El jardín de los niños muertos

Abstract

“...Al otro día sí me levanté y le serví el desayuno al Riqui. Lo único que me dijo era que esa vaina sí sabía a desayuno y salió y se fue. Entonces me entré pa´ la pieza, saqué el frasco y me fui pa´ el solar. Allá le eché la bendición y bauticé al feto, lo puse Beto, por el parecido con lo que era, y le recé un padrenuestro. Pero me fijé un pacto con él, le dije: “Beto, usted que no alcanzó a nacer y que no conoce la maldad de este mundo va a proteger esta casa de los demonios y malevos, yo le prometo que de hoy en adelante dejo de andar putiando por ahí". Y así fue. De hora en punto que no volví a salir a joder con nadie por las noches...” Estas son las palabras de uno de los personajes del reportaje de Luz Enith Arias, “El aborto provocado y su incidencia en la salud pública de Medellín”, otro de los trabajos que recibió mención de honor en la primera promoción del posgrado en Periodismo Investigativo de la Universidad de Antioquía”.