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ISSN 2011-799X
Artículo recibido: 01/03/2023
Artículo aceptado: 23/06/2023
doi: 10.17533/udea.mut.v16n2a03Normativa y legislación de la censura
eclesiástica y estatal del cine en la España
franquista y su aplicación a las películas
traducidas del inglés
Camino Gutiérrez Lanza
camino.gutierrez.lanza@unileon.es
https://orcid.org/0000-0002-3305-8191
Universidad de León, España.
Resumen
El sistema de censura establecido en España durante el franquismo empezó a funcionar en el bando
nacional en 1936, cuando la Guerra Civil española acababa de comenzar, y dio sus últimos coletazos
en 1985, en plena etapa democrática. Este trabajo tiene como objetivo analizar la evolución de la
normativa y la legislación de la censura eclesiástica y estatal del cine durante el franquismo, propor-
cionando ejemplos de su aplicación a las películas traducidas del inglés recopiladas en el Catálogo
traceci (1951-1975). Para ello, se examina la normativa de la Iglesia católica en materia moral y la
evolución de la legislación oficial publicada en el Boletín Oficial del Estado. Dicho análisis demuestra
que, debido a la gran repercusión social del cine, tanto la Iglesia católica como el Estado establecieron
estrictas medidas de control al cine en general y al cine traducido en particular. La Iglesia católica creó
un sistema de calificación de películas de carácter consultivo, pero solo las juntas de censura y calificación
tenían la potestad de emitir un veredicto. Nuestro análisis también pone de manifiesto cómo, mien-
tras la calificación moral no sufrió variaciones, las medidas de control estatal se fueron adaptando a la
cambiante situación sociopolítica del régimen, y cómo la influencia de la Iglesia católica disminuyó
a partir de los años sesenta, a medida que España abría paulatinamente sus fronteras al exterior. Este
trabajo contribuye a la generación de conocimiento sobre el funcionamiento de la censura del cine
nacional y traducido durante la etapa franquista.
Palabras clave: franquismo, censura eclesiástica y censura estatal, normativa y legislación, cine na-
cional y cine traducido
Regulations and legislation on ecclesiastical and state cinema censorship
in Franco’s Spain and its application to films translated from English
Abstract
The censorship system established in Spain during the Franco regime began to operate on the Nation-
alist faction in 1936, when the Spanish Civil War had just begun, and gave its last throes in 1985, in
the midst of democracy. The aim of this paper is to analyse the evolution of the regulations and legis-
lation of ecclesiastical and state cinema censorship during the Franco regime, providing examples of
its application to the films translated from English collected in the traceci (1951-1975) Catalogue. To
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Camino Gutiérrez Lanza294Traducción (auto)censurada en los mundos hispánicos
this end, it examines the Catholic Church’s regulations on moral matters and the evolution of official
legislation published in the Boletín Oficial del Estado (Official State Gazette). This analysis shows that,
due to the great social impact of cinema, both the Catholic Church and the State established strict
control measures over cinema in general and over translated films in particular. The Catholic Church
created an advisory film rating system, but only the censorship and rating boards had the power to is-
sue a verdict. Our analysis also shows how, while the moral rating remained unchanged, state control
measures were adapted to the changing socio-political situation of the regime and how the influence
of the Catholic Church diminished from the 1960s onwards, as Spain gradually opened its borders
to the outside world. This work contributes to the generation of knowledge about the functioning of
national and translated film censorship during the Franco regime.
Keywords: Francoism, church censorship and state censorship, regulations and legislation, national
and translated cinema
Réglementation et législation sur la censure ecclésiastique et étatique
du cinéma dans l’Espagne franquiste et son application aux films traduits
de l’anglais
Résumé
Le système de censure établi en Espagne sous le régime franquiste a commencé à fonctionner au
sein du camp nationaliste en 1936, alors que la guerre civile espagnole venait de commencer, et a
donné ses derniers soubresauts en 1985, en pleine démocratie. L’objectif de cet article est d’analyser
l’évolution de la réglementation et de la législation de la censure cinématographique ecclésiastique
et étatique pendant le régime franquiste, en fournissant des exemples de son application aux films
traduits de l’anglais recueillies dans le Catalogue traceci (1951-1975). À cette fin, elle examine les
règlements de l’Église catholique en matière de morale et l’évolution de la législation officielle publiée
au Boletín Oficial del Estado (Journal officiel de l’État). Cette analyse montre que, en raison du grand
impact social du cinéma, l’Église catholique et l’État ont établi des mesures de contrôle strictes sur
le cinéma en général et sur le cinéma traduit en particulier. L’Église catholique a créé un système
consultatif de classification des films, mais uniquement les commissions de censure et d’évaluation
avaient le pouvoir de rendre un verdict. Notre analyse montre également comment, si la cote morale
est restée inchangée, les mesures de contrôle de l’État se sont adaptées à l’évolution de la situation
sociopolitique du régime et comment l’influence de l’Église catholique a diminué à partir des années
1960, alors que l’Espagne ouvrait progressivement ses frontières au monde extérieur. Ce travail contribue
à la production de connaissances sur le fonctionnement de la censure du cinéma national et traduit à
l’Espagne franquiste.
Mots-clés : Franquisme, censure de l’état et censure ecclésiastique, réglementation et législation,
cinéma national et cinéma traduit
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Normativa y legislación de la censura eclesiástica y estatal del cine
en la España franquista y su aplicación a las películas traducidas del inglés295Mutatis Mutandis. Revista Latinoamericana de Traducción Vol. 16, N.°2, 2023, julio-diciembre,pp.293-314
Introducción
El sistema de censura establecido en España
bajo el franquismo se mantuvo en vigor duran-
te casi cinco décadas (1936-1985), incluyendo
los años de la Guerra Civil española (1936-
1939), el periodo dictatorial (1939-1975), la eta-
pa de transición (1975-1978) y los primeros
años de democracia (1978-1985). Durante este
último periodo, el mecanismo censor inició un
lento proceso de desaceleración y finalmente se
detuvo en 1985, año en que se tramita el últi-
mo expediente de censura de teatro.1 Debido al
gran impacto social del cine, desde el principio
de la Guerra Civil, el bando nacional estable-
ció estrictas medidas de control, y durante toda
la dictadura franquista, la vigilancia del cine
nacional e importado estuvo regulada tanto por
la Iglesia católica como por las autoridades del
régimen. En este sentido, la Iglesia, centrándo-
se en el aspecto moral, creó su propio sistema
consultivo de clasificación de películas, pero
solo las juntas oficiales tenían potestad para emi-
tir un veredicto.
El presente artículo tiene como objetivo ana-
lizar la evolución de la normativa y la legisla-
ción de la censura eclesiástica y estatal del cine
durante el franquismo, tanto en el apartado de
censura como de calificación de películas. A pe-
sar de que, en estos dos apartados, la reglamen-
tación general era válida para el cine nacional
y para el importado, al analizar la aplicación
práctica de dicha reglamentación, gracias al
Catálogo traceci (1951-1975) (Gutiérrez Lan-
za, 2007), proporcionamos ejemplos y datos de
películas que fueron traducidas (dobladas o
1 Según el catálogo del Archivo General de la Ad-
ministración (Alcalá de Henares, Madrid), en el
que se custodian los expedientes de censura, el
último expediente de censura se tramitó en el año
1985. Se trata del expediente 0091/85, del catálo-
go de censura de teatro (03)046 000, correspon-
diente a la obra de Evaristo Acevedo, Te espero en
el juzgado. El expediente 0367/48, referente a la
obra de Luis Maté, Familia honorable no encuentra
casa, abierto en 1948, se resuelve aún más tarde,
en 1988.
subtituladas) del inglés al español y estrenadas
en España durante los años citados.
En la sección 1 se describen las fuentes de da-
tos y el método empleado para su análisis. En la
sección 2 se presentan los resultados de la investi-
gación. Por una parte, se examina el funciona-
miento de la censura moral, también denominada
“privada”, de la Iglesia católica, y se describe
la evolución de la calificación moral de las
películas originales en inglés, traducidas al es-
pañol, censuradas y estrenadas en España desde
1951 hasta 1975, año de la muerte de Francisco
Franco. Por otra parte, se estudia la evolución de
los mecanismos de censura estatal a lo largo del
periodo objeto de estudio. Después de hacer un
resumen de los organismos oficiales que se ocu-
paron de la censura de películas cinematográfi-
cas, se pone de manifiesto la especial atención
que, en los preámbulos de dichas disposiciones,
las autoridades prestaban al cine como medio
de comunicación y educación de masas, y se
analiza la composición de las juntas, los crite-
rios de censura y los criterios de calificación de
películas, incluyendo, por una parte, las edades
de asistencia de los potenciales espectadores y,
por otra, si las películas eran o no aptas para
su proyección en cineclubes o en salas cinema-
tográficas especiales. Por último, la sección 3
presenta la discusión de los datos analizados y
las conclusiones de este trabajo.
1. Datos y método
El análisis del funcionamiento de la censura moral
de la Iglesia católica durante el franquismo se
realiza con base en la evolución de los sistemas de
calificación hasta 1950, año en que se aprobaron
las Instrucciones y normas para la censura moral de
espectáculos públicos, que estarían vigentes hasta
el final del periodo. En estas Instrucciones y nor-
mas se detallan los criterios de calificación mo-
ral de dichas películas y su categorización en
cinco grupos (1, 2, 3, 3R, 4), atendiendo a su
menor o mayor grado de peligrosidad. La califi-
cación moral de cada película, publicada desde
1951 en el boletín informativo Cine Asesor, ha sido
recopilada en el Catálogo traceci (1951-1975)
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Camino Gutiérrez Lanza296Traducción (auto)censurada en los mundos hispánicos
(Gutiérrez Lanza, 2007), que incluye una ficha
por cada producción cinematográfica original
en inglés (ci) traducida, censurada (trace) y es-
trenada en España durante los años citados. El
análisis de los datos de dicho catálogo permite
estudiar la evolución de la calificación de estas
películas desde 1951, en que se crea el Ministerio
de Información y Turismo, hasta 1975, año de la
muerte de Franco.
Para observar la relación entre las calificacio-
nes de la censura eclesiástica y los veredictos
de las juntas de censura estatal, las calificaciones
otorgadas durante ese amplio periodo tempo-
ral se agrupan en tres subperiodos: las etapas de
Gabriel Arias Salgado y Manuel Fraga Iribar-
ne como ministros de Información y Turismo
(1951-1961 y 1962-1969, respectivamente) y la
última e inestable etapa que condujo al ocaso
del régimen (1970-1975).
