene
una duración más corta en comparación con el cannabis oral en aceite. Al fumarlo, su absorción
dependerá de la técnica de inhalación. Por esta vía se logra absorber apenas un 10% al 30% (31). El
CBD administrado por vía oral tiene un tiempo a máxima concentración de 2,5 a 5 horas, con una
vida media de 56 a 61 horas y un volumen de distribución de 20 a 42 litros (29). En cuanto al THC, el
tiempo de máxima concentración es de 2 a 4 horas, su vida media es de hasta 36 horas y tiene un
volumen de distribución de 10 litros. Teniendo en cuenta las propiedades lipofílicas, los cannabinoi-
des se acumulan en el tejido graso (24), y una comida rica en grasas favorece su absorción (Tabla 1).
52Navarro
IATREIA. Vol. 37 Núm. 1. (2024). DOI 10.17533/udea.iatreia.207
Tabla 1. Farmacocinética de los fitocannabinoides administrados por vía sublingual/oral
CBD* THC†
Tiempo a máxima concentración 2,5 a 5 horas 2 a 4 horas
Vida media 56 a 61 horas 36 horas
Volumen de distribución 20 a 42 litros 10 litros
Unión a proteínas 94% 97%
Metabolismo de primer paso Eliminación del 85% Eliminación del 80 - 90%
Metabolito activo 7-hidroxi-CBD 11-hidroxi-delta-9-THC
Eliminación Poca en orina y heces Orina 15%
Heces 50%
*CBD: cannabidiol †THC: ∆9
-tetra-hidrocannabinol
Fuente: elaboración propia
Metabolismo
El metabolismo de primer paso genera la eliminación de un 85% del CBD y entre un 80% al 90%
del THC (32). Esto se lleva a cabo por medio de las enzimas del citocromo P450 CYP2C19 y CYP3A4,
por lo que se prefiere la administración sublingual. Los metabolitos activos son el 7-hidroxi-CBD
y el 11-hidroxi-delta-9-THC. La unión a proteínas del CBD llega a ser del 94% y la del THC del 97%.
Teniendo en cuenta el metabolismo hepático, se debe considerar la interacción farmacológica con
los medicamentos inductores e inhibidores enzimáticos.
Eliminación
Se ha considerado que la proporción de CBD en la orina y heces es muy baja y que esta depende de
la dosis y el tipo de fórmula magistral ingerida (33). Por otro lado, sí se ha logrado determinar que la
eliminación fecal y renal del THC es del 50% y 15% respectivamente (34).
Mecanismo de acción de los fitocannabinoides en la espasticidad
La espasticidad se debe a una hiperexcitabilidad de la neurona motora inferior de la médula espinal,
secundaria a la pérdida de la inhibición presináptica mediada por las interneuronas gabaérgicas,
cuya actividad es estimulada tanto por la misma neurona motora inferior (inhibición recíproca y
recurrente) como por la neurona motora superior, la cual se proyecta a través de las vías piramidal,
reticuloespinal y vestibuloespinal (4,18).
Los modelos animales señalan que el THC induce la activación del receptor CB1 a nivel presináp-
tico en todo el sistema nervioso central (35) y disminuye la liberación de glutamato, el cual facilita la
hiperexcitabilidad de la neurona motora inferior. Lo anterior está relacionado con el desarrollo de otros
modelos animales, en donde el uso de antagonistas cannabinoides aumenta el tono muscular (36).
Otros estudios han confirmado que ante la ausencia genéticamente modificada del receptor CB1,
la administración de cannabinoides no disminuye la espasticidad y, por otro lado, la administración
de cualquier otro agonista de receptores CB diferente al THC tampoco genera mejoría (37-39). La re-
ducción del dolor asociado a la espasticidad se debe a dos mecanismos: el primero está relacionado
con la densidad de los receptores CB1 en las neuronas de la asta posterior de la médula espinal y de
los nervios periféricos. En estudios con modelos de animales que presentan una densidad baja del
receptor CB1 en dichas zonas no se observa una supresión de la transmisión nociceptiva luego de
administrado el cannabinoide (40-41). En el segundo mecanismo intervienen las vías descendentes
inhibitorias del dolor originadas en la sustancia gris periacueductal y en el bulbo ventromedial rostral,
53Navarro
IATREIA. Vol. 37 Núm. 1. (2024). DOI 10.17533/udea.iatreia.207
que terminan en las neuronas de la asta posterior de la médula espinal, y generan una respuesta
analgésica independiente del estímulo de opiáceos y del receptor CB1. En esta región los receptores
GPR55, TRPV1 y PPAR, activados por el CBD, producen un efecto antiinflamatorio por la disminución
en la liberación de citoquinas proinflamatorias y una menor entrada de calcio a la mitocondria (42-44).
Clínicamente todo lo anterior se puede relacionar con el aumento de las señales inhibitorias intracor-
ticales demostradas en pacientes con esclerosis múltiple tratados con nabiximol (45).
Uso y prescripción de los fitocannabinoides
Se recomienda hacer titulación lenta, iniciando con la dosis más baja según la presentación que
se vaya a utilizar. Se puede comenzar con 1 mg a 2,5 mg de THC o con 2,5 mg a 5 mg de CBD cada
día, y aumentar la dosis cada 3 a 5 días según la necesidad y tolerancia hasta alcanzar el control
de los síntomas (44). La dosis máxima de THC es 30 a 35 mg/día (46), aunque hay individuos que
toleran hasta 40 mg/día. En cuanto al CBD, no se ha establecido una dosis máxima para la mayoría
de enfermedades, excepto en epilepsia (50 mg/Kg/día) (47). Para el caso del nabiximol (Sativex ® ),
la dosis máxima es 12 sprays, que deben estar espaciados entre sí por un tiempo no menor a 15
minutos (46,48).
El cannabis medicinal se contraindica en la gestación y la lactancia (49), y el uso de THC se debe
evitar en sujetos con antecedente de enfermedad mental y cardiopatía (46,50). Las reacciones ad-
versas al CBD y al THC se resumen en la Tabla 2 (51).
