Evaluación del bienestar fetal
Resumen
Se entiende por “bienestar fetal” aquella situación del feto en la que se encuentra normalidad de todos los parámetros bioquímicos, biofísicos y biológicos fetales. En contraposición, la pérdida o compromiso de dicho estado de bienestar fetal, ha sido conceptuada como estado fetal incierto o no tranquilizador, en sustitución del término clásico de sufrimiento fetal.
Los objetivos de la vigilancia fetal son: disminuir la morbimortalidad perinatal. impedir las intervenciones innecesarias y limitar así la prematuridad iatrogénica, el parto quirúrgico y detectar en forma temprana enfermedades susceptibles de ser tratadas in útero.
De acuerdo con las condiciones maternas y fetales, las pruebas de bienestar fetal están indicadas, según el criterio médico, a partir del momento en que el balance riesgo-beneficio de una intervención sobre el binomio madre-hijo, sea favorable; en general se recomienda su uso a partir de la semana 26 a 32 de gestación, previa información y aceptación por parte de la madre.
En el presente capítulo se describe los métodos de vigilancia fetal más frecuentemente utilizados en la práctica clínica: los movimientos fetales, registro cardiotocográfico sin contracción y con contracción, el perfil biofísico, y el ultrasonido doppler.