208RESEÑATEXTOS TEATRALES DEL
GÉNERO KYÔGEN
Jaime Andrés Álvarez Cifuentes
Universidad de Antioquia (Colombia)
andres.alvarez26@udea.edu.co
Recibida: 15/09/2023
Aprobada: 27/10/2023
Publicada: 07/02/2024
DOI: 10.17533/udea.lyl.
n85a16
Editores:
Ji Son Jang
Selnich Vivas Hurtado
Juan Esteban Ibarra
Atehortúa
LINGÜÍSTICA
Y LITERATURA
ISSN 0120-5587
E-ISSN 2422 3174
209LINGÜÍSTICA Y LITERATURA, ISSN 0120-5587 E-ISSN 2422 3174Textos teatrales del género KyôgenSe acostumbra a reseñar libros nuevos, no libros viejos. ¿Pero existe, realmente, tal
cosa como un libro viejo? A lo mejor, el sustantivo y el adjetivo son excluyentes: un libro
no puede ser viejo, al menos no mientras encuentre lectores. En aras de la precisión
semántica, entonces, resulta más acertado hablar de libros de publicación reciente —
novedades, dirían en las librerías— y libros de publicación no reciente —clásicos, dirían
en las mismas librerías—. Esta reseña, curiosamente, está dedicada a The Kyôgen Book.
An Anthology of Japanese Classical Comedies, un clásico novedoso. La primera edición
—la reseñada aquí— se publicó en 1989. Treinta y cinco años después, sin embargo, la
obra todavía resulta novedosa, sobre todo para los lectores de latitudes occidentales
con poco contacto con el teatro del Extremo Oriente.
The Kyôgen Book es, esencialmente, un libro divulgativo que se propone presentar por
fuera de las fronteras niponas los textos teatrales del género Kyôgen,el género cómico
clásico del teatro japonés. Don Kenny, compilador del volumen, sabe bien que reúne las
piezas para destinárselas, en particular, a un público angloparlante y, en general, a un
público occidental, pues escasean las traducciones de teatro Kyôgen y del japonés en
general Kyôgen a otras lenguas europeas. Por lo tanto, a las obras teatrales contenidas
en el volumen, las antecede una dedicatoria, un prefacio, unos agradecimientos, un
índice de fotografías y una introducción. Estos elementos paratextuales le dan al lector
no iniciado unas cuantas pinceladas rápidas, superficiales y necesarias sobre el mundo
del Kyôgen, antes de que sus ávidos ojos se sumerjan en la lectura de las obras.
Don Kenny dedica su trabajo recopilatorio a Mansaku Nomura, a quien define como
el más grande actor Kyôgen todavía vivo. No resulta extraña esta hipérbole —en caso
de que lo sea—, pues Nomura ha sido el tutor de Kenny, quien lo ha formado en la
actuación Kyôgen. Ya en el prefacio, que es bastante breve, el compilador expone quince
categorías creadas por él mismo para agrupar todas las obras del repertorio Kyôgen.
Las categorías utilizadas para clasificarlas— que también son aplicables a las demás
piezas Kyôgen— son obras de sirvientes, obras de mujeres, obras de ladrones, obras de
sacerdotes, obras de señores —amos—, obras de hijastros, obras de amigos o familiares,
obras de comerciantes, obras de campesinos, obras de dioses, obras de animales, obras
de demonios, obras de guerreros, obras de ciegos y obras de danza. Con excepción de
la última categoría, en la que caben aquellas representaciones Kyôgen que priorizan el
baile y el buen manejo corporal por encima de la trama de la pieza, las demás categorías
atienden a un mismo criterio: la condición de los personajes —ladrones, sirvientes,
sacerdotes, etc.— para decidir a cuál categoría pertenece cada obra, que muchas veces
es más bien líquida y, debido a la diversidad de sus personajes, se ajusta a varias de las
categorías propuestas.
En la introducción, último de los elementos paratextuales previos, Kenny expone, en
primer lugar y a grandes rasgos, la historia del Kyôgen, que se remonta al periodo Heian
(794 –1185). En esa época, los japoneses importaron desde China, entre muchas otras
cosas, un estilo de teatro particular, llamado sangaku, que en suelo nipón se conviritió en
suragaku, antecedente inmediato del teatro Kyôgen y del teatro noh. Durante el periodo
Kamakura (1185–1392), que sucedió a la época Heian, el suragaku se desdobló en el
210LINGÜÍSTICA Y LITERATURA, ISSN 0120-5587 E-ISSN 2422 3174N° 85, Enero - Julio 2024Kyôgen, por un lado, y en el noh, por el otro. Una vez concluida la exposición histórica,
que es sucinta, desde luego, el compilador explica algunas de las características del
Kyôgen, que funciona casi como contrapunto de su hermano, el teatro noh. En primer
lugar, el Kyôgen es cómico. Se trata, sin embargo, de una comicidad elegante, de buen
gusto —y en esto hace hincapié Kenny—, que contrasta con la solemnidad y la gravedad
de las obras noh. En segundo lugar, las obras teatrales pertenecientes al género Kyôgen
son breves: siempre de un solo acto, si se utiliza la división en actos tan típica de
occidente y, tal como señala Kenny, se preocupa por escenificar situaciones cotidianas
y contemporáneas —al tiempo de escritura de la obra, claro está—, que retratan a su vez,
en medio de esa trivialidad —o tal vez gracias a ella— situaciones humanas universales.