Tabla 2. Reacciones adversas a los fitocannabinoides
CBD* THC†
Anorexia Xerostomía
Diarrea Ansiedad
Insomnio Paranoia
Somnolencia Alucinaciones
Astenia y adinamia Inquietud motora
Aumento de las transaminasas, bilirrubinas, creatinina Disminución de la concentración
Fatiga Problemas de memoria
Xerostomía Aumento o disminución de la presión arterial
Cefalea Aumento o disminución de la frecuencia cardiaca
Alergia Síncope
Anemia Síndrome de hiperemesis
Trastorno por uso de cannabis
Aumento de crisis epilépticas
*CBD: cannabidiol †THC: ∆9
-tetra-hidrocannabinol
Fuente: elaboración propia
Cannabinoides como opción terapéutica
Espasticidad secundaria a esclerosis múltiple (EM)
El nabiximol (Sativex®
) es un preparado de fitocannabinoides con una concentración estándar de
2,7 mg de THC y 2,5 mg de CBD por pulverización, para administrarse vía sublingual. Ha sido apro-
bado para el tratamiento de la espasticidad en la EM en diferentes países, entre los que se incluye
Colombia (52).
54Navarro
IATREIA. Vol. 37 Núm. 1. (2024). DOI 10.17533/udea.iatreia.207
El estudio CAMS (Cannabinoids in Multiple Sclerosis Study) (53-54) mostró que en 630 sujetos
no hubo cambios de la espasticidad medida por la escala Ashworth, independientemente de usar
dronabinol, extracto de cannabis o un placebo (p = 0,40) a las 15 semanas. Sin embargo, en los
desenlaces reportados por los pacientes hubo mejoría de la espasticidad y del dolor en el 61% de
los individuos tratados con extracto de cannabis y en el 60% en aquellos tratados con dronabinol (p
= 0,003). El seguimiento de este estudio a 12 meses determinó una leve mejoría de la espasticidad
medida por la escala Ashworth en el grupo tratado con dronabinol, con una reducción media de
1,82 puntos (IC 95% 0,53 - 3,12; p = 0,04).
En un estudio con 160 pacientes no se observó mejoría de la espasticidad con la escala Ashwor-
th, pero sí con la escala visual análoga una vez los participantes fueron tratados con nabiximol vs.
placebo (p = 0,0001) (55). En el 2007, Collin et al. reportaron que un 40% de los pacientes tenía una
percepción de reducción mayor al 30% de la espasticidad luego de usar nabiximol (n = 189; p =
0,014), pero no hubo cambio objetivo al ser evaluada con la escala Ashworth (56). Este mismo grupo
en el 2010 reportó en 337 sujetos una mejoría mayor al 30% de la espasticidad según la escala NRS
(Numerical Rating Scale) a la semana 15 (p = 0,035) (57).
El estudio MUSEC (Multiple Sclerosis and Extract of Cannabis) evaluó el efecto del THC en 279
pacientes a través de la escala CRS (Category Rating Scale). En él se documentó un OR de 2,26 a
favor del THC para la espasticidad a las 12 semanas (IC 95% 1,24 - 4,13; p = 0,004) (58). Novotna et al.
(59) evaluaron la efectividad del nabiximol en un grupo de 241 sujetos que había percibido mejoría
mayor al 20% de la espasticidad en una etapa prealeatorización. Dicha mejoría se mantuvo a las 12
semanas en el grupo tratado vs. placebo (p = 0,0002).
En el estudio SAVANT (Sativex ® as Add-on therapy vs. further optimized first-line ANTispastics)
106 pacientes que tuvieron una mejoría superior al 20% de la espasticidad con el nabiximol fueron
aleatorizados. De estos, el 77,4% mantuvo la mejoría con la terapia a las 12 semanas, en compa-
ración con el grupo placebo (p <0,0001). Esta mejoría fue independiente de la escala usada para
evaluar la espasticidad (escala NRS o Ashworth) (60-61).
Dentro de los estudios observacionales multicéntricos, el estudio MOVE-2, con 335 pacientes,
demostró que el nabiximol mejoraba la espasticidad refractaria en un 74,6% de los sujetos (62). El
seguimiento a 12 meses confirmó su efectividad y tolerabilidad (63). El grupo italiano SA.FE tiene
el registro más grande de pacientes que han usado nabiximol, con 1615 sujetos, de los cuales el
70,5% lograron una mejoría mayor al 20%, con una reducción de la escala NRS del 22,6%, la cual fue
significativa en el grupo con más espasticidad (OR: 1,8; IC 95% 1,3 - 2,4; p <0,001) (64).
El nabiximol ha resultado ser una terapia dominante según la perspectiva de España, y costo-efec-
tiva para Reino Unido, Alemania e Italia, con un valor de ICER por QALY (incremental cost-effectiveness
ratio per quality-adjusted life-year) de 49,257 GBP, 11,214 EUR y 4,968 EUR, respectivamente (65-69).
La más reciente revisión sistemática y metaanálisis publicado por Cochrane (70) reportó que el
nabiximol reduce la percepción de espasticidad en personas con EM, comparado con placebo (OR
2,51 [IC 95% 1,56 - 4,04; I2 = 67%]). Igualmente, reduce el dolor crónico (OR 4,23 [IC 95% 1,11 - 16,17])
y mejora la impresión del estado global de salud según el PGIC (patient global impression of change)
(OR 1,80 [IC 95% 1,37 - 2,36; I2 = 0%]). El National Institute for Health and Care Excellence (NICE) del
Reino Unido recomendó en 2019 ofrecer una prueba terapéutica de cuatro semanas con Sativex® a los
pacientes con EM con espasticidad refractaria (13). Recomiendan continuar la terapia si se reducen los
síntomas en un 20% según la escala NRS. El resumen de los estudios se puede ver en la Tabla 3.
