Los servicios infantiles
DOI:
https://doi.org/10.17533/udea.rib.329231Resumen
Se refiere al papel de la biblioteca como formadora de lectores siendo un lugar para la comunicación de todo tipo de lenguajes y dando espacio a actividades con el diálogo, la conversación, la narración de historias, el escuchar, la recuperación de la memoria que conducen a la formación de un buen lector. Llama la atención al hecho de que la biblioteca poco a poco, ha ido renunciando a su papel de animadora de la lectura a favor de una serie de actividades culturales y propone en cambio una serie de estrategias para formar un lector crítico, selectivo, exigente, libre; estrategias que partan de las necesidades de los niños, de los recursos de que se disponga y del ánimo y gusto del bibliotecario por la actividad que desempeña.
Finalmente, discute la relación entre la bilioteca pública y la biblioteca escolar, afirmando que dicha relación debe mantenerse, pero a condición de que la escuela no invada la biblioteca.