Traducir el espíritu es una intención tan enorme y tan fantasmal que bien puede quedar como inofensiva; traducir la letra, una precisión tan extravagante que no hay riesgo de que la ensayen J. L. Borges (1996, p. 400)
En este trabajo, analizamos datos provenientes de Twitter, que exhiben los usos propios de la variedad informal, principalmente de hablantes del español rioplatense. Nos concentramos en construcciones de dativo genérico (Giammatteo, 2018) y en su reexpresión en inglés. El objetivo, por lo tanto, es presentar un análisis de este dativo y proponer una posible estrategia de traducción, dado que, en el corpus recolectado, las traducciones automáticas de Twitter no dan cuenta de las características de las construcciones con dativo genérico. Tras una exhaustiva búsqueda, observamos que este tipo de construcciones no han sido abordadas contrastivamente; por lo que este texto constituye así una contribución a la comunidad científica.
Para ello, en la sección 2, realizamos una caracterización de este dativo. En primer lugar, observamos que ocurre frecuentemente en construcciones que contienen marcas típicas de genericidad/habitualidad. En segundo lugar, nos concentramos en la expresión de la genericidad/habitualidad dentro del sistema de los verbos modales del inglés. Por último, exponemos el corpus de datos que constituye la evidencia empírica de este trabajo. A partir de un total de 54 casos, esbozamos una clasificación entre verbos inacusativos -ir-, verbos de consumición -comer, tomar, morfar- y de movimiento -caminar, andar, saltar-, y proponemos que existen contextos sintácticos en los que la presencia del dativo genérico es más frecuente.
En la sección 3, destacamos las estrategias y procedimientos de la traducción que son pertinentes para el abordaje de los datos, y en particular, para la traducción de estas construcciones con dativo genérico, entre las que podemos mencionar los equivalentes funcionales y culturales, y sobre todo, la transposición y la compensación como reexpresión de la genericidad.
Más adelante, en la sección 4, esbozamos una aproximación hacia la traducción del dativo genérico. Observamos que, en algunos casos, las traducciones automáticas generan construcciones agramaticales cuando intentan recuperar el dativo en inglés. Esto plantea la necesidad de recurrir a un traductor humano que pueda interpretar lingüísticamente el sentido del dativo y reexpresarlo mediante algún procedimiento translaticio (Newmark, 1991, 1995) que refleje la intencionalidad de la lengua origen (LO) en la lengua terminal (LT). El análisis contrastivo nos permite ofrecer una posible estrategia para la traducción, que consiste en la transposición y la compensación, por medio de recursos léxico-gramaticales del inglés que permitan codificar el valor de genericidad/habitualidad del dativo genérico.
Por último, están las consideraciones finales. La tesis de traducción que proponemos no puede desarrollarse de manera automática, por lo menos para los casos estudiados. Por eso, concluimos que es necesaria la intervención de un traductor humano que interprete lingüísticamente la polivalencia del dativo y pueda reexpresarla mediante algún procedimiento de traducción.
En esta sección, caracterizamos este tipo de dativo en español y señalamos la forma de expresar la genericidad/habitualidad en inglés. Después, presentamos el corpus de datos que constituye la evidencia empírica de este trabajo.
Una de las particularidades del sistema pronominal del español es su alto grado de productividad. Distintos pronombres pueden ser insertados con relativa flexibilidad, en comparación con lo que ocurre en otras lenguas, como el inglés. Quizás, los más flexibles y polivalentes sean los pronombres en caso dativo.
En español, los pronombres en caso dativo pueden clasificarse en argumentales y en no argumentales. Los primeros aparecen en casos, como: “A Juan le gusta María y, por eso le dio un regalo”, y son dativos que se encuentran seleccionados por el verbo léxico. Los dativos no argumentales, por su parte, no se hallan seleccionados por el verbo léxico (Ormazábal y Romero, 2015) y pueden categorizarse, según sus características sintácticas y semánticas, en:
Poseedor: “Juan le cortó el pelo a María”.
Benefactivo: “Juan le escribió una canción a María”.
Actitudinal (attitude holder): “Juan no le estudió para la clase” -conocido como “dativo ético”-.
Experimentante afectado: “A Juan le cerraron la puerta en la cara” (Bosse et al., 2012).
Para Giammatteo (2011, 2018), los dativos actitudinal y afectado dan cuenta del involucramiento del participante, el cual es codificado por el dativo en el evento, y no inciden en las condiciones de verdad de la oración (véase Pujalte, 2012, para encontrar pruebas que permiten distinguir entre los dativos argumentales y no argumentales en español).
Giammatteo (2011, 2018), en su estudio sobre la variedad informal del español de Buenos Aires, introduce dos tipos nuevos de dativo no argumental: el dativo genérico y el dativo del acto de habla, que no pueden asociarse directamente con ninguno de los cuatro tipos mencionados. En este trabajo, nos enfocamos en el dativo genérico, que podemos ilustrar con los siguientes datos, tomados de Giammatteo (2018, pp. 15-16):
Yo no soy como Litto Nebbia, que no te canta La Balsa. (A. Varela, reportaje radial en El club de la Tarde, 2/2/10).