55Navarro
IATREIA. Vol. 37 Núm. 1. (2024). DOI 10.17533/udea.iatreia.207
Tabla 3. Resumen de los estudios incluidos en la revisión narrativa
Autor, año
(referencia)
Causa de la
espasticidad
Tipo de
estudio
Población
(n) Intervención Desenlace primario
Zajicek, 2003
(53)
Esclerosis
múltiple
Ensayo
controlado
aleatorizado
Sujetos de 18-64 años
con espasticidad
Ashworth >2; sin
contracturas ni enfer-
medad mental
(630)
Extracto de
cannabis
(THC**+CBD*)
Dronabinol
Placebo
Diferencia de medias en puntaje
Ashworth a la semana 15.
Extracto de cannabis vs. placebo
0,32 (IC 95%‡ -1,04 a 1,67).
Dronabinol vs. placebo 0,94 (IC
95% -0,44 a 2,31).
Zajicek, 2005
(54)
Esclerosis
múltiple
Ensayo
controlado
aleatorizado
Sujetos de 18-64 años
con espasticidad
Ashworth >2; sin
contracturas ni enfer-
medad mental
(630)
Extracto de
cannabis
(THC+CBD)
Dronabinol
Placebo
Reducción promedio de la escala
Ashworth al mes 12.
Extracto de cannabis 0,10 puntos
(IC 95% -0,99 a 1,19).
Dronabinol 1,82 puntos (IC 95%
0,53-3,12).
Placebo -0,23 (IC 95% -1,41 a 0,94).
Wade, 2004
(55)
Esclerosis
múltiple
Ensayo
controlado
aleatorizado
doble ciego
Sujetos con espas-
ticidad, espasmos,
síntomas vesicales,
temblor o dolor; sin
comorbilidades
(160)
Nabiximol
Placebo
Reducción del puntaje promedio
en la escala visual análoga a la
semana 6.
Nabiximol desde 74,36 puntos (SE
11) a 48,89 puntos (SE 22).
Placebo desde 74,31 puntos (SE
12,5) a 54,79 (SE 26,3).
Collin, 2007
(56)
Esclerosis
múltiple
Ensayo
controlado
aleatorizado
doble ciego
Sujetos de >18 años
con espasticidad re-
fractaria Ashworth >2;
sin comorbilidades
(189)
Nabiximol
Placebo
Diferencia de medias del cambio
del puntaje de la escala NRS a la
semana 6.
Nabiximol vs. placebo -0,52 puntos
(IC 95% -1,029 a –0,004; p = 0,048).
Collin, 2010
(57)
Esclerosis
múltiple
Ensayo
controlado
aleatorizado
doble ciego
Sujetos de >18 años
con espasticidad re-
fractaria Ashworth >2;
sin comorbilidades
(337)
Nabiximol
Placebo
Cambio en el puntaje de la escala
NRS a la semana 15.
Nabiximol -1,3 puntos
Placebo -0,8 puntos
(p = 0,035).
Zajicek, 2012
(58)
Esclerosis
múltiple
Ensayo
controlado
aleatorizado
Sujetos de 18-64 años
con espasticidad y
discapacidad; sin
contracturas ni enfer-
medad mental
(279)
THC
Placebo
Cambio en el puntaje de la escala
CRS† a la semana 12.
THC vs. placebo OR 2,26 (IC 95%
1,24 - 4,13; p = 0,004).
Novotna,
2011
(59)
Esclerosis
múltiple
Ensayo
controlado
aleatorizado
Sujetos con espasti-
cidad refractaria que
habían percibido
previamente mejoría
>20% con nabiximol;
sin comorbilidades
(241)
Nabiximol
Placebo
Diferencia de medias del cambio
en el puntaje de la escala NRS a la
semana 12.
Nabiximol vs. placebo
-0,84 puntos (IC 95% -1,29 a -0,40;
p = 0,0002).
Markovà,
2019
(60)
Esclerosis
múltiple
Ensayo
controlado
aleatorizado
doble ciego
Sujetos de >18 años
con espasticidad
refractaria que habían
percibido previa-
mente mejoría >20%
con nabiximol; sin
comorbilidades
(106)
Nabiximol
Placebo
Proporción de sujetos con mejoría
>30% en la escala NRS a la semana
12.
Nabiximol 77,4%
Placebo 32,1%
(p <0,0001).
Flachenecker,
2014
(62)
Esclerosis
múltiple
Estudio
prospectivo
observacio-
nal de no
intervención
Sujetos con espasti-
cidad refractaria en
terapia con nabiximol
(335)
Nabiximol
Proporción de sujetos con mejoría
en la escala NRS.
74,6% al mes 1.
55,3% al mes 3.
56Navarro
IATREIA. Vol. 37 Núm. 1. (2024). DOI 10.17533/udea.iatreia.207
Autor, año
(referencia)
Causa de la
espasticidad
Tipo de
estudio
Población
(n) Intervención Desenlace primario
Patti, 2016
(64)
Esclerosis
múltiple
Estudio
prospectivo
observacio-
nal de no
intervención
Sujetos de >18 años
con espasticidad
refractaria en terapia
con nabiximol
(1615)
Nabiximol
Proporción de sujetos con mejoría
>20% en la escala NRS
70,5% al mes 1.
Riva, 2019
(71)
Esclerosis late-
ral amiotrófica
Ensayo
controlado
aleatorizado
doble ciego
Sujetos de 18-80 años
con espasticidad re-
fractaria en al menos
2 grupos musculares
(59)
Nabiximol
Placebo
Diferencia de medias del cambio
en el puntaje de la escala Ashwor-
th a la semana 6.
Nabiximol vs. placebo -0,32 (IC
95% -0,57 a -0,069; p = 0,013)
Pooyania,
2010
(72)
Trauma raqui-
medular
Ensayo
cruzado
aleatorizado
doble ciego
Sujetos de 18-65 años
con lesión a nivel
de C5 o inferior y
espasticidad mode-
rada refractaria; sin
comorbilidades
(12)
Nabilona
Placebo
Diferencia de medias del cambio
en el puntaje de la escala Ashwor-
th a la semana 4.
Nabilona vs. placebo 0,909 (SD¶
0,85; p = 0,003).
