MI PRIMERA MAESTRA (RELATO)
DOI:
https://doi.org/10.17533/udea.efyd.4624Resumen
Yo no amo, ni amé a mi primera maestra. No puedo olvidar mi primera escuela ni a mis primeros maestros. Ellos me encerraron y me sentaron durante cinco horas diarias en un pupitre del que no me podía mover, porque si lo hacía ya era un indisciplinado. Por ello no me gustaba ir a la escuela. Era demasiado aburrido.