La Gran Siria te abarcaba Chipre, la Península de Sinaí […] etc. (Comentarista de hechos internacionales de El Finde, noticiero de C5N, 17/10/15).
Este tipo de dativo no argumental presenta las siguientes particularidades:
Se encuentra extendido en la oralidad, en las redes sociales y en el registro informal.
Se formula en segunda persona del singular (te).
Participa en oraciones en las que el carácter referencial de la flexión se encuentra debilitado.
Respecto a este último punto, Rodríguez Ramalle (2005, 2015) señala que la presencia de “inductores de genericidad” da lugar a un debilitamiento del carácter referencial de la flexión. Entre estos inductores, se encuentran el tiempo verbal (más específicamente, el aspecto, ya que estas construcciones exigen el rasgo [-perfectivo]), la presencia de ciertos adverbios y auxiliares modales, y diversas estructuras con valor condicional. Estos inductores eliminan la posibilidad de señalamiento a un punto temporal concreto.
Con todo, la interpretación del pronombre surge de la interacción de los inductores de genericidad y de la segunda persona del singular, cuya referencialidad también se encuentra debilitada. En oraciones, como “Cada vez que tú lavas el auto, llueve”, el pronombre tú puede no referirse al interlocutor, sino tener valor genérico o arbitrario (Hernanz, 1990, p. 153), que hace que la oración se interprete como “Cada vez que uno lava el auto, llueve”. Lo mismo ocurre en el corpus que analizamos en este trabajo, en el que el valor genérico aparece en el dativo.1 Como señala Sánchez López, “la segunda persona de singular puede tener una interpretación general según la cual no designa al interlocutor, como se esperaría, sino a un conjunto de personas que incluye también al hablante” (2016, p. 781). El resultado es la interpretación no referencial, genérica, del dativo.
Las construcciones con dativo genérico, desde el punto de vista semántico, denotan eventos con un sentido de posibilidad derivable. En particular, parece que son dos los valores respecto de la denotación eventiva: la de cuantificación existencial y la de cuantificación cuasiuniversal. En el primer caso, se trata de eventos cuantificados existencialmente, típicamente expresados en adverbios de frecuencia como a menudo, regularmente, habitualmente. En el segundo caso, se trata de eventos cuya frecuencia es polar (máxima o mínima), y que pueden expresarse por otro subconjunto de adverbios de frecuencia: siempre, nunca, jamás. El valor de posibilidad permite localizar, dentro de las proyecciones aspectuales de la oración, el locus cuyos rasgos (aspectuales y modales) legitiman la interpretación de estas oraciones y habilitan la lectura genérica.
Al igual que en español, las interpretaciones aspectuales de las oraciones en inglés se derivan de la combinación de distintos elementos léxico-gramaticales, por ejemplo, los tiempos verbales y los adverbios de frecuencia. En esta sección, nos concentramos en la expresión de genericidad/habitualidad dentro del sistema de los verbos modales del inglés.
Tradicionalmente, se cree que algunos verbos modales o semimodales del inglés son marcadores de habitualidad. Por ejemplo, used to y would se consideran marcadores de habitualidad para el pasado, y will es un auxiliar para el futuro que puede operar como marcador de habitualidad para el presente, especialmente en casos en los que se combina con adverbios de frecuencia, del tipo always.
La noción del aspecto habitual (Comrie, 1976; Dahl, 1985; Leech, 1987, citados en Binnick, 2005) se refiere entonces a una serie de eventos o episodios vistos como un todo o distribuidos a lo largo de un período de tiempo dado. Harrison (citado por Binnick, 2005, p. 340, nuestra traducción) señala que: el aspecto habitual indica una situación que se prolonga a lo largo de un tiempo o una situación que ocurre con frecuencia durante un período extendido, al punto de que la situación se convierte en una propiedad característica de la totalidad del período. Los marcadores would, used to y will señalizan la temporalidad, pero en algunos casos la presencia de un tiempo simple (presente o pasado), en combinación con adverbios o expresiones temporales, como usually, often, always o from time to time, puede dar lugar a una interpretación de habitualidad, incluso sin la presencia de un verbo modal.
A continuación, presentamos ejemplos tomados de Binnick (2005, pp. 339-340):
Over and over and over again, we would make these journeys, and sometimes they would last as long as three hours at a stretch. (Charles Dickens, Great Expectations, chapter 12)
The dress is kept in a bag but every now and then she will bring it out for review.
My dad always yells instead of talking, and he has for years.