Por otra parte, realizamos una detallada des-
cripción del funcionamiento de la censura estatal
de películas cinematográficas, desde sus comien-
zos en plena Guerra Civil hasta su abolición
en 1977. Para ello, se repasa la legislación pu-
blicada en el Boletín Oficial del Estado (boe) en
relación con los organismos encargados de la
censura y la calificación de películas, la crea-
ción y la regulación de las juntas, los criterios
de censura, el cine para menores y la clasificación
por edades de asistencia, los cineclubes y las
salas especiales. De nuevo, gracias a los datos
del Catálogo traceci (1951-1975) (Gutiérrez
Lanza, 2007), se proporcionan ejemplos de la
aplicación de dicha legislación a las películas
traducidas del inglés durante los años citados.
2. Resultados
Esta sección describe el funcionamiento de
la censura de cine en España bajo el franquis-
mo en su doble vertiente: la censura moral de
la Iglesia católica y la censura del Estado. En el
apartado de la censura moral, se realiza un breve
repaso de los organismos y las tablas de califica-
ción de películas empleados hasta 1950, para
después centrarnos en cómo, a partir de ese año,
se estableció un sistema que permanecería in-
alterable hasta el final del franquismo. Tam-
bién se muestra la evolución en la calificación
moral de las películas traducidas del inglés
desde 1951 hasta 1975. Luego, en el apartado
de la censura del Estado, se describen tanto los
organismos responsables de la censura cinema-
tográfica y la composición de las juntas como
los criterios de censura y calificación de pelícu-
las a lo largo de todo el periodo franquista, con
ejemplos de la aplicación de dichos criterios al
cine traducido del inglés.
2.1. La censura moral de la Iglesia católica
En 1936, el papa Pío xi dirigió al mundo la
encíclica Vigilanti cura (Pío xi, 1936), una res-
puesta formal de la Iglesia al fenómeno cinemato-
gráfico. Debido a la accesibilidad del cine incluso
para clases populares y a la negativa influencia
que sobre los espectadores podían tener ciertas pe-
lículas, se creía necesario elaborar un listado de
películas y dar a conocer la opinión que la Iglesia
sostenía sobre ellas. Para que, siempre dentro de
unas normas generales, cada nación publicara sus
propios criterios morales, se recomendaba la crea-
ción de oficinas nacionales dedicadas a promover
la honestidad del cine, clasificar las películas y ha-
cer llegar su juicio a sacerdotes y fieles.
En el contexto español,2 después de la victoria
del bando nacional, la organización católica cefi
(Contra el Film Inmoral) remodeló su antigua ta-
bla de color,3 proponiendo la siguiente: “Blan-
2 En este apartado se utiliza la información pro-
porcionada por Martínez Bretón (1988). Para un
análisis más amplio de la inicial concepción del
cine como servicio a Dios y a la Patria, de la evo-
lución de la relación entre la Iglesia y el Estado duran-
te el franquismo, del mecanismo de censura moral
de películas puesto en práctica por la Iglesia católi-
ca y de la difusión de las calificaciones, también se
pueden consultar estudios como los realizados por
Gutiérrez Lanza (1999), González Manrique (2011),
Nieto Ferrando (2012), Moreno Andrés (2013), Sanz
Ferreruela (2013), Colmenero Martínez (2014) y
Montero Díaz (2014).
3 Como afirma Martínez Bretón (1988, p. 17), José
Manuel Vivanco recoge la tabla de clasificaciones
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Normativa y legislación de la censura eclesiástica y estatal del cine
en la España franquista y su aplicación a las películas traducidas del inglés297Mutatis Mutandis. Revista Latinoamericana de Traducción Vol. 16, N.°2, 2023, julio-diciembre,pp.293-314
ca: Para todos. Azul: Para jóvenes y mayores.
Rosa: Sólo para mayores. Grana: Peligrosa”.
Para defender la moralidad tanto en la prensa
y los libros como en los espectáculos, el cefi fue
sustituido por el Servicio Informativo de Pu-
blicaciones y Espectáculos (sipe), que convivió
con el servicio Filmor de los Padres de Familia.
A ellos se sumó en 1945 un tercer organismo, el
Secretariado Central de Espectáculo de la Junta
Técnica de Acción Católica, cuya tabla de ca-
lificaciones sustituía los colores (del blanco al
grana) por números (del 1 al 4). Para favorecer
la unificación de criterios, todos los organismos
adoptaron el uso del número correspondiente an-
tes de la calificación y acordaron decidir por mayo-
ría la calificación de cada película (Gutiérrez
Lanza, 1999).
Aunque solo las juntas oficiales de censura te-
nían potestad para emitir un veredicto, en 1950
las autoridades eclesiásticas españolas aproba-
ron las Instrucciones y normas para la censura mo-
ral de espectáculos públicos (Comisión Episcopal
de Ortodoxia y Moralidad, 1950), un código
orientativo que proporcionaba una guía moral
unificada para los espectáculos públicos, dirigida
a críticos, sacerdotes y público.4 Este sistema de ca-
lificación, publicado el 4 de marzo de ese mismo
año en la página 9 del número 451 de la revista
Ecclesia, incluía cinco categorías: 1: todos los
públicos, incluidos los niños; 2: jóvenes espec-
tadores, de 14 a 21 años; 3: adultos, a partir de 21
de la revista mariana Estrella del Mar, precedente
más remoto de la censura eclesiástica: “Blanca: Mo-
ralidad intachable. Para todos. Azul: Algunos in-
convenientes. Para jóvenes. Rosa: Para personas
formadas. Roja: Inmoralidad de forma. Peligrosa para
todos. Verde: Inmoralidad de forma. Pornográfica.
Negra: Impía, atentatoria contra la religión. Recha-
zable en absoluto”. En la tabla que vendría a sus-
tituir a esta al finalizar la Guerra Civil, se sustituía
el color “rojo” por el “grana”, libre de connota-
ciones ideológicas, y se eliminaban el verde y el negro,
correspondientes a las calificaciones más graves.
4 El texto completo de las Instrucciones y normas para
la censura moral de espectáculos públicos se puede con-
sultar en Martínez Bretón (1988, pp. 38-40) y en Gu-
tiérrez Lanza (1999, pp. 88-90).
años; 3R: adultos, a partir de 21 años, pero con
reservas por motivos morales; y 4: gravemente pe-
ligrosa. En cuanto a su argumento, desarrollo o
presentación, las películas consideradas más peli-
grosas debían cumplir los siguientes requisitos:
Calificación 3.
a) no deben contener o presentar apetitos car-
nales, sensualidad, o argumentos amorosos des-
ordenados con escenas o pasajes crudamente
expuestos. No deberán aparecer entre los prin-
cipales personajes los que representen escenas
de perversión sexual, prostitución, violación o per-
sonajes viciosos o corrompidos; vestidos provo-
cativos en extremo, diálogos incitantes, etc., ni
ambientes o actos contrarios a la Patria o sus
instituciones fundamentales.
b) pueden tolerarse argumentos fuertes si
están expuestos con decoro y sin alabar el
vicio. Podrá asimismo tolerarse la presentación
del divorcio, amor libre, embriaguez y va-
gancia habituales, toxicomanía, etc., si están ex-
puestos sin llegar a formas agudas; los números
de revistas, siempre que se limiten a ligereza de
ropa, sin reiterada intención sensual en gestos
o ademanes, así como las películas de ambien-
te desenvuelto y modernista que no pugnen
fundamentalmente con nuestra psicología y cos-
tumbres cristianas.
Calificación 3R. – Películas u obras teatrales
en las que los reparos anteriores abunden o se
acentúen, según juicio de la observación direc-
ta y el criterio de los críticos.
Calificación 4. – Películas y obras teatrales en
las que los reparos anteriores adquieran caracte-
res de violencia, crudeza o desenfreno. Presenta-
ción irreverente de la religión, sus sacerdotes o sus
prácticas. Anticlericalismo. Falso misticismo.
Antipatriotismo declarado (Comisión Episcopal
de Ortodoxia y Moralidad, 1950, como se citó
en Gutiérrez Lanza, 1999, pp. 89-90).
La encíclica Miranda prorsus (Pío xii , 1957) re-
cordaba la importancia de establecer oficinas
nacionales que velaran por la moralidad de los
espectáculos públicos. Las calificaciones debían
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Camino Gutiérrez Lanza298Traducción (auto)censurada en los mundos hispánicos
indicar claramente qué películas eran o no nocivas,
para ofrecer a los fieles la posibilidad de ele-
girlas. En 1958, las Normas de decencia cristiana
incidían en que
[…] las películas clasificadas con el número 4 de-
ben ser rechazadas por la recta conciencia cris-
tiana: ya porque pueden ser ocasión próxima
de pecado contra la moral o la fe para muchos
espectadores; […] o para no cooperar económi-
camente a la producción de películas daño-
sas […] (Comisión Episcopal de Ortodoxia y
Moralidad, 1958, pp. 53-54).
Las calificaciones alcanzaban la máxima difu-
sión posible por medio de carteles en las iglesias, publi-
cidad en la radio, publicaciones en la prensa, etc.
Sin embargo, como consecuencia del desarrollo eco-
nómico, de la lejanía de la Segunda Guerra Mundial
y de la integración española en organismos de ca-
rácter internacional,5 a partir de los años sesenta
se fue imponiendo el análisis cinematográfico
5 Después del anuncio en 1939 de la posición de neu-
tralidad por parte de España ante la guerra que se
acababa de declarar en Europa, de la oleada de
reacciones negativas que el régimen franquista des-
pertó a mediados de los años cuarenta (por ejem-
plo, el rechazo de su admisión en la Organización
de las Naciones Unidas —onu— en 1945) y de las
medidas tomadas para asegurar la supervivencia y
la institucionalización del régimen (por ejemplo, la
Ley constitutiva de las Cortes de 1942, el Fuero de los
españoles de 1945 y la Ley de sucesión de 1947),
la cooperación hispano-norteamericana se inició
con la inclusión de España en el Plan Marshall en
1948, el comienzo de las negociaciones para esta-
blecer bases americanas en suelo español en 1951 y
desde coordenadas preferentemente narrativas
y estéticas, al margen del carácter moralista y
religioso imprimido con anterioridad.
El Catálogo traceci (1951-1975) (Gutiérrez
Lanza, 2007), de cine original en inglés (ci)
traducido al español, censurado (trace) y estre-
nado en España entre los años citados, mues-
tra la evolución en la calificación moral de dichas
películas durante las etapas de Gabriel Arias Sal-
gado y Manuel Fraga Iribarne como ministros
de Información y Turismo (1951-1961 y 1962-
1969, respectivamente) y durante la última e
inestable etapa que condujo al ocaso del régi-
men (1970-1975). En la Tabla 1 se recoge el nú-
mero total de estrenos de cada etapa en relación
con la calificación otorgada a cada uno por la
censura eclesiástica.
Como se puede advertir en la Figura 1, con res-
pecto a las películas consideradas más inocuas,
la media anual del número de estrenos calificados 1
se eleva más del doble a partir de 1962 y des-
ciende ligeramente a partir de 1970, y la media
anual de los estrenos calificados 2 y 3 desciende
bastante a partir de 1970. Por otra parte, con res-
pecto a las películas catalogadas como más per-
niciosas, mientras la media anual de los estrenos
calificados 3R se duplica a partir de 1962 y se
mantiene en progresión ascendente hasta 1975,
la media anual de los calificados 4 se multiplica
casi por seis a partir de 1962 y se mantiene en
la entrada de España en la onu en 1955 (Gutiérrez
Lanza, 1999, pp. 19-23).