Fairhurst,
2020
(79)
Parálisis
cerebral y
trauma cra-
neoencefálico
en población
infantil
Ensayo
controlado
aleatorizado
doble ciego
Sujetos de 8-18 años
y con peso >15 Kg§,
sin lesión progresiva
del sistema nervioso
central y espastici-
dad refractaria; sin
antecedente familiar
de enfermedad
psiquiátrica
(72)
Nabiximol
Placebo
Diferencia de medias del cambio
en el puntaje de la escala NRS|| a la
semana 12.
Nabiximol vs. placebo -0,166
puntos (IC 95% -1,119 a 0,787; p =
0,7291).
Marinelli,
2022
(80)
Ataque cere-
brovascular
Ensayo
cruzado
aleatorizado
doble ciego
Sujetos de >18 años
con espasticidad
Ashworth 1-3, con
CHA 2DS2VASc <7; sin
enfermedad mental
(34)
Nabiximol
Placebo
Diferencia de medianas del cam-
bio del puntaje de la escala NRS a
la semana 4.
Nabiximol vs. placebo p = 0,7.
Diferencia de medianas del cam-
bio de la amplitud del reflejo de
estiramiento a la semana 4.
Nabiximol vs. placebo p = 0,2.
*CBD: cannabidiol †CRS: category rating scale IC 95%: intervalo de confianza del 95% §Kg: kilogramos
||NRS: numerical rating scale ¶SD: standard deviation **SE: standard error ††THC: ∆9
-tetra-hidrocannabinol
Fuente: elaboración propia
Espasticidad secundaria a esclerosis lateral amiotrófica (ELA)
A la fecha hay poca evidencia acerca de la efectividad o eficacia del cannabis medicinal para el tra-
tamiento de la espasticidad por ELA. El único estudio en fase 2 publicado hasta el momento es el
estudio CANALS (the CANnabis sativa extract in amyotrophic lateral sclerosis and other motor neu-
ron disease) (71), que tuvo un diseño aleatorizado y controlado con placebo para evaluar la eficacia
del nabiximol como terapia de adición en 59 pacientes durante 6 semanas. El estudio documentó
una mejoría promedio de la escala Ashworth, modificada de 0,11 en el grupo de nabiximol y un de-
terioro promedio de 0,16 en el grupo placebo; el efecto estimado ajustado fue de -0,32 (IC 95% -0,57
a -0,069; p = 0,013). El dolor asociado a la espasticidad se redujo de forma significativa (p = 0,017).
Cambiar por: Tabla 3. Resumen de los estudios incluidos en la revisión narrativa (cont.)
57Navarro
IATREIA. Vol. 37 Núm. 1. (2024). DOI 10.17533/udea.iatreia.207
Espasticidad secundaria a trauma raquimedular
Pooyania et al. (72) publicaron el que, hasta la fecha, es el único estudio aleatorizado, controlado
con placebo y de diseño cruzado que evaluó la eficacia de la nabilona (dosis de 0,5 a 1 mg/día) en
12 sujetos durante 4 semanas antes y después del periodo de lavado; los investigadores documen-
taron disminución de la escala Ashworth en el grupo de nabilona vs. placebo (diferencia de medias
0,909; p = 0,003).
Se ha observado en las diferentes publicaciones, incluyendo aquellas que han reportado el uso
no medicinal del cannabis (73-74), que el dolor neuropático secundario al trauma raquimedular o a
la espasticidad también disminuye entre 2 a 3 puntos de la escala visual análoga con la terapia de
THC o análogo (75-76).
Espasticidad secundaria a enfermedades neurodegenerativas en población infantil
Algunos estudios descriptivos que evalúan el efecto del cannabis medicinal en población infantil
con espasticidad por diferentes causas tienen desenlaces que han sido reportados subjetivamente
por el cuidador, sin lograr una medición objetiva y reproducible (77-78). En el 2020, Fairhurst et al.
(79) publicaron el único estudio aleatorizado y controlado con placebo que evaluó la eficacia del
nabiximol en 72 pacientes con espasticidad refractaria secundaria a parálisis cerebral y trauma cra-
neoencefálico; a las 12 semanas no hubo diferencia en la disminución de la espasticidad medida
por NRS entre los grupos (p = 0,7291).
Espasticidad secundaria a ataque cerebrovascular (ACV)
El estudio SativexStroke es el único ensayo cruzado, aleatorizado y doble ciego que evaluó la efica-
cia y seguridad del nabiximol vs. placebo en 34 pacientes durante dos periodos de cuatro semanas
como terapia de adición. La diferencia de medianas del cambio en el puntaje de la escala NRS y
de la amplitud del reflejo de estiramiento medido por electromiografía a la semana cuatro no fue
significativa entre las intervenciones (p = 0,7 y p = 0,2 respectivamente) (80).
CONCLUSIONES
El cannabis medicinal y principalmente el nabiximol, que ha sido la presentación más estudiada,
es una opción útil en el tratamiento de la espasticidad en pacientes con refractariedad a las demás
terapias, e incluso con intolerancia a ellas. Su ventaja principal es la de controlar otros síntomas
asociados, como los calambres, el dolor y el insomnio, e incluso permite disminuir la dosis de otros
fármacos antiespásticos o analgésicos como los opiáceos. La titulación lenta y gradual de la dosis
permite la mitigación de los eventos adversos.
AGRADECIMIENTOS
A Laura Cuy-Chaparro, MD. PhD. por las correcciones hechas al manuscrito.
CONFLICTO DE INTERESES
Cristian Eduardo Navarro MD MSc trabajó en la Clínica Zerenia en Bogotá (Colombia), un centro de
referencia especializado en terapia con cannabis medicinal propiedad de Khiron Life Science Corp®.
Khiron Life Science Corp.® fabrica fórmulas magistrales a base de cannabis.
58Navarro
IATREIA. Vol. 37 Núm. 1. (2024). DOI 10.17533/udea.iatreia.207
ORIGEN DE FINANCIACIÓN
Esta investigación no recibió ningún patrocinio específico de agencias de financiación en los secto-
res público, comercial o sin fines de lucro.