En algunos casos, las mismas expresiones habituales pueden ser manifestaciones de lo que se ha llamado generic aspect, en donde se hace alusión no a un evento o una serie de eventos en particular, sino a una propiedad general asociada con los argumentos sobre los que se predica.2
Como ocurre en español, el aspecto genérico en inglés se observa en enunciados amplios y generales, en muchos casos en tiempo presente, como squirrels live in trees o my dad builds canoes for a living. Algunos autores señalan que ciertas oraciones con will, como water will boil at 100 degrees, dan lugar a lecturas de aspecto genérico (Copley, 2004, citado en Binnick, 2005).
Las oraciones genéricas son parecidas a las oraciones habituales, pero se distinguen de ellas en tanto no es posible individualizar o cuantificar el número de ocurrencias en la serie de situaciones o eventos predicados. Esto ocurre porque las oraciones genéricas no suponen una serie de eventualidades reales. Binnick (2005, p. 346) ofrece los siguientes ejemplos para contrastarlas:
La diferencia entre las oraciones genéricas y las habituales radica en la interpretación, que se encuentra coaccionada por los elementos de la oración, fundamentalmente, el sujeto, los objetos y el verbo. Cutrer (1994, citado en Binnick, 2005) señala que, en las expresiones habituales, ciertas propiedades se asignan a una entidad o grupo de entidades, a diferencia de las genéricas, ya que establecen interpretaciones más específicas relacionadas con individuos y eventos puntuales.
Binnick (2005) nota que la distinción entre genericidad y habitualidad no es diferente a la que se observa en inglés entre predicados episódicos (stage-level predicates) y predicados de individuo (individual-level predicates). Un predicado como being tired se predica sobre un sujeto en un período de tiempo no permanente (stage-level), mientras que being male asigna una propiedad que se entiende más permanente o esencial (individual-level). De manera similar, en los siguientes casos, se observa el contraste entre un momento específico (el año 1871) y un momento más amplio (época en la que existió la antigua Roma) que generaliza la interpretación de la oración, como ocurre cuando se interpreta una oración genérica (ejemplos tomados de Binnick, 2005, p. 348).
Las oraciones genéricas del inglés, al igual que las construcciones con dativo genérico mencionadas previamente, denotan eventos con un sentido de posibilidad derivable. Creemos que este sentido puede ser codificado de manera explícita por medio de tres marcadores del inglés (will/would/can), que legitiman la interpretación de estas oraciones y habilitan la lectura genérica.
Es importante señalar que el inglés, al igual que el español, no cuenta con un marcador de genericidad exclusivo: la expresión de la genericidad depende de la versatilidad de los recursos léxico-gramaticales disponibles en cada lengua. El contraste pertinente aquí es, a nuestro entender, la productividad de los valores del dativo del español y de los sentidos aspectuales asociados con los verbos modales del inglés.
El corpus fue recolectado y sistematizado con la colaboración de los traductores Lucía Schiaffi y Matías Vera. A partir de la recolección de tuits producidos por hablantes de español rioplatense, se recabaron 54 oraciones que contienen dativos genéricos.
Para la búsqueda de los datos, se seleccionó un grupo de verbos que pertenecen a dos campos semánticos: por un lado, se consideraron verbos de desplazamiento, en los que incluimos ir, y verbos de movimiento, como caminar, bailar, correr, entre otros; por otro lado, tuvimos en cuenta verbos relacionados con la consumición, como comer, morfar y bajarse. Procedimos a la búsqueda de estos verbos en Twitter a partir de la combinación “te + verbo” en sus formas presente, pretérito imperfectivo y condicional, tres tiempos que constituyen marcas de genericidad.
De los resultados obtenidos, se descartaron aquellos en los que el clítico no corresponde a la interpretación de dativo genérico. De las oraciones que sí contienen dativo genérico, se tomaron textualmente los tuits más recientes. Para la mayoría de los verbos, se dispuso entonces de entre 3 y 5 casos. Para ir, debido a su alta frecuencia con el dativo genérico, relevamos un total de 10 casos y los analizamos por fuera de los demás verbos de desplazamiento. Ilustramos los casos en la Tabla 1.
No incluimos, en el corpus, casos como “Hablame de comida y te morfo un dedo”, en los que claramente ese dativo no es genérico, como puede verse en el contraste con “Te morfo un paquete en 10 minutos”. Si bien ambas oraciones comparten el mismo verbo y un dativo, la diferencia radica en el valor del dativo, que puede desambiguarse en el complemento del verbo. En el primer caso, el sintagma nominal inalienable un dedo no puede interpretarse como genérico, sino como posesivo; mientras que el sintagma nominal un paquete no deriva de este valor de dativo, sino del genérico.
A continuación, ilustramos algunos casos en la Tabla 2, teniendo en cuenta el tipo de oración y los verbos con los que aparece el dativo genérico. Los datos que figuran a lo largo del artículo no fueron intervenidos en aspectos como su ortografía, puntuación y gramática.
Además, reconocemos algunos contextos frecuentes en los que aparece el sujeto explícito y las construcciones escalares con hasta y ni.