Calificación 1951-1961 1962-1969 1970-1975 Total
1 57 106 66 229
2 368 296 130 794
3 567 402 248 1217
3R 169 277 249 695
4 16 67 73 156
Total 1177 1148 766 3091
Fuente: Gutiérrez Lanza (2007)
Tabla 1. Calificación moral de los estrenos de cine original en inglés (1951-1975)
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Normativa y legislación de la censura eclesiástica y estatal del cine
en la España franquista y su aplicación a las películas traducidas del inglés299Mutatis Mutandis. Revista Latinoamericana de Traducción Vol. 16, N.°2, 2023, julio-diciembre,pp.293-314
progresión ascendente hasta 1975.6 De ello se
deduce que a partir de 1962, el juicio eclesiásti-
co fue distanciándose del veredicto oficial, que
evolucionaba a un ritmo más rápido al autorizar
el estreno de películas no recomendadas por la
Iglesia por su dudosa integridad moral.
Figura 1. Media de estrenos de cine original
en inglés (1951-1975), según su calificación moral.
Fuente: Gutiérrez Lanza (2007).
2.2. La censura del Estado
Esta sección detalla el funcionamiento de la
censura estatal del cine durante el amplio perio-
do que comienza con la Guerra Civil españo-
la (1936-1939) y que termina en 1975 con la
muerte de Franco. Se describe la evolución de los
organismos oficiales que fueron creados por las
autoridades franquistas para asegurar el control del
cine y cómo la composición de las juntas de cen-
sura y calificación de películas se fue adaptando
a la menor o mayor permisividad de los distintos
equipos de gobierno. Por otra parte, se muestra
la evolución de los criterios de censura y califica-
ción de películas, con ejemplos de la aplicación
de estos criterios al cine traducido del inglés.
6 Gutiérrez Lanza (2007, pp. 219-221) muestra el
listado de directores con tres o más películas cali-
ficadas 3R o 4, y exhibidas de 1962 a 1969, y los
títulos de dichas películas.
2.2.1. Los organismos responsables de la censura
de películas cinematográficas
Debido a su gran repercusión social, desde el co-
mienzo de la Guerra Civil las autoridades fran-
quistas establecieron férreas medidas de control
de las películas cinematográficas (Diez Puer-
tas, 2001).7 Dos órdenes de la Secretaría Gene-
ral de s. e. el Jefe del Estado (19 de octubre de
1937a) y del Ministerio de la Gobernación (21
de febrero de 1940), a las que hay que añadir
un decreto de la Secretaría General del Movi-
miento (10 de octubre de 1941), un decreto-ley
de Presidencia del Gobierno (27 de julio de
1945) y una ley de Jefatura del Estado (31 de
diciembre de 1945) organizaron el funciona-
miento de los organismos que hasta 1951 se
fueron ocupando de la censura cinematográ-
fica: la Delegación del Estado para Prensa y
7 Años antes, durante el reinado de Alfonso xiii de
Borbón, se dispuso que “la censura cinematográ-
fica se ejerciera en Madrid por la Dirección general
de Seguridad, a excepción de las cómicas y los
noticiarios, las cuales, como hasta ahora, podrá[n]
ser censuradas indistintamente por dicho Centro
o por el Gobierno Civil de Barcelona” (Real Or-
den 393 del 12 de abril de 1930, p. 327), de lo cual
se deduce que el sistema ya venía funcionando
así con anterioridad. Dicha Orden también dis-
ponía explícitamente que las productoras debían
presentar las cintas “con sus títulos y epígrafes co-
rrespondientes a las distintas escenas, redactados
en español, a fin de que por el funcionario que se
designe se presencie en proyección en aquellos
locales que habrán de tener dispuestos para este
objeto” (Real Orden 393 del 12 de abril de 1930,
p. 327). En vista de que la centralización en Ma-
drid no había conseguido resultados prácticos y
perjudicaba a las empresas radicadas en Barcelo-
na, durante la Segunda República se dispone que,
tal y como se venía haciendo hasta el momento de la
publicación de la Real Orden anteriormente citada,
la censura “se ejerza en Madrid por la Dirección
general de Seguridad y en Barcelona por el Go-
bierno civil, indistintamente y sea cualquiera el carác-
ter de estas películas” (Orden del 18 de junio de
1931 del Ministerio de la Gobernación, p. 1514),
siendo los dictámenes válidos para todo el terri-
torio nacional.
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Camino Gutiérrez Lanza300Traducción (auto)censurada en los mundos hispánicos
Propaganda, la Dirección General de Propa-
ganda, la Vicesecretaría de Educación Popular de
la Falange Española Tradicionalista (fet) y de las
Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (jons),
y la Subsecretaría de Educación Popular del
Ministerio de Educación Nacional.
Desde julio de 1951 hasta julio de 1977, el Mi-
nisterio de Información y Turismo asume las
competencias sobre medios de comunicación
y espectáculos (prensa, cinematografía y teatro, y
radiodifusión). El Ministerio se crea por Decre-
to-Ley del 19 de julio de 1951 de la Jefatura
del Estado, por el que se reorganiza la Adminis-
tración General del Estado. Poco después, se
organiza el Instituto de Orientación Cinema-
tográfica (Orden del 5 de agosto de 1952 del
Ministerio de Información y Turismo), y por la
Orden del 22 de enero de 1959b del Ministerio
de Información y Turismo, se dictan normas
sobre su organización y funcionamiento.8
Para adaptarse a su finalidad y a la creciente
complejidad de la industria del cine, se procede
a la reorganización del Instituto tanto en 1962
(Orden del 9 de noviembre de 1962c del Minis-
terio de Información y Turismo) como en 1964
(órdenes del 5 de octubre de 1964c y del 16 de
noviembre de 1964a del Ministerio de Informa-
ción y Turismo).
Posteriormente, será el Ministerio de Informa-
ción y Turismo el que sea objeto de una reorga-
nización que le atribuye la regulación de “las
actividades de prensa, imprenta, cultura popu-
lar, cinematografía, teatro, espectáculos públi-
cos no deportivos, radifusión [sic], televisión,
publicidad y turismo” (Decreto 64 del 18 de
enero de 1968a, del Ministerio de Información
y Turismo, p. 825). Dos años más tarde, se
llevaron a cabo “algunos reajustes, con el fin
de mejorar su funcionamiento a través de una
adecuada redistribución de competencias in-
ternas” (Decreto 836 del 21 de marzo de 1970,
del Ministerio de Información y Turismo,
8 La Orden del 26 de enero de 1960 del Ministerio de
Información y Turismo modifica el artículo terce-
ro de la Orden del 22 de enero de 1959b.
p. 5164). Finalmente, el Real Decreto 1558 del
4 de julio de 1977 traería consigo la disolución
del Ministerio.
2.2.2. Los preámbulos de las órdenes
y la composición de las juntas
En plena Guerra Civil, por la Orden del 21
de marzo de 1937a del Gobierno General, se
crearon dos Juntas de Censura Cinematográ-
fica: una en Sevilla y otra en La Coruña, en el
sur y norte de España respectivamente. Esta or-
den gubernativa, dictada por un régimen aún
embrionario, ponía de manifiesto la importante
influencia que los espectáculos públicos ejercían
sobre la vida y costumbres de las personas y, por
tanto, la necesidad de que sobre el cine se ejerciera
“la vigilancia precisa para que se desenvuelva den-
tro de las normas patrióticas, de cultura y de mora-
lidad que en el mismo deben de imperar” (p. 318).9
Las mencionadas juntas estarían integradas por
el gobernador civil, que actuaría como presiden-
te, y representantes de la Autoridad Militar, los
Centros Culturales del Estado, la Asociación Na-
cional de Padres de Familia, empresas cinemato-
gráficas y la Sociedad de Autores. Un mes más
tarde, por la Orden del 29 de abril de 1937b
del Gobierno General, se proporcionaron unas
instrucciones complementarias adicionales para
organizar ambas juntas y se facilitaron los nom-
bres de sus integrantes.10
9 En este sentido, no faltan precedentes. Por ejem-
plo, la Real Orden 393 del 12 de abril de 1930, citada
anteriormente, ya advertía que “la enorme acción di-
vulgadora del cinematógrafo, la posibilidad de que
sea utilizado como medio de propaganda de determi-
nadas doctrinas, el hecho de que se materialice en
sus escenas actos que rechazan nuestras costumbres
y vedan nuestra moral exigen una necesaria y es-
crupulosa selección que, llevada a cabo con un crite-
rio único, determine, previo examen detenido, las
cintas cinematográficas que puedan autorizarse para
proyectarlas; las que, modificadas en la parte que se
indique, puedan ser también exhibidas, y las que
deban prohibirse” (Real Orden 393 del 12 de abril
de 1930, p. 326).
10 Según la Orden del 29 de abril de 1937b del Go-
bierno General (p. 1236), eran los siguientes: Junta
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Normativa y legislación de la censura eclesiástica y estatal del cine
en la España franquista y su aplicación a las películas traducidas del inglés301Mutatis Mutandis. Revista Latinoamericana de Traducción Vol. 16, N.°2, 2023, julio-diciembre,pp.293-314
También en 1937, con el Gobierno General toda-
vía en Burgos, por la Orden Circular del 10 de
diciembre de 1937b de la Secretaría General de s. e.
el Jefe del Estado, se crea la Junta Superior de
Censura en Salamanca, junto con un Gabinete
de Censura en Sevilla. Se establece que, si bien to-
das las películas importadas y nacionales debían
someterse al Gabinete de Censura, las que inclu-
yeran propaganda social, política o religiosa,
así como los noticiarios, serían censuradas por la
Junta Superior de Censura. Ambos estamentos
estarían formados por un representante y un
funcionario de la Delegación del Estado para
Prensa y Propaganda, que harían las funcio-
nes de presidente y secretario, y, como voca-
les, un representante de la Autoridad Militar, otro
de la fet y de las jons y otro de la Autoridad
Eclesiástica.