REFERENCIAS
1. Navarrete C, García-Martín A, Rolland A, DeMesa J, Muñoz E. Cannabidiol and other cannabinoids in
demyelinating diseases. Int J Mol Sci [Internet]. 2021;22(6):2992. https://doi.org/10.3390/ijms22062992
2. Cristino L, Bisogno T, Di Marzo V. Cannabinoids and the expanded endocannabinoid system in neurologi-
cal disorders. Nat Rev Neurol [Internet]. 2020;16(1):9–29. https://doi.org/10.1038/s41582-019-0284-z
3. Lance JW. What is spasticity? Lancet [Internet]. 1990;335(8689):606. https://doi.org/10.1016/0140-
6736(90)90389-m
4. Sáinz-Pelayo MP, Albu S, Murillo N, Benito-Penalva J. Espasticidad en la patología neurológica. Actualiza-
ción sobre mecanismos fisiopatológicos, avances en el diagnóstico y tratamiento. Rev Neurol [Internet].
2020;70(12):453-460. https://doi.org/10.33588/rn.7012.2019474
5. Nair KPS, Marsden J. The management of spasticity in adults. BMJ [Internet]. 2014;349:g4737. https://doi.
org/10.1136/bmj.g4737
6. Vural M, Yalcinkaya EY, Celik EC, Gunduz B, Bozan A, Erhan B. Assessment of quality of life in relation to
spasticity severity and socio-demographic and clinical factors among patients with spinal cord injury. J
Spinal Cord Med [Internet]. 2020;43(2):193–200. https://doi.org/10.1080/10790268.2018.1543093
7. Riggins MS, Kankipati P, Oyster ML, Cooper RA, Boninger ML. The relationship between quality of life and
change in mobility 1 year postinjury in individuals with spinal cord injury. Arch Phys Med Rehabil [Inter-
net]. 2011;92(7):1027–33. https://doi.org/10.1016/j.apmr.2011.02.010
8. Chang FH, Wang YH, Jang Y, Wang CW. Factors associated with quality of life among people with spinal
cord injury: application of the International Classification of Functioning, Disability and Health model.
Arch Phys Med Rehabil [Internet]. 2012;93(12):2264–70. https://doi.org/10.1016/j.apmr.2012.06.008
9. Svensson J, Borg S, Nilsson P. Costs and quality of life in multiple sclerosis patients with spasticity. Acta
Neurol Scand [Internet]. 2014;129(1):13–20. https://doi.org/10.1111/ane.12139
10. Stevenson V, Gras A, Bárdos J, Broughton J. The high cost of spasticity in multiple sclerosis to individuals
and society. Mult Scler J [Internet]. 2015;21(12):1583–92. https://doi.org/10.1177/1352458514566416
11. Samitier-Pastor CB, Climent-Barbera JM, Cutillas-Ruiz R, Formigo-Couceiro J, Vázquez-Doce A. Guía clínica
para el tratamiento de la espasticidad: consenso y algoritmos. Rehabilitación [Internet]. 2022;56(3):204–
14. https://doi.org/10.1016/j.rh.2021.11.004
12. Yadav V, Bever C, Bowen J, Bowling A, Weinstock-Guttman B, Cameron M, et al. Summary of evidence-based
guideline: Complementary and alternative medicine in multiple sclerosis: Report of the Guideline Deve-
lopment Subcommittee of the American Academy of Neurology. Neurology [Internet]. 2014;82(12):1083–
92. https://doi.org/10.1212/WNL.0000000000000250
13. National Institute for Health and Care Excellence (NICE). Cannabis-based medicinal products. London, UK;
2019.
14. National Institute for Health and Care Excellence (NICE). Spasticity in children and young people with non-
progressive brain disorders. London, UK; 2014.
15. The Royal College of Physicians. Spasticity in adults: management using botulinum toxin. London, UK;
2018.
16. Simpson DM, Hallett M, Ashman EJ, Comella CL, Green MW, Gronseth GS, et al. Practice guideline update
summary: Botulinum neurotoxin for the treatment of blepharospasm, cervical dystonia, adult spasticity, and
headache. Neurology [Internet]. 2016;86(19):1818–26. https://doi.org/10.1212/WNL.0000000000002560
59Navarro
IATREIA. Vol. 37 Núm. 1. (2024). DOI 10.17533/udea.iatreia.207
17. Cáceres-Jerez LE, Villa-Acuña MM, Vera-Campos JA. Bomba intratecal de baclofeno, ¿una interven-
ción terapéutica útil y segura en pacientes con espasticidad? Presentación de casos. Iatreia [Internet].
2016;29(4):478–84. https://doi.org/10.17533/udea.iatreia.v29n4a09
18. Kheder A, Nair KPS. Spasticity: pathophysiology, evaluation and management. Pract Neurol. 2012;12(5):289–
98. https://doi.org/10.1136/practneurol-2011-000155
19. Mátyás F, Urbán GM, Watanabe M, Mackie K, Zimmer A, Freund TF, et al. Identification of the sites of 2-ara-
chidonoylglycerol synthesis and action imply retrograde endocannabinoid signaling at both GABAergic
and glutamatergic synapses in the ventral tegmental area. Neuropharmacology [Internet]. 2008;54(1):95–
107. https://doi.org/10.1016/j.neuropharm.2007.05.028
20. Bisogno T, Di Marzo V. Cannabinoid receptors and endocannabinoids: role in neuroinflammatory
and neurodegenerative disorders. CNS Neurol Disord - Drug Targets. 2010;9(5):564–73. https://doi.
org/10.2174/187152710793361568
21. Śmiarowska M, Białecka M, Machoy-Mokrzyńska A. Cannabis and cannabinoids: pharmacology and
therapeutic potential. Neurol Neurochir Pol [Internet]. 2022;56(1):4–13. https://doi.org/10.5603/PJNNS.
a2022.0015
22. Prenderville JA, Kelly ÁM, Downer EJ. The role of cannabinoids in adult neurogenesis. Br J Pharmacol [In-
ternet]. 2015;172(16):3950–63. https://doi.org/10.1111/bph.13186
23. Lunn CA, Reich EP, Bober L. Targeting the CB2 receptor for immune modulation. Expert Opin Ther Targets.
2006;10(5):653–63. https://doi.org/10.1517/14728222.10.5.653
24. Casadiego-Mesa AF, Lastra-Bello SM. Cannabis sintético: aspectos toxicológicos, usos clínicos y droga de
diseño. Rev Fac Med [Internet]. 2015;63(3):501–10. https://doi.org/10.15446/revfacmed.v63n3.47460
25. Mücke M, Phillips T, Radbruch L, Petzke F, Häuser W. Cannabis-based medicines for chronic neuropathic pain
in adults. Cochrane Database Syst Rev [Internet]. 2018;(3):CD012182. https://doi.org/10.1002/14651858.