Contextos con sujeto explícito:
Contextos escalares con hasta/ni:
Amigo no te corro niel bondi [autobús]…
Cuando vuelva a la normalidad te tomo hasta el vodka puro sábelo.
A partir de los datos analizados, observamos que el dativo genérico está presente, por partes iguales, tanto en oraciones negativas como afirmativas, con excepción del verbo ir, que aparece fundamentalmente en afirmativo. Con respecto a los contextos sintácticos, creemos que la presencia de sujetos explícitos y de construcciones con hasta/ni se relacionan íntimamente con las características del dativo genérico.
Como es sabido, el sujeto explícito no es obligatorio en español y, por lo tanto, su aparición se relaciona con cuestiones pragmáticas. Bosque y Gutiérrez Rexach (2009) señalan que la aparición de un pronombre de sujeto explícito en español se asocia con un contenido semántico particular, a menudo enfático o contrastivo. En este caso, parece ser que el pronombre tónico yo permite individualizar al sujeto y poner de relieve a la primera persona por medio del contraste “yo vs. todos/ustedes”, como se puede ver en: “No, amigos, yo me les rindo con el vino. Yo no te bajo un vino”.
Las frases con hasta/ni, por su parte, son construcciones de inclusión, con adverbios de foco que establecen relaciones entre un foco y un conjunto de alternativas posibles con las que se contraponen (Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española, 2009). Muchas veces, se conocen como “construcciones escalares”, “porque su foco no solo presupone cierto conjunto […], sino que, además, queda situado en uno de los extremos de la escala o la jerarquía que se forma implícitamente con esas nociones” (2009, p. 3008, § 40.8b).
Estas construcciones refuerzan la genericidad/habitualidad del dativo, en tanto establecen una escala de individuos, de los cuales el mencionado se encuentra en un extremo. En “no te corro ni el bondi”, entendemos que, de las cosas que se pueden “correr”, el bondi se halla en uno de los extremos. De la misma manera, en “te tomo hasta el vodka puro”, se interpreta que el vodka puro está en uno de los extremos de las bebidas que el sujeto tomaría. En este sentido, estas construcciones refuerzan la idea de genericidad/habitualidad, ya que, al establecer una escala, nos permiten llegar a interpretaciones respecto de qué tan frecuente o posible es el evento.
En esta sección, presentamos algunos procedimientos de traducción, como equivalentes funcionales y culturales, transposición, compensación, entre otros. Algunas de estas nociones son pertinentes para el abordaje de los datos estudiados aquí.
Peter Newmark (1995) realiza una distinción entre métodos de traducción y procedimientos de traducción. Los métodos se emplean para resolver problemas relacionados con el macrotexto, es decir, el texto en su conjunto, el tipo y la clase textual, etc. Los procedimientos, en cambio, se asocian con las estrategias para resolver problemas y están relacionados con el microtexto, es decir, las oraciones o unidades de lengua menores.
Además de estas estrategias, Newmark (1995) hace referencia al “sexto sentido” del traductor (inteligencia, sensibilidad, intuición y conocimiento). Con esta noción, alude fundamentalmente al sentido común, al grado de pertinencia, a la capacidad de elegir entre diversas opciones, a la habilidad de trabajar en un tiempo limitado y de pensar en varios conceptos a la vez: cifras, nombres propios, omisiones, construcciones léxico-sintáctico-semánticas. Este sexto sentido es el factor que determinará el tipo de traducción que abordará el traductor o bien si la elección será una traducción literal o semántica, por ejemplo.
A continuación, pasamos revista a los diferentes procedimientos a la hora de traducir, dependiendo de la distancia cultural entre la lo y la lt (Newmark, 1995): transferencia, naturalización, equivalente cultural, equivalente funcional, transposición, modulación, compensación y paráfrasis, así como otros secundarios, como análisis componencial, reducción y expansión, dobletes, tripletes, cuatripletes, notas, adiciones y glosas, equivalente descriptivo, sinonimia, traducción directa, traducción reconocida, etiqueta de traducción.
Para nuestro análisis, nos remitimos a cuatro procedimientos que se solapan en la traducción humana: equivalente cultural, equivalente funcional, transposición y compensación; y a un quinto: traducción directa, que es el que opera en la traducción automática.
Equivalente cultural: traducción aproximada de un término cultural de la lo por otro término cultural de la lt. Este procedimiento tiene un impacto mucho mayor que los términos culturalmente neutros. Un equivalente cultural aproximado permite al lector comprender más cabalmente el sentido del texto.
Equivalente funcional: utilización de una palabra neutra, e incluso la incorporación de un nuevo término específico, a fin de neutralizar o generalizar la palabra en la lo. Con este procedimiento, se desculturaliza una palabra exacta.