Por la Orden del 2 de noviembre de 1938 del Mi-
nisterio del Interior, se organiza tanto la Comisión
de Censura Cinematográfica como la Junta Supe-
rior de Censura Cinematográfica, ambas de-
pendientes del Ministerio del Interior. En el
preámbulo se vuelve a recordar la “gran influen-
cia que el cinematógrafo tiene en la difusión del
pensamiento y en la educación de las masas”
(p. 2222), por lo cual resulta indispensable que
sea vigilado por el Estado, para que no se desvíe
de su misión. En este caso, la Comisión estaría
formada por un presidente, el jefe del Departa-
mento de Cinematografía del Servicio Nacional
de Propaganda, y por cuatro vocales designados
de Censura de La Coruña. Presidente: Excmo. Sr.
gobernador civil, D. Francisco de la Rocha. Voca-
les: D. José Martínez Pereiro (Padres de Familia),
D. José Taboas (Centros Culturales), D. Gabriel
López Campanioni (empresas cinematográficas),
D. José María Caruncho (Sociedad de Autores) y D.
Telesforo Cantó Sáez (Autoridad Militar). Junta de
Censura de Sevilla. Presidente: D. Carlos Padrós
Quintana. Vicepresidente: D. Sixto Pérez Calvo. Vo-
cales: D. Francisco Sánchez Apellaniz (Padres de
Familia), D. Ignacio de Caso (Centros Culturales),
D. Emilio Sánchez Ramadé (Empresas Cinematográ-
ficas), D. José Luis Montoto (Sociedad de Autores) y
Comandante D. Eduardo Giménez Carles (Autori-
dad Militar).
por el ministro del Interior a propuesta del Mi-
nisterio de Defensa Nacional, el Ministerio de
Educación Nacional, la jerarquía eclesiástica y la
Jefatura del citado Servicio Nacional de Propa-
ganda. Por su parte, la Junta Superior estaría for-
mada por un presidente, delegado del ministro
del Interior, y cuatro vocales nombrados también
por él, a propuesta de las mismas autoridades
que los vocales de la Comisión.
Casi un año después, por la Orden del 15 de ju-
lio de 1939b del Ministerio de la Gobernación,
para favorecer la unidad de criterio y dada “la ne-
cesidad de una intervención celosa y constante
del Estado en orden a la educación política y mo-
ral de los españoles” (p. 4120), se crea la Sección
de Censura, dependiente de la Jefatura del Servicio
Nacional de Propaganda, encargada, entre otras
cuestiones, de la censura de guiones.
Una vez concluida la guerra, para dar validez
en todo el territorio nacional a las decisiones to-
madas, la Orden del 31 de marzo de 1941a del
Ministerio de la Gobernación dispone que la Co-
misión de Censura Cinematográfica revise las
producciones que habían sido censuradas de ma-
nera provisional en Madrid y Barcelona, y que la
Junta Superior se encargue de revisar las produc-
ciones censuradas por los Gabinetes de Censu-
ra de La Coruña y Sevilla.
De nuevo, con el afán de promover la efica-
cia y la unidad del servicio, la Vicesecretaría de
Educación Popular de Falange Española publicó
la Orden del 23 de noviembre de 1942 de la Vi-
cesecretaría de Educación Popular, una extensa
disposición por la que se creaba la Comisión Na-
cional de Censura Cinematográfica como único
órgano oficial de censura. La Comisión estaba
compuesta por su presidente, nombrado por
el vicesecretario de Educación Popular, y cinco
vocales nombrados por él, del Ministerio del
Ejército, la Autoridad Eclesiástica, el Ministe-
rio de Educación Nacional y el Ministerio de
Industria y Comercio, además del lector censor
de guiones del Departamento de Cinematogra-
fía de la Delegación Nacional de Cinematografía
y Teatro, cada uno de los cuales debía emitir
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Camino Gutiérrez Lanza302Traducción (auto)censurada en los mundos hispánicos
dictamen por escrito. El estrecho vínculo entre
la Iglesia y el Estado en esta época queda patente
en el recordatorio de que no podía celebrarse se-
sión “en ausencia del Vocal representante de la
Autoridad Eclesiástica o su suplente” (p. 9631).
Por otra parte, se establecía que los recursos para
una segunda revisión de las películas fueran su-
pervisados por la Junta Nacional Superior de
Censura Cinematográfica, formada también por
su director, más cinco representantes de los
mismos organismos mencionados en el caso de
la Comisión Nacional. Para asegurar el cum-
plimiento de lo dictaminado, se señalaba que
se castigarían con sanciones “primero, la proyec-
ción de películas o de parte de ellas censuradas
y prohibidas; segundo, la proyección con cor-
tes, mutilaciones o modificaciones que puedan
alterar el fallo emitido con anterioridad por la
censura” (p. 9632).
Por la Orden del 28 de junio de 1946 del Minis-
terio de Educación Nacional, la Comisión Na-
cional y la Junta Superior se fusionaron en un
solo organismo: la Junta Superior de Orienta-
ción Cinematográfica. Además del presidente
y el vicepresidente, el número de vocales desig-
nados por dicho Ministerio asciende a diez, a
excepción del vocal representante de la Iglesia,
que es nombrado a propuesta del Ordinario
Diocesano. La decisiva participación de la
Iglesia en las juntas de censura oficial durante
este periodo se advierte en el artículo 4 de esta
Orden, que señala que “el voto del representante
de la Iglesia será especialmente digno de respeto
en las cuestiones morales. Y será dirimente en
los casos graves de moral en los que expresamen-
te haga constar su veto” (p. 5716), lo que le
permitía prohibir cualquier película, anulando
la opinión del resto.
El Reglamento de Régimen Interior de la Jun-
ta Superior de Orientación Cinematográfica fue
aprobado por la Orden del 7 de octubre de 1947
del Ministerio de Educación Nacional. En él se
especificaba que las sesiones solo podían celebrar-
se con la presencia de un mínimo de cuatro cen-
sores, “uno de los cuales será inexcusablemente
el Vocal Eclesiástico” (p. 5598), y que dicho vo-
cal “podrá asimismo interponer su veto en mate-
ria moral o dogmática cuantas veces lo estime
necesario” (p. 5599). Además, sobre las pelícu-
las extranjeras, se señalaba que cuando se pre-
sentaran a dictamen, se emitiría informe sobre “si
se autoriza el doblaje de la misma o solamente su
rotulación en castellano” (p. 5598). 11
A principios de los años cincuenta, las funcio-
nes de censura se transfirieron de nuevo a otro
organismo oficial, la Junta de Clasificación y
Censura de Películas Cinematográficas, creada
por Decreto del 21 de marzo de 1952 de la Pre-
sidencia del Gobierno. Además del presidente, el
director general de Cinematografía, el vicepre-
sidente y el secretario general de dicha Dirección
General, formaban parte de ella un secretario
(designado por la Dirección General), los vo-
cales de la Rama de Censura (un representante
del Ordinario Diocesano, otro del Ministerio de
Gobernación, cinco vocales designados por el
ministro de Información y Turismo y un vo-
cal asesor técnico nombrado por la Dirección
General de Cinematografía y Teatro) y los voca-
les de la Rama de Clasificación (el jefe del Sindi-
cato Nacional del Espectáculo, el jefe del Servicio
11 Con respecto a este tema, la Orden del 31 de di-
ciembre de 1946 de la Subsecretaría de Educación
Popular, por la que se reglamenta el doblaje de las
películas al castellano, alude a otra anterior, la Or-
den del Ministerio de Industria y Comercio del 23
de abril de 1941 que, al parecer, en su artículo 8,
imponía la obligatoriedad del doblaje al español de
toda película cuyo idioma original fuera distinto del
citado. A pesar de la existencia de esta referencia
cruzada, los esfuerzos de la autora por localizar la
publicación de la Orden del 23 de abril de 1941 del
Ministerio de Industria y Comercio en el boe siem-
pre han sido infructuosos. De todas maneras, pare-
ce que esta obligatoriedad duró poco más de cinco
años, ya que la citada Orden del 31 de diciembre de
1946, en su artículo 6, dice lo siguiente: “Cuando
la Junta Superior de Orientación Cinematográfica
considere inconveniente el doblaje al castellano de
una producción extranjera, podrá tomar el acuerdo
de autorizar exclusivamente su rotulación, siendo
aplicable a otro título el permiso de doblaje en que
estuviese amparada” (p. 573).
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Normativa y legislación de la censura eclesiástica y estatal del cine
en la España franquista y su aplicación a las películas traducidas del inglés303Mutatis Mutandis. Revista Latinoamericana de Traducción Vol. 16, N.°2, 2023, julio-diciembre,pp.293-314
de Ordenación Económica de la Cinematogra-
fía, un representante del Ministerio de Indus-
tria, otro del Ministerio de Comercio, otro de
Noticiarios y Documentales Cinematográficos
“No-Do” y dos representantes de actividades ci-
nematográficas privadas, propuestos por la Jun-
ta Nacional de Cinematografía del Sindicato
Nacional del Espectáculo). 12 El gran número
de miembros, su diversidad y el funcionamien-
to perfectamente estructurado de las ramas de
censura y clasificación indican que la censura
cinematográfica había alcanzado un elevado ni-
vel de profesionalidad dentro de las instituciones
creadas por el régimen franquista.
Siendo Manuel Fraga Iribarne ministro de In-
formación y Turismo, de 1962 a 1969 se produ-
ce el regreso de José María García Escudero a
la Dirección General de Cinematografía y Tea-
tro, después de su breve paso por el puesto de
1951 a 1952, año en que dimitió por desavenen-
cias con la censura. En esta ocasión, “se intentaría
paliar la situación endémica del cine nacional”
(Caparrós Lera, 1983, p. 41) aplicando la fór-
mula “apertura de la censura y protección”
(García Escudero, 1970, p. 153), al tiempo que
se establecían otra serie de medidas de apoyo
tanto al cine nacional como al importado. 13
12 El Decreto 1744 del 8 de octubre de 1959a del
Ministerio de Información y Turismo modifica
la composición de la Rama de Clasificación, que-
dando como sigue: el jefe del Sindicato Nacional
del Espectáculo, un representante del Ministerio de
Educación Nacional, otro del Ministerio de Indus-
tria, otro del Ministerio de Comercio, un funcio-
nario del Instituto Nacional de la Cinematografía,
un representante de Noticiarios y Documentales
Cinematográficos “No-Do”, un representante de
las actividades de producción, distribución y exhi-
bición propuestos por la Jefatura del Sindicato Na-
cional del Espectáculo, y dos vocales designados
por el Ministerio de Información y Turismo entre
personas de reconocida idoneidad.
13 En sucesivos apartados comentamos algunas de
estas medidas: la publicación de las “Normas
de censura cinematográfica”, la modificación de las
edades de asistencia y la creación tanto del Registro
Oficial de Cine-Clubs como de las salas especiales o
de arte y ensayo, estas últimas como alternativa al
Entre estas medidas se encuentra la reorgani-
zación de la Junta de Clasificación y Censura
de Películas Cinematográficas, con la publica-
ción del Decreto 2373 del 20 de septiembre de
1962a del Ministerio de Información y Turismo.
La composición de la junta se vio renovada
con personas de mentalidad más acorde con el
talante aperturista del nuevo equipo de gobierno
y sus nombramientos se hicieron públicos en la
Orden del 3 de diciembre de 1962b del Minis-
terio de Información y Turismo.14 La variedad
circuito comercial. El propio García Escudero decla-
ra que, como índice de la apertura, se puede tomar el
número de películas autorizadas que antes habían sido
prohibidas, el 79 %, y que esta cifra permite hacerse
una idea “del grado de aquella apertura, que incluso
se incrementó posteriormente, en el terreno del cine
de calidad, con la política de apoyo a los cine-clubs y
con la creación de las salas de arte y ensayo” (García
Escudero, 1970, p. 154).