CD012182.pub2
26. Brafford MM, Glode A. Dronabinol for chemotherapy-induced nausea and vomiting unresponsive to anti-
emetics. Cancer Manag Res [Internet]. 2016;8:49–55. https://doi.org/10.2147/CMAR.S81425
27. Robinson JD, Cinciripini PM, Karam-Hage M, Aubin HJ, Dale LC, Niaura R, et al. Pooled analysis of three
randomized, double-blind, placebo controlled trials with rimonabant for smoking cessation. Addict Biol
[Internet]. 2018;23(1):291–303. https://doi.org/10.1111/adb.12508
28. Plancarte-Sánchez R, Mansilla-Olivares A, De los Reyes-Pacheco VA, Meneses-González F. Therapeu-
tic applications based on cannabinoids action. Gac México [Internet]. 2019;155(3):1–12. https://doi.
org/10.24875/GMM.18004928
29. White CM. A review of human studies assessing cannabidiol’s (CBD) therapeutic actions and potential. J
Clin Pharmacol [Internet]. 2019;59(7):923–34. https://doi.org/10.1002/jcph.1387
30. Karst M, Wippermann S, Ahrens J. Role of cannabinoids in the treatment of pain and (painful) spasticity.
Drugs [Internet]. 2010;70(18):2409–38. https://doi.org/10.2165/11585260-000000000-00000
31. Ingram G, Pearson OR. Cannabis and multiple sclerosis. Pract Neurol [Internet]. 2019;19(4):310–5. https://
doi.org/10.1136/practneurol-2018-002137
32. Fiani B, Sarhadi KJ, Soula M, Zafar A, Quadri SA. Current application of cannabidiol (CBD) in the mana-
gement and treatment of neurological disorders. Neurol Sci [Internet]. 2020;41(11):3085–98. https://doi.
org/10.1007/s10072-020-04514-2
33. Malaca S, Gottardi M, Pigliasco F, Barco S, Cafaro A, Amadori E, et al. UHPLC-MS/MS Analysis of cannabidiol
and its metabolites in serum of patients with resistant epilepsy treated with CBD formulations. Pharma-
ceuticals [Internet]. 2021;14(7):630. https://doi.org/10.3390/ph14070630
34. Arias S, Leon M, Jaimes D, Bustos RH. Clinical evidence of magistral preparations based on medicinal can-
nabis. Pharmaceuticals [Internet]. 2021;14(2):78. https://doi.org/10.3390/ph14020078
35. Yoshida T, Hashimoto K, Zimmer A, Maejima T, Araishi K, Kano M. The cannabinoid CB1 receptor mediates
retrograde signals for depolarization-induced suppression of inhibition in cerebellar Purkinje cells. J Neu-
rosci [Internet]. 2002;22(5):1690–7. https://doi.org/10.1523/JNEUROSCI.22-05-01690.2002
60Navarro
IATREIA. Vol. 37 Núm. 1. (2024). DOI 10.17533/udea.iatreia.207
36. Baker D, Pryce G, Croxford JL, Brown P, Pertwee RG, Makriyannis A, et al. Endocannabinoids control spastici-
ty in a multiple sclerosis model. FASEB J [Internet]. 2001;15(2):300–2. https://doi.org/10.1096/fj.00-0399fje
37. Baker D, Pryce G, Croxford JL, Brown P, Pertwee RG, Huffman JW, et al. Cannabinoids control spas-
ticity and tremor in a multiple sclerosis model. Nature [Internet]. 2000;404(6773):84–7. https://doi.
org/10.1038/35003583
38. Wilkinson JD, Whalley BJ, Baker D, Pryce G, Constanti A, Gibbons S, et al. Medicinal cannabis: is Δ9–tetra-
hydrocannabinol necessary for all its effects? J Pharm Pharmacol [Internet]. 2010;55(12):1687–94. https://
doi.org/10.1211/0022357022304
39. Baker D, Pryce G, Jackson SJ, Bolton C, Giovannoni G. The biology that underpins the therapeutic poten-
tial of cannabis-based medicines for the control of spasticity in multiple sclerosis. Mult Scler Relat Disord
[Internet]. 2012;1(2):64–75. https://doi.org/10.1016/j.msard.2011.11.001
40. Hohmann AG, Suplita RL. Endocannabinoid mechanisms of pain modulation. AAPS J [Internet].
2006;8(4):E693–708. https://doi.org/10.1208/aapsj080479
41. Agarwal N, Pacher P, Tegeder I, Amaya F, Constantin CE, Brenner GJ, et al. Cannabinoids mediate analgesia
largely via peripheral type 1 cannabinoid receptors in nociceptors. Nat Neurosci [Internet]. 2007;10(7):870–
9. https://doi.org/10.1038/nn1916
42. Wotherspoon G, Fox A, McIntyre P, Colley S, Bevan S, Winter J. Peripheral nerve injury induces cannabinoid
receptor 2 protein expression in rat sensory neurons. Neuroscience [Internet]. 2005;135(1):235–45. https://
doi.org/10.1016/j.neuroscience.2005.06.009
43. Hohmann AG, Suplita RL, Bolton NM, Neely MH, Fegley D, Mangieri R, et al. An endocannabinoid me-
chanism for stress-induced analgesia. Nature [Internet]. 2005;435(7045):1108–12. https://doi.org/10.1038/
nature03658
44. Navarro CE. Cannabis-based magistral formulation is highly effective as an adjuvant treatment in drug-
resistant focal epilepsy in adult patients: an open-label prospective cohort study. Neurol Sci [Internet].