Transposición o shift: cambio en la gramática al pasar de la lo a la lt. No es posible estandarizar rigurosamente los diversos tipos de transposición, ya que son muchos los que se solapan y lexicalizan; por este motivo, Catford (1965) los llama “transposición de nivel” (level shift) cuando se produce un solapamiento de transposición gramatical y léxica.
Compensación: pérdida de significado, de efectos sonoros o pragmáticos en una oración, segmento o unidad de traducción, que se compensa en otra parte de la oración o en la oración o el contexto próximos.
El quinto procedimiento, la traducción directa (thorough translation), es para Newmark (1995) el fenómeno del calco o préstamo; es decir, la traducción literal de distintos tipos de expresiones. Este procedimiento podría aplicarse a lo que ocurre con la traducción automática: se incurre en errores debido a que “no se tiene en cuenta que cada idioma es un modo de sentir el universo o de percibir el universo” (Borges, 1999, p. 322).
Uno de los propósitos translaticios o translatorios consiste en explicar y mediar entre culturas, sobre la base de una humanidad común, respetando sus fortalezas y exponiendo de manera implícita sus debilidades (Newmark, 1991).3 Esto no significa que el traductor debe traducir cada expresión cultural mediante su equivalente cultural, sino que debe respetar la cultura de la lo y comunicarla de la mejor manera posible a los lectores de la LT.
Muchas veces, los traductores prefieren traducir literalmente las distintas expresiones culturales de una comunidad. Lo que ocurre en estos casos es que se neutraliza la traducción, el texto carece de connotación emocional y se pierde la intención del texto.
En esta sección, ilustramos algunos de los procedimientos mencionados en la sección anterior, a partir de los datos del corpus y de posibles traducciones propias. Para el equivalente cultural y funcional, elegimos el mismo ejemplo, para dar cuenta de que estas estrategias están, en cierto sentido, emparentadas.
Si bien el extranjerismo choripán4 existe, hotdog representa un término cultural aproximado que permite comprender más cabalmente el texto en la LT. El impacto es mucho mayor que un término cultural neutro, como podría haber sido sandwich.
Tomamos el mismo ejemplo, aquí repetido como ejemplo 2, para ilustrar un caso de equivalencia funcional. En este ejemplo, se recurrió a la desculturación de la construcción exacta estación de Padua, y se optó por una construcción neutra any old train station, dado que el dato exacto en la lt hubiera sido totalmente irrelevante: el tuit hace alusión a la estación de Padua como una estación “genérica” en la que cualquiera podría comerse un choripán.
La transposición es el único procedimiento de traducción que tiene que ver con la gramática; es por ello por lo que constituye el recurso más adecuado para nuestro análisis.
En estos ejemplos, se han producido cambios gramaticales de distinto tipo. En el ejemplo 3, se observa un cambio en la categoría léxica, de un verbo en la LO a un adjetivo en la LT. En el ejemplo 4, la traducción convierte una construcción en imperativo, combinada con un sintagma preposicional temporal (que indica el paso del tiempo combinado con el imperfecto del indicativo con valor de habitualidad), en una construcción adverbial temporal con un verbo semimodal de habitualidad. Finalmente, en el ejemplo 5, la categoría léxica cambia, en este caso, de un sintagma nominal a un sintagma adverbial.
Español | Inglés |
---|---|
(3) no te camino ni 2 cuadras q ya me muero | (3) I walk two blocks and I’m dead tired |
Retomamos aquí el ejemplo 1, repetido como 6. En este caso, si bien se perdió en la lo el efecto pragmático de comer de dorapa (“de parado”, al revés, al vesre),5 con el sentido de ‘comer algo al paso, rápidamente’ en una estación de tren cualquiera, el sentido se recuperó o, mejor dicho, se compensó en el contexto próximo, haciendo referencia, por oposición a que, en un restaurant, se come ‘de sentado’, laid back y, por ende, de manera más relajada.
Para ilustrar la traducción directa, recurrimos a traducciones automáticas, mediante la herramienta “Translate Tweet”, de los tuits redactados en español. Nuevamente, en el ejemplo 1, repetido aquí como 7, la oración resulta agramatical e ininteligible, ya que se recurrió a un calco morfológico y cambió por completo el sentido del verbo en español. Morph, como verbo, significa ‘to change the form or character of; to undergo transformation’ (cambiar o modificar la forma de algo) (Merriam-Webster, s. f.).
En el ejemplo 8, la oración resulta prácticamente inaceptable, y en particular, erróneamente traducida, debido a que el traductor automático no logró reconocer la acepción de la palabra “carrera” en esta oración. Es decir, a esta expresión le corresponden los sentidos en inglés de race o course of studies/professional career, pero la automatización opta por la primera cuando en el original se refiere a una carrera universitaria. Estos casos de traducción automática son muy interesantes y quizá los que más claramente justifican la intervención de un traductor humano; solo se puede decidir entre race y course of studies a partir de la interpretación de sacar 8 canciones y hacer una carrera, que surge en el ejemplo 8 en español.
