El cuento contado

Abstract

Devolverle al cuento el espacio de la cotidianidad, educar nuestra capacidad de narración o de lectura en voz alta y asimilarlo a nuestra propia naturaleza para darle vida y transmitirlo con sensibilidad, mediante una cuidadosa preparación de la gestualidad, el ademán, la sonoridad de la voz y la visualización del espacio de la narración, de los personajes y de las acciones, así como escoger el momento y el ambiente para contarlo y considerar el público que ha de escucharlo, son principios y normas que deben seguir quienes quieren educarse como narradores de cuentos, si desean ser seductores de la palabra y seducir a otros con la literatura