14 Según la Orden del 3 de diciembre de 1962b, del Mi-
nisterio de Información y Turismo (pp. 17569-17570),
la Junta de Clasificación y Censura de Películas Cine-
matográficas estaría presidida por el director general de
Cinematografía y Teatro, con un vicepresidente prime-
ro, el subdirector general de Cinematografía y Teatro,
un vicepresidente segundo, el secretario general de
Cinematografía y Teatro, un secretario, D. Sebastián
Bautista de la Torre, y un vocal nato de las dos ramas,
el jefe de Servicios de Cine de la Dirección General
de Cinematografía y Teatro. Por la Rama de Censura,
se nombra vocal eclesiástico al Rvdo. P. Luis Fierro, o.
p., y a su suplente, el Rvdo. P. Manuel Villares Barrio;
vocal representante del Ministerio de la Gobernación a
D. Luis Ayuso Sánchez-Molero, y vocal representante
del Ministerio de Educación Nacional a D. Guillermo
Salvador de Reyna y Medina. Como vocales de libre
designación, el Ministerio de Información y Turismo
nombra al Rvdo. P. Carlos María Staehlin, s. j., al Rvdo.
P. César Vaca, o. s. a., al Rvdo. P. Carlos Soria Heredia,
o. p., al Rvdo. P. Pedro Martín Hernández y a Dª Eli-
sa de Lara y Ossío, D. Pascual Cebollada, D. José Luis
de Celis y Orúe y D. José Mª Cano Lechuga, junto a
una serie de vocales circunstanciales. Por la Rama de
Clasificación, se nombra vocales a los representantes
del Ministerio de Industria, D. José Luis Fernández
Encinas; del Ministerio de Comercio, D. Jesús Orfila
Otermín; del Sindicato Nacional del Espectáculo, su
presidente, D. José Farré de Calzadilla; de los grupos de
Producción, Distribución, Exhibición y Directores, D.
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Camino Gutiérrez Lanza304Traducción (auto)censurada en los mundos hispánicos
en la representación de diferentes instituciones
y colectivos y la presencia de renombrados pro-
fesionales y críticos de cine proporcionarían el
ansiado aire de renovación a la nueva junta. El
Reglamento de Régimen Interior de la Rama de
Censura de la Junta de Clasificación y Censura
de Películas Cinematográficas se aprobó por la
Orden del 20 de febrero de 1964b del Ministerio
de Información y Turismo.15 Entre otras cues-
tiones, se contemplaba la autorización de las
proyecciones en versión original, subtitulada o
doblada. Por otra parte, se indicaba que
[…] para la válida constitución del pleno se pre-
cisará la presencia del Presidente o uno de los
Vicepresidentes y la asistencia de un número de
miembros no inferior a doce, entre los que ha
de figurar necesariamente el representante de la
Jerarquía eclesiástica (p. 3343).
Aunque dicho representante podía solicitar
al presidente dejar en suspenso los dictámenes
Jorge Tussell Coll, D. José Mª Ortiz Segura, D. Vicente
Guilló García y D. Rafael J. Salvia Jiménez; del Instituto
Nacional de la Cinematografía, D. Victoriano López
García; de Noticiarios y Documentales Cinematográ-
ficos “No-Do”, D. Manuel Augusto García Viñolas;
de la Escuela Oficial de Cinematografía, D. José Luis
Sáenz de Heredia; de la Filmoteca Nacional, D. Carlos
Fernández Cuenca, y de libre designación, en represen-
tación de los escritores y críticos cinematográficos o
por la difusión de la cinematografía como factor cul-
tural, D. Alfonso Sánchez Martínez, D. José Luis Her-
nández Marcos, D. José Luis Borau Moradell y D. José
Mª Sánchez Silva, todos ellos con sus correspondientes
suplentes. Gutiérrez Lanza (1999, pp. 90-94) propor-
ciona una descripción del perfil de cada uno de ellos, en
la que se detalla la edad, estado civil, número de hijos,
formación académica y trayectoria profesional, como
consta en un fragmento del capítulo iii del “Informe
sobre la censura cinematográfica y teatral” (Ministerio
de Información y Turismo, 1964, pp. 23-30). Se trata de
un documento interno sobre la composición de la Jun-
ta de Clasificación y Censura, que había sido reorgani-
zada por Decreto 2373 del 20 de septiembre de 1962a.
Agradezco a la Dra. Raquel Merino el haberme facilita-
do el acceso a dicho “Informe”.
15 Este reglamento sería derogado por la Orden del
20 de mayo de 1968b del Ministerio de Informa-
ción y Turismo.
individuales, en cuyo caso serían ampliados
con los informes de otros miembros de la Rama,
a partir de ese momento perdía el derecho de
veto, ya que los acuerdos serían adoptados
“por mayoría simple con voto dirimente de quien
presida” (p. 3343). Se oficializaba así la pérdi-
da de poder del representante eclesiástico en
las juntas oficiales.
Con objeto de contar con un órgano adecuado
que sustituya a la junta creada en 1952, por De-
creto 99 del 14 de enero de 1965a del Ministe-
rio de Información y Turismo se crea la Junta
de Censura y Apreciación de Películas. Según
la Orden del 10 de febrero de 1965b del Minis-
terio de Información y Turismo, por la que se
aprobaba el reglamento de la nueva junta, esta
estaría formada por un presidente, el director
general de Cinematografía y Teatro, dos vicepre-
sidentes, el subdirector y el secretario general
de Cinematografía y Teatro, un secretario de-
signado libremente por el ministro, los vocales
natos, es decir, los vicepresidentes cuando no
actuaran como tales, el jefe del Servicio de Cine-
matografía y quince vocales de libre designa-
ción, nombrados por el Ministro, de los cuales
tres serían nombrados por el Ministerio de la
Gobernación, el Ministerio de Educación Na-
cional y la Jerarquía eclesiástica, y los demás,
a propuesta del director general de Cinemato-
grafía y Teatro. En función de las necesidades,
podían nombrarse otros vocales con carácter ex-
cepcional, así como un número indeterminado
de asesores sin derecho a voto. Los acuerdos se
tomaban por mayoría y para que las comisio-
nes se reunieran válidamente, era necesaria la
asistencia de dos terceras partes de sus miem-
bros, el presidente o uno de los vicepresidentes,
el secretario y, “en el caso de la Comisión de
Censura de Películas, el representante de la Je-
rarquía eclesiástica” (p. 3102). Esta Orden del
Ministerio de Información y Turismo, de cinco
páginas, relativa a la composición y el funcio-
namiento de la nueva Junta, pone de manifies-
to una vez más la importancia que el aparato
censor concedía al control de los espectáculos
públicos y confirma la disminución del papel
de la Iglesia en las juntas estatales.
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Normativa y legislación de la censura eclesiástica y estatal del cine
en la España franquista y su aplicación a las películas traducidas del inglés305Mutatis Mutandis. Revista Latinoamericana de Traducción Vol. 16, N.°2, 2023, julio-diciembre,pp.293-314
Finalmente, ya durante el periodo de transición
hacia la democracia, el Real Decreto 3071 del
11 de noviembre de 1977 del Ministerio de Cul-
tura daba por extinguida la Junta de Censura y
Apreciación de Películas y, con ella, la censura de
películas cinematográficas. Se afirmaba que era
requisito indispensable “adaptar el vigente régi-
men jurídico de la libertad de expresión cinema-
tográfica a la nueva ética social resultante de la
evolución de la Sociedad española” (p. 26420).
Añadía que “la falta de fidelidad con la versión
original en el doblaje o subtitulado dará lugar
a la revocación de la licencia por la Adminis-
tración” (p. 26421).
2.2.3. Los criterios de censura de películas
Entre las medidas puestas en marcha por José
María García Escudero al frente de la Direc-
ción General de Cinematografía y Teatro, desta-
ca la aprobación de las denominadas “Normas
de censura cinematográfica” por la Orden del
9 de febrero de 1963f del Ministerio de Informa-
ción y Turismo. Aunque no exenta de polémica
por la ambigüedad en la redacción de varias de
ellas,16 con la publicación de las “Normas” por
primera vez se mostraban los criterios utiliza-
dos por los censores. Además de incluir unas in-
dicaciones especiales sobre el cine para menores,
entre otras cuestiones, se prohibía la justificación
del suicidio, el homicidio por piedad, la venganza
y el duelo, el divorcio, el adulterio, las relaciones
sexuales ilícitas, la prostitución y “todo cuanto
atente contra la institución matrimonial y con-
tra la familia” (pp. 3929-3930). También se prohi-
bía la presentación de las perversiones sexuales,
la toxicomanía, el alcoholismo y la divulga-
ción de procedimientos delictivos.
Por otra parte, incidiendo de nuevo en el apar-
tado moral, se prohibían las imágenes que pudie-
ran provocar bajas pasiones, las que ofendieran
la intimidad conyugal, las imágenes de bruta-
lidad y crueldad hacia personas y animales, las de
16 Para una discusión sobre la recepción de las
“Normas de censura cinematográfica” de 1963,
véase Gutiérrez Lanza (1999, pp. 81-82).
terror presentadas de manera morbosa y las ex-
presiones coloquiales o escenas de carácter íntimo
que atentaran contra el buen gusto. En general, se
prohibía:
[…] cuanto atente de alguna manera contra:
1º La Iglesia Católica, su dogma, su moral y
su culto.
2º Los principios fundamentales del Estado,
la dignidad nacional y la seguridad interior o
exterior del país.
3º La persona del Jefe del Estado.
(Orden del Ministerio de Información y Tu-
rismo del 9 de febrero de 1963f, p. 3930).
En los últimos coletazos del franquismo, la
Orden del 19 de febrero de 1975 del Ministerio
de Información y Turismo derogó la Orden de
1963 y sustituyó las citadas normas por otras
supuestamente más permisivas. Se argumentaba
que, dado que el cine es testimonio de la rea-
lidad, de ello se deriva “un análisis crítico que
no debe coartarse, pero que tampoco debe ir
más allá de las justas limitaciones” (p. 4313).
