Monitorización fetal intraparto basada en la fisiopatología
Resumen
La evaluación de la oxigenación fetal es indispensable durante el trabajo de parto. La correcta y oportuna identificación de aquellos fetos que experimentan un compromiso marcado de su oxigenación ha sido uno de los principales desafíos en la historia de la obstetricia. Caldeyro Barcia y Hermógenes Álvarez, demostraron en 1960 la asociación entre morbimortalidad perinatal asfíctica y las desaceleraciones tardías de la frecuencia cardíaca fetal (FCF) durante el trabajo de parto. De allí en adelante, se estableció que determinados cambios o alteraciones en la FCF, en relación con las contracciones uterinas, son consecuencia de hipoxemia o acidemia fetal. El sufrimiento fetal agudo es una entidad que se define como un disturbio metabólico que lleva a la deprivación de oxígeno y a la acidosis, pudiendo provocar graves lesiones e incluso la muerte. Constituye una de las principales causas de morbimortalidad perinatal en el mundo(1). Dadas las connotaciones del término y la baja sensibilidad diagnóstica durante el trabajo de parto, se prefiere el término sospecha de hipoxia fetal o estado fetal no satisfactorio.