Por último, Kenny aclara a los lectores que los montajes de obras Kyôgen suceden,
tradicionalmente, en medio de largos montajes de varias obras noh, como sucedía, de
modo similar, con los entremeses durante el Siglo de Oro.
Una vez concluidos los elementos paratextuales, el lector, que a estas alturas ya sabe
dos o tres cosas del teatro cómico japonés, puede comenzar con la lectura de las piezas.
The Kyôgen Book reúne un total de treinta obras del genko kyoku —repertorio activo y
oficial— del Kyôgen, compuesto por un total de 257 representaciones. De ellas, Kenny
tiene cuidado de elegir por lo menos una obra de cada categoría. La más favorecida es
la categoría de «sirvientes», que cuenta con cinco obras. Siete de las quince categorías
propuestas por Kenny y enunciadas anteriormente, en contraste, apenas cuentan con
una obra. Esta aparente falta de equidad a la hora de elegir las piezas para componer el
volumen es un detalle menor. Esto se debe, en primer lugar, a que las categorías utilizadas
a lo largo del volumen fueron propuestas por el mismo Kenny, quien reconoce que otros
especialistas clasifican las obras atendiendo a otros criterios. En segundo lugar, a que
muchas piezas pertenecen de manera simultánea a varias de las categorías propuestas,
ya que sus personajes se acomodan a varios de los prototipos presentados: sirvientes,
ladrones, sacerdotes, etc. Y, en tercer lugar —y este es el motivo más importante— a
que las treinta obras, en conjunto —que representan más del diez por ciento de las
obras del repertorio oficial del Kyôgen—, son una muestra lo suficientemente amplia y
diversa del género, sobre todo para un libro divulgativo como lo es The Kyôgen Book.
Las treinta obras se presentan con el título original y su traducción al inglés, que rara
vez son literales.
Además de los textos teatrales, el volumen compilado por Don Kenny contiene un
acervo fotográfico nutrido. Ochenta y cuatro fotografías, repartidas en cuatro bloques
fotográficos a lo largo del libro, le dan al lector una idea panorámica y bien cuidada de
las representaciones de las obras Kyôgen. Las fotos resaltan, sobre todo, el trabajo de
los actores sobre el escenario —más que el espacio escénico, por ejemplo—, y muchas
veces capturan en primer plano los gestos y los movimientos de los actores, quienes,
desde niños, se preparan en escuelas especializadas para representar obras del género
cómico. A pesar de que están impresas en blanco y negro, la colección de fotografías
logra transmitir con vivacidad fragmentos concretos de las funciones Kyôgen. Cada
211LINGÜÍSTICA Y LITERATURA, ISSN 0120-5587 E-ISSN 2422 3174Textos teatrales del género Kyôgenfotografía, además, está acompañada por pies de foto, escritos por el compilador, en los
que se explicita cuál de las obras del repertorio Kyôgen ha sido capturada por el lente
de la cámara.
Ya hacia el final del libro, resulta curioso el apartado que se titula «An Original
Play». Aquí, Kenny, teniendo en mente una pregunta recurrente del lector occidental,
reflexiona sobre el estático repertorio del Kyôgen: ¿por qué este parece ser lapidario?
¿Por qué no se escriben nuevas obras? ¿Acaso no resultan obsoletas para el espectador
contemporáneo unas piezas que son varias veces centenarias? Pues bien, explica el
compilador, el Kyôgen —como otras formas del teatro japonés— es un tipo de teatro que
se transmite y se enseña de generación en generación. En la actualidad, señala Kenny,
existen dos escuelas de larga tradición que se encargan de formar a los nuevos actores
Kyôgen y de poner en escena las obras que desde antaño tienen en su repertorio. Estas
escuelas son Iazumi, que cuenta con un repertorio de 254 piezas, y Ôkura, que cuenta
con 180. Ya que muchas de las obras son comunes a las dos escuelas, el total de obras
Kyôgen es, como ya se mencionó, 257. Estas piezas que, a decir verdad, no son pocas,
son todavía pertinentes y suficientes en pleno siglo xxi. De acuerdo con el compilador,
el repertorio en su conjunto escenifica situaciones cotidianas que atienden a asuntos
universales de la condición humana. Tal parece que las piezas Kyôgen, al igual que
los libros, no envejecen —en el sentido de obsolescencia—, tan solo no son de fecha de
escritura reciente.