En efecto, se abogaba por presentar hechos den-
tro del respeto a la verdad, los principios y le-
yes fundamentales del Estado, la dignidad de
la persona humana, las más elementales nor-
mas del buen gusto, las exigencias de la defensa
nacional, la seguridad del Estado, el orden
público interior y la paz exterior, las creencias,
las prácticas y los sentimientos religiosos y, en
especial, los de la Iglesia católica, su dogma su
moral y su culto. Ya no se prohibía, pero se consi-
deraban contrarios “a una recta conciencia co-
lectiva” (p. 4314) la justificación del suicidio y
el homicidio por piedad, la venganza y la vio-
lencia, la prostitución, las perversiones sexua-
les, el adulterio y las relaciones sexuales ilícitas,
el aborto y cuanto atente contra la institución
matrimonial y la familia y la toxicomanía y el
alcoholismo. Por otra parte, se admitía la presen-
tación de lacras individuales o sociales, y del de-
lito, siempre que no trataran de justificarse, y el
desnudo, siempre que estuviera “exigido por la
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Camino Gutiérrez Lanza306Traducción (auto)censurada en los mundos hispánicos
unidad total del film, rechazándose cuando se
presente con intención de despertar pasiones en
el espectador normal e incida en la pornografía”
(p. 4314).
2.2.4. Los criterios de calificación de películas
Dependiendo de su grado de peligrosidad, la califi-
cación de las películas se realizaba estableciendo
límites de edad para los potenciales espectado-
res. Dada la rápida difusión del cine en toda
España y su crucial influencia en la educación
moral de los niños, el régimen franquista no esca-
timó esfuerzos para proteger a los menores de
los contenidos que fueran juzgados inapropia-
dos. Así, la Orden del 24 de agosto de 1939c
del Ministerio de la Gobernación enfatizaba la
necesidad de establecer, por parte del Estado,
[…] una acción tutelar que preserve a los ni-
ños de los estragos que en ella pueda producir
la exhibición de películas que, por diversas cir-
cunstancias, no resulten adecuadas para pro-
yectarse entre la gran masa de espectadores
que constituyen el público infantil (p. 4958).
Por consiguiente, dicha orden prohibió ter-
minantemente la asistencia de los menores de 14
años a las sesiones ordinarias de cine.17 En su
lugar, solo se les permitía asistir a sesiones es-
peciales organizadas específicamente para ellos,
que incluían al menos una película educativa y
17 Según la Orden del 14 de diciembre de 1939a del
Ministerio de la Gobernación, la tarea de informar
si las películas debían o no autorizarse para meno-
res de 14 años recaía en profesionales de la educación,
entre ellos profesores de enseñanza secundaria,
inspectores, maestros y otros funcionarios públicos.
Por otra parte, la escasez de material cinematográfico
para celebrar sesiones infantiles ocasionó que, por la
Orden del 7 de mayo de 1941b del Ministerio de
la Gobernación, se suspendiera esta prohibición
mientras duraran tales circunstancias. Más tarde, la
Orden del 2 de marzo de 1963b del Ministerio de
Información y Turismo buscaría “estimular la pro-
ducción nacional de películas, especialmente realiza-
das para menores, y la distribución de las producidas
en otros países en la medida precisa para abastecer
nuestro mercado” (p. 3977).
patriótica, junto a otras que pudieran resultar-
les más entretenidas.
El criterio de calificación por edades de asistencia
estaba estrechamente relacionado con la regula-
ción del cine para menores y sufrió numerosos
cambios a lo largo de todo el periodo franquis-
ta, dependiendo de las políticas adoptadas por
los distintos equipos de gobierno. En resumen,
las calificaciones evolucionaron como se mues-
tra en la Tabla 2 (actualizada de Gutiérrez Lan-
za, 2007).
Como se aprecia en la Tabla 2, los límites de
edad no dejaron de sufrir modificaciones, mo-
tivadas por la cambiante situación sociopolítica
del régimen. Por ejemplo, durante el ya mencio-
nado periodo de relativa apertura de los años
sesenta, cuando el régimen se sintió obligado a
abrirse al exterior y, por tanto, a favorecer el
estreno de películas extranjeras, por la Orden
del 2 de marzo de 1963c del Ministerio de
Información y Turismo se establecieron las
siguientes calificaciones: para todos, para ma-
yores de 14 años y para mayores de 18 años.
De esta forma, en ocasiones, tras largos procesos
de negociación entre distribuidores y censores,
muchas películas que antes, por la Orden del
30 de noviembre de 1954 del Ministerio de In-
formación y Turismo, habían sido prohibidas
para mayores de 16 años, pasaron a ser autoriza-
das para mayores de 18. Entre ellas se encuen-
tran las siguientes cintas traducidas del inglés:
Splendor in the Grass / Esplendor en la hierba (Ka-
zan, 1961), Sweet Bird of Youth / Dulce pájaro de
juventud (Brooks, 1962), Walk on the Wild Side
/ La gata negra (Dmytryk, 1962) y The Best of
Everything / Mujeres frente al amor (Negulesco,
1959) (Gutiérrez Lanza, 2011).
Además de las edades de asistencia, otra de las ca-
lificaciones que se aplicaban a las películas era
si resultaban o no aptas para su proyección en
cineclubes. La creación del Registro Oficial de
Cine-Clubs y la regulación de su funcionamien-
to tuvo lugar por la Orden del 11 de marzo de
1957 del Ministerio de Información y Turis-
mo. El artículo 1.º decía:
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Normativa y legislación de la censura eclesiástica y estatal del cine
en la España franquista y su aplicación a las películas traducidas del inglés307Mutatis Mutandis. Revista Latinoamericana de Traducción Vol. 16, N.°2, 2023, julio-diciembre,pp.293-314
Disposición Calificación por edades de asistencia
Reglamento de Policía de Espectáculos
Públicos del 3 de mayo de 1935
Autorizadas para todos los públicos
Autorizadas para mayores de 16
Orden del 24 de agosto de 1939c
del Ministerio de la Gobernación
Autorizada para menores de 14
Autorizada para mayores de 14
Orden del 23 de noviembre de 1942
de la Vicesecretaría de Educación
Popular
Recomendable para menores de 16
Tolerada para menores de 16
Solo autorizada para mayores de 16
Orden del 29 de octubre de 1949
del Ministerio de Educación Nacional
Autorizada para menores de 14
Autorizada para mayores de 14
Orden del 30 de noviembre de 1954
del Ministerio de Información y Turismo
Apto para todos los públicos
Autorizado para mayores de 16
Orden del 2 de marzo de 1963c
del Ministerio de Información y Turismo
Autorizados para todos los públicos
Autorizados para mayores de 14
Autorizados para mayores de 18
Orden del 17 de julio de 1963a
del Ministerio de Información y Turismo
Se añade la siguiente calificación:
Especialmente indicadas para menores de 14
Orden del 7 de octubre de 1963e
del Ministerio de Información y Turismo
Con respecto a la Orden anterior, se precisa en esta lo
siguiente: “Las sesiones especiales […] son las que sin
limitación de horario ni asistencia por razón de edad
están integradas exclusivamente por películas que
hayan obtenido la calificación de ‘Especialmente
indicadas para menores de catorce años’” (p. 14660).
Orden del 10 de febrero de 1965b
del Ministerio de Información y Turismo
Autorizada para todos los públicos
Autorizada para mayores de 14
Autorizada para mayores de 18
Orden del 14 de octubre de 1972
del Ministerio de Información y Turismo
Especialmente indicada para menores de 14
Autorizada para todos los públicos
Autorizada para mayores de 14 o menores
acompañados
Autorizada para mayores de 18 y mayores de 14
acompañados
Real Decreto 3071 del 11 de noviembre
de 1977 del Ministerio de Cultura
Se añade la siguiente calificación:
Por salas de exhibición: comerciales y especiales
Orden del 30 de junio de 1983 del
Ministerio de Cultura
X: para mayores de 18 años
Para exhibición en salas comerciales o de arte y
ensayo:
Especial Infancia
Para todos los públicos
No recomendada para menores de 13 años
No recomendada para menores de 18 años
Tabla 2. Evolución de la calificación de las películas cinematográficas por edades de asistencia
(1935-1983), según la censura estatal
Fuentes: Gaceta de Madrid, (125), 1935, y Boletines Oficiales del Estado (245), 1939; (330), 1942; (304), 1949; (348), 1954;
(59), 1963; (183), 1963; (245), 1963; (50), 1965; (89), 1965; (253), 1972; (257), 1972; (287), 1977, y (171), 1983.
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Camino Gutiérrez Lanza308Traducción (auto)censurada en los mundos hispánicos
A efectos de la presente Orden ministerial, se con-
siderarán Cine-Clubs las Asociaciones consti-
tuidas o que se constituyan legalmente que,
sin finalidad lucrativa mediante la proyección
de películas cinematográficas en sesiones pri-
vadas, tengan por objeto contribuir al mejora-
miento de la cultura cinematográfica, de sus
estudios históricos, de su técnica o de su arte,
así como a perfeccionar su influencia en la
formación moral de los espectadores y al estí-
mulo del intercambio cultural cinematográfico
(Orden del Ministerio de Información y Turis-
mo del 11 de marzo de 1957, p. 96).
La Orden señalaba que “pueden concederse deter-
minadas facilidades en el aspecto censor teniendo
en cuenta las características de los miembros que
se agrupan en las diversas entidades y asimismo
facilitar su tarea mediante ayuda de carácter eco-
nómico” (p. 96). Por consiguiente, indepen-
dientemente de la calificación de las películas,
se contemplaba el establecimiento de “una cali-
ficación especial con destino a las proyecciones
de Cine-Clubs inscritos, teniendo en cuenta la
especial naturaleza de éstos y la Sección del Re-
gistro en que figuren” (p. 96). Sin embargo, para
que se aprobara el Reglamento de Cine-Clubs
habría que esperar a la Orden del 4 de julio de
1963d del Ministerio de Información y Turis-
mo. En ella se establecía que las proyecciones
eran únicamente para socios y que los distintos
tipos de cineclubes, los integrados por miembros ma-
yores de 21, 18 o 14 años, y los infantiles, esta-
ban obligados a “elevar a la Dirección General
de Cinematografía y Teatro, al iniciarse cada cur-
so, un avance de las actividades previstas y, al
final de aquél, una Memoria de la labor desa-
rrollada” (p. 11297).
Por último, otro mecanismo de calificación de pe-
lículas establecía si eran o no aptas para su exhibi-
ción en salas cinematográficas especiales. Por
la Orden del 12 de enero de 1967 del Ministerio
de Información y Turismo, se regulaba su pro-
gramación en forma de películas en su versión
original o subtitulada. La existencia de estas
salas se justificaba en atención a los turistas, que a
causa del idioma no podían asistir al cine, y para
dar salida a aquellas películas de calidad que,
por su carácter minoritario, no pudieran ser explo-
tadas en el circuito comercial. De esta manera,
las películas de especial interés se exhibían en
“las capitales de provincia y ciudades de más de
cincuenta mil habitantes, en las zonas de in-
terés turístico y en aquellas localidades en que
lo aconsejen circunstancias especiales” (p. 895),
en salas con un aforo máximo de 500 espec-
tadores. A diferencia de lo que ocurría con los
cineclubes, la censura de estas películas debía
ajustarse a lo dispuesto en el Reglamento de Cen-
sura y Apreciación de Películas, aprobado por la
Orden del 10 de febrero de 1965b. Por la Orden
del 24 de noviembre de 1969 del Ministerio de
Información y Turismo, se establece la cuota
de pantalla obligatoria de largometrajes espa-
ñoles en este tipo de salas “con la proyección,
por cada tres días de película extranjera, de uno
de película nacional de largometraje declarada de
‘interés especial’” (p. 19049).