En esta sección, abordamos los problemas que se presentan en las traducciones automáticas y exponemos el modo de resolverlos a partir de una tesis traductora que permite traducir el dativo genérico por medio de recursos lingüísticos propios del inglés.
Como mencionamos previamente, uno de los objetivos de este trabajo es resaltar la necesidad de la traducción humana. Para ello, mostramos dos problemas que surgen en las traducciones automáticas ofrecidas por Twitter a partir de la herramienta “Translate Tweet”.
Este tipo de errores surge de la traducción automática como procedimiento por defecto. Se pueden dar dos tipos de casos: puede ocurrir que las expresiones de la lo no se correspondan con entradas léxicas claras, sino con usos particulares, como jergas, idiolectos, cronolectos, etc. Esto da lugar a dos posibles soluciones automáticas: la traducción literal sin modificar la expresión (lo cual puede generar pocas dificultades de interpretación si el término se halla relativamente extendido) o la adaptación por medio de una expresión semejante en la LT, fundamentalmente en términos morfológicos (lo que parece producir oraciones menos inteligibles).
Ilustramos estos casos en el ejemplo 1, retomado aquí en el ejemplo 9: el caso de morfo se tradujo como morph como traducción directa; sin embargo, como señalamos anteriormente, esta traducción no reexpresa el significado de morfar. En el caso de chori, se mantuvo el término original, que puede no entenderse en inglés. Tal vez hotdog, mencionado en la sección anterior como equivalente cultural, hubiera sido más apropiado.
También puede ocurrir que la expresión en la lo sea ambigua, por ejemplo, debido a fenómenos de homonimia o polisemia. En estos casos, la traducción correcta surge de determinar la acepción que corresponde, valiéndose de la interpretación de toda la oración, lo cual no parece ocurrir siempre en las traducciones automáticas. Mencionamos nuevamente el caso de “carrera”, cuya traducción automática fue race, cuando la esperada, para el ejemplo 8, retomado en el ejemplo 10, es course of studies.
Este caso se relaciona más directamente con las construcciones que abordamos en el corpus. Las traducciones automáticas que ofrece Twitter demuestran que las características del dativo genérico no se tienen en cuenta. Generalmente, se traducen los contextos negativos que acompañan la presencia del dativo genérico, pero no se observa ningún recurso que reexprese la noción del dativo.
Cabe aclarar que no hemos considerado si la traducción automática es aceptable o gramatical. En este punto, nos concentramos exclusivamente en la presencia o ausencia de algún recurso que dé cuenta del dativo.
En los casos de la Tabla 3, la contribución del dativo genérico del español no se tradujo de ninguna manera en la traducción automática.
Del mismo modo, en los casos de la Tabla 4, el dativo genérico con el verbo ir no se tradujo. Creemos que esto se debe a que el verbo go no puede ser transitivo, y mucho menos estar acompañado por un pronombre objetivo.
Lo que resulta interesante de los casos con el verbo ir es que se intenta reexpresar el dativo cuando aparece la construcción “te voy + participio”, como se ejemplifica en la Tabla 5. En la traducción automática, se omite la noción expresada por ir, que es reemplazada por el verbo cuya forma en el original está en participio. Si bien el resultado es claramente agramatical, la solución del sistema automático responde a la naturaleza de estos verbos: wear y study, que sí pueden comportarse como verbos transitivos y la traducción identifica el dativo (te) como un posible complemento de objeto (traducido como you).
En la Tabla 6, se observan otros casos en los que se intenta recuperar la presencia del dativo genérico por medio de un pronombre de segunda persona (you).
Como resultado de este intento de reexpresar el dativo, surgen oraciones agramaticales. En algunos casos, se trata de predicados intransitivos que pueden transitivizarse en inglés por medio del agregado de un argumento; en este caso, a través del pronombre you. Esto es lo que ocurre en el ejemplo 11 con caminar/walk.
En otros casos, se trata de predicados transitivos que se ditransitivizan en la traducción automática, al agregar el argumento pronominal. Esto puede observarse en el ejemplo 12.
Independientemente de que algunas traducciones automáticas puedan ser gramaticales o aceptables con algún tipo de interpretación, en ningún caso logran expresar el sentido genérico/habitual del dativo del español. Esto no quiere decir que el dativo genérico sea intraducible. Por el contrario, creemos que esta construcción sí puede reexpresarse en inglés, pero que las herramientas para hacerlo provienen de conocimientos lingüísticos que el traductor humano, y no la traducción automática, puede adquirir.
En la siguiente sección, ofrecemos alternativas que pueden utilizarse como recursos de genericidad/habitualidad en inglés para la traducción del dativo genérico.
Los propósitos translatorios descritos por Newmark (1995) dependen del objetivo de cada traducción en particular. Este planteamiento nos permite apreciar, una vez más, la importancia y la complejidad de la labor translaticia, así como la meticulosidad con la que deben desempeñarse los traductores ante un texto, respetando su estructura, sentido, objeto y elementos relativos a la cultura de origen.