A pesar de su defensa del repertorio clásico del género, el propio Don Kenny se
anima a presentar dentro del volumen una obra Kyôgen de su autoría, titulada A Slight
Flaw. A diferencia de las otras treinta obras, que sí pertenecen al repertorio tradicional,
la de Kenny no tiene título en japonés al haber sido escrita en lengua inglesa. La pieza
se ciñe con rigor al estilo Kyôgen: cómico, ligero, llano, que admite entre líneas una
lectura crítica. El comienzo de la obra de Kenny, evidente conocedor a profundidad
del género, recuerda de manera especial a una de las obras del repertorio clásico que
se presenta en el libro dentro de la categoría de obras de mujeres. Se trata de Inabado
—The Drunken Wife1, en inglés—. Ambas piezas, la de Kenny e Inabado, comienzan con
una presentación en primera persona de uno de los personajes, discurso que recuerda
vagamente a los prólogos de las tragedias griegas.
The Kyôgen Book cierra con un apéndice compuesto por tres índices. El primero
enumera la totalidad de las obras Kyôgen que componen el repertorio clásico. Este
acervo es importante para los lectores que, picados por la curiosidad y el encanto
después de leer el volumen, quieran explorar otros títulos del género que no fueron
compilados por Kenny en el libro. El segundo índice que se presenta en el apéndice es el
de las obras reunidas en el volumen con su título original en japonés. El tercer y último
índice es idéntico al segundo: lista las obras recopiladas en The Kyôgen Book, salvo que
aquí lo hace atendiendo a sus correspondientes títulos en inglés.
1 Se puede leer otra traducción íntegra de Inabado en el artículo titulado ‹‹Kyôgen and Yugen: The
characteristics of Kyôgen: Plays seen in The same old drunken dame (Inabado)››, disponible en línea.
212LINGÜÍSTICA Y LITERATURA, ISSN 0120-5587 E-ISSN 2422 3174N° 85, Enero - Julio 2024Inicialmente, se mencionó que The Kyôgen Book es, en realidad, un libro divulgativo,
pero con facilidad se puede transformar en un libro iniciático, en una puerta de entrada
al teatro Kyôgen y al teatro de Japón en general. El objetivo de Don Kenny, al compilar
las obras para el volumen, era claro: dar a conocer a los lectores de otras latitudes el
género cómico del teatro japonés, y en su compilación aquí presentada lo consiguió.
Las piezas teatrales son de Kyôgen una lectura amable, mas no por ello poco rigurosa,
que en una breve y acertada introducción ofrece a los lectores completamente nóveles
las herramientas que se precisan para comprender y disfrutar la lectura de las treinta
piezas. Tan acertadas como la introducción resultan las fotografías, que recuerdan con
frecuencia que el Kyôgen es, sobre todo, un arte representativo, como cualquier forma
del teatro; una obviedad olvidada un poco entre los occidentales, acostumbrados a leer
las obras de William Shakespeare mucho más que a verlas en escena.
En conclusión, The Kyôgen Book es una lectura indicada —seguramente no la
única— para dar los primeros pasos en el mundo del Kyôgen. Su lectura sorprenderá
a los lectores con momentos de ocurrencias. Y lo mejor: como sucede con todo libro
divulgativo —o iniciático— The Kyôgen Book no es un final, sino un comienzo. Por eso,
aquellos que hayan quedado atrapados con el género pueden continuar con la aventura
Kyôgen en Kyôgen In English, sitio web creado por Don Kenny, donde hay disponible
una cantidad mucho mayor de piezas, así como un archivo fotográfico a color y una
lista de artículos académicos dedicados al teatro Kyôgen.
Ahora, a leer, que con las obras Kyôgen significa «a reír».
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Kenny, D. (Comp). (1989). The Kyôgen Book. An Anthology of Japanese Classical Comedies.
The Japan Times, Ltd.
Kenny, D. (s.f.). Kyôgen In English. Don Kenny’s World. https://kyogen-in-english.com/
Tanaka, K. (1986). Kyôgen and Yugen: The Characteristics of Kyogen: Plays Seen in
The Same Old Drunken Dame (Inabado). Shukutoku University bulletin, 20, 31-53.
https://shukutoku.repo.nii.ac.jp/records/426