2022. https://doi.org/10.1007/s10072-022-06393-1
45. Squintani G, Donato F, Turri M, Deotto L, Teatini F, Moretto G, et al. Cortical and spinal excitability in pa-
tients with multiple sclerosis and spasticity after oromucosal cannabinoid spray. J Neurol Sci [Internet].
2016;370:263–8. https://doi.org/10.1016/j.jns.2016.09.054
46. MacCallum CA, Russo EB. Practical considerations in medical cannabis administration and dosing. Eur J
Intern Med [Internet]. 2018;49:12–9. https://doi.org/10.1016/j.ejim.2018.01.004
47. Devinsky O, Marsh E, Friedman D, Thiele E, Laux L, Sullivan J, et al. Cannabidiol in patients with treatment-
resistant epilepsy: an open-label interventional trial. Lancet Neurol [Internet]. 2016;15(3):270–8. https://
doi.org/10.1016/S1474-4422(15)00379-8
48. Leussink VI, Husseini L, Warnke C, Broussalis E, Hartung HP, Kieseier BC. Symptomatic therapy in multiple
sclerosis: the role of cannabinoids in treating spasticity. Ther Adv Neurol Disord [Internet]. 2012;5(5):255–
66. https://doi.org/10.1177/1756285612453972
49. Davis E, Lee T, Weber JT, Bugden S. Cannabis use in pregnancy and breastfeeding: The pharmacist’s role.
Can Pharm J [Internet]. 2020;153(2):95–100. https://doi.org/10.1177/1715163519893395
50. Rice J, Cameron M. Cannabinoids for treatment of MS symptoms: State of the evidence. Curr Neurol Neu-
rosci Rep [Internet]. 2017;18(8):1–10. https://doi.org/10.1007/s11910-018-0859-x
51. Brown J, Winterstein A. Potential adverse drug events and drug–drug interactions with medical and con-
sumer cannabidiol (CBD) use. J Clin Med [Internet]. 2019;8(7):989. https://doi.org/10.3390/jcm8070989
52. Keating GM. Delta-9-Tetrahydrocannabinol/Cannabidiol oromucosal spray (Sativex®): A review in multiple
sclerosis-related spasticity. Drugs [Internet]. 2017;77(5):563–74. https://doi.org/10.1007/s40265-017-0720-6
53. Zajicek J, Fox P, Sanders H, Wright D, Vickery J, Nunn A, et al. Cannabinoids for treatment of spasticity and
other symptoms related to multiple sclerosis (CAMS): multicentre randomised placebo-controlled trial.
Lancet [Internet]. 2003;362(9395):1517–26. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(03)14738-1
61Navarro
IATREIA. Vol. 37 Núm. 1. (2024). DOI 10.17533/udea.iatreia.207
54. Zajicek JP, Sanders HP, Wright DE, Vickery PJ, Ingram WM, Reilly SM, et al. Cannabinoids in multiple sclerosis
(CAMS) study: Safety and efficacy data for 12 months follow up. J Neurol Neurosurg Psychiatry [Internet].
2005;76(12):1664–9. https://doi.org/10.1136/jnnp.2005.070136
55. Wade DT, Makela P, Robson P, House H, Bateman C. Do cannabis-based medicinal extracts have general or
specific effects on symptoms in multiple sclerosis? A double-blind, randomized, placebo-controlled study
on 160 patients. Mult Scler J [Internet]. 2004;10(4):434–41. https://doi.org/10.1191/1352458504ms1082oa
56. Collin C, Davies P, Mutiboko IK, Ratcliffe S. Randomized controlled trial of cannabis-based medicine in
spasticity caused by multiple sclerosis. Eur J Neurol [Internet]. 2007;14(3):290–6. https://doi.org/10.1111/
j.1468-1331.2006.01639.x
57. Collin C, Ehler E, Waberzinek G, Alsindi Z, Davies P, Powell K, et al. A double-blind, randomized, placebo-
controlled, parallel-group study of Sativex, in subjects with symptoms of spasticity due to multiple sclero-
sis. Neurol Res [Internet]. 2010;32(5):451–9. https://doi.org/10.1179/016164109X12590518685660
58. Zajicek JP, Hobart JC, Slade A, Barnes D, Mattison PG. MUltiple Sclerosis and Extract of Cannabis: results of
the MUSEC trial. J Neurol Neurosurg Psychiatry [Internet]. 2012;83(11):1125–32. https://doi.org/10.1136/
jnnp-2012-302468
59. Novotna A, Mares J, Ratcliffe S, Novakova I, Vachova M, Zapletalova O, et al. A randomized, double-blind,
placebo-controlled, parallel-group, enriched-design study of nabiximols* (Sativex®), as add-on therapy, in
subjects with refractory spasticity caused by multiple sclerosis. Eur J Neurol [Internet]. 2011;18(9):1122–31.
https://doi.org/10.1111/j.1468-1331.2010.03328.x
60. Markovà J, Essner U, Akmaz B, Marinelli M, Trompke C, Lentschat A, et al. Sativex® as Add-on therapy Vs
further optimized first-line ANTispastics (SAVANT) in resistant multiple sclerosis spasticity: a double-blind,
placebo-controlled randomised clinical trial. Int J Neurosci [Internet]. 2019;129(2):119–28. https://doi.org/
10.1080/00207454.2018.1481066
61. Meuth SG, Henze T, Essner U, Trompke C, Vila-Silván C. Tetrahydrocannabinol and cannabidiol oromucosal
spray in resistant multiple sclerosis spasticity: consistency of response across subgroups from the SAVANT
randomized clinical trial. Int J Neurosci [Internet]. 2020;130(12):1199–205. https://doi.org/10.1080/002074
54.2020.1730832
62. Flachenecker P, Henze T, Zettl UK. Nabiximols (THC/CBD oromucosal spray, Sativex®) in clinical practice -
results of a multicenter, non-interventional study (MOVE 2) in patients with multiple sclerosis spasticity.
