Estatua y actitud: el juego del bibliotecario escolar
DOI:
https://doi.org/10.17533/udea.rib.330030Resumen
Se identifican tres fases por las cuales es posible que pase un bibliotecario escolar o cualquier otro profesional dedicado a la promoción de la lectura: primera, la del entusiasmo; segunda, la de reflexión; y tercera, la político administrativo. Quien se dedica a esta labor debe llegar a la tercera fase, en la cual se tendrá un promotor de lectura reflexivo y critico respecto a la labor que desempeña y con una capacidad de gestión tal que le permita hacerse a los recursos físicos, humanos y científicos necesarios para actuar de acuerdo con las exigencias del medio. Se hace también un cuestionamiento a los materiales que usualmente se emplean en la promoción de la lectura y se propone la universalización en la utilización de éstos. Finalmente, entre otros asuntos, se dilucidan· unas características que debe poseer· el bibliotecario o promotor de lectura integral y competente.