Dada la experiencia positiva en los años de
funcionamiento de las salas especiales, para ac-
tualizar la regulación de su funcionamiento, se
promulgó la Orden del 14 de febrero de 1976
del Ministerio de Información y Turismo. Se
aumentaba el aforo máximo a 750 espectadores
y se establecía que debían funcionar al menos
un año, a excepción de las de las zonas turísticas,
que podían funcionar por periodos de al menos
tres meses consecutivos. Además, se establecía un
día de proyección de películas españolas por cada
tres de películas extranjeras y, al menos sobre el
papel, se decía que todas ellas “deben poseer
destacados valores cinematográficos y en ellas
no podrán introducirse supresiones ni adapta-
ciones de ningún tipo” (p. 3800).
Ya en la etapa de transición, el Real Decreto 3071
del 11 de noviembre de 1977 del Ministerio de
Cultura establecía condiciones diferentes. Las pe-
lículas cuyo tema principal o exclusivo sea el sexo
o la violencia solo podrían ser exhibidas en este
tipo de salas y serían únicamente para mayo-
res de 18 años. El aforo no podría superar las
doscientas butacas y deberían funcionar durante
más de un año natural sin interrupciones. Ade-
más, se requería que “en la localidad donde hayan
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Normativa y legislación de la censura eclesiástica y estatal del cine
en la España franquista y su aplicación a las películas traducidas del inglés309Mutatis Mutandis. Revista Latinoamericana de Traducción Vol. 16, N.°2, 2023, julio-diciembre,pp.293-314
de instalarse se mantenga la proporción de diez
salas cinematográficas abiertas ininterrumpi-
damente todo el año por cada sala especial”
(p. 26421).
El catálogo traceci (1951-1975) (Gutiérrez Lan-
za, 2007) incluye una muestra de las películas ori-
ginales en inglés que se pudieron visionar en la
Sala de Arte y Ensayo Palace, de Madrid (véase
Tabla 3).
Aunque la muestra incluida en la Tabla 3 es
breve, también es representativa del tipo de
cintas que se exhibían en las salas especiales, de
interés para turistas y para público dispuesto a vi-
sionar películas de calidad en su versión original
subtitulada. Como se puede apreciar en dicha ta-
bla, a excepción del concierto de Emerson, Lake
and Palmer, los demás estrenos recibieron las
calificaciones más graves por parte tanto de la
censura eclesiástica (3R y 4) como de la censu-
ra estatal (para mayores de 18 años). En estos
casos, la censura se mostraba más permisiva,
consintiendo comportamientos y lenguaje no
aptos para el público del circuito comercial. En
efecto, Repulsión muestra visiones de violencia
sexual contra la protagonista a consecuencia del
declive de su salud mental; Cuatro de la madru-
gada relaciona a dos matrimonios con una mujer
ahogada; El incidente presenta una pesadilla de
terror y violencia en el metro de Nueva York;
Alfie y Darling tienen como protagonistas a un
mujeriego y a una modelo sin escrúpulos en
el Londres de los años sesenta; Freud, pasión
secreta muestra cómo el psicoanalista Sigmund
Freud investiga la histeria por medio de la hip-
nosis; La conexión filma a un grupo de drogadic-
tos; Las ositas amarillas narra las aventuras de
unas estudiantes de un colegio inglés que llevan
un pequeño osito amarillo en su uniforme para
señalar que han perdido su virginidad, y La gata
en la terraza incluye escenas de violencia y te-
rror cuando los protagonistas son atacados por
unos siniestros gatos. Sin embargo, esto no signi-
ficaba que dichas películas estuvieran comple-
tamente exentas de censura. Sirva de ejemplo la
Título original Título meta Fecha
de estreno
Calificación
eclesiástica
Calificación
oficial Versión
Repulsion Repulsión 02/10/1967 4
Mayores de
18 años
No consta
Four in the
Morning
Cuatro de la
madrugada 24/04/1968 3R v. o. subtitulada
The Incident El incidente 06/04/1969 3R
Alfie Alfie 22/08/1969 4 No consta
Freud, the Secret
Passion
Freud, pasión
secreta 27/01/1969 3R v. o. subtitulada
The Connection La conexión 10/10/1969 4
Darling Darling 29/10/1969 3R No consta
The Yellow Teddy
Bears
Las ositas
amarillas 25/09/1970 4 v. o. subtitulada
Emerson, Lake and
Palmer on Tour
Concierto Pop
1973 (Emerson,
Lake and
Palmer)
08/06/1973 1 Tolerada v. o. sin subtítulos
Eye of the Cat La gata en la
terraza 21/11/1973 3R Mayores de
18 años v. o. subtitulada
Tabla 3. Estrenos de cine original en inglés, traducido al español, censurado y estrenado
en la Sala de Arte y Ensayo Palace, de Madrid (1967-1975)
v . o .: versión original.
Fuente: Gutiérrez Lanza (2007).
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Camino Gutiérrez Lanza310Traducción (auto)censurada en los mundos hispánicos
película Repulsión (Polanski, 1965), cuyos diálo-
gos traducidos sufrieron los efectos de la (auto)cen-
sura (Gutiérrez Lanza, 1999, pp. 303-341).
3. Discusión y conclusiones
Nuestro análisis ha puesto de manifiesto cómo,
ya desde la época de la Guerra Civil, tanto la
Iglesia católica como las autoridades franquis-
tas se dieron cuenta de la gran influencia del
cine en la sociedad española y pusieron todos los
medios a su alcance para evitar la difusión de
contenidos considerados perniciosos. En este
sentido, la normativa y la regulación se aplicaban
tanto al cine nacional como al importado. Mien-
tras los criterios de calificación moral permane-
cieron constantes durante todo el periodo, en
un intento de ajustar el sistema a la siempre
cambiante situación sociopolítica del país, las
autoridades estatales publicaron numerosas dis-
posiciones legales para establecer no solo el fun-
cionamiento interno de las diferentes juntas y
su composición, sino también los criterios que
debían seguir los censores y las calificaciones
de las películas por edades de asistencia o en
función del tipo de sala en la que eran exhibidas.
La elección de los representantes que integraban
los organismos responsables de la censura y la
calificación de películas cinematográficas mues-
tra qué sectores representativos de la sociedad
de la época se ocupaban de velar por los inte-
reses de los espectadores.
El elevado número de censores que llegaron a for-
mar parte de las juntas y su especializado perfil
demuestra hasta qué punto las autoridades franquis-
tas asumían el cine como un medio de gran impac-
to social y, por lo tanto, susceptible de ser objeto
de estricto control, dejando escaso margen a la
improvisación. En efecto, mientras en el caso
de la censura de libros lo más habitual era que
hubiera un solo lector, o dos en circunstancias es-
pecialmente problemáticas, hemos comprobado
que, en el cine, los sucesivos reglamentos llegaron
a requerir la presencia de más de diez censo-
res para que las sesiones pudieran celebrarse. En
este sentido, la consulta de cientos de expedientes
de censura de películas traducidas del inglés,
custodiados en el Archivo General de la Ad-
ministración (Alcalá de Henares, Madrid),
revela que, en la mayoría de las ocasiones, el
estrecho escrutinio al que el cine se veía someti-
do impedía que cualquier elemento calificado
como subversivo pasara más allá del filtro censor.
Además, dicho escrutinio servía de catalizador
para que, al recibir un veredicto negativo, las
propias empresas distribuidoras, en un arduo pro-
ceso de negociación con los censores, estuvieran
dispuestas a practicar cuantas modificaciones
fueran necesarias tanto en la imagen como en la
traducción de los diálogos con tal de que los
doblajes fueran autorizados (Gutiérrez Lanza,
2011).
Entre otras cuestiones, el análisis del Catálogo
traceci (1951-1975) (Gutiérrez Lanza, 2007)
del cine original en inglés, traducido al espa-
ñol y estrenado en España entre los años cita-
dos nos ha permitido comprobar cómo a partir de
los años sesenta el criterio de la Iglesia católica
se fue alejando del criterio del Estado. La cen-
sura oficial fue modificando los organismos
responsables de la censura, su composición, los
criterios de censura y calificación, la regulación
de los cineclubes y el tipo de salas para favore-
cer el estreno de películas de especial interés no
aptas para salas comerciales. Tal y como ocu-
rría en la censura de libros, cuando la reducida
tirada de ejemplares favorecía que ciertas obras
problemáticas pudieran ser autorizadas (Lo-
bejón Santos y Gutiérrez Lanza, 2022), las sa-
las especiales permitieron estrenar películas de
singular interés o de meritoria calidad artística en
su versión original o subtitulada para un número
restringido de espectadores. Así, el umbral de
permisividad de las autoridades se fue elevando
a medida que la sociedad española caminaba
hacia la modernidad.
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Normativa y legislación de la censura eclesiástica y estatal del cine
en la España franquista y su aplicación a las películas traducidas del inglés311Mutatis Mutandis. Revista Latinoamericana de Traducción Vol. 16, N.°2, 2023, julio-diciembre,pp.293-314proyecto. Historia Actual Online, 35(3), 143-151.
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Camino Gutiérrez Lanza312Traducción (auto)censurada en los mundos hispánicos
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Ministerio de Cultura. (1983). Orden del 30 de ju-
nio de 1983. Sobre calificación de películas
cinematográficas. boe 171, pp. 20094-20095.
Ministerio de Educación Nacional. (1946). Orden
del 28 de junio de 1946, por la que se dictan
normas referentes al funcionamiento de la
Junta Superior de Orientación Cinematográ-
fica. boe 200, p. 5716.
Ministerio de Educación Nacional. (1947). Orden
del 7 de octubre de 1947, por la que se aprueba
el Reglamento de Régimen Interior de la Jun-
ta Superior de Orientación Cinematográfica.
boe 284, pp. 5598-5600.
Ministerio de Educación Nacional. (1949). Orden
del 29 de octubre de 1949. Referente a la clasifi-
cación de las películas por la Junta Superior de
Orientación Cinematográfica. boe 304, p. 4561.
Ministerio de Información y Turismo. (1952).
Orden del 5 de agosto de 1952, por la que se
organiza el Instituto de Orientación Cinemato-
gráfica. boe 264, pp. 4301-4302.
Ministerio de Información y Turismo. (1954). Or-
den del 30 de noviembre de 1954, por la que
se dictan normas sobre la asistencia de meno-
res a los espectáculos públicos no deportivos.
boe 348, pp. 8228-8229.
Ministerio de Información y Turismo. (1957). Or-
den del 11 de marzo de 1957, por la que se
crea el Registro Oficial de Cine-Clubs y se re-
gula su funcionamiento. boe 101, p. 96.