Debido a que el dativo genérico ocurre, a menudo, en los contextos desarrollados en la sección 2, y dada la ausencia de un recurso equivalente en inglés, queremos demostrar que las estrategias traductoras deben estar guiadas por la interacción entre los contextos en los que frecuentemente aparece el dativo genérico y su valor de genericidad/habitualidad.
La reexpresión de la genericidad/habitualidad se relaciona decididamente con la estrategia de transposición y compensación, que hemos convenido en llamar “estrategia transposicional”: el pronombre dativo como marca de genericidad/habitualidad no existe en inglés; por lo tanto, el significado debe sustituirse por algún adverbio de habitualidad o construcción equivalente, o bien buscarse alguna otra forma que compense el significado que se desea transmitir. Sintetizamos esta propuesta en la siguiente tesis traductora:
Reconocer el valor del dativo en la lo. Si se trata de un dativo genérico, identificar el contexto en el que ocurre (negativo, afirmativo, etc.) y ofrecer como traducción una forma en la LT que contenga (1) alguna marca de genericidad/habitualidad dependiendo del caso (por ejemplo, un adverbio de frecuencia o un verbo modal) y (2) un contexto equivalente al original.
Ponemos en práctica esta tesis en la traducción de algunos casos del corpus. En esta selección de oraciones traducidas, no contemplamos de manera diferenciada los contextos en los que aparecen las construcciones con hasta/ni y las oraciones que contienen sujeto explícito, debido a que no son relevantes para la traducción del dativo genérico. Es cierto, sin embargo, que estas construcciones son frecuentes, porque estos elementos (hasta/ni, sujeto explícito) refuerzan el valor de genericidad del dativo genérico.
En estas traducciones humanas, hemos hecho las modificaciones pertinentes para respetar el grado de informalidad/coloquialidad de los datos originales de Twitter. Agradecemos a Liam Mycroft y Nana Ackah, dos informantes nativos vinculados a la lingüística, por su colaboración en este proceso. En la Tabla 7, incluimos los datos originales, la traducción automática y la traducción humana fundamentada en la tesis propuesta.
En los primeros dos casos, se recurrió al verbo modal would para traducir la noción de genericidad que aporta el dativo. Como se puede observar, este recurso puede aplicarse tanto a oraciones afirmativas como negativas, y puede combinarse con el intensificador even para reexpresar el contexto del español.
En el tercer caso, se recurrió al verbo modal will, en combinación con un adverbio de frecuencia de grado extremo never, enfatizado con ever.
En el cuarto caso, en cambio, se utilizó will negado (won’t) y se recurrió a una estrategia de modulación (se cambió el punto de vista de ‘ir a la esquina’ por ‘no abrir la puerta/no salir de la casa’). Lo relevante es que así se puede reponer la información que aporta el dativo por medio de will.
En los siguientes dos casos, se recurrió a otro verbo modal, can, y en uno de ellos, se optó por incorporar el intensificador even.
En el último caso, contrariamente a lo propuesto en las versiones anteriores, no se recurrió a un modal ni a un adverbio de frecuencia, sino que se tradujo mediante un presente generalizador (eat, need). Parece que el dativo genérico con valor cuasiuniversal (siempre/nunca) puede interactuar con otras construcciones oracionales, particularmente aquellas que inciden en la interpretación de la habitualidad. En “Yo te como una milanesa y ya subí 2 tallas”, la conjunción coordinante y tiene valor condicional y hace que el sentido de esta oración sea condicional habitual o cíclica: ‘si como una milanesa, subo dos tallas’, y, por ende, no resulte necesario traducir el dativo genérico.
A partir de los datos descriptos anteriormente, las traducciones nos permiten demostrar que las construcciones con dativo genérico contribuyen al valor de posibilidad del evento en distintos grados o escalas. Los primeros casos responden a eventos cuantificados existencialmente; por eso, se han reexpresado por medio del modal would (afirmativo y negativo); los que siguen fueron reexpresados mediante el modal will (afirmativo y negativo) y adverbios de frecuencia, como never, reforzado por ever. Asimismo, los contextos frecuentes con hasta/ni, en algunos casos, fueron reexpresados con el intensificador even. La escala de cuantificación alcanza su grado extremo de cuasiuniversalidad con el dativo genérico en las traducciones con can epistémico, dado que este modal expresa per se una posibilidad genérica y no requiere necesariamente de la presencia de un adverbio, como never.
En este trabajo, demostramos la necesidad del traductor humano a partir del abordaje de una construcción frecuente en el español coloquial del Río de la Plata. Para ello, nos concentramos en construcciones de dativo genérico recabadas en un corpus de datos provenientes de Twitter, que ilustran esta clase de dativo, junto con verbos de desplazamiento y de consumición en distintos tipos de oraciones y contextos.