Eur Neurol [Internet]. 2014;71(5–6):271–9. https://doi.org/10.1159/000357427
63. Flachenecker P, Henze T, Zettl UK. Long-term effectiveness and safety of nabiximols (Tetrahydrocannabi-
nol/Cannabidiol oromucosal spray) in clinical practice. Eur Neurol [Internet]. 2014;72(1–2):95–102. https://
doi.org/10.1159/000360285
64. Patti F, Messina S, Solaro C, Amato MP, Bergamaschi R, Bonavita S, et al. Efficacy and safety of cannabinoid
oromucosal spray for multiple sclerosis spasticity. J Neurol Neurosurg Psychiatry [Internet]. 2016;87(9):944–
51. https://doi.org/10.1136/jnnp-2015-312591
65. Slof J, Ruiz L, Vila C. Cost-effectiveness of Sativex in multiple sclerosis spasticity: New data and application
to Italy. Expert Rev Pharmacoeconomics Outcomes Res [Internet]. 2015;15(3):379–91. https://doi.org/10.1
586/14737167.2015.1025759
66. Gras A, Broughton J. A cost-effectiveness model for the use of a cannabis-derived oromucosal spray for
the treatment of spasticity in multiple sclerosis. Expert Rev Pharmacoeconomics Outcomes Res [Internet].
2016;16(6):771–9. https://doi.org/10.1586/14737167.2016.1140574
67. Mantovani LG, Cozzolino P, Cortesi PA, Patti F. Cost-effectiveness analysis of cannabinoid oromucosal spray
use for the management of spasticity in subjects with multiple sclerosis. Clin Drug Investig [Internet].
2020;40(4):319–26. https://doi.org/10.1007/s40261-020-00895-6
68. Herzog S, Shanahan M, Grimison P, Tran A, Wong N, Lintzeris N, et al. Systematic review of the costs and
benefits of prescribed cannabis-based medicines for the management of chronic illness: Lessons from
multiple sclerosis. Pharmacoeconomics [Internet]. 2018;36(1):67–78. https://doi.org/10.1007/s40273-017-
0565-6
62Navarro
IATREIA. Vol. 37 Núm. 1. (2024). DOI 10.17533/udea.iatreia.207
69. Erku D, Shrestha S, Scuffham P. Cost-effectiveness of medicinal cannabis for management of refractory
symptoms associated with chronic conditions: A systematic review of economic evaluations. Value Heal
[Internet]. 2021;24(10):1520–30. https://doi.org/10.1016/j.jval.2021.04.1276
70. Filippini G, Minozzi S, Borrelli F, Cinquini M, Dwan K. Cannabis and cannabinoids for symptomatic treatment
for people with multiple sclerosis. Cochrane Database Syst Rev [Internet]. 2022;(5):1–104. https://doi.
org/10.1002/14651858.CD013444.pub2
71. Riva N, Mora G, Sorarù G, Lunetta C, Ferraro OE, Falzone YM, et al. Safety and efficacy of nabiximols on
spasticity symptoms in patients with motor neuron disease (CANALS): a multicentre, double-blind,
randomised, placebo-controlled, phase 2 trial. Lancet Neurol [Internet]. 2019;18(2):155–64. https://doi.
org/10.1016/S1474-4422(18)30406-X
72. Pooyania S, Ethans K, Szturm T, Casey A, Perry D. A randomized, double-blinded, crossover pilot study
assessing the effect of nabilone on spasticity in persons with spinal cord injury. Arch Phys Med Rehabil
[Internet]. 2010;91(5):703–7. https://doi.org/10.1016/j.apmr.2009.12.025
73. Andresen S, Biering-Sørensen F, Hagen E, Nielsen J, Bach F, Finnerup N. Cannabis use in persons with
traumatic spinal cord injury in Denmark. J Rehabil Med [Internet]. 2017;49(2):152–60. https://doi.
org/10.2340/16501977-2105
74. Stillman M, Capron M, Mallow M, Ransom T, Gustafson K, Bell A, et al. Utilization of medicinal cannabis
for pain by individuals with spinal cord injury. Spinal Cord Ser Cases [Internet]. 2019;5(1):66. https://doi.
org/10.1038/s41394-019-0208-6
75. Nabata KJ, Tse EK, Nightingale TE, Lee AHX, Eng JJ, Querée M, et al. The therapeutic potential and usage
patterns of cannabinoids in people with spinal cord injuries: A systematic review. Curr Neuropharmacol
[Internet]. 2021;19(3):402–32. https://doi.org/10.2174/1570159X18666200420085712
76. Thomas PA, Carter GT, Bombardier CH. A scoping review on the effect of cannabis on pain intensity in
people with spinal cord injury. J Spinal Cord Med [Internet]. 2021;1–12. https://doi.org/10.1080/10790268
.2020.1865709
77. Lorenz R. On the application of cannabis in paediatrics and epileptology. Neuro Endocrinol Lett [Internet].
2004;25(1–2):40–4. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/15159680/#:~:text=THC%20effec-
ted%20reduced%20spasticity%2C%20improved,kg%20body%20weight%20a%20day.
78. Wong S, Wilens T. Medical cannabinoids in children and adolescents: A systematic review. Pediatrics [In-
ternet]. 2017;140(5):e20171818. https://doi.org/10.1542/peds.2017-1818
79. Fairhurst C, Kumar R, Checketts D, Tayo B, Turner S. Efficacy and safety of nabiximols cannabinoid medicine
for paediatric spasticity in cerebral palsy or traumatic brain injury: a randomized controlled trial. Dev Med
Child Neurol [Internet]. 2020;62(9):1031–9. https://doi.org/10.1111/dmcn.14548
80. Marinelli L, Puce L, Mori L, Leandri M, Rosa GM, Currà A, et al. Cannabinoid effect and safety in spas-
ticity following stroke: A double-blind randomized placebo-controlled study. Front Neurol [Internet].
2022;13:892165. https://doi.org/10.3389/fneur.2022.892165