Ministerio de Información y Turismo. (1959a). De-
creto 1744 del 8 de octubre de 1959, por el que
se modifica el artículo quinto del de 21 de marzo
de 1952, regulador de la Junta de Clasificación
y Censura de Películas y Comisión Superior de
Censura. boe 244, p. 13133.
Ministerio de Información y Turismo. (1959b).
Orden del 22 de enero de 1959, por la que se
dictan normas sobre organización y funciona-
miento del Instituto Nacional de Cinemato-
grafía. boe 55, pp. 3694-3695.
Ministerio de Información y Turismo. (1960). Or-
den del 26 de enero de 1960, por la que se mo-
difica el artículo tercero de la de 22 de enero
de 1959 que dictaba normas sobre organiza-
ción y funcionamiento del Instituto Nacional
de Cinematografía. boe 31, p. 1465.
Ministerio de Información y Turismo. (1962a).
Decreto 2373 del 20 de septiembre de 1962,
por el que se reorganiza la Junta de Clasifica-
ción y Censura de Producciones [sic] Cinema-
tográficas. boe 233, pp. 13720-13721.
Ministerio de Información y Turismo. (1962b). Or-
den del 3 de diciembre de 1962, por la que se
nombran los miembros de la Junta Clasifica-
dora y Censura [sic] de Películas Cinemato-
gráficas. boe 296, pp. 17569-17570.
Ministerio de Información y Turismo. (1962c). Or-
den del 9 de noviembre de 1962, por la que se
reorganiza el Instituto Nacional de Cinemato-
grafía. boe 290, pp. 17222-17224.
Ministerio de Información y Turismo. (1963a).
Orden del 17 de julio de 1963. Sobre distribu-
ción y exhibición de las películas calificadas
como especialmente indicadas para menores.
boe 183, p. 11533.
Ministerio de Información y Turismo. (1963b).
Orden del 2 de marzo de 1963, por la que se
regula la protección especial al cine para me-
nores. boe 59, p. 3977.
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Normativa y legislación de la censura eclesiástica y estatal del cine
en la España franquista y su aplicación a las películas traducidas del inglés313Mutatis Mutandis. Revista Latinoamericana de Traducción Vol. 16, N.°2, 2023, julio-diciembre,pp.293-314
Ministerio de Información y Turismo. (1963c). Or-
den del 2 de marzo de 1963, por la que se mo-
difican las edades de asistencia a espectáculos
públicos no deportivos. boe 59, p. 3978.
Ministerio de Información y Turismo. (1963d). Or-
den del 4 de julio de 1963, por la que se aprue-
ba el Reglamento de Cine-Clubs, previsto en
la Orden de 11 de marzo de 1957, que creó
el Registro Oficial de los mismos. boe 178,
pp. 11296-11297, boe 183, p. 11533.
Ministerio de Información y Turismo. (1963e). Or-
den del 7 de octubre de 1963, por la que se deter-
mina el alcance del artículo tercero de la de 17
de julio de 1963 sobre distribución y exhibición
de las películas calificadas como especialmente
indicadas para menores. boe 245, p. 14660.
Ministerio de Información y Turismo. (1963f). Or-
den del 9 de febrero de 1963, por la que se aprue-
ban las “Normas de censura cinematográfica”.
boe 58, pp. 3929-3930, boe 77, p. 5369.
Ministerio de Información y Turismo. (1964a). Or-
den del 16 de noviembre de 1964, por la que
se modifica la de 5 de octubre de 1964, que
reorganizaba el Instituto Nacional de Cine-
matografía. boe 287, p. 15770.
Ministerio de Información y Turismo. (1964b). Or-
den del 20 de febrero de 1964, por la que se
aprueba el Reglamento de Régimen Interior
de la Rama de Censura de la Junta de Clasi-
ficación y Censura de Películas Cinematográ-
ficas. boe 64, pp. 3343-3345. boe 73, p. 3876.
Ministerio de Información y Turismo. (1964c). Or-
den del 5 de octubre de 1964, por la que se
reorganiza el Instituto Nacional de Cinemato-
grafía. boe 251, pp. 13626-13628.
Ministerio de Información y Turismo. (1965a).
Decreto 99 del 14 de enero de 1965, por el que
se crea la Junta de Censura y Apreciación de
Películas. boe 27, p. 1700.
Ministerio de Información y Turismo. (1965b). Or-
den del 10 de febrero de 1965, por la que se
aprueba el Reglamento de la Junta de Censura
y Apreciación de Películas. boe 50, pp. 3101-
3105, boe 89, p. 5527.
Ministerio de Información y Turismo. (1967).
Orden del 12 de enero de 1967. Sobre
programación de salas cinematográficas espe-
ciales. boe 17, p. 895.
Ministerio de Información y Turismo. (1968a).
Decreto 64 del 18 de enero de 1968. De re-
organización del Ministerio de Información y
Turismo. boe 18, pp. 825-831.
Ministerio de Información y Turismo. (1968b).
Orden del 20 de mayo de 1968, por la que se
hace pública la tabla de derogaciones y vigen-
cias de las disposiciones reguladoras de las es-
tructuras del Departamento y sus organismos.
boe 169, pp. 10365-10367, boe 223, p. 13305.
Ministerio de Información y Turismo. (1969). Orden
del 24 de noviembre de 1969, por la que se regula
la exhibición de películas españolas en “salas es-
peciales”. boe 292, p. 19049, boe 303, p. 19776.
Ministerio de Información y Turismo. (1970). De-
creto 836 del 21 de marzo de 1970, por el que
se modifica el Decreto 64/1968, de 18 de ene-
ro, de reorganización del Ministerio de Infor-
mación y Turismo. boe 80, pp. 5164-5168.
Ministerio de Información y Turismo. (1972). Orden
del 14 de octubre de 1972, por la que se da nueva
redacción a los números 1.º y 2.º del artículo 33
del Reglamento por el que se rige la Junta de Or-
denación y Apreciación de Películas, aprobado
por la Orden del 10 de febrero de 1965. boe 253,
pp. 18760-18761, boe 257, p. 19099.
Ministerio de Información y Turismo. (1975). Or-
den del 19 de febrero de 1975, por la que se
establecen normas de calificación cinemato-
gráfica. boe 52, pp. 4313-4314.
Ministerio de Información y Turismo. (1976). Or-
den del 14 de febrero de 1976, por la que se
regula el régimen de funcionamiento de las
Salas Especiales de exhibición cinematográfi-
ca. boe 47, p. 3800.
Ministerio de la Gobernación. (1931). Orden del
18 de junio de 1931. Dispone que la censura
de películas cinematográficas se ejerza en Ma-
drid por la Dirección General de Seguridad y
en Barcelona por el Gobierno Civil. Gaceta de
Madrid 171, p. 1514.
Ministerio de la Gobernación. (1939a). Orden del 14
de diciembre de 1939. Dictando normas sobre
nombramiento de clasificadores encargados de
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Camino Gutiérrez Lanza314Traducción (auto)censurada en los mundos hispánicos
informar si deben o no autorizarse para meno-
res de catorce años las películas que se proyecten
en las sesiones públicas de los cinematógrafos.
boe 350, p. 7065.
Ministerio de la Gobernación. (1939b). Orden del
15 de julio de 1939. Creando una Sección de
Censura dependiente de la Jefatura del Servi-
cio Nacional de Propaganda y afecta a la Se-
cretaría General. boe 211, p. 4119-4120.
Ministerio de la Gobernación. (1939c). Orden del
24 de agosto de 1939. Regulando la entrada
de los menores en las salas de cinematógrafo.
boe 245, p. 4883, boe 249, p. 4958.
Ministerio de la Gobernación. (1940). Orden del
21 de febrero de 1940. Fijando la competencia
y funciones del Departamento de Cinemato-
grafía dependiente de la Dirección General de
Propaganda. boe 56, p. 1393.
Ministerio de la Gobernación. (1941a). Orden del
31 de marzo de 1941, por la que se dan normas
para la censura de las películas ya visadas, en
las circunstancias de lugar y tiempo que se in-
dican. boe 96, p. 2292.
Ministerio de la Gobernación. (1941b). Orden del 7
de mayo de 1941. Sobre asistencia de menores a
las sesiones de cinematógrafo. boe 131, p. 3326.
Ministerio del Interior. (1938). Orden del 2 de no-
viembre de 1938. Organiza la Comisión de
Censura Cinematográfica y la Junta Supe-
rior de Censura Cinematográfica. boe 128,
pp. 2222-2223.
Presidencia del Gobierno. (1945). Decreto-Ley del 27
de julio de 1945, por el que se organiza la Subse-
cretaría de Educación Popular en el Ministerio
de Educación Nacional. boe 209, p. 686.
Presidencia del Gobierno. (1952). Decreto del 21 de
marzo de 1952, por el que se crea la Junta de
Clasificación y Censura de Películas Cinemato-
gráficas. boe 91, p. 1439.
Real Decreto 1558 del 4 de julio de 1977, por el que
se reestructuran determinados órganos de la
Administración Central del Estado. boe 159,
pp. 15035-15037.
Real Orden 393 del 12 de abril de 1930. Dispone
que la censura de películas cinematográficas
se ejerza en Madrid por la Dirección General
de Seguridad o por el Gobierno Civil de Bar-
celona. Gaceta de Madrid 103, pp. 326-327.
Reglamento de Policía de Espectáculos Públicos
de 3 de mayo de 1935. Gaceta de Madrid 125,
pp. 1055-1070.
Secretaría General de s. e. el Jefe del Estado. (1937a).
Orden Circular del 19 de octubre de 1937. Se
dispone que todos los organismos que actual-
mente se ocupen de la Censura Cinematográfica
pasan a depender de la Delegación del Estado
para Prensa y Propaganda. boe 370, p. 4013.
Secretaría General de s. e. el Jefe del Estado. (1937b).
Orden Circular del 10 de diciembre de 1937.
Se crea la Junta Superior de Censura. boe 418,
pp. 4771-4772.
Secretaría General del Movimiento. (1941). Decreto
del 10 de octubre de 1941, por el que se organi-
zan los servicios de la Vicesecretaría de Educa-
ción Popular de f.e.t. y de las j.o.n.s. boe 288,
pp. 7987-7988.
Subsecretaría de Educación Popular. (1946). Or-
den del 31 de diciembre de 1946, por la que se
reglamenta el doblaje de las películas al caste-
llano. boe 25, pp. 572-573.
Vicesecretaría de Educación Popular. (1942). Or-
den del 23 de noviembre de 1942. Disponiendo
la reorganización de los organismos de censu-
ra cinematográfica. boe 330, pp. 9630-9632.
Cómo citar este artículo: Gutiérrez Lanza, C. (2023). Normativa y legislación de la censura
eclesiástica y estatal del cine en la España franquista y su aplicación a las películas traducidas
del inglés. Mutatis Mutandis, Revista Latinoamericana de Traducción, 16(2), 293-314. https://doi.
org/10.17533/udea.mut.v16n2a03