También retomamos algunas nociones de traducción, con el objetivo de realizar una aproximación hacia la traducción del dativo genérico. Vimos cómo las traducciones automáticas incurren en distintos tipos de problemas léxico-semánticos.
En lo que respecta al dativo genérico, muchas traducciones omiten por completo la reexpresión del dativo, y cuando intentan recuperarlo, lo hacen por medio del pronombre you, que convierte a la oración en agramatical.
Esto no quiere decir, creemos, que el dativo genérico sea intraducible. Por el contrario, proponemos que sí puede traducirse en inglés por medio de la reexpresión de la noción de genericidad/habitualidad como estrategia “transposicional”. En particular, ofrecimos una tesis traductora, basada en el análisis contrastivo, que consiste, fundamentalmente, en la búsqueda de recursos del inglés, como los adverbios de frecuencia y los verbos modales, que logran codificar el valor de genericidad/ habitualidad del dativo genérico.
Todos sabemos que la traducción automática está aquí para quedarse (y que la inteligencia artificial ha contribuido y seguirá contribuyendo enormemente a que esto suceda); no obstante, si bien la automatización puede resultar muy útil en determinados tipos textuales, creemos que pasará tiempo hasta que logre captar la “intención” del autor.
Borges, en algún momento, dijo algo así como: no me traduzca las palabras, tradúzcame la intención. Y esto es lo que hacemos los traductores humanos: interpretar para poder traducir la “intención” del original, porque, como señalaba Borges, la traducción, como cualquier texto, es la reescritura de otro texto, y es precisamente este aspecto el que no puede replicar la traducción automática, que es lo que demostramos al comparar las traducciones de los ejemplos del corpus. La tarea del traductor, entonces, es encontrar el efecto intencionado en la lt, es decir, una suerte de eco del original, en la traducción.
Queda claro que la propuesta de traducción ofrecida aquí no puede, hasta ahora, desarrollarse de manera automática, lo que resalta la necesidad de recurrir a un traductor humano que pueda interpretar lingüísticamente la polivalencia del dativo y reexpresarla mediante algún procedimiento translatorio (Newmark, 1991, 1995) que refleje la intencionalidad de la lo en la LT.
Para concluir, compartimos una reflexión de Umberto Eco: “los traductores deben pensar en los efectos intencionados del texto original, para tomar decisiones de traducción que sean negociables” (2001, p. 45; traducción nuestra).
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Wikipedia (2022, mayo 15). Choripán. https://en.wikipedia.org/wiki/Choripán
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[2]Se puede sostener, por lo tanto, que el dativo genérico introducido por Giammatteo es una manifestación del tú genérico en caso dativo.
[3]Sin embargo, no queda claro hasta qué punto estas lecturas forman parte del significado de las expresiones involucradas o dependen de la interpretación total de la oración. Algunos autores (Dahl, 1985, Cutrer, 1994, citados en Binnick, 2005) mencionan la existencia de oraciones genéricas en inglés, pero notan que la gramática inglesa no distingue formalmente entre las oraciones genéricas y habituales. Para Binnick (2005), el único marcador de habitualidad es will, con su forma en pasado would, y la genericidad solo surge a partir de interpretaciones contextuales, es decir, en su opinión, no habría marcadores de aspecto genérico en inglés.
[4]“[…] explain and mediate between cultures on the basis of a common humanity, respecting their strengths, implicitly exposing their weaknesses” (1991, p. 44).
[6]Conde (2010) señala que el “vesre” es un juego anagramático, un procedimiento habitual en distintas hablas populares del mundo. Se manifiesta en variantes léxicas fácilmente reconocibles o relativamente sencillas (feca, gotán), como en anagramas irregulares (lompa, yoyega, orre), y términos que los hablantes ya no reconocen como tales: viorsi, colimba, garpar, ortiba o sarparse. Usar el “vesre” apropiadamente supone cierta competencia lingüística, porque al invertir las sílabas de una palabra, el nuevo vocablo deja de ser un sinónimo exacto del término original, es decir, opera una restricción o especialización de su significado. Por ejemplo, cheno no es un sinónimo exacto de “noche”. Cuando un porteño habla de la cheno, no hace alusión a la oscuridad o a la hora, sino al ambiente de la noche. En el ejemplo citado, “de dorapa” no significa literalmente ‘comer de parado’, sino ‘comer al paso’ o ‘rápidamente’, tal como se señala en el cuerpo del texto.
[7] Financial disclosureEsta investigación es parte de un proyecto en curso en la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas “Sofía Broquen de Spangenberg” (Argentina), con el título “Del léxico al discurso: estructuras en contraste y su relevancia para la traducción” (2021-2023).
[8]Cómo citar este artículo: Oliver, J. M. y Berisso, G. (2022). El dativo genérico no te lo traduzco ni ahí. Mutatis Mutandis, Revista Latinoamericana de Traducción, 15(2), 367-384. https://doi.org/10.17533/udea.mut.v15n2a06