¿Cómo disminuir la cesárea en Colombia?
Resumen
La mayoría de los artículos en que se aborda la propuesta de disminuir el número de cesáreas en algunas instituciones, regiones o países coinciden en partir del hecho confirmado de que la cesárea ha sido un avance importante para la humanidad con un impacto positivo innegable en la reducción de la morbimortalidad materno perinatal. Sin duda, es un procedimiento salvador de vidas cuando se realiza de manera oportuna para la indicación correcta. Con esto se hace
explícito que cuando se propone disminuir su frecuencia no se está en contra del procedimiento per se.
No se necesitaría mucho sustento para aceptar que un procedimiento que implica ingresar a la cavidad abdominal para obtener un recién nacido, de manera inherente y natural, conlleva mucho más riesgo para la mujer que obtener ese mismo recién nacido vía vaginal. No se requerirían diferencias de proporciones, riesgos relativos, hazard ratios u odds ratios e intervalos de confianza para aceptar que ese procedimiento quirúrgico en el corto plazo se asocia a mayor riesgo de hemorragias de diferentes volúmenes, infecciones de múltiples sitios intervenidos y de gravedad variable, generación de productos protrombóticos con trombosis locales y a distancia, lesiones iatrogénicas de los órganos vecinos, complicaciones anestésicas y, en el largo plazo, secuelas como alteraciones menstruales, síndrome de Sheehan, insuficiencia renal crónica, infertilidad, dolor pélvico crónico, y, en futuros embarazos, rupturas uterinas o acretismo.